Trece.

Endless Summer (2022 ver.) MISHU.

Trece: Las acciones hablan más fuerte.

La relación entre Shuhua y Yoonje se volvió distante y fría, mientras Yoonje intentaba acercarse a su nieta y entibiar la situación entre ellas, la menor se alejaba cada vez más, sin entender cómo alguien tan cercana como ella le pudo haber hecho algo así, encubrir a su padre para que la terminara de abandonar. Shuhua tenía su corazón herido, y para ella era imposible perdonar en ese momento, era algo difícil... muy difícil.

Minnie estuvo para ella a través del teléfono, era imposible contar las horas que las mejores amigas pasaban pegadas al teléfono hablando, a veces simplemente en silencio, pero Minnie sabía que Shuhua se sentía sola y que incluso escuchar la respiración de su mejor amiga la haría sentir mejor y un poco acompañada.

Miyeon también estaba ahí, pero su relación con ella era una herida punzante, mientras Shuhua la amaba con todo, compartía sus sonrisas con ella y todo su amor, Miyeon pasaba más tiempo con Hwiyoung. Sin mencionar que Shuhua aún no obtiene una explicación de toda la "Situación de Hwiyoung", eso hacía que su cabeza le jugara malas pasadas, mientras ella intentaba cerrar los ojos cada noche para poder quedarse dormida, la mujer que amaba compartía la cama con otro.

¿Dolía? Quizá mucho más dolía tener que sujetar la mano de Miyeon cada mañana frente al mar, muy temprano, de esa forma Hwiyoung no las veía.

Shuhua quería preguntar, realmente quería preguntar qué era lo que estaba pasando... Pero no lo hacía, una parte de ella simplemente no quería escuchar la verdad, otra no quería desilusionarse de la chica que más adora y finalmente no quería que Miyeon pensara que ella dudaba de sus sentimientos. Así era cada mañana, silenciosa, manos entrelazadas, la cabeza de la mayor sobre la de la menor y la brisa marina acariciando esos hermosos rostros.

Ya había pasado más de una semana desde lo sucedido y aún así todo se sentía muy reciente —Shuhua.— La llamó suavemente mientras acariciaba los dedos de la menor, Shuhua murmuró un suave “mmm” que significaba que era toda oídos.

Entonces Miyeon tomó un poco de distancia para que ambos rostros se miraran directamente. —Lo siento. — Dijo Miyeon con los ojos tristes, Shuhua no quería... simplemente no quería que su vida se volviera más miserable de lo que ya era, entonces tomó a Miyeon con delicadeza y puso sus brazos alrededor de ella apegándose a su cuerpo en un fuerte abrazo, las palabras no podían salir de su boca y en este momento las acciones sonaban más fuerte, Shuhua le quería decir a Miyeon que ella siempre le perdonaría todo, luego la beso delicadamente... diciéndole lo mucho que la amaba.

Las lágrimas de Miyeon apuñalan el corazón de la menor, ambas sufrían... y mucho, pero así mismo estaban dispuestas a seguir luchando por su relación, ninguna se iba a dar por vencida.

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Shuhua estaba en su habitación, tenía los audífonos puestos y sonaba muy fuerte la música, quizá de esa forma la música podría sonar más fuerte que los pensamientos en su cabeza. Minnie tenía un partido de voleibol ese día y era imposible poder comunicarse, la frustración se apoderaba de su cuerpo, entonces decidió ponerse sus viejas zapatillas y se alejó de la casa de su abuela, no se dio el tiempo de decirle a dónde se dirigía, el tiempo seguía pasando, pero Shuhua aún no le dirigía la palabra. Caminó hasta llegar al pueblo, el lugar era pequeño y decidió acercarse a un parque donde la gente se solía juntar a hacer deportes, para su felicidad se encontró con dos niñas jugando voleibol, decidió sentarse en una banca y observar cómo jugaban.

