La habitación tenía un ambiente diferente al sombrío y frio habitual, era un tanto cálido, casi silencioso debido a las voces y jadeos de las dos vampiras, sí, ambas se entregaban la una a la otra en la amplitud de la cama, sus cuerpos desnudos, inexplicablemente sudando gracias a las carisias que se proporcionaban, tan feroces como su naturaleza.

Tiffany tomaba a Jessica con posesión, la tenía a su merced lo cual la rubia disfrutaba y no se quejaba, siempre funcionaron de esa manera, siendo dominada por la reina, su reina.

Los jadeos siguieron intensificándose, resonando en las cuatro paredes del cuarto. Luego de una pequeña mordida que Tiffany dejo en el cuello de Jessica, busco su mirada para encontrarla inconsciente.

-¿Jessica? –Le dio unas palmadas en la mejilla al tiempo que la seguía nombrando.

El ambiente se tornó frio y el viento de fuera golpeaba la ventana, haciendo un sonido molesto. De inmediato se dio cuenta que no fue la culpable y que tenía compañía, podía sentir una extraña presencia pesada. Miro toda la habitación en busca de respuesta.

-Muéstrate. –Exigió saliendo de la cama.

La habitación entonces empezó a cambiar de temperatura por obra de la vampira, haciendo que ese ser se presentara a distancia, frente a ella.

Por primera vez se veía cara a cara con el que fuese su padre, cosa que estaba a punto de saber, mientras tanto maquinaba como eliminarlo, era obvio que era poderoso para hacer que su Jessica se desmayase.

Él le mostro una sonrisa que en combinación con sus ojos azules daba miedo. -¿Puedes imaginar quién soy?

-Alguien muy estúpido como para estar acá. –Le hizo prender fugo sin más.

-Solo la he puesto a dormir. –Mostro seriedad y apago el fuego con un solo movimiento.

-Eres un maldito demonio. –Sus ojos se tornaron azul oscuro, se encontraba muy enojada.

-Muy bien, lo descubriste rápido, digno de ser mi hija.

¿Su padre? Es su padre. No podía creerlo y no era algo que le agradara, al contrario.

-¿Te has preguntado por qué tienes tanto poder? ¿Quieres escuchar la historia? –El camino hasta sentarse en el costado de la cama. –Es linda, buena elección.

-Haz que despierte. –Le hablo amenazante.

-Quiero tener una conversación padre e hija, veras que será muy interesante.

El intercambio de miradas mortales inicio, hasta que la vampira dejo de mirarlo y tomo una bata misma que se puso, lo escucharía.

Los Lee, después de tener que salir de su territorio se hallaban avanzando sin rumbo fijo, al frente iban los mayores junto a Hyori, más atrás el resto un tanto disperso y que podía ver que nada bueno vendría para la líder.

-La van a culpar de todo. –Hablo Hyuna quien iba de la mano de IU.

-Técnicamente es su culpa. –Hablo Taeyeon ganándose una mirada asesina de IU. –Ella dejo a Seohyun quedarse en el territorio y 

-No opines. –La hizo callar IU provocando que Sunny comenzara a enojarse.

-Seohyun quería ayudar. –Dijo Hyuna.

-Exacto, a tu bestia ex amiga, demente y trastornada. –Siguió IU.

-Por lo que se, tú también estabas trastornada queriendo matar a tu propia hermana.

-¿De dónde lo sabes? –Gruñía molesta.

-Yo se lo dije. –Intervino Sunny. -Deténganse ya.

-Hazla callar, contrólala.

-Cállate tu primero.

-Es ella la que dice estupideces.

-Tal vez tiene razón, Hyori jamás debió dejar quedar a Seohyun en nuestro territorio, ni a ella ni a tu bruja, ni a Wes, ni a la vampira. Nosotros somos ajenos a las brujas, vampiros y demás especies.  –Reprocha Sunny a su hermana.

-Peor tú, nunca debiste traer a una humana, le diste una mejor vida y mira cómo te pago, solo está contigo porque no le queda de otra.

Fue el turno de Sunny de gruñir frente a una risa burlona de IU.

-Tan solo mírala, no dice nada para negarlo.

Cuando Sunny puso su vista en Taeyeon esta miro a otro lado y siguió caminando.

-Ella te quiere, eso es seguro. –Apoyo Hyuna.

-Cállate Hyuna, no le des ánimos ni esperanzas.

La pelea verbal termino gracias a ciertas palabras dirigidas a Hyori.

-ESTAS DESTERRADA.

Las dos hermanas se miraron entonces de forma que reflejaban preocupación.

