Cuando Seohyun entro a la mansión del ocultismo más de uno quedo sorprendido, la mayoría la hacía muerta pensando que la vampira también haría de las suyas con ella.

-Dejen de mirarme. –Hablo con fastidio y siguió camino rumbo a su habitación.

Apenas entraba y su maestra la abordo con un abrazo por la espalda.

-Pequeña. –La sostuvo fuertemente. -Estuve tan preocupada por ti. ¿Qué te hizo? ¿Cómo te encuentras? –La giro y comenzó a revisarla de pies a cabeza.

-Estoy bien. –La detuvo. -¿Por qué mato a Yubin?

-No es tiempo de hablar de ello. –Fingió una mirada cargada de dolor. –Lo importante es que a ti no te hizo nada y espero que no regrese más.

-Es tiempo de hablarlo. ¿Cuál fue su odio contra ella? 

Hyoyeon suspiro ante la insistencia de su alumna, abordaría el tema rápido solo para escapar de las preguntas.

-Le borro las memorias a Jessica, me parece que fue por eso. –Le tomo la mano. -Una muerte más que tienes que vengar, no puede estar acabando con los nuestros, es una demente.

Corto el agarre de inmediato y termino por exaltarse. –Ella está sufriendo demasiado y se desquita de formas extremas, convierte su dolor en ira y destrucción ¿Qué fue lo que sucedió en el pasado? Si la voy a enfrentar exijo saberlo.

-Querida, no pensemos en que la enfrentaras, te falta mucho para ello, por ahora olvidemos el tema.

-Estas ocultando cosas y voy a descubrir tus motivos.

-¡Claro que no! –Seohyun frunció el ceño ante su exalto por lo que al instante se relajó. -Te había explicado que no se mucho sobre el tema, lo único de lo que tengo certeza es que mato a los nuestros, puede que Jung Ah lo mereciera pero el resto no, eso merece castigo y llegara el día en que tú te encargues de ello, por ahora no nos metamos en problemas.

-¿Qué hizo Jung Ah y Yubin para que las matara?

-Eres  imposible. –Le dio la espalda dispuesta a marcharse pero Seohyun la encaro de nuevo.

-Acabo de ver como mato a humanos, los que fueron sus familiares y a un vampiro de forma despiadada y gustosamente. Es normal que quiera entender el porqué.

-Te ha perturbado, es por eso que estas así. –La abrazo por la cintura.

-Suéltame.

-Tranquilízate.

-Suéltame.

-¡Cálmate! –Termino por soltarla. -No juegues con mi paciencia. Eres importante para mí y en verdad te quiero pero por favor compórtate, de nada te sirve desesperarte por temas complicados. Miyoung no volverá a poner un pie en esta casa y dentro de muchos años cuando tú seas la número uno podrás vengar a los nuestros y conocerás lo sucedido.

-Quiero hacerlo ahora.

-Es pleito de vampiros, no vamos a meternos para que se vuelva guerra de especies y terminen por acabarnos.

-No armare una guerra, lo único que quiero es llegar a la verdad.

-Eso no nos concierne, sé que Tiffany humana fue tu amiga pero ya no es la misma, ha regresado a su naturaleza, deja el tema de una vez, es una orden.

-¡Tus ordenes son estúpidas! –Hyoyeon perdió la paciencia y la jalo brusquedad. -¡¿Qué?! –Siguió retando.

-Me preocupo por ti. –La abrazo a la fuerza. –No puedo perderte, también debo proteger al resto. Lo mejor es estar lo más alejada de Tiffany y todo lo que tenga que ver con ella.

-Me desespera no entender muchas cosas. –Correspondió el abrazo, tranquilizándose.

-Yo entiendo eso y te pido que tú me entiendas a mí, ahora soy la número uno lo que hace que mi deber sea proteger a todos. –Cortaron el abrazo quedando a poca distancia.

-Lo siento. –Se disculpó Seohyun.

-Ya no importa, me da gusto que estés intacta, tenía miedo de que no volvieras, de que te matara.

-De verdad me quieres mucho. –Se lo termina por creer.

-No tienes idea cuánto. –Hyoyeon acorto la distancia fundiendo sus labios. La menor se dejó llevar, cerro sus ojos y disfruto el momento.

Mansión Jung

Shunei estaba desconcertado, ser besado por Tiffany y quedar en la habitación con ella y los licántropos era para sorprender a cualquiera. Tenía que reaccionar rápido antes de que algo sucediera.

-No va a suceder. –Le aclaro. –Eres mi mejor amiga.

Ella lo miro varios segundos directo a los ojos antes de echarse a reír. –La reina manda.