Eran buenas, fue lo primero que pensó Shuhua, luego vio sus caras y se dio cuenta que además de ser buena, ellas disfrutaban de lo que hacían. Era difícil ver gente con grandes sonrisas cuando realizaban algún deporte, generalmente la gente odia tener que transpirar por correr tras un balón, ella no era de esas, y al parecer estas chicas tampoco. Shuhua sabía que este pueblo destacaba por el espíritu deportivo de las personas, el parque estaba lleno de gente haciendo distintos deportes, y se comenzaba a arrepentir de haber pasado tanto tiempo sin hacer nada productivo, no es que ver películas con Miyeon fueran algo negativo, pero ella debía ser sincera consigo misma... definitivamente necesitaba hacer deporte y mientras veía a estas niñas corriendo y saltando para defender su lado, no podía evitar controlar las ganas que tenía de unirse a ellas y jugar.

Ella no es del tipo de personas a las que se les haga fácil interactuar con gente nueva, generalmente era tímida, intentaba evitar todo contacto con gente desconocida, pero algo en estas chicas le decía que era seguro y que no tenía por qué tener miedo a acercarse.

Cuando las dos chicas que jugaban intensamente se dieron cuenta de la figura que se acercaba, decidieron detener su juego para sonreír educadamente a la desconocida. —Hola.— Dijo Shuhua tímidamente, a lo que las dos niñas respondieron con otra dulce sonrisa.

—Hola. — Saludó una de ellas. —Me llamo Shuhua. —Se presentó. —Y me preguntaba si podría jugar con ustedes. —Shuhua se rió de sí misma, no pudo evitar pensar que sonaba como una niña de 5 años que buscaba hacer amigos por primera vez, por suerte las dos chicas no pensaron lo mismo, ya que sonrieron pensando que Shuhua era muy adorable.

—Seguro, soy Tzuyu.—Le pasó su mano y ambas se saludaron. —Yo soy Xiaoting, no te había visto antes por aquí. — Ahora tomó la mano de Xiaoting.

—Soy Shuhua, y sí, no soy de acá... bueno ahora sí, pero antes no.— Una risa nerviosa salió de su boca.

Xiaoting y Tzuyu eran del lugar y terminaron siendo mucho más amigables de lo que Shuhua pensó. —Entonces. — Dijo Tzuyu. —Necesitamos a alguien más para tener dos duplas. —Xiaoting se quedó pensando un rato.

—Vó a Felix por ahí, podríamos llamarlo y jugar con él.— Tzuyu sonrió a la idea de la menor.—¡Felix! — Gritó con fuerza. Entonces un chico de cabello rubio se acercó corriendo. —Te necesitamos. —Dijo Xiaoting con una sonrisa.

—Hola Xiaoting, yo también estoy bien.— molestó Felix sonriendo. —Ella es Shuhua. — Tzuyu presentó a Shuhua. —Seremos un equipo, tu con ella y yo con Xiaoting.— Felix aceptó rápidamente.

Las dos duplas lo dieron todo, Shuhua se sentía feliz de poder volver a jugar como antes, Felix era bastante bueno, y con el talento de Shuhua pudieron ganar unos cuantos puntos sobre Tzuyu y Xiaoting, se podría decir que Shuhua y Felix trabajaron muy bien como dupla. —Realmente eres buena.— Elogió Tzuyu con una voz cansada luego de terminar su partido. —Ustedes son geniales.—Complementó Shuhua.

Así fue como pasó la tarde para Shuhua, entre sonrisas, juegos y conocer a sus nuevos amigos.

Miyeon pasó su tarde leyendo un libro y mirando de vez en cuando la ventana de su vecina, extrañamente no ha podido ver a su chica favorita durante toda la tarde, lo cual la ponía bastante triste, Hwiyoung le había sugerido salir a cenar, pero ella no aceptó, su relación con el estaba más deteriorada que nunca, y Hwiyoung lo notaba.

Él se intentaba acercar a ella y acariciarla, pero Miyeon lo rechazaba con miradas serias o simplemente ignorándolo. Hwiyoung sabía que había algo extraño en su prometida y estaba dispuesto a averiguarlo.

—Miyeon. — Llamó Hwiyoung mientras dejaba el diario en sus piernas, ella solo hizo un murmuro para que el supiera que estaba escuchando. — Necesitamos hablar — Dijo seriamente, Miyeon quien estaba en el sillón de enfrente, se movió un poco para poder mirarlo mejor.

