[IX]

Lecciones para amar.

La semana había acabado pasando con sorprendente rapidez pero al mismo tiempo con inquietante lentitud. Cada vez que Jihyun y Hyomin hablaban a solas por videollamada, la espera para que llegara el domingo por la mañana se hacía más insufrible, pero por fin era sábado por la noche, lo que significaba que la actriz estaba a un paso de volver a casa. También significaba que terminaba la aventura de cuidar de Jiyeon y aunque eso la entristecía un poco, le gustaba mucho más la aventura que venía por delante al ser la novia de Sunyoung. 

Debía ser la una de la madrugada cuando, la que aún no se había dormido Jihyun se levantó de la cama y fue a la cocina a por un poco de batido de fresa embotellado. Se sirvió uno en un vaso y se lo bebió sentada frente a la mesa de la cocina. Le estaba costando dormir porque se sentía nerviosa e impaciente. Sólo faltaban siete horas para que se despertaran y fueran al aeropuerto a recoger a Hyomin. Podría abrazarla, podría llevarla de vueta a casa. Podrían tener citas ahora como pareja. Podrían besarse y eso hacía que el corazón de la profesora fuera mucho más rápido sólo de pensarlo.

Pensó que sería la emoción del momento, pero notó una vibración en su pecho. No lo identificó como la recepción de un nuevo mensaje hasta que sacó el teléfono distraídamente del bolsillo de su pijama y encontró una notificación del kakaotalk. Al abrirlo, se encontró con una selca de Hyomin sobre la cama de su hotel, acompañada de unas palabras. Sonrió al verla en su pijama de dinosaurios, tan diferente a la selca que le había mandado hace unas horas con el vestido que iba a llevar para la gala.

Hyomin: Acabo de llegar de la gala de clausura. Ojalá estuvieras despierta, me encantaría hablar contigo. Hay algo que quiero contarte.

Al leer lo último no tardó en teclear una respuesta.

Estoy despierta. Llámame.

La actriz no tardó en obedecerla, no llegando a pasar ni un minuto hasta que el teléfono le indicó que tenía una llamada entrante. Deslizó el botón y se encontró con la castaña sentada sobre la cama, aún llevando las lentillas pese a llevar el pijama. En ese mismo momento vio el parecido físico que tenía con su hija y le pareció adorable. Mordió su labio inferior, deseando poder estar allí con ella.

- Buenas noches, mi preciosa Julieta - la saludó, a lo que la otra sonrió. Parecía que se había quedado sin aliento, sin palabras. Abría los labios y los entrecerraba. La rubia entró en pánico, pensando que algo malo debía haber sucedido que ella no quería contarle. Se le formó un nudo en la garganta, pero aún con la voz ronca fue capaz de preguntar-. ¿Estás bien?

Hyomin asintió en respuesta. Entonces la vio inclinarse hacia adelante, intentando tomar con su mano libre algo que estaba a su lado en la cama. Tuvo que forcejear con el teléfono para ayudarse con la palma de su otra mano para poder tomarlo en su mano izquierda. Era un objeto que la profesora no identificó, plateado, de aspecto pesado.

- Me han dado el premio a actriz revelación del año.

La boca de la profesora se quedó abierta de par en par, asumiendo con sorpresa y alegría esa gran noticia. Pronto las lágrimas de emoción llegaron a los ojos de Qri, haciéndose consciente de todo lo que había trabajado Hyomin en la obra, en todo lo que había tenido que pasar. En los insultos, en las críticas que ahora habían sido compensadas con ese premio que ahora podía ver con mayor claridad. Tenía forma de máscara y estaba sobre un pedestal negro con una placa que seguramente tenía su nombre. No podía ser más perfecto, no podía estar más orgullosa.

- ¡Dios santo, Hyomin! ¡Enhorabuena! - exclamó, luego llevando una mano a su boca, dándose cuenta de que la niña aún dormía y tenía sueño ligero. La descubrió, hablando en susurros-. ¿Cómo te sientes?

La actriz soltó el pesado premio y lo dejó a su lado, antes de pasar una mano por su cabello y revolverlo ligeramente. Se notaba que había estado llorando de pura emoción y que aún no terminaba de asumirlo. No era una persona que esperara premios y reconocimiento. Siempre había sido alguien que disfrutaba de su trabajo y ver que ahora sus frutos se materializaban en forma de máscara de plata, era simplemente impresionante y difícil de creer para ella.