-Estás perdiendo la cabeza.

-Te equivocas, estoy siendo vampira. –Lo tomo de las mejillas y realizo una acción significativa.

 A Jessica le dolía que Tiffany fuera a meterse con esos tres, ahora entendía lo que la hizo pasar antes, se sentía frustrada ya que lo único que podía hacer era esperarla, necesitaba ser escuchada, mantenía la esperanza de que se arreglasen.

-Se encerró con ellos. –Su hermana se sentó a su lado.

-Krystal. –La noto cabizbaja, casi tanto como ella. –Lamento lo que te ocurrió y no poder ayudarte.

-Intente escapar de ese bastardo, en verdad es más fuerte que yo.

-Voy a vengarme.

-Ya no importa. Eres tú la que preocupa ahora ¿Cómo lo llevas?

-Me destruye a pedazos pero no todo está perdido. Dijo que sufrió y agonizo cuando yo fingí mi desaparición, yo agonice y sufrí cuando ella ya no estaba, nos necesitamos.

-Ella está muy fastidiada, es como si fuera otra ¿De verdad le perdonaras que se meta con esos tres?

-Me estuve metiendo con Hyomin, no tengo cara para reclamar.

-Es diferente, tú la creías muerta.

-A Miyoung, luego encontré a Tiffany. La estúpida chica, un tanto ingenua, linda y humana… Humana. –Sus ojos se pusieron cristalinos. – Despiadada o humana sigue siendo la vampira a la que amo así que tenga que hacer lo que tenga que hacer voy a recuperarla.

-Malditos giros del destino. –Sonríe con amargura. –Era ella la que tanto te rogo para que la vieras y ahora…

Pasos cercanos se escucharon haciendo que quedasen en silencio hasta la entrada de esa persona, era ella, Tiffany, se notaba relajada, tomo asiento en un sofá y echo su cabeza atrás en el respaldo al tiempo que extendió sus manos a lo largo de este.

Antes de que alguna de las hermanas pudiera decir algo, los Sen, Mario y Nana aparecieron en la sala y más rápido aun apareció Irene lanzándose contra Tiffany, la cual le atrapo los brazos.  

-MI HERMANO.

-De verdad lo siento. –Su boca se veía repleta de sangre. –Se lo que se siente perder a un hermano, créeme que se cuánto me odias en este momento.

-Tiffany. –La nombro Jessica comenzando a comprender lo sucedido.

-Que estés enojada con tu perra no te da derecho a hacer lo que hiciste. –Se quejó Nana.

-Contigo no estoy hablando. –Le respondió a Nana sin dejar de perder la vista en Irene, quien temblaba de ira. –Sulli te está enseñando bien, pronto serás muy poderosa y tal vez, solo tal vez puedas enfrentarme y desquitar tu ira.

-¿Qué? –Pregunto Krystal ya que habían nombrado a la que fuera su demonio.

-¡Era tu mejor amigo! –Reprocho Mario.

-Te lo voy a regresar, lo juro, sufrirás tanto como yo. –Amenazo Irene, si por ella fuera la atacaría pero el agarre se lo imposibilitaba y eso que solo le tenía tomada las manos.

-Shunei esta  –Yoona entraba y al ver la escena lo entendió, tuvo que apoyarse en Yuri. -¿Por qué? –Pudo preguntar con un hilo de voz.

Tiffany suspiro, lanzo a Irene contra los brazos de Sulli quien recién había aparecido, se levantó del sofá y comenzó a explicar.

-Llegue a eso, matar a mi mejor amigo –Miro al techo unos segundos y luego se enfocó en Jessica. –Por ti.

-Pero

-Es lo último que hago ¿Creíste que follaria con él? ¿Con los tres? No soy como tú. ¿Creíste que no haría nada al respecto de su falta?  –Jessica trago saliva mientras la veía sentar a su lado. -De nuevo. –Se acercó a su oído. –No soy como tú.

-Yo...

-Cuando mi hermana fue eliminada, violada y demás tú no hiciste nada.

-Iba a hacerlo cuando tuviera la certeza de que Rain fue el culpable.

Tiffany le dio una mirada asesina, poso su vista en sus ojos y busco esa memoria, le bastaba eso para leer mentes. Se enfureció con lo que encontró, sin embargo, pudo controlarse.

-Yo tenía la intuición y tú no lo eliminaste porque era padre de la zorra de Hyomin y por si fuera poco te enteraste de la verdad, ella te lo dijo y tú lo callaste, ahora lo sé.

Jessica bajo la mirada, era cierto, no quería acabar con el padre de su prima.