Los Lee se quedaron sin territorio, caminando sin rumbo fijo y todo gracias a la destrucción de las vampiras, quienes estaban ahí porque la bruja se encontraba en el territorio, y todo eso fue culpa de Hyori, siendo responsable el castigo de los mayores fue el destierro.

La vampira fue abriendo sus ojos lentamente.

-¿Qué ocurrió? –Se sentía aturdida, recibió el silencio que la dejo confundida, se inclinó y encontró a la tercera persona en la habitación. -¿Quién es?

Los ojos de Tiffany seguían en tono azul oscuro, dio un suspiro para responder. –Te presento a mi padre. –La sorprendió demasiado como cuando ella lo supo.

El demonio conecto mirada con Jessica y sonrió de medio lado.

-¿Tu padre? –Prefirió mirarla y que le explicase pero fue el demonio quien le respondió.

-Mika jugo donde no debía, Tiffany es el resultado. –Explico el demonio.

Jessica se quedó pensándolo hasta que Tiffany la miro fijamente y le hizo una pregunta. –¿Me amas?

-Por supuesto. –Sin dudar lo contesta.

-Necesito una respuesta mejor.

-¿Qué sucede?

-Mis poderes se encontraban bloqueados hasta cierto punto, los desbloqueo y ha dicho que soy más demonio que vampiro. –La información dejo muda a Jessica. –Los demonios no tienen género y pueden hacer lo que quieran, lo que significa que puedo

-¡¿Embarazarme?!

-Entiende rápido. –Hablo el demonio quien no las miraba pero seguía presente.

-Lo importante es que me hagas saber si en verdad me amas y estas dispuesta a darme una hija.

-Stephanie.

-La quiero porque será de ambas, de nuestro amor, estoy segura que podremos ser excelentes madres. –El demonio desapareció de la habitación, no estaba dispuesto a escuchar ese discurso emocionante y repugnante. –Que será feliz todo el tiempo que tenga que existir, nosotras nos encargaremos de eso, seremos una familia  –Luego de tanto parecía ser la de siempre, Jessica no lo pensó más y la beso, lento y profundo, queriendo no separarse nunca.

Cuando cortaron el beso se dieron un abrazo.

-Te daría mi vida si estuviera viva. –Le dijo entre risas. –Por ti estoy dispuesta a todo, cualquier cosa que pidas. –Le dio un beso en la mejilla antes de seguir. -No preguntes lo que es obvio. Es doloroso cuando dudas del amor que te tengo y sigues sin confiar en mí.

-Jessica. –Conectaron miradas, ambas brillaban en un claro respectivo al color de ojos de cada una. –El demonio dijo que nuestra conexión ya es indestructible, que te encontraría una y otra vez, y que nuestro vinculo es tan fuerte que nuestros poderes se combinan, puedes absorber mi poder y viceversa sin que nos afecte. También dijo algo que ya sabía, dijo que eres mi alma gemela.

Se sonrieron mutuamente antes de besarse amorosamente, parecía mentira que una fuese vampira y la otra casi demonio en su totalidad. Una escena decepcionante para ese mundo cosa que a ellas no les importaba, no se ha venido a complacer al mundo, se trata de la felicidad propia, misma que no habían visto en mucho tiempo.

Tal como Seohyun, Mika continuaba en el infierno con la diferencia que le había ido pésimo, ni respuestas consiguió antes de que el que fuera padre de su hija fuese en búsqueda de esta. ¿Cuánto tiempo más iba a ser parte del juego de ese ser? Lo admitía, todo era su culpa junto con la del demonio, aunque intento remediar las cosas siempre le salieron mal, llevaba tiempo buscando una solución productiva sin encontrarla.

Vago por el infierno los siguientes días ante las miradas de los demonios y el ambiente intimidante y pesado, saldría de ahí hasta reencontrar a Seohyun.

A la bruja, no era que le fuese de maravilla, ella llego con un plan en mente, el problema era que no encontraba demonio que le quisiese ayudar y no pidiese demasiado a cambio, necesitaba un trato justo o  no lo haría, tampoco era tonta. Por lo visto le llevaría tiempo y era lo que menos tenia, quien sabe que estaría pasando en el mundo sobrenatural mientras tanto, le atemorizaba imaginar.

En el resto del infierno las noticias corrían desde los más poderosos a los más débiles. Krystal que se encontraba junto a Sulli pronto comprendió muchas cosas y veía lejano el volver a su mundo, sabiendo lo que ocurría en el.

-Es culpa de tu madrastra. –Le dijo Sulli.

-Del demonio con el que se metió.