—Estamos hablando. — Su voz era fría, como siempre.

—No. — Dejó el diario completamente de lado. —Últimamente no hablamos, Miyeon. Pareciera que debería dedicarme a la actuación porque cada vez que intento hablar contigo termino haciendo un monólogo – Su voz era sería y su frente estaba arrugada, demostrando enojo.

—Tal vez deberías. — Dijo Miyeon con una sonrisa irónica.La cual provocó todo menos felicidad para el hombre frente a ella.

—No es gracioso. —comentó — te recuerdo que tú y yo vamos a casarnos y como mínimo deberías obedecerme cuando te hablo.

Miyeon estaba molesta, y mucho. Nunca sus padres la mandaron a hacer nada, y para ella, nadie tenía el derecho de hablarle así, menos Hwiyoung.

—Mira, nosotros ya no somos nada y lo sabes.

—Ese anillo en tu dedo no dice lo mismo. — Miyeon sintió que su sangre hervía por dentro al escuchar esas palabras, se puso de pie muy enojada y lanzó el anillo directo en la cara de Hwiyoung.

—Tu y yo, no somos ¡NADA! ¡N A D A! — Gritó agresivamente —¡Y puedes irte de mi casa! —.

Hubo un largo silencio en el que el hombre se dedicó a observar los movimientos de Miyeon, finalmente se puso de pie. —Está bien.— Dijo suavemente. —Pero puedes decirle adiós a todo lo que te estoy dando.

Miyeon estaba muy tensa, necesitaba dejar de verlo y alejarse. Todos los compromisos del pasado habían sido por necesidad, pero ahora nada de eso importaba. —No me interesa, cuando vuelva aquí no te quiero ver ni a ti, ni a tus cosas. — Miyeon tomó un abrigo y salió de su casa.

Se sentó en una banca frente a la casa de Yoonje, en momentos como estos necesitaba sentir a Shuhua a su lado, pero la abuela le comentó que Shuhua había salido y no la había visto desde entonces. Miyeon sabía que Shuhua llegaría en cualquier momento, ya era de noche y hacía frío, pero no había forma de que pudiera dormir sin sentir esos delicados brazos apegados a su cuerpo. Luego de unos minutos vio la silueta acercándose, acompañada de dos más, se le hacían un poco conocidas pero debido a la distancia no podía reconocerlas. Lo que definitivamente llamó su atención fue escuchar las carcajadas de su novia, algo que no había escuchado hace semanas y que definitivamente a estas alturas sonaban como música para sus oídos.

Cuando las figuras estaban a solo metros pudo darse cuenta, eran Tzuyu y Xiaoting, dos chicas que se habían graduado el año pasado de la escuela a las que les había hecho clases. —Señorita Cho. — Dijo Xiaoting tímidamente haciendo una pequeña reverencia junto a Tzuyu.

—Hola niñas. — Sonrió Miyeon, apenas Shuhua la miró, supo que Miyeon había estado llorando, tenía los ojos rojos e hinchados —¿Cómo han estado? — Preguntó a las chicas que no veía desde que se habían graduado.

—Muy bien gracias, ella es Shuhua. —Dijo Tzuyu sonriente como siempre.

—Ya nos conocemos — Confesó Miyeon. —Shuhua es la nieta de Yoonje — Las caras de las dos alumnas eran de completa sorpresa, la chica con quien habían estado jugando era nada más ni nada menos que la nieta de quien les había enseñado a jugar todos estos años.

—Bueno Shu ¿Nos vemos mañana? — Preguntó Xiaoting tomando la mano de Shuhua, la cual sonrió y movió su cabeza de arriba hacia abajo rápidamente. —Definitivamente.— Las dos chicas sonrieron y se despidieron, no sin antes observar a su antigua profesora. —Que tenga lindas vacaciones.— Miyeon sonrió —Igual ustedes niñas, gracias por cuidar de Shuhua— las dos menores sonrieron y se alejaron del lugar dejando a las dos enamoradas solas.