-Somos diferentes Jessica. –Se alejó de esta y se dirigió a los hermanos Sen. –Shunei se burló de Krystal a quien considero como mi hermana, la sigo apreciando a pesar de lo estúpida que se ha dejado ver los últimos días.

-Ella se burló del clan, saco de sus casillas a Shunei. –Explicaba Mario.

-Se lo que hizo y yo soy la única que decide como castigar, Shunei.  –Se mordió el labio inferior unos segundos. –Mi buen amigo, es una lástima su perdida.

-¡Maldita! –Se atrevió a decir Irene ganándose una mirada asesina, acto por el cual Sulli se la llevo de la habitación.

El resto de los Sen también se marcharon ya que fueron los siguientes en recibir la mirada.

-Lo eliminaste. –Hablo Krystal.

-Se burló de ti.

-Aun así, vas demasiado lejos.

Tiffany rodo los ojos y soltó aire de fastidio por su boca. -En realidad mate dos pájaros de un tiro. Él era fuerte, demasiado, no quiero tener rivales ni nadie que puede superarme.

-Stephanie –Llamo Jessica, en su mirada demostraba que quería hablar con ella.

-No tengo nada que hablar contigo. Ya no estás en mis planes. –Aquello le dolió a Jessica, en realidad a ambas. -De hecho me voy de esta casa, con los dos licántropos ¿Para qué ser reina de los vampiros? Ahora pienso en grande. –Sonrió de medio lado. -Formare un clan con las especies más fuertes.

-¿Para qué? –Pregunto Jessica un tanto asustada.

-Para que perras como tú no me la vuelvan a jugar.

Pasado:

Habían pasado cinco días desde que Yura dejo de existir, se decía que tuvo una emboscada, que anularon sus poderes y luego entonces se encargaron de ella de una forma no muy grata, denigrándola hasta los últimos momentos. Por supuesto Tiffany enfureció y casi perdió la cabeza, estuvo en búsqueda del culpable y empezó a eliminar vampiros e incluso otros seres sin importarle nada, lo único que buscaba era al responsable.

Alguien debía detenerla y esa solo podía ser Jessica, la única con el poder de hacerlo.

-Ya has eliminado a muchos tienes que detenerte. –La había llevado a la habitación casi a la fuerza.

-Déjame eliminar al estúpido de Rain o a Yonghwa, sé que fue uno de ellos dos, tengo más sospecha en el estúpido de Rain.

-¿Por qué sospechas de ellos?

-No puedo leerlos, han bloqueado sus mentes con ayuda de alguien poderoso.

-Tienen la mente demasiado sucia es normal que hicieran eso, no significa nada.

-¿No crees en mí? Mis intuiciones no fallan.

-Creo en ti, es solo que necesitamos probarlo. Te juro que cuando tengamos prueba de que fue alguno de ellos.

-RAIN.

-De que fue Rain, lo eliminare sin importar que sea mi familiar.

-No puedo quedarme de brazos cruzados, seguiré eliminando hasta que alguien confiese o me de alguna pista o –En ese instante Jessica pego su frente a la suya. –Jess.

-Se cuánto la amas, es tu hermana, lamento lo sucedido pero tienes que detenerte. Hazlo por mí. –Termino por abrazarla.

-No puedo contener mi ira.

-Déjame ayudarte con ello. –Le acaricio la espalda tranquilizándola por unos minutos.

-Esto es detonante. –Corto el abrazo ya más calmada. -¿Por qué la eliminaron? ¿Para provocarme?

-¿A qué te refieres?

-La ira es lo único que no controlo y me surge cuando ocurren cosas fuertes, como esto, lo que le ha pasado a  Yura.

Jessica tuvo que abrazarla nuevamente pues en esta ocasión dejo brotar su dolor y tristeza. Un tiempo después llamaron a la puerta.

-Adelante. –Dijo Jessica cortando el abrazo.

-Hay algo muy malo sucediendo allá afuera.

-¿Qué cosa Jay? –Pregunto Miyoung.

El rasco su nuca. –Sus padres, Yunho y el señor Kuh.

-¿Qué? Habla de una vez. –Miyoung perdía la paciencia.

-Se han ido con un ejército de vampiros.

-¿A dónde? ¿A quién van a atacar? –No lograba entenderlo.

-A ustedes mis reinas, se rebelaron.

Ambas intercambiaron una mirada confusa. Miyoung enseguida salió a la azotea y se concentró para comunicarse con su padre por medio de telepatía.

-¡¿Qué mierda has hecho?!

-No tienes control, te dije que te detuvieras y seguiste eliminando inocentes, eres una pésima reina.

-No me vengas con estupid