 -De ambos. –Finalizo. -Por lo menos Mika esta arrepentida, pero Eligos no. –Ese era el nombre del demonio. -El sigue divirtiéndose ahora a costa de Tiffany.

-Y mi hermana esta con ella, es parte de ese juego. Debemos volver y advertirla. –Esa vaga idea la invadía de vez en cuando.

-Lo hemos hablado muchas veces. Ya no puedes volver a ese mundo, por el momento, no mientras Tiffany este cegada y Jessica la siga.

-Puedo hacer reaccionar a mi hermana.

-De ninguna manera.

-Alguien tiene que hacerles ver que ese demonio se divierte con ellas.

-Mika o Seohyun lo harán en su momento.

-¿Y si no llegan a tiempo? Van a acabar el mundo sobrenatural.

-Y si tú vas también serás eliminada, de nada sirve tu intervención, espera.

Krystal agacho su mirada y luego la poso en la demonio, entonces se lanzó a sus labios y los devoro con pasión.  Algunos demonios llegaban al mundo sobrenatural como sirvientes de los seres de ahí, Sulli fue parte de ello pero Krystal nunca la vio como tal, pese a las ocasiones en que llego a tratarla de manera cruel podría decirse que se enamoraron, quizás fue un intento por imitar a Jessica pues vio como surgió la relación con Tiffany, que decidió que tendría su propia historia.

Meses después.

Desde que Tiffany se enteró de que era más demonio que vampiro, se nombró el ser superior siguiendo los consejos de su padre, decidió dominar a todas las especies sin excepción. La presencia del demonio en su vida cambio todo de nueva cuenta.

La mansión Jung era el centro del reinado, el resto de territorios se encargaba de repartirlos a su antojo, por el momento mantenía a las diferentes especies cerca para tenerlas bajo control, sin embargo diario se libraban batallas entre estas, debido a que no se agradaban unas a otras.

Eso no era todo...

-¿Qué tal la selección de hoy? –Su padre le había aconsejado que eliminara a los seres débiles e inservibles.

-Pésima.  –Caminaba de un lado a otro desesperada. –Casi elimino toda una especie, deje unos cuantos.

-Si no sirven no les necesitas en tu mundo. –Le recordó.

-Estoy cansada de esto, siempre que voy a verles se encuentran pelando, que puto fastidio.

-Mejor, deja que se eliminen entre ellos. –Se le ocurrió.

-Tienes razón. –Una sonrisa se formó en sus labios. –Voy a hacer un torneo, los sobrevivientes serán bienvenidos en mi nuevo mundo.

-Piensas en grande. –Sonrió con malicia.

-Voy a buscar a mi amor.

-Creo que se está alimentando.

Basto con que la buscara en la habitación para encontrarla devorando partes de lo que parecía un ave.

-Es impresionante. –Dijo al verla tragar y tragar la carne de ese ser.

-Mi apetito no cesa, no lo entiendo. –Hablo una vez había pasado los trozos por su garganta.

-Eligos dice que es por nuestra hija, tú no necesitas alimentos pero ella debe desarrollarse.

-Creo la mitad de lo que tu padre dice. –Se ganó una mirada. –Tan solo recuérdalo, no podemos confiar en nadie.

-¿Crees en mí, en lo que te digo? –Acorto la distancia y fue limpiando la sangre en su boca.

-Tus palabras, deseos y peticiones, sabes que son órdenes para mí. –Le mordió la muñeca en búsqueda de sangre.

Sonrió acariciándole el rostro. -Haré una especie de torneo. Pondré a todos esos inútiles a matarse entre ellos. Los que sobrevivan tendrán derecho a habitar mi mundo. –La hizo detener y que la mirara a los ojos. -¿Qué te parece?

Se rio comenzando a imaginar cosas. -Haz batallas individuales.

-Perderíamos mucho tiempo. –La vio negar.

-Solo importantes, por ejemplo. Taeyeon contra Sunny o madre e hija.

-La inútil de Hyori. –Le había agradado la propuesta. -Es una grandiosa idea. –Le dio un profundo beso antes de ofrecerle su cuello.

Las dos vampiras se convirtieron en seres despiadados.

-¿A dónde crees que vas? –Yuri le impido el paso a IU, quien quería entrar a la mansión.

-Quiero ver a mi madre. –Hyori se había opuesto a ser sirviente de las vampiras por lo que era torturada en la mansión.

-Es una prisionera por si no lo recuerdas y que tampoco se te olvide que no se entran sin invitación de las reinas.

-Perra faldera. –Escupió enojada. –Te han dejado viva porque eres de las últimas vampiras que existe, no te lo creas tanto.

-Largo. –Llego Yoona y la miro amenazante logrando que se marchara.