- Estoy en una nube ahora mismo - confesó, su voz algo rota por lo mucho que debía haber gritado y llorado de la emoción. 

- Te lo mereces. Has trabajado muy duro.

El tono honesto de la profesora hizo que lágrimas volvieran a aparecer en su rostro mientras sonreía ampliamente. Llevó su mano libre a su ojo, tratando de contenerlas.

- Dios santo, eres tan preciosa - murmuró, soltando un suspiro, luego llevando su mano al cuello de su pijama de dinosaurios-. Te besaría ahora mismo.

- Podremos besarnos mañana cuando nos veamos - le recordó, cosa que trajo primero una sonrisa y luego un gruñido de frustración.

- Tendremos que esperar a llegar a casa, porque el manager me ha avisado de que estaré rodeada de prensa en cuanto pise Corea - la mujer hizo rodar sus ojos con molestia antes de recordar algo importante, que le indicó a la rubia a continuación-. Ah, por favor, acuérdate de decirle a Boram que se quede con Jiyeon en el coche. Insistirá en querer ir a buscarme, pero no me gusta que se someta al agobio de la prensa. 

- A sus órdenes - apuntó la profesora, obediente como la que más, prometiéndose que lo cumpliría. 

- Mañana nos vemos... - comentó, una sonrisa soñadora apareciendo en los labios de la castaña. Parecía que lo decía más para sí misma que para decírselo a la rubia, quien asintió en respuesta.

- Mañana es el día.

Ambas se quedaron en silencio, admirando el momento que mañana se presentaría ante ellas.

- No sé ni cómo saludarte mañana en el aeropuerto. Seremos como esas parejas que hablan por internet y luego se dan la mano al conocerse en persona - rió Hyomin, pasando una mano por su cabello. La rubia se rió también, soltando una de sus clásicas sonoras carcajadas.

- Yo sé - comenzó suavemente la mayor, mordiendo ligeramente su labio inferior, deseando crear más expectación en la castaña de la que seguramente ya sentía- que te abrazaré en cuanto te vea. Me da igual la prensa, que esperen. Quiero tenerte entre mis brazos.

La castaña no pudo evitar reírse de pura alegría.

- Yo también lo quiero.


La profesora tomó aire profundamente una vez más.

- ¿Lista, campeona?

La pregunta de Boram rompió el silencio nervioso en el que se había sumido, dándose cuenta de que no podía permanecer en el coche eternamente, no cuando faltaba tan poco para que el vuelo de Hyomin llegara. Asintió en respuesta y abrió la puerta de copiloto, soltándose del cinturón antes de salir del coche. Cerró tras de sí y caminó hacia la entrada de acceso mediante parking, deseando llegar cuanto antes a la zona de recepción. No tuvo sino que seguir a los fans de Kibum para guiarse, que llenaban gran parte de la zona de espera. Se coló entre los miembros de la prensa que se amontonaban cerca de la salida de la zona de recoger maletas, murmurando que era familiar de Sunyoung. Algunos la empujaban, le decían de malas maneras que no creían sus razones, tratándola como si fuera una fan obsesiva del idol. 

Se había puesto guapa para la ocasión. Llevaba lentillas y un precioso conjunto de su época ulzzang, rosa con volantes, discreto pero adorable. Se había rizado el cabello ligeramente y esperaba de corazón estar lo suficientemente guapa para su novia. 

Sin embargo, cuando vio la cabeza de la castaña en la lejanía, poco le importaron los gritos de molestia de la prensa, tener que enfrentarse a dos cámaras para correr hasta ella. No tardó ni un segundo en unirse a ella en un fuerte abrazo, pillando a la mujer por sorpresa antes de procesarlo y abrazarla de vuelta. Notaba los flashes pero poco le importó cuando cubrió su rostro en el cuello de la mayor mientras la otra apoyaba su frente en su hombro. 

- Estás aquí - murmuró la rubia, incapaz de contener su emoción y lanzándose a llorar. La castaña hundió su mano en su cabello, acariciándolo y agarrándose a sus mechones, jugueteando con ellos. 

- Estoy aquí - repitió, dejando un pequeño beso en su cuello. Qri no pudo evitar reírse de alegría en medio de su llanto. Hyomin aspiró su aroma y sonrió ampliamente-. Hueles tan bien.

