Tiffany era un genio del marketing. Estaba convencida de que podía manejar la promoción del comeback de Girls’ Generation perfectamente, sabía a quién tenía que llamar y que tenía que hacer para que todo Corea volviera a poner sus ojos sobre el grupo de oro, ella tenía los contactos necesarios para que todo saliera perfectamente. Se pasó una semana entera en la pequeña oficina del pent-house llamando a agencias y programando entrevistas, tenía paparazzis de confianza que se encargarían de fotografiar a las chicas en lugares estratégicos, estaba dispuesta a no dejar que su matrimonio con Taeyeon arruinara el regreso. Al contrario, lo usaría en su beneficio, puesto que muy bien sabía no había nada mejor para promocionar que una gran controversia.

Mientras que Taeyeon destrozaba la casa con los gemelos, haciendo cualquier tontería que se les ocurriera, como pintar las paredes y a ellos mismos, cocinar unos brownies que terminarían con jarabe de chocolate untado por toda la cocina, jugar baseball en la sala que resultaba en partir uno de los caros jarrones de decoración y muchas otras travesuras, Tiffany había organizado todo lo necesario para el gran regreso. Ya tenía una agencia que se encargaría de organizar el concierto, un estudio con productores estrella para grabar un sencillo que crearía más anticipación, limosinas para el transporte, estilistas, diseñadores y más. Le sorprendía lo bien que podía combinar su habilidad para los negocios con el mundo del espectáculo, le hacía muy feliz poder volver aunque sea por un momento.

Todas las noches la pequeña familia se sentaba en el sofá a ver una película y jugar un poco. Taeyeon, Tiffany, Jiwoong, Michelle y Cookie, uno de los hijos que Prince había dejado antes de fallecer. Los gemelos pronto se quedaban dormidos y cada una cargaba uno para llevarlos a la habitación. Los dejaban en sus camas y ellas se iban a hacer el amor en silencio en la suya. Nunca se acostaban sin decirse cuanto se amaban la una a la otra. Ambas habían visto matrimonios desmoronarse y siempre habían sido agradecidas por conocer el verdadero amor, se habían jurado un para siempre y eso es lo que iban a obtener.

En el aeropuerto parecían un clan. Cada una con sus respectivos esposos e hijos esperaban el abordaje hacia Jeju mientras una horda de paparazzis los asediaba, Tiffany se sentía orgullosa porque esta vez ellas tenían el control. Sonreía con orgullo mientras llevaba de la mano a Michelle y ella a Jiwoong y el a Taeyeon, se sentía feliz de poder romper barreras con su amor. Era hora de que Corea despertara y celebrara el amor en todas sus formas, si esto no atraía la atención del público nada lo haría, podía imaginar los encabezados, ‘El clan de Girls’ Generation, incluida la pareja homoual con hijos, salen de vacaciones y planean su regreso’.

 Cada uno reaccionaba diferente, los esposos no famosos se sentían nerviosos e incomodos por la cantidad de cámaras, Phillip y André discutían en voz baja lo abrumante que era, mientras que Kyung Ho y Chanyeol mostraban su cara de póker acostumbrada, el matrimonio de Seohyun también llamaba mucho la atención. Hyoyeon y Jessica se hacían compañía la una a la otra pues eran las únicas que seguían solteras.

Habían pasado uno de los fines de semana más maravillosos de sus vidas. No recordaban la última vez en la que las nueve habían podido estar tranquilas sin tener que cumplir horarios y apretadas agendas. Eran libres de hacer lo que quisieran y aprovecharon eso, sus hijos rápidamente se hicieron amigos y les llenaba el corazón el hecho de que su lazo había sido tan fuerte que se lo traspasaron a su siguiente generación. Hablaron, jugaron, recordaron, lloraron de risa y de nostalgia, compartieron momentos románticos con sus parejas, su felicidad no conocía límites.

Las siguientes semanas se dedicaron a practicar para el concierto y grabar el nuevo sencillo, Tiffany y Taeyeon, y Chanyeol y Seohyun habían sido estratégicamente fotografiados en distintos lugares para hacer más promoción. El TaeNy fue visto en el parque de diversiones con sus hijos, en el supermercado y en el café de siempre, mientras que Chanyeol y Seo fueron a una discoteca y a un festival de jazz, habían logrado emocionar al público y crear anticipación.