-Tiene razón. –Se quejó Yuri. –Somos unas esclavas más que les servimos para nada y no nos eliminan porque ya no hay vampiros.

-Por si te lo preguntabas no me agrada estar aquí, preferiría ser eliminada.

-Yo quiero irme de aquí, contigo.

-Nos podemos escapar, no quiero imaginar que sería de nosotras si lo intentamos.

-Torturarnos como a la licántropo.

-Esto se ha salido de control, Jessica es tan despiadada como Tiffany, no hay quien equilibré.

-La hija que tendrá. ¿Crees que sea tan fuerte como Tiffany?

-Quiero pensar que Mika regresara para impedir ese nacimiento.

-¡Nunca volverán! –Precisamente sobre ese tema discutían las hermanas Lee, Taeyeon y Hyuna. –Se largaron para librarse. –IU se encontraba desesperada.

-Ir al infierno no debe ser fácil. –Menciono Hyuna.

-Pude que las hayan eliminado. –Hablo Taeyeon.

-Guardemos esperanza. –Sunny mantenía la esperanza.

-Deberíamos juntarnos todos y acabarlas, somos más, entre todas las especies. –Aconsejo IU.

-¡Que disparate!

-Peor es no hacer nada.

-Esperemos a que Seohyun regrese.

-Moriremos antes de que ella regrese. –IU se alejó de ellas.

-¿A dónde vas? –Pregunto Hyuna.

-Armare una rebelión, sin importar que muera en el intento, no voy a esperar un milagro divino o el regreso de la bruja la cual ya debe estar muerta.

Hyuna le siguió para detenerla, era algo muy arriesgado y mortal.

-¡Esta loca! –Se fastidio Sunny.

-Es desesperación, quiere rescatar a Hyori.

-A mí también me gustaría sacarla de esa puta mansión, acabar al par pero debo aceptar que mi poder no les llega ni a los talones.

-Hablare con Fany. –Antes de que pudiera avanzar fue detenida.

-Sabes que es inútil, ella no es tu amiga ni la de nadie.

-No me gusta verte sufrir y me siento tan impotente como tú.

Sunny jamás espero esas palabras de Taeyeon, mismas que eran muy sinceras, entre todo le pudieron hacer sentir bien.

-Este es el momento donde cabe la frase, la intención cuenta. –Decidió acortar la distancia entre ellas. Con el tiempo trascurrido la relación entre ambas había mejorado.

Horas después. Las diferentes especies se encontraban frente a la mansión a la espera de información que la reina les daría, está ya los veía desde el balcón.

Esperaba a Jessica para comenzar, mientras tanto se reía ante la vista frente a ella, podía leer sus mentes, unos temían, otros tenían ira y no podían hacer nada por temor, también había los que ya se habían resignado.

La rubia antes de llegar al balcón se topó con el demonio y se miraron fijamente.

-Hay algo que no has contado. ¿Por qué tiene sentimientos?

-Se los transmití, ya lo había dicho.

-¿Con que propósito?

-Para fastidiar a Mika. –Había algo más, lo podía percibir, tal vez no tan importante o tal vez sí. –Ve, te espera.

Siguió su camino al balcón, podía confiar en Tiffany sin importa que estuviera en un error pero en ese demonio no.

-Perdón por demorar. –Fue recibida con un beso.

-No lo hiciste. –Le tomo la mano y luego bajo su mirada a las especies quienes permanecían en silencio. –Son tantos que ni siquiera puedo contarlos y estoy segura que ni cien llegan a ser servibles.

Varios agacharon sus rostros pensando que los acabaría ahí. Y el discurso inicio.

-Al paso que vamos los eliminare a todos, cosa que me agrada, sin embargo pensé que puedo darles un poco de oportunidad. –Miro a Jessica para que ella continuara.

-Van a tener que eliminarse unos a otros, haremos una especie de torneo. Los ganadores tendrán derecho a vivir.

Los seres empezaron a mirarse entre sí, vaya oportunidad pensaban, tan pésima como la selección de la autoproclamada reina, al final tenían pocas posibilidades.

-¡No somos sus putos juguetes! –Se atrevió a hablar IU a pesar que Hyuna intento impedirlo. –Miren cuantos somos. –Comenzó a animar a la multitud. –Ellas solo son dos.

Sunny se lamentó al instante por la estupidez de su hermana. Jessica veía con fastidio y Tiffany divertida, ni se molestó en detenerla.

-Ataquémoslas, pongámosle fin a esto, de todas maneras ellas nos mataran. Nuestro destino es el mismo.

-La voy a matar. –Dijo la Jung.

-Ya me ocupo yo, v