El negocio de Kim era un local lo suficientemente grande para albergar a quinientas personas, con una tarima que contaba con espacio suficiente para una banda completa, a los lados tenia barra para las bebidas, y también una pequeña cocina para servir algunos platos especiales. La decoración tenía temática de la naturaleza y el arte, dos de las cosas favoritas de Taeyeon. Alrededor de las paredes había colgados retratos de Tiffany que Tae había dibujado y fotografiado, la pelirroja era su eterna musa. El bar creaba un ambiente perfecto para sus presentaciones.

Arreglaron todas las cosas que necesitaban para la presentación, practicaron un poco e hicieron prueba de sonido entre besos y jugarretas. Saludaron a todos los empleados y se fueron al pequeño camerino a esperar la hora de su presentación. Un par de milésimas de besos después fue momento de salir al escenario.

Fueron recibidas por una pequeña ovación y se sentaron a tocar las canciones que Taeyeon misma había escrito y producido en el estudio que tenía en la mansión. La mayoría hablaba de cierta pelirroja con una mágica sonrisa y un corazón de oro. Taeyeon redefinía el amor cuando se trataba de su esposa.

Tocaban su clásico de toda la vida Lost In Love. Taeyeon había comprado los derechos de la canción en su salida de SM Enterteinment, pues tenía mucho valor para ella y su esposa, los fans se regocijaban con nostalgia por los viejos tiempos.

Tiffany observó lejos en una de las últimas mesas a cierta castaña que hace mucho tiempo no veía. Jessica Jung la observaba con interés y una mirada que a Tiffany siempre se le había hecho difícil descifrar, pero que Taeyeon conocía muy bien. La sonrisa de la pelirroja se expandió rápidamente hasta sus ojos y señaló a la castaña con diversión, lanzándole un beso. Taeyeon odiaba cuando esa sonrisa era dirigida a alguien más que no fuera ella y sus hijos.

-¡Todo el mundo, un aplauso para nuestra miembro Jessica Jung! 

El público rápidamente se volteó a ver a la castaña, aplaudiendo con euforia por verlas reunidas. Cuando SNSD se separó, Tiffany al fin pudo ser libre de apoyar públicamente a Jessica, sin miedo a ser presionada por SM, el corazón alegre de Tiffany nunca le había permitido enojarse con Sica por lo que Taeyeon llamaba una traición a Girls’ Generation.

Cuando la rubia vio a su némesis entre el público, apretó el puño con frustración, puesto que Jessica nunca se quedaba lejos el tiempo suficiente para que ella pudiera estar tranquila.  

Cuando la presentación se terminó Tiffany saltó de la tarima y fue corriendo a los brazos de su amiga bajo la mirada furiosa de su esposa.

-¡Sica! ¡Princesa! ¡Te extrañé!- Gritó con euforia la pelirroja.

-Hey Tiff. ¿Cómo va todo en el paraíso?

-Oh todo está espectacular, necesitas ir a casa, los gemelos te extrañan también.

-Ya iré a visitar a ese par…

-Ice Princess- Interrumpió Taeyeon, que se había tardado un poco más pues no sentía ninguna emoción por encontrarse con Jessica.

-Taeyeon.

A Tiffany siempre le había molestado la manera en la que su esposa y su mejor amiga se llevaban. La hostilidad que invadía el ambiente cada vez que ambas estaban en el mismo lugar era innegable. Durante los años había tratado que Taeyeon abandonara su posición de perro posesivo y que Sica se bajara del trono de princesa del hielo, sin ninguna clase de éxito alguno. Ambas se habían jurado la guerra desde hace ya mucho tiempo y no se iban a rendir así como así.  Trataba de encontrarse la mayoría de veces a solas con Jessica, solo para evitarle la molestia a su esposa y poder charlar tranquilamente con su amiga.

Taeyeon tomó la barbilla de su esposa y le dio un profundo beso, siempre dispuesta a marcar territorio, provocando incomodidad en la castaña.

-Phany-ah, te espero atrás, ¿Sí?

-Está bien, mi amor- Le dijo con una sonrisa.

Cualquiera sería capaz de identificar la manera en la Jessica miraba a Tiffany. Cualquiera menos ella misma. Qué había encontrado la manera para estar toda una vida ignorando los sentimientos de la castaña, el amor de un solo lado de Jessica, había desencadenado más de una de las decisiones cruciales que la habían llevado hasta donde hoy está. Jessica se había hecho con un imperio de diseño, había fundado ella sola una de las casas de moda contemporánea más prestigiosa del mundo y había amasado una gigante fortuna, contaba con fama y prestigio tanto en Asia como en América y el mundo entero. La prensa rosa constantemente se preguntaba quién sería el afortunado en salir con Jessica Jung, que era algo cercano a la realeza. La respuesta era nadie, ella solo tenía ojos para una persona, y esa persona estaba casada y tenía dos preciosos hijos.

