Doce.

Endless Summer (2022 ver.) MISHU.

Doce: Abandonada.

El viento se volvió más frío, la lluvia se sentía como un golpe en su piel cada vez que una gota caía, sus pies dolían de tanto caminar, pero nada se comparaba con el dolor que Shuhua sentía en su corazón. No podía volver donde su abuela, ella haría preguntas, preguntas para las cuales Shuhua no tenía respuesta, o que más bien dicho no quería responder.

Intentaba encontrarle sentido a lo que acababa de pasar, pero simplemente no lo encontraba "¿Cómo?", repetía sin parar en su cabeza, intentaba rebobinar en su mente y recordar todas las cosas que ha hecho junto a Miyeon, como queriendo encontrar una manera, una forma en que lo que estaba sucediendo fuera real, pero no lo encontraba, cada detalle, cada momento, cada sonrisa, cada abrazo, cada beso, cada "Te amo", se sentían tan reales... tan perfectos, que no existía forma en que lo que estaba pasando sea real. Eso significaría que todo lo demás fue falso.

Miyeon le prometió amor verdadero, ella lo creyó... nunca pensó que la chica que más adoraba en su vida quizá terminaría siendo una persona pasajera en su vida.

Se sentó en la arena, miró el mar directamente y comenzó a llorar dramáticamente, desconsoladamente... las lágrimas no se detenían, cualquiera podría decir que sus ojos le hacían competencia al mar en la forma en que lanzaban el agua salada. Abrazó sus rodillas con sus delgados brazos y se hundió en ellas, no es que hubiera testigo que la pudiera ver en este estado tan denigrante, pero Shuhua intentaba nunca llorar frente a nadie, y ella pensaba que su madre siempre la estaba mirando desde el cielo. Con eso tenía suficiente.

Fueron horas las que Shuhua pasó en ese lugar, es por eso que su abuela se sentía en pánico... era la segunda vez que su nieta desaparecía por tanto tiempo y la última vez la terminó encontrando en el hospital. Para intentar quitarse el peso de encima, tocó la puerta de su vecina, quizá su nieta habría estado todo el tiempo allí, la lluvia caía fuertemente, se podían sentir los truenos y relámpagos, los cuales hacían mucho más dramática la situación —Oh. —Suspiró Yoonje. —Hwiyoung. — Saludó, y el hombre frente a ella sonrió amablemente, su educación le enseñaba que debía respetar a las mayores.

— ¿Qué se le ofrece? — Preguntó Hwiyoung tranquilamente en el marco de la puerta, no le ofreció entrar.

—Estaba buscando a alguien, pero supongo que no está aquí.— Al ver tal figura frente a ella, Yoonje asumió que era imposible que Shuhua se encontrara en el lugar.

—¿Buscas a Miyeon? – Preguntó el hombre. —¡Miyeon!— Gritó callando las palabras que aún ni salían de la abuela, Miyeon se demoró un tiempo, pero llegó al lugar, al ver quien se encontraba supo de inmediato que algo había ocurrido —¿Dónde está Miyeon? — Fue lo primero que pudo decir Miyeon sin siquiera pensarlo dos veces. Su intuición le hizo saber que si la abuela estaba ahí, era por algo de ese tipo.

—Era lo mismo que quería preguntarte.— Respondió Yoonje, Hwiyoung no entendía nada —¿Shuhua? ¿Qué no es la chica que estuvo aquí hace un rato? — Cuestionó Hwiyoung sin aún entender por completo lo que estaba sucediendo.

—No fue hace un rato, fue hace unas horas – La voz de Miyeon era seria —Muchas horas —Entonces Yoonje miro con miedo a Miyeon, ambas sabían que algo malo estaba sucediendo.

Hwiyoung seguía mirando confundido —¿Vamos a hacer como si nos importara? — Sus palabras provocaron miradas de odio de ambas mujeres, dio vuelta los ojos y se alejó a sentarse en el sofá, Miyeon corrió a buscar algo de abrigo para encontrarse con Yoonje y salir a su auto. Todo era un flashback, tener que buscar a Shuhua por esa carretera, mirar el mar vacío —Ella no sabe nadar — Dijo Yoonje con un tono triste, entonces Miyeon miró a Yoonje con terror — ¿Crees que... - Dejó correr su pregunta sin terminarla con un tono fijo — No, no, no – Dijo Yoonje eliminando todos esos malos pensamientos dentro de ella —Shuhua no es de ese tipo— Miyeon decidió pensar en eso y no dejarse llevar por lo demás.

Imposible, era imposible que no encontraran a Miyeon, habían recorrido cada parte, cada centímetro de la carretera, no querían darse por vencidas, pero se les hizo imposible seguir buscando en donde no existía ni un rastro de Shuhua.