- He usado tu gel - confesó con culpabilidad, pero a la castaña poco le importaba qué gel fuera. Era únicamente Qri, era su novia. Se sentía inmensamente feliz sólo por tenerla entre sus brazos.

- Te he echado de menos.

- Y yo a ti.

- ¡Ay, mis reinas! - exclamó Kibum, uniéndose al abrazo, cosa que provocó que ambas se rieran ante el alto chico que las abrazaba. Poco les importaba a los tres que la prensa estuviera allí. 

Estaban en casa.


- ¡Y Sso tocaba la guitarra también, y cantaba muy bien! - explicaba Jiyeon, incapaz de contener su emoción por tener a su madre de nuevo en casa.

Llevaban así gran parte del día desde que habían llegado a casa. Antes de eso tuvieron que pasar por las preguntas de la prensa, quien querían un titular sobre el haber ganado un premio como aquel en un certamen internacional. Les llevó un tiempo, pero en cuanto llegaron al coche, Hyomin se abrazó a su hija y todo valió la pena. Ahora que estaban en casa, Jiyeon se había encargado de ponerla al día de lo que había aprendido en clase, de lo que habían jugado, hablándole de su nueva amiga Luna y de su nueva amiga Soyeon, quien tras pasar varias veces por casa aquella semana ya le tenía cariño a la pequeña y era mutuo. 

Madre e hija estaban sentadas la una junto a la otra en el sofá mientras que Boram estaba sentada en uno de los brazos junto a la pequeña y la profesora estaba en el sillón, observando cómo la preciosa castaña disfrutaba de recuperar tiempo con su hija. En la mesa que tenían delante estaban abiertas las cajas que antes tenían pizzas en su interior, sus estómagos bien llenos pese a que hubieran pasado unas horas desde aquello.

- Estás muy emocionada, cariño - señaló la madre, riendo suavemente, colocando unos mechones de su cabello tras su rostro, deseando poder verlo mejor. 

- ¡Es que estás en casa, mamá! Y ahora puedo jugar contigo y con Jihyun, y con tía Boram y con Sso si viene. ¡Y con Luna! - exclamó, señalando al conejito que estaba sobre sus piernas. Se había quedado inmóvil en ese punto, como se había acostumbrado a estar cada vez que la niña lo quería acariciar. En poco tiempo, el pequeño animal se había acostumbrado tanto a los juegos que ahora a la profesora le parecía hasta cruel devolverlo a su vida poco ociosa que llevaba en su casa. Tendría que pensar en comprar una jaula para el colegio y llevársela cada día para que los niños jugaran con ella.

- Lo sé, mi amor. Estoy muy contenta de estar de vuelta - dejó un beso en su cabecita y sus ojos fueron a parar inevitablemente con los de la profesora, que la miraba con infinita admiración-, pero no podremos jugar toda la tarde. Pronto tenemos que prepararlo todo para la fiesta.

Sobre la estantería del salón ahora brillaba en lo alto una máscara plateada que rezaba en su placa "Park Sunyoung: Actriz Revelación 2015 - Festival del Teatro de Tokyo". Sin duda, esa noche iba a haber una pequeña gran celebración para conmemorarlo. Como no podía ser de otra manera, iba a estar Kibum, en compañía de su novio, el guionista de la obra que era un gran amigo de la actriz y Park Gyuri, que era una de sus compañeras de la escuela de teatro. La castaña había insistido también en que invitaran a Soyeon, quien accedió a unirse encantada, dejando el mando de la cocina a su subchef en el que tenía gran confianza. No podía permitirse perder la oportunidad de conocer a la novia de su mejor amiga.

- Pequeña - comenzó Boram, tocando la cabeza de la niña para llamar su atención-, ¿qué te parece si devolvemos a Luna a su jaula y me enseñas como juegas con ella?

- ¡Vale! - exclamó, sin darse cuenta de que lo que su tía verdaderamente pretendía era dejar por fin a las dos mujeres a solas. Boram sonrió al ver que había conseguido lo que quería al ver que la niña iba con el conejo hacia el estudio y le dedicó un guiño nada discreto a la castaña antes de acercarse lo suficiente a ella para susurrar en su oído.

- Bésala.

Dicho eso, siguió a la niña escaleras arriba hacia el estudio. Las dos mujeres se quedaron a solas por primera vez en lo que para ellas había sido demasiado tiempo y no sabían qué hacer ni cómo moverse. Se miraban a los ojos sonriendo tímidamente, sin incomodidad, sólo no sabiendo cómo dirigirse ahora que eran pareja. Encontrando la manera de levantarse, Qri caminó hasta el sofá y se sentó junto a ella, no tan cerca como le habría gustado pues aún quedaba espacio entre las dos. 

