Te Atrape
KIZUNA-Ella es… Es una, VAMPIRA. –Les revelo para que todos comenzaran a reír. –Dejen de reírse, hablo en serio.
-Lo es y te has metido donde no debes. –Se burló Heechul.
-Oh por dios tienes razón, es una vampira y yo la he molestado. ¿Por qué tenía que meterme con ella? –Comenzó a lamentarse.
-Ahora si estas grave, nosotros llegamos a la conclusión de que trafica órganos y hasta eso nos parece extremista. –Le explico Miryo.
-Y tú de buenas a primeras sales con que es vampira, nos has superado. –Bora aun reía.
-Te perdimos, eso te pasa por juntarte con Seohyun. –Recordó Siwon.
-Y creerle que es bruja. –Agrego el moreno.
-Seo, tengo que decírselo, necesito un repelente de vampiros. Un amuleto.
-Tiffany reacciona ya o te abofeteo. –Taeyeon la tomo de los hombros.
-Quiero ver eso. –Dijo Heechul preparando su cámara.
-¿Por qué has llegado a esa conclusión? –Pregunto Sunny.
-Hoy no estaba en la habitación y yo mire que tenía en su termo y era ¡Sangre! –Llevo las manos a su cabeza denotando su preocupación y repulsión.
-Eso es imposible. –Bora esta incrédula al igual que el resto de chicos.
-Les juro que era sangre.
-¿Cómo puedes estar tan segura? Pudo ser otra cosa. –Su mejor amiga seguía intentando hacerla reaccionar.
-El olor, el color, la consistencia. –Ponía una expresión de desagrado mientras lo recordaba.
-¿La probaste? –Pregunto Heechul y por su silencio lo confirmó. -Qué asco, eres una asquerosa.
-¿Significa que si es vampira? –Pregunto Siwon.
-Lo es y te chupara enterito. –Miryo jugo con el tema.
-Yo también quiero que me chupe. –Se agregó Taecyeon mostrando cuan ertido era.
-¡Ella no les va a chupar nada idiotas! –Tiffany se había molestado sin entender muy bien la razón, es que la sola idea de imaginar a Jessica con cualquiera de ellos la perturbaba. -Ni la sangre y mucho menos sus miserias.
-¿Quieres ver que no son miserias? –Reto Siwon se sentía ofendido.
-Yo sí. –Heechul murmuro para él.
-¿Alguien tiene una regla? –Pidió Tiffany sorprendiendo al resto. -Ahora mismo te lo mido si es que hay que medir porque seguro no encuentro nada.
-Por dios Tiffany. –Taeyeon grito haciéndola reaccionar.
-Que vulgar y ordinaria. –Dijo Heechul.
Taecyeon y Siwon se quedaron en silencio frunciendo el ceño. Bora se hallaba entre risas con Miryo haciéndole le segunda en la carcajadas. Sunny miraba con negación acción que hizo a Tiffany sentir vergüenza y darse cuenta de lo mal que había quedado.
-Ellos tienen la culpa. –Hablaba como niña regañada. -Yo hablaba de Jessica vampira, termos con sangre y
-No tienes que recordarnos. –La cortó Taeyeon.
-La sangre confirma nuestra teoría. –Miryo se ponía sería. -Trafica órganos y la sangre no es un órgano pero debe venderla también.
-Tienes razón, hay gente que hace eso. –Dijo Bora.
Poco a poco todos volvieron a tener seriedad.
-Jessica es una delincuente. –Hablo Taecyeon un poco triste. -Ira a la cárcel.
-Nadie sabe que lo hace y nosotros no hemos visto. –Dijo Siwon. –Y la verdad a mí no me importa lo que haga, no la voy a delatar.
-Ni yo, no tengo pruebas y no pienso buscarlas. –Heechul decía. -Cada quien elige a que dedicarse.
-Deberíamos sacarla del mal camino. –Opino Sunny.
-Es mejor no meternos en su vida. –Le dijo Taeyeon. -Además no estamos seguros de que haga tal cosa, quizás estamos de locos como ciertas personas. –Se giró a dónde se suponía estaba Tiffany. -¿Dónde?
-Por ahí. –Bora señalo y la chica ya iba lejos.
-Va por su amuleto. –Dijo Miryo entre risas. -Nuestra amiga va a terminar loca.
-Tiffany es muy graciosa. –Sunny mostraba una sonrisa plena.
Tiffany entro a la habitación de Seohyun desesperada, era su primera vez ahí y al entrar pudo notar lo extraño del lugar. Había velas, hierbas, tierra, libros viejos y demás artículos extraños.
-Seo ¿Seohyun? –Decidió ignorar su alrededor recordando que tenía hechos más importantes. –¡¿Seohyun?! –Grito desesperada. –Se la ha llevado.
La menor salió del pequeño cuarto de baño y con mucho humo tras de ella.
-Estas viva. –La abrazo.
-¿Qué te sucede? –Se extrañó por el repentino abrazo. -¿Te sientes bien?
-No. –Corto el abrazo. –Es a mí a quien quiere no a ti.
-¿Estás hablando de Jessica?