Una vez que las dos niñas se habían alejado lo suficiente, Shuhua tomó delicadamente la mano de la mayor. —Hola señorita Cho. —Miyeon no pudo evitar reír tímidamente y abrazó a Shuhua. —No seas tonta. — Miyeon besó su mejilla —¿Tonta? Ellas te llamaron así. —las mejillas de Miyeon se acaloraron — Si, pero yo no fui tu profesora, así que dime cosas más lindas por ahora.

Shuhua se quedó pensando un rato —¿Como qué? — Preguntó, a lo que Miyeon contestó rápidamente. —Hmm no lo se ¿bebé?, ¿Cariño?, ¿Amor? Algo así — Dijo la mayor tímidamente.

—Bueno, mi amor — Apenas salieron las palabras de Shuhua, Miyeon la abrazó fuertemente y comenzó a reír —¡Aish! Yeh Shuhua, odio que me pongas tan nerviosa. — Shuhua solo sonrió y miró a Miyeon directamente a los ojos. —Estuviste llorando ¿Qué pasó? —Miyeon sabía que en algún momento Shuhua iba a preguntar.

—Enfrenté a Hwiyoung— la menor sabía que era un tema delicado, no sabía específicamente cuál era la situación con ese hombre, pero definitivamente afectaba mucho a Miyeon.

—Deberías explicarme todo eso. —Shuhua rascó su cabello nerviosamente, le incomodaba tener este tipo de conversaciones con Miyeon.

—Es complicado — Miyeon seguía acariciando la mano de su novia.

—Lo sé, pero quiero poder ayudarte, acompañarte.

—No lo sé... ahora que lo pienso tu igual debes darme explicaciones— Miyeon levantó una ceja —¿Por qué Xiaoting acariciaba tanto tu mano? Solo yo puedo hacer eso. —Shuhua comenzó a reír tiernamente, Miyeon no estaba lista para tener la conversación, lo comprendió. —¿Estás celosa?

—No, solo protejo lo que es mío — Ambas estaban sonriendo idiotamente la una a la otra.

Miyeon comenzó a correr hacia su casa —¡Oye! No seas así —Gritó la menor quien ahora se encontraba fuera de la casa porque Miyeon había cerrado la puerta.

—Si dices lo que quiero escuchar entonces te dejaré entrar — Explicó la mayor a Shuhua quien tocaba impacientemente la puerta e intentaba pensar qué era exactamente lo que Miyeon quería escuchar, luego de unos minutos en silencio, Shuhua tenía las palabras que quería decir.

—¡Cho Miyeon!

—¿Si? — Preguntó seriamente.

—Tengo un mensaje de Yeh Shuhua dirigido a ti. —Miyeon tenía una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Y qué dice?— Preguntó, entonces Shuhua se mojó los labios nerviosamente. —Dice algo así... Yeh Shuhua quiere decir a Cho Miyeon las siguientes palabras. —Se tomó una pausa. —Mi amor, mi bebe, mi princesa, el amor de mi vida... te amo con todo mi corazón y Xiaoting o cualquier otra persona no se compara para nada contigo, porque nadie nunca ocupará todo el espacio que tu ocupas dentro de mí, te amo Cho Miyeon.— Miyeon abrió la puerta rápidamente y saltó entrelazando sus piernas en la cadera de la menor para así poder besarla apasionadamente —Te amo —Dijo una vez que se se separó, pero luego siguió besándola.

Esa noche fue especial por distintas cosas, Shuhua se dio cuenta de que pronto Miyeon le podría confesar todo lo que pasaba con Hwiyoung, ambas volvían a tener esa cercanía de antes, Miyeon era celosa (muy celosa), y también le encanta que le digan cosas tiernas, a veces no se necesitaban palabras para expresar lo que sentían, y más importante aún... Esa noche se volvió inolvidable para las dos, ya que fue la noche en que por primera vez estaban unidas, no solo espiritualmente, sino que fue la primera vez en que sus cuerpos se volvieron uno solo.

 

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Comments

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Dendiyoo95 #1
Chapter 1: Very cute keep going
i cant wait to see next chapters
mishu always lovely couple.