- Hola - fue lo único que se le ocurrió decir a la castaña, por mucho que llevaran toda la mañana juntas. Se sintió algo estúpida, pero al ver que la rubia sonrió ampliamente y asintió, vio que no había hecho tan mal.

- Hola - respondió, llevando una mano a su propio cabello, pasando unos mechones tras su oreja. La mano de Hyomin se alzó casi por automatismo, siguiendo la trayectoria que había hecho la de Qri, quedándose después en su mejilla. Su respiración salía entrecortadamente de su boca, pensando en lo que Boram le había dicho sobre besarla. La profesora lo encontró especialmente adorable. La castaña se acercó un poco más a ella, siendo la mayor la que terminó por acercar toda la distancia que podían tener en el sofá, quedando la una junto a la otra, pasando su brazo por su cintura. Hyomin movió la cabeza de Qri para que se apoyara en su hombro y comenzó a acariciarle el cabello.

- No me creo que de verdad esté aquí - susurró dulcemente, apreciando la suavidad del cabello tan bien cuidado de su novia.

- Yo tampoco. Tengo que recordarme cada dos minutos que no eres un espejismo - rió, contagiando su clásica risa a la otra, quien aprovechó para aspirar de nuevo el aroma de su cabello antes de dejar un beso en su cabeza. 

- Oye, estoy bastante bien para ser un espejismo, ¿verdad? - bromeó nerviosamente, cosa que divirtió y enterneció a la profesora, que asintió en respuesta.

- Eres preciosa - comenzó, llevando una de sus manos al rostro de la actriz- y eres real.

- Y soy tu novia - sus palabras salieron antes de que pudiera contenerlas, y aunque sintió ganas de golpearse a sí misma, fueron sustituídas por una agradable sensación en su estómago cuando vio la sonrisa que apareció en el rostro de la otra.

- Y eso lo hace perfecto.

Sin esperar una respuesta, posó sus labios sobre los de ella, obteniendo ese ansiado beso por el que tanto había esperado. Hyomin correspondió, sintiendo la sonrisa de la mayor sobre sus labios, cosa que la animó a profundizarlo. Se separaron brevemente justo antes de que la menor dejara otro beso casto sobre ellos. Era extraño que pareciera que era la primera vez que se besaban, pero realmente lo parecía. Se abrazaron y nuevamente, la rubia hizo uso de su clásico abrazo de oso. Se rieron suavemente, contentas de que estuviera pasando de verdad.

- Ahora me arrepiento de haber organizado una celebración para esta noche - dijo de pronto la castaña, cosa que diviritó a la otra, quien se separó riéndose por aquello.

- ¿Y eso? 

- Sólo quiero abrazarme a ti y ver cualquier tontería que echen en la tele.

- Te olvidas el chocolate - señaló, recordando de pronto que la otra se los había llevado a Japón-. ¿Te gustaron?

- Mucho, sabes que sí - respondió sin dudarlo ni un segundo, dejando un pequeño beso en el lunar de su nariz. La mujer rió suavemente ante aquello.

- Tienes una fijación especial por mi lunar.

- Tal vez sí - admitió, a lo que la otra alzó sus cejas para hacer que admitiera que no era un tal vez, sino un por supuesto-. He estado pensando en tu lunar mientras estaba en el avión.

- Gracias por pensar únicamente en él - bromeó de buen corazón, a lo que la otra rió antes de dejar un breve beso en su pómulo.

- Déjame que termine, ¿vale? - le pidió. Qri asintió aunque al ver que la otra se levantaba se arrepintió un poco, deseando que volviera a su lado. La mujer caminó hasta su bolso, sacando una libreta. La profesora la reconoció al instante, pues fue una que le había hecho su hija con encuadernado japonés en un curso de manualidades que habían hecho durante unas actividades. La pequeña Jiyeon no dejaba de repetir que el color que estaba usando era el favorito de su madre y estaba ilusionada porque le fuera a gustar.

Volvió a su lado y abrió el cuaderno. La castaña no tenía la mejor de las ortografías y no respetaba los márgenes tanto como se debería, pero había llenado el cuaderno de un texto que estaba dedicado enteramente a Qri.