-¡La descubrí! Es una vampira! Encontré sus reservas de sangre. –Consiguió una mirada aún más confusa de parte de la menor. -Dime que tu si me crees. Tú eres rara y debes creerlo. –La vio hundirse en sus pensamientos lo que la hizo desesperara. -DIME ALGO.
-Podría ser, señales hay. Su apariencia, el misterio, eso de la sangre, dormir de día.
-Me crees. –Sonrió feliz. –Ahora dame algo para repelerla.
-Eso es un poco imposible.
-Tienes que darme algo, tú me predijiste el mal, ella es ese mal, no quiero morir.
-Aun no es seguro que sea una vampira.
-¿Qué otras pruebas quieres?
-Es que eso de vampiros, acá es un poco difícil de creer incluso para mi aunque de verdad te estoy tomando en serio.
-No parece, primero dices que podría ser luego que no crees, decídete.
-Investigaremos primero si es una vampira de verdad.
-Yo la espié unos días y no conseguí nada. La he molestado, corro peligro, va a extraer mi sangre, moriré. –Está desesperada y temerosa.
-Hay la posibilidad de que ella solo se crea vampiro más no que lo sea, ya sabes una obsesionada con el tema.
-¿Estás diciendo que está loca?
-Déjame investigar, con mis habilidades puedo descubrir cosas que tu no.
-¿Qué me estas queriendo decir? –Se sintió ofendida.
-Percibo auras, me le acercare para ver si la de ella es diferente, también comprobare otras cosas. Mientras tanto mantente cerca.
-¿De ti?
-De Jessica.
-¡Nunca! Me niego.
-Si es una vampira de verdad, lo mejor es estar cerca a estar lejos, evitar que te vea como una presa débil, mantente lo más cerca posible.
-Sólo si me das un amuleto, algo para protegerme.
-Voy a crearlo primero.
-¿Por qué salió humo de tu baño? –Mucho después se le ocurrió cuestionar.
-Queme unas cosas que estaban malditas. –Respondió como si nada.
-Yo estoy maldita. –la preocupación la invadió. -¿Me vas a quemar?
-Tu no estas maldita, además no puedo quemar todo lo que este maldito, en la mayoría de ocasiones es peor.
-¿Por qué las quemaste entonces?
-Les quite la maldición y las queme porque ya no sirven. Eran muñecos vudú.
-¿Qué clase de bruja eres?
-Se un poco de todo.
-¡Ya se! haz un muñeco vudú de Jessica y me lo das para que yo la controle. –Sonrió ante la idea de tenerla a su merced.
-Así no es como funciona.
-¿Entonces?
-Quédate calladita en lo que te hago un amuleto. –Siempre la cortaba antes de que dijera cosas tontas.
Taeyeon se encaminaba a su siguiente clase, debería ir feliz ya que iba con Sunny y le tocaba clase juntas, sin embargo, el haberla visto sonreír antes por Tiffany era lo que la tenía triste, cada vez se convencía más de que era su amiga la que a Sunny le gustaba.
-¿Por qué tan callada? –Le poso su mirada fija. -Ya sé, no has hecho la tarea.
-¿Era para hoy? –Recordó asustada, Sunny afirmo asintiendo. -¿Por qué no me dijiste? Creí que era para la próxima semana.
-Tranquila, la hice por ti. –Le entrego unos apuntes. -Intenté hacer la letra diferente y varíe el contenido así no se parecerá a la mía.
La dejo sin palabras ni siquiera podía decir gracias.
-Venga apresurémonos o cierran la puerta. –La tomo de la mano y la jalo consigo.
En ese momento Taeyeon sintió como si todo corriera en cámara lenta y los demás a su alrededor estuviera en pausa. Ese agarre de mano cálido hacia latir su corazón y reavivar sus esperanzas.
En la clase sólo pudo estar admirando a Sunny cada tanto, se dio cuenta de que ya no sólo le gustaba, se estaba enamorando de ella.
-Por fin término la clase, duraba una eternidad. –Término de guardar sus cosas.
-A mí se me paso rápido. –Guardaba sus cosas lento.
-Fue porque no prestaste atención.
-¿Lo notaste? –El temor la invadió creyendo que la había visto mirarla.
Soltó una pequeña risa y negó. -Pero te acabas de delatar.
Taeyeon pudo respirar tranquila, no por mucho tiempo, las manos de Sunny la atraparon por la cintura y la mirada fija de esta la intimidaba.
-¿Quién ocupa tus profundos pensamientos? –Cambio a ese tono provocativo y la hizo recorrer el aula con la vista alarmada de que alguien las viera. -Todos se han ido. Somos las únicas, estamos solas.
Al escuchar esas palabras su rostro se puso caliente, se hallaba atrapada como una presa, salir corriendo no era una opción y ya no quería verse patética. Con toda la fuerza de su interior tomo las manos de Sunny y las quitó de su cintura.
-Me distraje pensando cómo podía agradecerte la tarea que me hiciste, digo que hiciste por mí. –Hablo con torpeza disimulada.
-Se cómo puedes hacerlo. –Sonrió de lado dejando casi arrepentida y de nuevo temerosa. -Llévame a un lugar.
-¿Do-dónde? –Roga
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