Antes que nada voy a aclarar unos puntos, Mika nunca fue humana, en el mundo sobrenatural no hay humanos, salvo casos como Seohyun que si fue humana o el de Tiffany, etc. Mika pertenecía a la especie que posteriormente pacto y se volvió vampírica, lo explique en algún capitulo.

Segundo Hyoyeon ya está muerta.

Tercero el enigma de Tiffany con sentimientos se resolverá pronto. Solo fue humana antes de morir por el disparo del licántropo, ahora ha vuelto a su naturaleza mitad demonio mitad vampiro.

Al infierno, su destino y único lugar que le correspondía gracias a tantas mentiras e intrigas con las que jugó. Era impresionante para ella estar muerta que ni una sola palabra pronunciaba, nunca estuvo en sus planes terminar de esa manera.

-Aquí te dejo. –La demonio Sooyoung la acompañaba a su destino final.

-¿Por qué? –Por fin pudo emitir palabra.

-Es lo que te toca. ¿No me digas que quieres ir al cielo? Nunca podrías superar las normas patéticas de ahí.

-¡¿Por qué permitiste que me matara?! –Eso era a lo que se refería.

-Deja de alterarte. Ya no tienes poderes, estas sola. En la nada.

-¡Podías salvarme, cubrirme sin que se diera cuenta! Así lo hiciste en la mansión del ocultismo. ¡Protegiste mis poderes! Con más razón podías proteger mi vida.

-Jugaste mal tu última carta, te salve y en lugar de irte te pegaste al ser más peligroso del mundo sobrenatural, la engañaste una vez pero dos veces ya no se iba a poder.

-¡Tu deber es protegerme de otros seres!

-¿Ah? –Suspiro. -Quedaste dañada. –Se reía burlona. –Estaba contigo porque era divertido, te daba cosas a cambio de que tú me dejaras tener tu cuerpo para satisfacer mis placeres. Era solo un intercambio, nunca te protegí.

Hyoyeon la miraba con odio. –Le tuviste miedo.

-Claro. –Lo acepto. –Esa mujer es hija de un demonio.

-¿Por qué no lo dijiste antes?

-Me he dado cuenta apenas, por la masacre y sus poderes inusuales, solo puede significar que es hija de un demonio y con eso no se juega.

-¡Sácame de aquí! –Exigió.

-Imposible, si lo hago capaz me envían al cielo como castigo. Aparte ya no servirías en el mundo sobre natural, estar a tu lado ya no es divertido.

-Voy a salir de aquí y me las vas a pagar.

-Te tomara eternidades encontrarle forma a esta nada, otras eternidades salir y solo vas a caer a otra parte del infierno. Ya no puedes librarla. –Le dijo adiós con la mano antes de desaparecer.

Soledad, eso le esperaba en un lugar sin fin. Imágenes llegaron a su cabeza de sus actos, negó y pensó en otra cosa, no podía dejarse vencer fácilmente, su nuevo objetivo era salir de ahí, ese final no era digno de ella. Era admirable que aun en esa situación no se diera por vencida, tarde o temprano se daría cuenta que de todas maneras su positivismo en nada le ayudaría, ese era su destino y ya no podía escapar.

Manada Lee.

Seohyun había permanecido dormida dos días continuos, la energía que gasto en curar a Jessica la debilito de tal manera y eso que gracias a la ayuda de Hyuna fue menor su cansancio.

Cuando abrió los ojos, se inclinó de impacto.

-¿Dónde están? ¿Cómo sigue todo? –Pregunto en referencia de las vampiras y alarmada sabiendo que Tiffany seguiría furiosa.

-Recuéstate. –Su ahora fiel seguidor se encontraba a su lado.

-Respóndeme Wes. –Le exigió a su colega.

-Tampoco han salido de la habitación.

-No deben tardar en hacerlo. –Se levantó pero él la detuvo al instante.

-Descansa, aun te notas sin energías.

-Ya dormí todo un día.

-En realidad fueron dos. Hyuna despertó ayer y dijo que tú necesitarías más tiempo.

-Tiempo es lo menos que tenemos. Ella puede asesinar a toda la manada, a nosotros. ¡A todo el mundo sobre natural!

 Wes quedo impactado con la revelación.

-Si consigo lo que pidió, o si armo todas las piezas y le muestro la verdad puede que su molestia termine.

-Si le muestras la verdad, seguirá furiosa.

