El demonio buscaba como impedir la batalla que estaba por librarse entre las hermanas Jung, ya que tanto ella como Krystal eran débiles ante Jessica.

-Mika se va a enojar si ustedes dos se enfrentan.

-Cállate Sulli. –Hablo Krystal y lanzo un primer golpe el cual Jessica esquivo saltando para atrás.

-Lenta.

-Ya verás. –Se dispuso a correr contra su hermana solo que Sulli se interpuso.

-Es una mala idea Krys.

-Perfecto para atacarlas a las dos de una sola vez. –Jessica sonrió de medio lado.

 -Le diré de esto a Mika, en este instante. –Sulli se apresuró a advertirle a la vampira.

-Lo que faltaba Krystal, que tu demonio sea una cobarde y tenga que llamar a mami.

-Es estúpida. –La empujo recorriéndola unos cuantos pasos, siendo otro ser sobrenatural no iba a salir lejos como Tiffany.

-Entiende que no puedes enfrentarte a ella, estas acabada desde ya.

La risa de Jessica resonó y guardo sus alas para dirigirse a Tiffany.  

-No te acerques. –Le advirtió Tiffany con resentimiento.

-¡¿A dónde vas?! ¡Estamos en una pelea! –La protesta de Krystal.

-Creo que tienes mejores asuntos.

Krystal miro al demonio que se veía furiosa al igual que ella. –¡Eres una maldita entrometida que solo sirve para dejarme en mal! –La tomo por la ropa en un fuerte agarre. -Yo puedo contra mi hermana, soy la reina!

-Recuerda que eres la reina porque ella te dejo el puesto. –La empujo para que la soltase. -Jamás te vas a comparar a Jessica, nunca vas a superar a tu hermana. –Le dijo con burla por lo que se ganó un golpe en el pómulo.

-Así como tu jamás vas a superar a tus dos hermanos, no, tu ni siquiera te vas a igualar, ni estarás cerca. Les eres tan inservible que les dio igual que te vinieras con un vampiro.

-Eres una perra maldita, te evite una derrota segura y esto me gano pero ya tuve suficiente contigo. Me regreso al infierno. Donde soy más útil de lo que crees, reina estúpida.

-¡Siempre has estado conmigo, vas a regresar corriendo a mí! –Le grito antes de que desapareciera.

-Luce como que no lo hará. –Jessica se soltó a reír. -Quien ríe al último ríe mejor.

-Estas peor y nunca te va a perdonar. –Krystal desapareció.

-Stephanie.

-De verdad aléjate. –Se limpiaba un par de lágrimas que había derramado. -Quiero volver a mi mundo ahora.

-¿Le vas a dar gusto? –La vio levantarse con dificultad por  lo que quiso ayudarla pero ella no se dejó. -No te paso nada grave y no era mi intención atacarte, fue un acto reflejo.

-¡¿Cómo pudo ser un reflejo cuando tu controlas muy bien tus poderes?! ¡Me atacaste!

-Me encontraba enojada por eso no me di cuenta que te ataque.

-Siempre estas enojada. –Se agarraba el brazo donde recibió el impacto. -¿Cuántas veces más tendré que soportar que te desquites conmigo?

-Déjame ver. –Intento revisarle el brazo.

-¡No me toques! –Con su otra mano la empujo. -La respuesta es nunca y yo no te voy a soportar ya.

-¡Perdóname Stephanie! Yo no sé qué le sucede a Krystal, nunca se había burlado de mi por eso me enfurecí tanto y de verdad no pude detener mi ataque contra ti, de otra forma jamás lo hubiera hecho y lo sabes.

-Te la has pasado lastimándome desde que llegamos. ¿Dónde quedo la Jessica que me rescataba y defendía? Ni siquiera me fuiste a buscar cuando salí de la mansión.

-Estabas fuera de peligro por eso no lo hice, además te saliste cuando yo te había dicho que no confiaras en nadie.

-Tenía que conseguir comida y quería ver a Taeyeon. Llévame ahora.

-Soy un vampiro a ese territorio no muy soy bienvenida.

-Llévame ahora o regrésame al mundo humano. –Recibió un abrazo de la vampira y todo se volvió oscuro para aparecer en la habitación. -¡¿Por qué me traes aquí?!

-Para revisar tú brazo.

-¡¿Ahora si te importa?!

-¡Detén tu drama! –Llego a su límite de paciencia y la lanzo a la cama posicionándose sobre ella. –Recuerda que soy un vampiro, la mayoría de mis reacciones son por mi naturaleza, me crie como un ser frio, sin sentimientos y despiadado, me es imposible cambiar porque no soy humana.

-Pero el amor lo puede todo.

-¡No es como en tu mundo! En este mundo todo es diferente, no voy a cambiar y tú aceptaste estar conmigo.

-Y se supone tú me aceptaste a mí con mis ocurrencias y la pasas quejándote y molesta porque odias que se burlen de ti, también se burlan de mí y en peor forma y ni siquiera puedo defenderme por ser débil y humana.

-Ojalá tu fueras la vampira, no sabes cuánto lo deseo así sabrás que hay cosas que no se pueden cambiar.

