Tiffany se retocaba el labial en el gran espejo del baño, tarareaba distraída algún pop pegadizo cuando sintió un pesado golpe en el pecho y de repente estaba pegada contra la pared con una Jessica furiosa a centímetros de su cara.

-Sica… No otra vez, por favor.

-Jodida inconsciente, no te haces una idea del infierno que me has hecho pasar todos estos años.

-¿Podemos hablar sobre esto en vez de que estampes tus labios arbitrariamente sobre mí de nuevo?

-¿Hablar? ¿Sobre qué vamos a hablar? ¿Me contarás historias sobre tu perfecto matrimonio con esa insulsa enana y tus preciosos gemelos? De eso he escuchado suficiente.

-Jess, déjame ir por favor. Odio cuando te pones así de violenta.

-He tratado de dejarte ir por veinte jodidos años. No esta noche, muñeca.

-¡Creo que dijo que la dejes ir!- Irrumpió Taeyeon apartando a Jessica jalándola de un brazo.

-Bueno, al menos esta vez lograrte impedirlo antes de tiempo- Apuntó Jessica con una sonrisa resignada.

-Veamos con qué dientes vas a sacar esa arrogante sonrisita cuando te los tumbe uno a uno, perra.

-¡Tae, Tae! Déjala- Dijo Tiffany atrayendo a Taeyeon por el hombro para alejarla de Jessica -Estoy harta de este estúpido tira y afloja con ambas. ¿Creen que soy alguna clase de premio por el que pueden pelear?

Tiffany había tratado de manejar las cosas tranquilamente hace muchos años cuando pasó la primera vez, pero se había dado cuenta que la mala hierba entre su esposa y su mejor amiga se había vuelto muy difícil de controlar. El supuesto amor que tanto le profesaba Jessica era una constante amenaza para la tranquilidad de su matrimonio, tenía que solucionarlo.

-Ella está casada, está casada conmigo. ¿Por qué no muestras algo de decencia y respeto?

-He tenido que observar entre las sombras como ustedes construyen una vida perfecta por mucho tiempo, Kim. Estoy cansada.

-Esto se ha vuelto demasiado dañino para todas nosotras, Sica. Vete a casa, nos veremos mañana- Agregó Tiffany más calmada.

-Oh, ¿Vas a hacer que me marche de nuevo y luego vas a pretender que nada de esto sucedió? Estoy cansada de tu sucia manipulación. No estás dispuesta a darme lo que quiero, pero tampoco concibes una vida en la que yo no esté para arrastrarme de rodillas tras de ti, vas por ahí haciéndote la inocente sobre todo este asunto, pero te jactas de verme ser miserable. No soy un perro faldero, no necesito las sobras de Kim Taeyeon.

-No digas esas cosas, sabes que te amo, eres mi hermana. Y no hay nada que lamente más que hacerte daño con todo esto. Y tienes razón, no puedo concebir una vida sin ti. Pero no me malinterpretes, no hay un futuro en el que pueda estar contigo, amo a Taeyeon y lo sabes, tenemos una familia, necesitas darte cuenta de eso.

-¿Crees que no he pasado el suficiente tiempo dándole vueltas al hecho de que a pesar de que tienes unos gemelos, un perro y una mansión con Kim yo no he podido hacerme a la idea de que no me quieres?

-Tienes que irte, Sica, por favor- Dijo Tiffany con un tono de tristeza e impotencia.

-Está bien, Fany. Haré lo que quieras, siempre hago lo que tú quieres. Iré a tu sucio concierto mañana. Le sonreiré a la multitud como si tú nunca te hubieses encargado de aplastar cada ápice de felicidad en mi vida, bromearé con Kim como si no envidiara su suerte y ella me responderá como si no me odiara con todo su ser. Y luego me iré. Me iré y te juro por todo lo que existe que no me volverás a ver en toda tu vida.

-¡Jessica no puedes hacer esto! Hemos sido amigas toda la vida. No puedes simplemente marcharte así como así.

-Debiste haber pensado en eso hace treinta segundos- Jessica se acercó lentamente a Taeyeon con la sonrisa que sabía tanto le enfadaba -Felicidades, Kim. Ganaste.

Jessica se subió en la camioneta que la estaba esperando y le ordenó al chofer que la dejara en el primer bar que viera, si no callaba los gritos en su cabeza exigiéndole que regresara con Tiffany y le pidiera perdón, iba a explotar.

Entró a un pequeño pub y se sentó en la barra, el bartender pareció reconocerla y automáticamente adoptó una actitud que Jessica reconocía cuando las personas querían algo de ella, una foto, un autógrafo, o.

-Corta tu mierda y solo sírveme un trago de lo más fuerte que tengas, no estoy de humor.

El bartender se sorprendió por la fría actitud de la magnate y se limitó a sacar una lujosa botella de alguna clase de licor que se encargaría de callar todas las voces en la cabeza de la Ice Princess. Vaso tras vaso, Jessica se lamentaba de su amargo destino, maldiciendo el momento en el que su mirada se cruzó con la dulce sonrisa de Tiffany Hwang y cayó de rodillas ante ella.

Antes de que se diera cuenta ya no era consciente de sí misma y su mente se nublaba en un estupor causado por el alcohol y el arrepentimiento, no sabía cuánto tiempo llevaba en ese bar y tampoco tenía intenciones de irse, pues fuera de esas cuatro paredes solo le aguardaba la miseria infinita. 

Me he tomado un tiempo en actualizar pues los deberes de la uni no me dejan mucho tiempo, pero no voy a dejar la historia incompleta, ya que hacen falta pocos capitulos para que la historia termine, espero que disfruten este capitulo. 

-PoeticMadness.