- Léelo, por favor - le pidió amablemente, a lo que la profesora asintió antes de comenzar a leerlo en voz alta.

- Siempre he estado perdida - leyó, sonriendo inevitablemente, sus ojos como siempre yendo más rápido que su voz- y he buscado en los mapas un punto donde encontrarme, ese "estás aquí" que te deja saber qué camino has de seguir para llegar a donde deseas. Mi vida ha sido un conjunto de casuales oportunidades que se han ido presentando, introducidas en gran parte por una arquitecta que diseña mi historia con sus locuras. Nació lo más bello que pudo salir de mí y me comencé a esforzar más por ser mejor por ella. Pensé que ése era el último regalo que ella me traería - se aclaró la voz, notando un nudo formarse en su garganta a medida que leía-, pero una noche mi querubín personal se presentó en mi puerta con una bolsa de lencería femenina - rió ante aquello, imaginándose la escena- y no hizo falta que la campana sonara más de tres veces antes de encontrarla a ella. Fue una noche fugaz que nos conectó por un hilo imperceptible que poco a poco se fue acortando hasta que nuestros destinos volvieron a cruzarse.

Qri sonrió ampliamente, dándole la vuelta a la hoja para continuar, notando que estaba al borde de las lágrimas. Hyomin la animó dejando un beso en su frente a que continuara leyendo.

- Ella es simplemente la persona más increíble que he conocido en mi vida. Es lista, divertida, recita a Shakespeare: tiene pasión, vocación por su trabajo y me hace sentir la persona más afortunada del mundo. Me hace sentir querida. Es más que la profesora de mi hija, es la persona que me ha dado lecciones para amar.

La mayor no pudo evitar echarse a llorar ante aquello, sin dejar que la sonrisa desapareciera de sus labios. Estaba emocionada por tales palabras de la persona que ahora la rodeaba con los brazos por la cintura. Buscó su mano y la entrelazó con la suya, apretándola con fuerza para animarse a terminar de leer. 

El lunar de su nariz es el punto de encuentro de mi vida. Me dice "ahora estás aquí" y esté donde esté - no fue capaz de terminar, siendo Hyomin quien acabó la última frase por ella.

- Sé que ella vendrá conmigo. 

La rubia se lanzó a sus labios, agarrando con su mano libre la camisa que la actriz llevaba. Los labios eran salados por sus lágrimas, pero poco le importaba a Sunyoung viendo la emoción que albergaban. Correspondió, apoyando su mano en su cadera y sonriendo sobre sus labios. 

- Vamos, dejad eso un poco, que hay niños delante - bromeó Boram, entrando en el salón junto a Jiyeon, ambas con una sonrisa cómplice. Habían escuchado todo lo que Hyomin había escrito para Qri y la niña estaba emocionada, como si le acabaran de contar un cuento de una historia de amor, como en sus películas Disney. Había partes que no entendía, pero le había gustado el mensaje que albergaba. La madre se alarmó un poco por lo que podría pensar, pero al verla sonreír con tanta alegría, entendió que ella lo aceptaba y que además estaba encantada con ello. 

- ¿Así que ahora Jihyun y tú, mamá, sois pareja? - preguntó con los ojos abiertos y brillantes, como cuando pedía que pusieran Frozen. Hyomin sonrió ampliamente y pasó su brazo alrededor de los hombros de la otra, quien entrelazó sus dedos en cuanto su mano quedó colgando en su hombro.

- Sí, cariño. 

La pequeña no tardó ni un segundo antes de saltar sobre las dos, abrazándolas con fuerza. Boram no tardó en unirse, haciendo el abrazo mucho más apretado y hasta un poco doloroso. La castaña comenzó a hacerle cosquillas a la pequeña, empezando una guerra que sabía que no iba a acabar demasiado bien. Los blancos cojines comenzaron a volar por la habitación, siendo usadas como armas de protección arrojadizas. El salón se convirtió en un improvisado campo de batalla, lleno de risas y cojines voladores.

Les llevó un rato detenerse, pero cuando lo hicieron, acabaron las cuatro tumbadas sobre la alfombra, rodeadas de almohadas. La pareja quedó curiosamente en el centro. Hyomin buscó intencionadamente la mano de la rubia pese a aparentar que lo hacía de manera casual, entrelazando rápidamente sus dedos. Para la sorpresa de la profesora, su mano libre quedó atrapada en la pequeña mano de su alumna. Se volvió a mirarla y esta le dedicó esa clásica sonrisa suya, con sus huequecitos en los lados. La actriz también tomó la mano de su mejor amiga, que no se había enterado de nada de lo que había pasado. 