-Y yo deseo que seas humana por lo menos por un día para que entiendas lo se siente soportar a una como tú, que es lo más maravilloso hasta que comienza a comportarse como idiota. ¡Baja ya de mí!

Jessica se le quitó de encima y de paso fue empujada por Tiffany hasta hallarse fuera de su propia habitación.

-Stephanie. –Le había cerrado la puerta. Resignada pretendió esperar hasta que a la humana se le bajara el enojo, sin embargo, paso poco tiempo antes de volviera a entrar.  -Me he portado cruel más de lo normal, es porque nos encontramos en este mundo, rodeados de los míos.

-¿Para qué me traías?

-Quería estar contigo, no te quiero lejos y si te dejaba tal vez ya no regresaría. –Se mantenía a distancia.

-Puede que eso fuera lo mejor, yo no debí venir. –Tiffany se lamentó.

-Tampoco quieres perderme. Vamos a pasar un tiempo más aquí, uno corto, luego te llevare a visitar a Taeyeon y entonces podremos volver a tu mundo, es ahí donde me he portado mejor contigo.

Era cierto, en el mundo humano la trata mejor, lo único mal que hacía era pasarla dormida, incluso soportaba sus ocurrencias sin llegar a enojarse al instante.

-Las galletas que me das me tienen bajo control. –Bromea con ello.

-Debí traerlas. –Jessica sonrió un poco y fue acortando la distancia hasta llegar a su lado. -¿Por qué no puedes hacer lo mismo aquí?

-Tengo el peso de ser la princesa, los que nos rodean vienen y fastidian y sus estúpidos comentarios me afectan, elevan mi enojo y pierdo el control. En el mundo humano nadie me conoce, puedo dedicarme exclusivamente a ti, sin preocuparme por nada.

-Ignóralos.

-No es tan fácil.

-Inténtalo.

-Yo no creo poder lógralo pero lo voy a intentar. –A Tiffany le basto con ello y paso sus manos por el cuello de la vampira. -¿Tu brazo se encuentra bien?

-Ya no duele, supongo que solo fue el golpe del momento. Me sentí agredida por ti, no lo vuelvas a hacer.

-Te lo prometo. –La abrazo por la cintura y se miraron fijamente. –Así como en tu mundo existen muchas especies animales, aquí los vampiros somos una de tantas especies.

-¿Me vas a explicar tu existencia? –Se asombró bastante.

-Y la de los demás seres sobrenaturales.

-Necesito botana. –Se ganó una mirada pesada. -Ok, tal vez no.

-¿Cómo lo haces?

-¿El qué?

-Olvídalo. Vamos a acomodarnos en la cama y te explico unas cuantas cosas, siendo de noche haré que no duermas para que te adaptes a mi horario.

-¿Esa es la razón por la que me vas a contar? Yo estoy enojada, no quiero escuchar. –Se hace soltar y se cruza de brazos con indignación.

-¿Segura?

-Quiero escuchar pero sigo enojada. –Jessica suspiro con pesadez.

Dos demonios que sonreían burlones a su pequeña hermana.

-¿Te han corrido?

-La vampira se deshizo de ella. Ahora que es la nueva reina debió cambiarla por una de su especie.

-Peor tu rebajándote con las brujas y siendo perra de una de ellas. –Sulli se defiende de su hermana.

-Ambas son perras de otras, ninguna tiene cara con que reclamarse. –El hermano puede burlarse de ambas.

-Por lo menos tenemos a alguien con quien divertirnos. –Se defendió Sulli.

-Como si eso fuera la gran cosa.

-Lo sabes hasta que estás ahí y lo vives, les dejo, tengo que ir de rebajada con mi bruja favorita. –Sooyoung habla con sarcasmo. -Sulli te ves afectada y enfermas con ello. –Desapareció enseguida.

-Tiene razón, te notas enojada y esa otra cosa –Intentaba explicar el sentimiento. –Lo que se siente cuando te dejan, en fin. De los tres, eres la que menos parece uno de nosotros, estar tanto en el mundo sobrenatural te ha debilitado.

-Voy a recuperarme porque no pienso volver. Sooyoung que va y viene no es mejor que yo, hace lo que esa bruja le pide, es tan patético como lo mío.

-Yo nunca acabo de entender porque se han fijado en seres sobrenaturales, cuando nada de eso es necesario, podemos divertirnos con humanos.

-No aguantan mucho, mueren por nuestra culpa y odio los dramas de los idiotas de arriba.

-Para mí es más divertido.

Sooyoung llego a la habitación de Hyoyeon, la que se encontraba acompañada por Yubin.

-¿Sera trio?

-En tus sueños demonio. Yo ya me largo, pase a decirle lo perra suertuda que es. –Yubin no se involucraría con esa demonio.

-¿Qué ocurrió? ¿Lo de Min salió bien?

-Eso te va a explicar. –Se desvaneció abandonando la habitación.

-Me siento bendecida. –Hablo Hyoyeon.