-Quería venir a verte, Tiff. Pero ahora que la función ha acabado debo irme, tengo un avión esperándome para ir a Milán, el deber me llama.

-Uhm, a veces olvido como la princesa Jessica está siempre tan ocupada. ¿Cuándo te veré de nuevo?

-No lo sé, ¿No te apetece darte una escapada? Tú y yo en Venecia. Tu solo avísame y tendrás un jet esperándote para llevarte conmigo.

-Gracias por la oferta, Jess. Pero ya sabes, con los gemelos, Tae y la empresa, no me queda tiempo…

-Está bien, pero piénsalo. Siempre estoy a una llamada- Le dijo con un tono de decepción –Nos vemos, Tiff. 

Jessica se despidió con un beso demasiado cerca de los labios que Tiffany tradujo como una simple muestra de cariño. Jessica, contaba los milímetros entre ambos labios. 

Jessica había dejado SNSD bajo extrañas circunstancias, en lo que la mayoría del público interpretó como una traición al grupo que le había dado todo. Solo dos personas sabían lo que de verdad había llevado a Jessica a irse, aunque otras seis lo sospechaban.

La Ice Princess salió del bar con la elegancia de la dueña de una pasarela, en la puerta la esperaban dos guardaespaldas y una limusina, que la llevarían a su avión privado directo a Milán.

Tiffany regresó al camerino, donde la esperaba una Taeyeon impasible, que movía su pierna de arriba abajo con desespero, sentada en una silla frente al espejo.

Tiff se acercó por detrás y la rodeó con los brazos, besándole la mejilla.

-¿Me extrañaste?

-¿Sabes? Debes decirle a tu amiguita que mantenga sus labios un poco más lejos de ti, que no se le note tanto la sed.

-Aquí vamos de nuevo… Tae, de verdad es hora de dejar atrás la idea. Han pasado tantos años, Jessica ya no está interesada en mí.

-A veces quisiera enfadarme contigo por todo este asunto, pero de verdad, de verdad no te das cuenta de nada.

-¿A qué te refieres con eso?

-Tiffany, esa mujer te mira como si fueses un plato de su postre favorito. No pasarán los años suficientes para que ella te deje de considerar una jugosa presa. Qué parezca tener hasta ahora la decencia suficiente para no meterse entre un matrimonio con hijos, no asegura que algún día no se despierte con el descaro suficiente para creer que aún tiene alguna clase de derecho sobre ti. Es una víbora, mi amor. He sido lo suficientemente condescendiente contigo, y tu idea de ser su mejor amiga por siempre, pero alcanzaré mi punto límite. Y créeme, que haberle partido la cara una sola vez, para mí nunca será suficiente.

-Ok, necesitas calmarte. ¡Estoy jodidamente casada contigo! ¡Te di dos hijos! Si eso no te da la seguridad suficiente para creer qué estoy contigo, y no con ella, ni nadie más, no vamos por buen camino…

-No es eso, Phany. Es solo qué la presencia de Jessica no logra nada más que enervarme. Siempre ha sido una amenaza para todo lo que representa algo importante en mi vida.

-Jessica no es ninguna clase de villana que está buscando arrebatarte las cosas, ella se ha hecho con su propio castillo.

-¡Siempre ha buscado arrebatarte a ti! ¿Cómo es que no te das cuenta qué te quiere para ella? ¡Siempre lo ha hecho!

-Oh bueno… ¡Tal vez si no llevara diez años casada contigo lo consideraría!

-No se trata de eso… Solo necesito que se mantenga lejos de ti.

-Noticias nuevas, mi amor. Es mi mejor amiga, y no se va a ir a ningún lado. Qué no la soportes no es ninguna novedad, llevan odiándose lo que parece toda una vida.

Taeyeon siempre se había dado cuenta de la manera en la que la Ice Princess miraba a su novia, sospechaba que la supuesta amistad que le ofrecía a Tiffany era en busca de algo más profundo, “Sé que te gusta” le dijo a Jessica un día mientras esperaban una presentación “Tócale un solo cabello, y te juro por mi amor a ella que te arrepentirás”.

Los años pasaban entre presentaciones y miradas de recelo por parte de Jessica cada vez que Taeyeon y Tiffany se demostraban afecto. Por más que Taeyeon trató de detenerlo, la relación entre ella y la presuntuosa castaña empeoró con creces. Taeyeon había desplegado su plan de defensa y no dejaba que Jessica y Tiffany estuvieran solas por más de un minuto, trataba siempre de demostrar quien mandaba en el corazón de la sonriente pelirroja, porque a pesar de que cuidaba de su grupo, el amor de Tiffany era lo más importante para ella. A pesar de la complicada situación el grupo continuaba con su inmedible éxito y Tiffany y Jessica seguían siendo las mejores amigas.