Diez: Nostalgia, amor y sentimientos extraños

Miyeon P.O.V

Si bien dije que no estaría celosa no puedo evitar sentir este extraño sentimiento al ver a Shuhua riendo con su amiga Minnie desde la ventana de mi casa. Ambas estaban en la playa jugando voleibol y riendo sin parar, no ha pasado mucho tiempo pero ya extraño a Shuhua a mi lado.

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—¿Entonces por cuanto te quedaras acá?— preguntó Minnie mientras ella y Shuhua se sentaban en la arena para conversar y descansar un rato. —No lo sé realmente, me ha gustado estar acá. —contestó Shuhua con completa sinceridad, no llevaba mucho en el lugar pero ya se había encariñado con el espacio, y por supuesto con cierta persona que hacía sus días tan perfectos.

Minnie volteó su mirada directamente para encontrarse con el perfil de Shuhua, quien miraba directamente al mar.

—Pero yo pensaba que solo vendrías por las vacaciones. —Recordó Minnie sin despegar su mirada de Shuhua. Desde ahí sin darse cuenta de que una chica a la lejanía moría de celos por ver esa mirada

—Ya lo sé Nicha ¿Pero de qué me sirve volver?— preguntó Shuhua seriamente, entonces Minnie se dio un tiempo para meditar la pregunta, Shuhua era su mejor amiga desde que aprendían a caminar, y realmente la conocía como la palma de su mano. —¿A qué te refieres?— Minnie decidió tomar la mano de Shuhua porque sentía que estaba algo débil sentimentalmente.

—¿De qué me sirve volver cuando no tengo a nadie? — Una solitaria lágrima caía por su mejilla, pero ella la secó antes de que cayera completamente. —Me tienes a mí. —Dijo Minnie tristemente, sabiendo que quizá no era suficiente.

Entonces Shuhua sonrió y miró a Minnie tiernamente. —Ya lo sé, y tú sabes lo agradecida que estoy de ti y tu familia por tratarme como una hija más, pero realmente no puedo seguir viviendo ahí, no soporto la mirada de mi padre, es como si cada vez que sus ojos me ven, lo único que sintiera por mi es odio, casi como si yo hubiera matado a mi mamá y no lo soporto Min, me siento demasiado sola ahí. —Confesó Shuhua con una voz entre cortada, Minnie nunca se había dado cuenta de lo duro que ha sido todos estos años para Shuhua.

—¿Y aquí estás bien? — preguntó acariciando su cabello. Algo que siempre hacía para calmar a su amiga.

—Sabes, si no hubiera venido aquí no me habría dado cuenta de lo sola que me sentía.—Minnie sintió confusión al escuchar las palabras de su amiga.

Entonces Minnie le hizo una mirada para que se explique, porque le estaba costando entender. — Aquí conocí lo que se siente ser querido de una forma especial, mi corazón se siente cálido... casi como cuando era solo una niña y no tenía ningún problema... Minnie, aquí estoy muy feliz.

Sin decir más Minnie abrazó a su mejor amiga y ambas comenzaron a llorar desconsoladamente casi como si fuera una despedida, ambas tenían sentimientos nostálgicos y a la vez de felicidad, sus pechos estaban apretados... pero ambas se dieron cuenta de que la decisión de Shuhua era lo mejor, ya que al ser tan amigas una es feliz si la otra lo es, y al parecer Shuhua estaba a punto de encontrar la felicidad.

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Miyeon P.O.V

Mi día no pudo ser más aburrido, después de ver esa escena de mi novia con esa otra chica a la que ni conocía, sentí como que todo me salía mal. Regué tanto mis plantas que creo que morirán ahogadas, no logré concentrarme en mi libro y termine bebiendo más té de lo normal, ya son las 11 de la noche y mi odio aumentó al ver las cortinas de Shuhua cerradas y a esas dos sombras haciendo quizá qué, decidí apagar las luces e intentar dormir, di vueltas y vueltas sin parar, ahora mi conciencia jugaba conmigo al hacerme sentir extraños ruidos desde mi ventana, si un ladrón quiere robar entonces sería una buena forma de desquitar mi odio con alguien, entonces la ventana comenzó a sonar más fuerte y me sentí completamente frustrada, realmente estaba ocurriendo algo así que me levanté y decidí prender la luz.

Casi parecía un Dejabu estar limpiando sangre en las piernas de Shuhua. —¿Me puedes explicar cómo llegaste aquí? — Pregunté seriamente mientras pasaba alcohol por sus heridas en mi frustrado intento de ayudarla.

— ¡Ahhhh! Miyeon, eso duele. —Gritó quejándose e intentando alejarse.

—Eso te pasa por escalar casas en vez de tocar la puerta como la gente común y corriente hace. —Dije seriamente, presionando un poco fuerte contra su herida.

—Tenía miedo de que no me abrieras. — Confesó, entonces la quede mirando tiernamente. —Nunca te haría eso. —Dije, entonces ella me abrazó y olvidé por completo el seguir curando su herida.