-Lo estará contra quien corresponda. Necesito el libro, el que tenía Hyoyeon.

-Enseguida lo traigo. –Al salir de la habitación se encontró con la otra bruja.

-¿Cómo está? –Hyuna se veía recuperada.

-Despertó pero luce cansada, aun así quiere seguir. Me pidió el libro.

-Lo guarde. Sígueme. –Caminaban a la habitación de esta.

-Hyuna. –La llamo y esta lo miro a los ojos. -Yo, lamento no haberte ayudado cuando te echaron de la mansión

-Nada podías hacer, todo lo manipulo muy bien Hyoyeon.

-Pero yo te quería y siempre fui un cobarde, me arrepiento de no haber luchado por ti.

Hyuna detuvo su paso porque nunca espero que le dijera tal cosa.

De pronto apareció la licántropo y abrazo con posesión a su chica. -Qué bueno que lo hagas y arrepiéntete más porque ahora está conmigo. –Beso a la bruja ante la mirada del necromante.

-IU. –Pronuncio Hyuna sonrojada.

-Aquí tienes. –Le entrego el libro a Wes. -Piérdete.

Había escuchado la conversación a distancia, agradeciendo su habilidad de buen oído. El necromante se marchó con una mirada cabizbaja y sin decir nada.

-Eso fue.

-Se lo merece. –IU volvió a besarla. -Como lo vea intentando conquistarte le desgarrare la piel.

Hyuna soltó una pequeña risa. –Creo que nunca va a intentar algo y aunque lo intente yo te prefiero. –La abrazo.  

Es peligroso, le repitió una y otra vez, le recordó todo lo que había sucedido, por más que intento hacerla razonar perdió la batalla, la necedad de Krystal fue mayor y obligo a Sulli a sacarla del infierno y llevarla con su madre. Mika ni siquiera es tu madre, ni con eso funciono, para Krystal era su madre, alguien quien le presto la atención que su verdadera madre o el propio Yunho no hizo. Recordaba como Mika castigaba a Jessica cuando la goleaba sin razones y aunque eso no funcionara para que su hermana se detuviera por lo menos intentaba poner orden.  También tenía un secreto con ella, podía beber su sangre, Mika permitía que Krystal tomara su sangre, por esas pequeñas o grandes razones no podía abandonarla a su suerte. Jessica la quería matar era obvio que Tiffany también.

-Podemos llevarla al infierno. Con nosotras. –Caminaban buscando la presencia de Mika.

-Rompo muchas reglas llevándote a ti, con otra más puedo ser expulsada por siempre.

-Algunos llegan a pedir pactos. ¿Qué hay con ellos?

-Están de pasada, no para vivir.

-Si la eliminan, buscare venganza y seré eliminada. ¿Quieres eso?

-Obviamente no. De verdad no puedo hacer nada, interferir en mundos que no me corresponden tiene sus consecuencias.

-¿Cuáles? Ustedes y los ángeles se divierten a su antojo. ¿Qué consecuencias les ponen?

-Tengo miedo de Tiffany, es invencible. Ella es.como un demonio.

-Eso es imposible.

-En Tiffany es real. –Apareció Mika frente a ellas.

-Madre.

-Quiero que te quedes con Sulli y no te acerques a este mundo hasta que Tiffany y Jessica 

-¿Las vas a eliminar?

-Busco la salvación de ambas, no sé si pueda lograrlo mientras tanto no te quiero por aquí. La situación puede empeorar y nadie estará a salvo.

-¿Por qué lo dices?

-Tiffany quiere una hija, probablemente está planeando hacer resurgir a los vampiros. Será un problema si los vampiros pueden reproducirse.

-¿Qué vas a hacer al respecto? 

-Necesito hacer que Tiffany sea como antes, eliminar el rencor que hay en ella y que vuelva a pensar con razón.  

-¿Cómo puede ser un demonio? Es imposible.

-Su padre es un demonio. –Krystal abrió sus ojos más de la cuenta. -Lo sé porque yo soy su madre, esto es mi culpa, por eso debo resolverlo sola y sin poner en riesgo a otros. Ya no vengas por favor.

Krystal se encontraba en shock por la revelación de Mika, madre de Tiffany, imposible.

-La voy proteger en el infierno. –Pronuncio Sulli.

-Espero lo hagas.

-Confié en la bruja, es lo único que le pudo decir.

