A pasos rápidos se dirigían a aquella habitación que conocía a la perfección, tiempo atrás hubiera sido mentira que se enredara con la descarada y lujuriosa vampira.

-Soy tan irresistible princesa Jessica.

-Cállate no hables. –Hyomin solto una risa llena de satisfacción.

Al traspasar la puerta la agresividad de Jessica comenzó, empujo a Hyomin contra la pared y se apresuró a encajar sus colmillos en su hombro.

De principio dejó Hyomin escapar un gemido de entre placer y dolor, sin embargo pasó a convertirse en dolor y sufrimiento.

-¡Jessica! –Se quejo al sentir dolor intensificado. -¡Jessica!

La nombrada se le separo y escupió la sangre que le había extraído como si fuera lo más repulsivo que hubiera probado.

-Tu sabor es asqueroso. –Con el dorso de su mano se limpió la boca.

Hyomin se encontraba en shock quedando sin respuesta.

-Siempre fue y siempre lo ha sido, la razón por la que me metía contigo fue porque eres una zorra ofrecida que nunca dejo de insistir pero esa es la verdad nunca me ha gustado tu sangre.

-Eso no puede ser cierto porque mi sangre es

-Deja de presumir que eres deliciosa porque no lo eres. –Volvió a escupir con desprecio antes de salir de la habitación dejándola fría.

Justo afuera se topó con su hermana, la cual tenía los brazos cruzados y arqueo las cejas al cruzar mirada.

-¿Por qué no me sorprende? –Capto un poco de lo que había sucedido dentro. -Ya recuerdo, porque actúas como humana. Que desperdicio.

-¿Vas a pasar con ella?

-Pero que dices, Sulli se infarta y eso que técnicamente no está viva. –Sonrió de medio lado. –En realidad si voy a pasar, solamente para ver como la dejaste.

-Nada paso, nunca volveré a estar con ella.

-Hablar antes de tiempo es malo.

-¿Qué quieres decir? –Pregunta con enfado.

-La humana no es eterna, regresaras algún día y Hyomin seguirá igual de fácil y hábil que ahora, vas a caer hermanita, hasta puede que caigas antes de irte. –Menciona entre risas.

-Vete al infierno. –Se alejó perdiéndose entre los pasillos.

Krystal por su parte entro a la habitación encontrándose con una Hyomin que se miraba traumada.

-Hola. –Llamo su atención pues parecía no reaccionar, tomo asiento en un sofá y aquella seguía hundida en sus pensamientos mientras negaba. –¡Hyomin!

-¡Mi sangre no es asquerosa! ¡No lo es! –Empuño su mano y golpeo la pared provocándose un dolor inmenso. –Maldición.

-Idiota, aun tienes los dedos fracturados y tu sanación no anda funcionando bien.

-Krystal. –Se arrodillo a su lado con desesperación. –Mi sangre, tú la has bebido. ¿Es deliciosa verdad? LO ES. LO ES.

-Tranquila. –Se levantó del sofá extrañada por la actitud de su prima. -¿Qué te ocurre?

-¿A qué te sabe mi sangre? –Se levantó a su altura.

-Déjame pensarlo. –Arquea sus cejas. -Alguien se está volviendo loca, te veo cuando se te pase lo que sea que tengas.

-RESPONDEME. –Se le planto enfrente.

-No me grites.

-Respóndeme ya, necesito una respuesta.

-Tu sangre.  –Se rasco la nuca, esta vez pensando en ello de verdad.

-Jessica mentía, solo quería hacérmelo pasar mal, todo es culpa de su perra humana. –Pateo el sillón. –Pero me la va a pagar, ambas me la van a pagar. Jessica se va a tragar sus palabras y la humana será quien la desprecie a ella.

-¿De qué estás hablando exactamente? ¿Qué ocurrió aquí? –Su idea es que Jessica la desprecio más no sabe cómo.

-Jessica ha despreciado mi sangre, dijo que le sabe asquerosa. –Krystal inevitablemente estallo en carcajadas. -¡Deja de reírte! Fue solo una broma pesada de su parte. ¿Verdad?

-Que desesperada y preocupada, Hyo es obvio que tu sangre es asquerosa.

-¡¿Qué?! NO VENGAS A

-¡¿Puedes calmar tu maldito drama?! Jessica consumía la sangre de ya sabes quién, tenía su sangre a su disposición ¿recuerdas como la describía? Cualquier sangre que pruebe a partir de ella no se le comparara.