Hyomin sonrió para sí misma. Era pronto, pero sentía que eran una pequeña gran familia.


Nota de autora: El siguiente es el último capitulo antes del epílogo -snif snif-. Me está encantando escribir esta historia, de veras.

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Comments

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gogixx
#1
Chapter 8: this is so nice ^^
greenjade21 #2
Chapter 11: I know I already reserved this for reading, sorry that I was able to finish it only now. But, I'm glad I was able to have time and read it! Love your MinKyul story. I liked how they started and shock they were upon knowing their identity and loved it how they grew to eventually love each other. And Jiyeon and Eunjung's character, so cute! Seriously, as the story progresses, it grows with you too ... simple but, meaningful. Awesome one! Thanks for sharing this. :)
Hedle19
#3
Chapter 11: decidí comentar al final.. la verdad es que la historia me encantó de principio a fin, fue curioso imaginar a una Jiyeon y una Eunjung de 8 años me encantó, y toda la historia de amor pintada para el MinKyul fue tan jsnzudjjs... realmente me fascinó
Fengxian
#4
Chapter 11: This was a really sweet story and I enjoyed reading it 'til the very end. I liked the way they met and how the relationship developed as the story went on. Qri was just all kinds of perfect for Hyomin and her daughter. Jiyeon as Hyomin's daughter was cute and her blossoming romance with Eunjung since childhood was adorable. Boram and Soyeon were hilarious in their own right and their friendships which their respective main character mimicked each other in some way. You write so well that I'm enjoying all of your Minkyul stories thus far.

I apologize for commenting in English to this story but it is easier for me to express how I felt about it in my second language than my first haha.
Ajumma29
#5
Hasta ahora no había podido comentar esta obra de arte, pero no sabes lo que llegué a amarla ;////; Me la leí entera en una de estas tardes de lluvia que no tienes ganas de hacer nada y no me arrepiento de haberme quedado con la mantita y las golosinas mientras leía esto; es mejor que una película, tan bonetu~
La imagen tierna de Hyomin y Jiyeon me llegó al kokoro ;; Y el gran empeño que pone Qri con sus alumnos da la imagen de esa profesora que cualquiera querría tener para pasárselo bien y aprender. ¡Quiero una Qri en mi vida! Ok ya, pero realmente el FanFic fue hermoso, bonito y muy sincero, te felicito por esto <33

Y ah, el final fue tan bonito too, Eunjung y Jiyeon como pareja y ay, hermoso todo ;/////; -Huye a llorar-

PD: Hwa Young te lovea~
MisskimHyun
#6
Chapter 11: ¡¡OWWWWWWWS!! Aunque faltó la escena de la boda de Jiyeon al estilo Frozen xD
Lo amé, me encantó... ansio que escribas más historias Minkyul (son mi perdición).

No encuentro palabras para expresar todos los bellos detalles que me enamoraron. Desde las palabras dulces, los hermosos momentos. Es todo lo que me gusta en un fic. *se levanta y aplaude por horas* me encanto en verdad :'3
MisskimHyun
#7
Chapter 10: ¡Jajaja! Que si he amado este capítulo.
o es igual a juego de maquinitas para ellas xD. Curioso que hayas elegido la canción de y Love para esa escena, siempre tuve vagas imaginaciones de escenitas lindas sobre y love pero nada como esta. <3 Waah lloraré, ya se acaba TmT
MisskimHyun
#8
Chapter 9: Waaah no ya casi el final dios mio no puede ser. Jajaja pues a mi me ha encantado leerla creeme esta matavillosamente hermosa y me parto de risa xD.
Por otra parte... la filosofía que usaste para referirte al lunar de Qri. Wow, mis respetos, eso fue muy bello.

Eres una romántica. ;D jaja me agrada eso, asi los fics son romanticones *O*
MisskimHyun
#9
Chapter 8: Jajajajaja que hermoso y triste es ver que me quedan pocos capitulos para que termine TmT
MisskimHyun
#10
Chapter 7: *----* no hubiera pensado en una mejor manera para la pedida de novia <3
Jajajaja esa Kyup como novia obsesiva xD pues termuno ganona y siendo su novia