Tranquilidad, a simple vista se miraba en los dos cuerpos tumbados en la cama, Jessica sobre Tiffany, con su rostro en el pecho de está, durmiendo pacíficamente al igual que ella. Al despertar esa calma murió. Con cuidado quiso salir de la cama pero la rubia despertó y la abrazo con fuerza, casi la aprisiono con su cuerpo.

-¿Jessica?

-Quédate a mi lado. –Hundió su rostro aún más en el hueco de su cuello.

-Estoy a tu lado solo iba a

-No. –Apretó con mayor fuerza.

-Solo voy a buscar a Mika, regresare pronto.

-Ni un segundo te quiero lejos de mí.

-Ven conmigo. Acabémosla juntas.

-Ya no quiero acabarla. ¿Por qué tu si?

-Es mi madre, ella me trajo al mundo. Esa perra me abandono y poco le importo todo lo que pase, nunca ayudo.

-¿Tu madre? –Levanto la cabeza y la miro a los ojos.

-La bruja lo descubrió. –Conecto mirada y le paso la memoria.

El silencio reino, ya que por la mente de Jessica pasaba esa imagen, Mika como madre de Tiffany.

-¿Todo ha sido un juego de ella?

-Lo averiguaren antes de eliminarla.

-¿Puedes eliminar a tu madre?

-Tú acabaste a la tuya.

-Porque quería eliminar a Krystal. Ya estoy cansada de esto. Mika, las brujas, los licántropos, cualquiera, ya no valen la pena. –La miro casi con suplica. –Escapemos de este maldito mundo. Quedemos en el humano lejos de todo esto y seamos feliz de una vez por todas.

-¿Qué hay de nuestra hija?

-Podemos robar una.

Tiffany mostro sus colmillos por la sonrisa que se formó en sus labios, suficiente para que Jessica temiera y con toda razón puesto que esos colmillos se encajaron en su cuello.

-Stephanie. –Sentía la succión intensa y dolorosa.

-¿Me quieres manipular? –La soltó y empujo saliendo de su agarre. –Tienes que hacer lo que yo diga. Tú lo dijiste, no vengas a echarte para atrás o me las vas a pagar, eres la que menos debe burlarse de mí.

-No lo hago yo sólo –Se debilitaba, no estaba en condiciones de que tomaran su sangre. –Quiero salir de este maldito lugar donde tanto hemos sufrido.

-Lo voy a considerar. –Se rajo el ante brazo. –Pero antes aún hay muchos que me la van a pagar, y esa bruja debe hacer posible para que tengamos una hija. De lo contrario acabare con este mundo. –Ofreció su sangre a Jessica.

Ella la tomo sin protestar, la necesitaba y además ya le temía.

-No me hagas enojar. Seamos felices y acata lo que digo, confía en mí de una maldita vez.

Minutos después salieron de la habitación, Tiffany la llevaba de la mano y le daba besos de vez en cuando, Jessica solo sonreía con nervios.

-Relájate amor. En el hipotético caso de que vuelvas a portarte como una perra conmigo o quieras manipularme solo te castigare y a ti te gustan mucho los castigos, los de tu padre o Mika jamás te importaron. –Le planto otro beso en la mejilla.

-No te traicionare, también tienes que confiar en mí. –Boto lágrimas que en verdad alarmaron a Tiffany.

Lo que hizo fue tomar sus mejillas y pegar sus frentes, permanecieron en silencio mientras ambas tenían los ojos cerrados.

Un recuerdo conecto entre ambas:

Productos del mundo humano habían llegado a manos de Tiffany por Yura. Los miro extrañada y sabiendo que la mayoría eran inservibles, aunque algo llamo su atención, un paquete extraño, lo tomo y se dirigió a su habitación. Despertó a Jessica y le entrego el paquete.

-¿Qué?

-Un regalo, de mí para ti. –Le sonrió, se hallaba sentada sobre sus pies en la cama, justo al lado de su vampira. –Ábrelo.

Jessica así lo hizo y no entendía nada. -¿Qué demonios es?

-Viene del mundo humano. –Se rasco la nuca. –Pruebalo.

-Se ve rarísimo. –Miraba con asco. -No lo quiero.

-Eso es maldad. Te lo he regalado.

-Pruébalo tu primero. –Tiffany no respondió. –Me quieres timar, quieres que lo pruebe primero para ver si sabe horrible. Esa es la verdade