Miyeon decidió acompañar a Yoonje, sabía que la mayor estaba asustada, con temor de la situación que estaban viviendo y era un mal momento para dejarla sola, cuando Yoonje abrió la puerta se encontraron con algo completamente inesperado, Shuhua estaba sentada en el suelo con su rostro escondido entre sus rodillas llorando descontroladamente, Miyeon estaba impactada... nunca pensaba ver a Shuhua en tal estado, se veía oscuro, eso era lo que Shuhua emanaba. Un aura oscura y triste... su corazón se partía. —Shuhuaa, linda... — Dijo Yoonje acercándose lentamente. Yoonje se agachó y la toco lentamente, pero a penas Shuhua sintió el tacto en su brazo, saltó y se alejó —¡Aléjate de mí! — Gritó entre llantos. Miyeon no sabía qué hacer ¿Cuál era su relación con Shuhua en este momento?

— ¿Cuándo pensabas decírmelo? — Dijo Shuhua entre un susurro y un grito, era difícil entenderle debido a lo alterada que estaba.

Yoonje quería hablar, eso era obvio, es solo que no encontraba la forma en la cual no herir a su nieta. —Shuhuaa perdóname — Dijo su abuela acercándose un poco más, odiaba sentir que la había alterado. —No me toques.— Pidió la menor alejándose, Miyeon estaba para ahí sin saber exactamente qué hacer, la mirada de Shuhua paso desde su abuela hacía Miyeon, ambas se miraban, la menor la miraba confundida, con tristeza, era fácil saber que la joven no sabía qué hacer, en cambio Miyeon la miraba con firmeza y ternura, queriendo expresar lo mucho que quiere abrazarla y asegurarle que siempre estará junto a ella, Miyeon se acercó lentamente. —Yoonje— susurró Miyeon —¿Nos puedes dejar solas?— Pidió.

La abuela se alejó tristemente del lugar, y el silencio acompañó a las dos figuras que se miraban intensamente, no pasó mucho para que sus cuerpos se encontraran pegados el uno con el otro fuertemente, fue así que Shuhua se permitió llorar con libertad, sin parar y Miyeon acarició su espalda delicadamente para reconfortar, quería que la menor supiera que estaba ahí, a su lado, en todo momento, aunque no sabía exactamente qué era lo que acomplejaba tanto a la menor, sabía que era su deber acompañarla en este momento de dificultad, sabía que de esta misma forma llegaría el momento en que tendría que explicar toda la situación con Hwiyoung, pero este no era el momento, ahora Shuhua estaba triste y Miyeon debía estar ahí, porque si Shuhua sufría, entonces Miyeon lo sentía.

Esperó un tiempo a que Shuhua lo soltara todo, o más bien dicho que dejara correr todas esas lágrimas, cuando al fin se detuvo, Miyeon tomó un poco de distancia y acarició tiernamente la mejilla de Shuhua lo cual provocó que la menor sonriera un poco entibiando el corazón de Miyeon

—¿Hablamos? — Preguntó Miyeon muy delicadamente, Shuhua asintió y exhaló fuertemente para quitar la tensión de sus hombros. Miyeon sonrió para que Shuhua se relajara por completo.

—Él me abandonó. — Apenas dijo eso, las lágrimas comenzaron a salir violentamente de sus ojos nuevamente, los brazos de Miyeon nuevamente la cobijaron. Era como volver a comenzar.

—No entiendo.— Confesó Miyeon, quien intentaba con todo su ser comprender qué era lo que estaba sucediendo con su persona favorita, entre sollozos Shuhua se acercó a Miyeon y la miró directamente a los ojos.

—Pa... papá lo confirmó... —Miyeon solo asentía esperando que de esa forma Shuhua se sintiera más segura al hablar. —Yo... yo pensaba que Yoonje... Ella me pidió que me quedara con ella... ella dijo... ella dijo que quería compañía... que... que viviera con ella... yo – Las lágrimas no dejaban de caer – Yo... yo quería ayudarla, y... yo creí que quería que estemos juntas porque me quería, cuando, cuando hable con mi papá en la mañana él me dijo... me dijo que ya todo había acabado, que finalmente dejaría de verme... lo intente una — Cada vez que contaba mostraba un dedo — Dos... tres, cuatro... no sé muchas veces... lo llamé muchas veces —Miyeon solo asentía. — Su número ya no existía — Nuevamente las lágrimas cayeron con fuerza.

A Miyeon le encantaba tener a Shuhua en sus brazos, excepto que esta vez era por una situación no feliz y ver a Shuhua en este estado hacía todo muy difícil —Minnie... Ella fue... La casa fue vendida. — Miyeon lo comprendió todo y no pudo evitar abrazar a Shuhua con fuerza. —Yoonje lo sabía... Todos me abandonan Miyeon... primero mi mamá... Luego mi papá... y ahora tú. —El corazón de Miyeon dolió mucho al escuchar esas palabras.

—Shuhua… Yo— Dijo Miyeon, viéndola a los ojos, lamentablemente no pudo terminar sus palabras porque Shuhua la besó fuertemente, fue un beso apasionado, de esos que solo encuentras en películas, de esos que solo tu corazón sabría describir. —No me dejes.— Suplicó Shuhua una vez que sus labios se separaron de los de la otra, Miyeon sabía que Shuhua estaba sufriendo. —Nunca. — Entonces la besó nuevamente y la apego a su cuerpo.

 

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Comments

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Dendiyoo95 #1
Chapter 1: Very cute keep going
i cant wait to see next chapters
mishu always lovely couple.