-Es cierto.  La humana ¿Qué hay de ella?

-¿Era necesario que la mencionaras?

-¡De esa si le gusta, por eso casi la mata! ¿Qué mierda está pasando con Jessica?

-Da igual, es por tiempo limitado, en cuanto esa muera volverá a la normalidad.

Jessica se había encerrado en una de las tantas habitaciones de la mansión, los últimos días su cabeza tenia demasiadas preguntas sin respuesta que no pensó en que Tiffany pudiera peligrar mientras ella se alejaba unos minutos. Sus últimas cuestiones iban sobre cierta nostalgia inexplicable que la invadía, sobre los deseos casi incontrolables por morder a Tiffany y por tenerla, más, aparte, extrañas imágenes que le llegaban ¿Sería que estuviera recordando el pasado que se borro? En ese caso ¿Por qué?

-Princesa. –Levanto su vista para encontrarse al padre de Hyomin. -Rain.

-Es un milagro verte.

-Esa debería ser mi línea, no sales de tu habitación.

-Uno que tiene presentes y vivos aquellos sucesos no tiene cara con que andar entre los pasillos. Fue por estas fechas pero de diferente año cuando se avecino la destrucción.

-Mi trabajo me costó olvidar eso, no vengas a mencionarlo.

-El trabajo de la bruja clarividente que te elimino recuerdos, dirás.

-Supongo que decidir eliminar mis recuerdos no fue fácil.

-Digamos que fue tu escape perfecto.

Tiffany abrió sus ojos y con su mirada recorrió la habitación sin encontrar a su vampira cerca, pronto escucho sonidos provenientes del cuarto de baño por lo que se levantó para llegar a el.

-¿Jessica? –En su lugar encontró a una persona desconocida. –Lo siento.

-Buenos días Tiffany.

-¿Mika? –Reconoció la voz y se sorprendió al verla. –Tu cabello. Lo siento no debería estar aquí.

-Tranquila si estoy vestida y no hay nada malo, estoy disfrutando de un baño de sangre. –Lamio sus dedos de manera insinuante.

-¿Por qué aquí? ¡Oh por dios es sangre de Jessica! –Se aproximó alarmada. –La mataste, no debiste y tu cabello ahora es negro, oh por dios me volví a desmayar y he despertado años después. ¿Cuántos años pasaron? –Se llevó las manos a su rostro.

Mika quedo en silencio ante tales ocurrencias, pronto sonrió un poco. -Eres muy graciosa.

-Tenías el cabello rubio y corto. –Continuaba desesperada que se arrodillo a un lado de la tina esperando explicaciones.

-Peluca.

-Oh. –Todo tenía sentido. -¿Y esta sangre no es de Jessica?

-¿Cómo podría matar a mi querida hija?

-Porque en realidad no es tu hija.

-Buen punto, juro que no la mate, esta sangre digamos que es de escorias que tuve que castigar por querer jugar con lo que no deben. –La vio poner una mirada confusa, lo cual aprovecho para tomar su mentón y mirar sus facciones de cerca.

Por unos segundos la expresión de Mika fue entre temor e incredulidad.

-¿Qué-que? –La cercanía la ponía nerviosa. -¿Tengo algo?

-Eres hermosa. –Fingió una sonrisa y la soltó.

-Gracias.  ¿Es otra burla?

-Por hoy no. –Salió de la tina encaminándose a la salida. –En que estoy pensando, no te le comparas. –Murmuro.

-¿Mika?

 -Espero que Jessica aparezca pronto y no te ande dejando sola. –Giro su cuerpo para mirarla. -Porque si te encuentro sin ella de nuevo, seré yo quien te coma. –Le sonrió de manera triunfal antes de irse.

Tiffany se sonrojo con aquellas palabras, raro pues en otro momento le hubiese dado miedo.

La charla corta entre su tío y ella llego a su fin, tomo camino de vuelta a la habitación y cierto suceso frente a sus ojos llamo su atención.

-¿Esto qué significa? –Le pregunto a los licántropos de Mika.

Atsushi llevaba encadenado a Heo y Tetsuji a Jiro, los vampiros que habían estado en la habitación de Tiffany antes.

-Hicieron enojar a Mika y este es su castigo. –Respondió Atsushi.

-Son nuestros esclavos. –Completo Tetsuji.

-Esa arpía, esto es demasiado.

Ambos vampiros asintieron, no tenían permitido hablar, emitir protestas y quejas.

-Si supieras la razón. –Murmuro Tetsuji con cierta molestia.