—Te extrañé demasiado. —Me quedé en silencio apreciando su aroma, no era lo mismo haber usado su camiseta todo el día que sentir su olor fresco. —Y yo a ti. —Dije después de un rato de silencio.

Escuchar su risa completó mi día, luego nos liberamos del abrazo. —Lo siento, pero debo continuar con esto. —dije mostrando el alcohol, ella solo asintió y cerró los ojos.

Seguí con mi trabajo, intenté hacerlo de la forma más delicada posible para no hacerla sufrir de mucho dolor. —Ya está. — Dije guardando los implementos. Pude ver que sus hombros se liberaron de la tensión y dejé un besito en esa zona.

—Te vi jugando en la playa. —Comente tranquilamente.

— Si, junto a Minnie estuvimos jugando y conversando un rato. —Confesó, esperaba que me dijera algo más para poder saber qué clase de relación tenían. —¿Y qué tal estuvo? — Pregunté sin mirarla.

—¿Qué tal estuvo qué?— Me devolvió la pregunta, casi como si no le interesaba responder. Entonces me detuve un rato ¿Qué tal estuvo qué? Me pregunté a mí misma. —Hmm, ya sabes... tu conversación.— Intenté darle forma a la conversación ¿Cómo preguntas este tipo de cosas sin sonar más celosa de lo que ya estás?

—Bien, es decir... la extrañaba bastante, pero supongo que me debo ir acostumbrando. —Dijo intentando moverse para así irse acercándose a mí, desearía nunca perder la costumbre de tenerla así de cerca.

— ¿Acostumbrándote a qué? — Pregunté acariciando su brazo, entonces sonrió y me abrazó. —Me encanta tenerte así de cerca. —Por un momento me pregunté si Shuhua leía mi mente. —Te extrañé demasiado.— Volvió a decir y yo no pude evitar seguir sonriendo como una tonta enamorada. — Buenas noches, Miyeon. —Besó mi frente y se fue, ahora usando la puerta. Finalmente me pude quedar dormida, lo único que necesitaba era poder recibir sus buenas noches.

La mañana siguiente desperté con una sonrisa en mi cara, las sábanas se sentían livianas sobre mí y fue fácil salir de mi cama y usar mi traje de baño para salir a la playa y nadar un rato. El agua se sentía fresca sobre mí, las olas eran suaves y el sol comenzaba a tomar fuerzas, nadé por unos 30 minutos cuando decidí que era suficiente y necesitaba secarme. Decidí sentarme en la arena y solo observar el mar, ver cómo tomaba fuerza... no pude evitar ponerme reflexiva al ver lo magnifico que era el mar, entonces sentí que un cuerpo desconocido se sentaba junto a mí.

—Es un lindo lugar.— Comentó la voz femenina, entonces volteé la mirada a la derecha y vi a esa chica alta que acompañaba a Shuhua ayer —Debes ser Miyeon. —Dijo ofreciendo su mano a la que observé un poco sin decir nada. —Soy Minnie. —Sonrió, entonces tomé su mano. —¿Cómo sabes mi nombre? — Pregunté algo consternada.

Ella sonrió. —Bueno, Shuhua me comentó sobre una hermosa chica llamada Miyeon, que ahora resulta ser su novia... Tenía una linda foto de ella junto a ti como protector de pantalla en su teléfono así que supuse que eras tú. —Comentó, no pude evitar sonrojarme al saber que Shuhua me tenía en su celular.

—Sí, soy Miyeon.— Dije tranquilamente, estuvimos en silencio por un tiempo. —¿De verdad quieres a Shuhua? —Quiso saber, cortando el silencio.

—Sí.— Contesté sin dar más explicación. —Pensé que Shuhua estaría sola por siempre.— Comentó riendo.

—¿Uh? — Pregunté algo interesada en lo que había dicho. —Shuhua es una chica que vive con la soledad como si fuera lo más normal del mundo, me parece extraño que decidiera estar con alguien... en especial aquí en que es tan fácil vivir en la soledad. — No respondí nada, no creí que era necesario. —Espero nunca la hagas sentir mal... no me gustaría ver a Shuhua triste de nuevo.

Entonces la mire nuevamente. —No prometo que nunca la haré sentir mal, pero espero hacerla feliz cada vez que tenga la oportunidad.—Dije, no haciendo promesas que no podía cumplir.—Shuhua es importante para mí y eso no cambiará, incluso si algún día ya no estamos juntas, en mi corazón seguirá ocupando un gran espacio. —Contesté, ella sonrió nuevamente.

—Muchas gracias, Miyeon, eso me deja tranquila, nos vemos.— Dijo, y luego comenzó a caminar. Al parecer saber eso era su única misión en ese momento.

No dejé de pensar en lo que dijo, y no pude evitar sentirme mal por todo lo que le ocultaba a Shuhua.