-Voy a vomitar. –Seguido escucho la narración de lo sucedido en la asamblea de brujas y necromantes.  -Tienes nueva novia, ya puedes olvidar lo de Min y dejar de estar enojada por ella.

-Ya no estoy enojada porque te acostaras con Min, sirvió, era necesario debilitarla y cambiarle las memorias, sucede que la sigo queriendo, Min era mi amor.

-Y un estorbo muy grande en tus planes de quedarte a cargo de todo esto.

-Tienes razón ha sido su culpa por no saber apoyarme. –Soltó una risa. –En cambio tú, me sigues siempre. La chica nueva no va a ser mi novia pronto, se hace la difícil y todavía tiene que pagarme una cuenta.

-¿Que vas a hacer?

-Mostrarle este mundo de golpe y antes de que sea de las nuestras, pero eso no te concierne. Necesito de tus servicios, por eso te he llamado.

-Bastarda que solo llama cuando necesita.

-Te pago bien. ¿Quién más aguantaría tus intensas sesiones uales? No te quejes demonio.

-¿Qué quieres ahora?

-El pacto de esa chica, necesito un demonio para ello.

-Yo no quiero hacerlo

-Tu hermano y entre más pronto mejor.

-Tu ambición es ilimitada.

-Nos parecemos. –Le sonrió. -Tampoco tienes límites en ciertos aspectos.

-Hagamos lo nuestro rápido, después hablamos de pactos. –La atrajo a ella de un veloz movimiento.

-Primero, ve y convence a tu hermano mientras yo voy con mi nueva alumna y le pongo la prueba de su vida.

Sooyoung desapareció de nueva cuenta, Hyoyeon por su parte fue a sacar a Seohyun con el pretexto de dar inicio a su entrenamiento, la conducía a una de las habitaciones.

-¿Qué es lo que me vas a enseñar?

-Te voy a poner una prueba ya que muy pronto harás tu pacto.

-¿Conseguiste al demonio?

-Obviamente, yo trabajo rápido no como tu antigua maestra.

-Ella menciono que me quería enseñar un par de cosas antes.

-Estaba haciendo tiempo para entorpecer tu entrenamiento, descuida todo va a cambiar a partir de ahora.

-Vas a tomarla contra mí ¿cierto? –Quedaron frente a una puerta extraña.

-¿Por qué habría de hacerlo? –Sonrió con malicia. -Seré tu maestra, una estricta claro, pero va a ser por tu bien. –Abrió la puerta. -Entra.

-No me apetece del todo. –Dudo y se opuso.

-Fue una orden querida. –La empujo dentro con brusquedad.

Seohyun se levantó rápido y la puerta desapareció igual de rápido. -¿Qué significa esto? –Miró el cuarto el cual no eran más que paredes. –Hyoyeon.

Pronto la oscuridad invadió el lugar impidiéndole ver siquiera algo.

-Espero que no le temas a la oscuridad.

-¿Qué es todo esto? –El pánico empezaba a invadirla.

-La llamamos pruebas de coraje. Primera prueba son los sonidos, vas a escuchar de todo querida y no vas a poder ver nada.

-¿De qué me va a servir?

-La segunda prueba es la vista, todo se te va aparecer, conocerás todas las especies sobrenaturales de una sola vez.

-¿Serán solo ilusiones o no?

-Quién sabe. Depende de ti averiguarlo.

-¿Sólo son dos pruebas?

-Descúbrelo. Adiós.

-¡Hyoyeon!

Jessica y Tiffany pasaron a la cama, con sus espaldas recargadas en la cabecera, la vampira comenzó la explicación.

-Mientras que en tu mundo existen humanos, mamíferos, reptiles, aves y demás. Aquí todos partimos de ser sobrenaturales, cada especie tiene poderes distintos y puede vivir hasta un siglo a diferencia de los humanos que apenas llegan a los ochenta años.

-Muchos han superado esa edad. –Se gana una mirada pesada. -Entendí el punto. Las especies aquí ¿No son humanos que fueron transformados en sobrenaturales?

-Hay seres que eran humanos porque los han traído, pero somos mundos distintos. Los vampiros, no venimos de un humano, venimos de un ser de este mundo, uno que tenía gran fuerza, velocidad y se alimentaba de sangre para vivir, quiso más poder y consiguió un pacto.

-¿Con un demonio? –Tiffany pensó en Sulli enseguida.

-Uno fuerte, de la clase de Sulli no. El pacto incrementaría sus poderes todavía más, le daría nuevos como la telepatía,  lectura mental, entre otros y lo más importante, la inmortalidad.

-Tenía que dar algo a cambio ¿cierto? –Jessica mueve la cabeza de manera afirmativa. -¿El qué?

-Su vida y su alma, el demonio se quedó con su alma y fue claro, si perdía su cuerpo físico por completo, quedaba eliminado, como una muerte eterna, sin poder existir de nuevo o tener derecho de ir al cielo o infierno.

-Me estás hablando del primer vampiro.

-La especie a la que antes partencia fue a hacer el mismo pacto, la especie digamos que evoluciono y todos se hicieron vampiros, unos a otros, luego se dividieron en diferentes clanes, unos más fuertes que otros.

-¿El pr