-¿Cuál es?

-Tenemos prohibido hablar de ello, permiso princesa. –Respondió Atsushi.

Jessica le restó importancia y llego a su habitación.

-Steph.

-Jessi. –Ella le sonrió. -¿Dónde estabas?

-Poniendo fin a unos asuntos. ¿Te has alimentado ya?

-Comí antes de dormir, no me la pasare comiendo todo el día.

-¡Deberías! El licántropo dijo que el alimento y el descanso harán que te recuperes. Come de nuevo. –Le acerco una manzana y una naranja.

-No tengo hambre y no quiero ponerme gorda.

-Fuera comida chatarra humana y sin protestar te la comerías. Vamos, es fruta. –Insistió y la vio negar y formar un puchero en sus labios. -¿Carne? Le pediré a Amber que la cocine para ti. –Como respuesta obtuvo un abrazo de Tiffany, lanzo las frutas a la canasta de comida para corresponder el abrazo.

-Te amo. –La beso en la mejilla para hundir el rostro en su cuello.

Jessica se limitó a aspirar su aroma y apretar el abrazo sin llegar a lastimarla, aunque ese te amo hizo eco en su mente más que en otras ocasiones. Con sus manos tomo el rostro de Tiffany y conectaron miradas.

-A veces siento que te conozco de toda la eternidad, lo que es imposible.

-Yo creo que tú eres mi alma gemela y también es imposible porque somos de mundos diferentes.

-Steph yo también te amo y debes perdonarme por ello.

-¿Por qué?

-Mi reacción al amor que siento por ti es más agresiva.

-Si te lo propones puedes ser la más linda del mundo. –Jessica agacho su rostro. -¿Jessi?

La vampira levanto su rostro para besarla con brusquedad. –No realmente. -Dijo en tono frío al cortar el beso.

Más que llegar a molestarse Tiffany se sonrojo un tanto.

Mansión del ocultismo.

Habían transcurrido unos cuantos días desde la predicción de Yubin, ella continuaba alarmada, en cambio Hyoyeon se encontraba bastante tranquila, la culpa que sentía al ver a Min la elimino por completo, ya podía verla de manera normal, en cuanto a Seohyun logro hacer a un lado al necromante que la merodeaba y esta seguía centrada en su entrenamiento.

 -Que egoísta y mala maestra resultaste. –Tenía una plática con Jea.

-Fue ella la arrogante, eso me ha molestado como nunca y por ser tu protegida deje pasarlo.

-Es realista, en verdad es muy poderosa. Enséñale todo lo que sabes, haré de ella una diosa invencible.

-Vas a crear un monstruo de ella si continúas enferma de poder.

-Por favor, con quien crees que estás hablando, nada se me puede ir de las manos. Nada.

-Has tenido suerte hasta ahora pero ten más cuidado.

-Olvidemos ese tema, regresemos a la enseñanza de mi alumna.

-¡Me niego! Si es muy hábil que aprenda sola. –Se dirigió a un estante y tomo un libro. –Este podría servir.

-Bien, me conformo con esto. De igual manera comencé a enseñarle sanación y pondré a Yubin a que le enseñe clarividencia.

A varias habitaciones y escalones, Jung Ah despertaba de una cruel visión que tenía, rápido se dirigió al necromante Wu, al que encontro acompañado.

-¿Puedes dejar a tu amante un momento? –Le pide.

El acompañante se levantó molesto y alcanzo a ser detenido por Wu. -Sabes que le encanta molestar, no le hagas caso.

-Que sea la número uno no significa que pueda andar bromeando conmigo.

-Kangta déjanos solos.

-Un día te vas a morir vieja.

Ella lo miro con odio hasta que se fue de la habitación. –Tiene razón y al parecer será pronto.

-¿Qué estás diciendo?

-Una visión. –Tomo asiento pesadamente.

-Tú no eres clarividente.

-Pero me llegan visiones, no te lo olvides.

-¿De qué se trató? –Se sentó a su lado.

-Lo único que vengo a decirte es que no te metas cuando ello ocurra. Antes de darte más información tengo que investigar ciertas cosas.

Wu tenía todo un interrogatorio al respecto sólo que la intromisión del necromante segundo lo detuvo.

-Están ambos, eso es bueno para mí. –Dijo Film.

-¿Necesitas algo?

-El licántropo Lee ha venido, quiere ver a los líderes, al parecer tiene un reclamo.

-Ese perro siempre tiene reclamos.