[III]

Lecciones para amar.

Jihyun sentía que le sudaban las manos y no era por el calor que emanaban las cuatro cajas de pizzas familiares que sostenía. Estaba en la dirección que la actriz le había dado el día anterior y ya desde el otro lado de la puerta podía escuchar cómo madre e hija pasaban una noche en familia, jugando a lo que rápidamente había identificado como el Super Smash Bros Melee, el juego de la Game Cube. Mordió sus labios, imaginando a la castaña en la cómoda ropa que llevaría en su casa y comparó la ropa con la que había elegido para la ocasión: unos simples pantalones cortos y un polo a rayas. Era simple y con la mochila a su espalda y el uso de sus lentillas, parecía que había vuelto a sus días de universidad, cuando se reunía en el piso de Soyeon para jugar a algún videojuego.

Tomó aire y llamó al timbre, cerrando los ojos por unos segundos para concentrarse, pensando en una frase ingeniosa para cuando la castaña abriera la puerta. Oyó la puerta y vio de refilón a la actriz, que llevaba unas grandes gafas que para nada la hacían parecer una nerd, por mucho que estuviera jugando a un videojuego y fuera a cenar pizza. Se apartó el cabello de los ojos y sonrió enérgicamente a la profesora, que nerviosamente sonrió de vuelta.

- ¿Alguien ha pedido pizza? - dijo a modo de saludo, intentando sonar casual pero fallando en su intento, ya que su voz le temblaba al salir de su voz. Hyomin ignoró el gallito que salió de su voz al hablar y asintió, encontrando el nerviosismo de Jihyun extremadamente adorable. Eran como dos adolescentes que habían pasado sus veinte años.

- Así es. ¿Cómo quiere que se la pague? - preguntó de manera sugerente, mordiendo su labio inferior. Rió suavemente al ver cómo las mejillas de la rubia se sonrojaban, deteniendo su flirteo al instante-. Es broma, Kyul. Vamos, entra. Estábamos jugando al Super Smash Bros de la Game Cube.

Se aplaudió mentalmente por haber acertado el juego que era, siguiendo a la madre hacia el interior del apartamento. Apreció por unos segundos el conjunto hogareño que llevaba, con unos leggins negros y una camiseta blanca con unas manchas de pintura, que intuyó que sería un regalo del día de la madre que le habría hecho su hija por las marcas de pequeñas manos que había en ellos. Llevaba unos calcetines rosas con dibujos perritos y sonrió para sí misma, enternecida con esa imagen. 

Al momento en el que entró totalmente al apartamento y cerró la puerta tras de sí, fue recibida por el enorme entusiasmo de la pequeña Park, quien se contuvo de lanzarse a abrazar a la profesora porque estaba un poco cohibida por ser visitada por quien le ponía las notas en el colegio.

- ¡Pizza! - gritó la niña, provocando que ambas mujeres se rieran.

- Jiyeon, es de mala educación no saludar a los recién llegados - le advirtió su madre, por lo que la niña se corrigió rápidamente.

- Hi, ticher! - le saludó sonriente, con sus manos formalmente situadas tras su espalda. 

- Hola, Jiyeon - le devolvió el saludo, sintiéndose mal de estar tan cargada para ni siquiera poder acariciarle la cabeza. La actriz pareció leerle la mente, ya que tomó las pizzas, haciendo cálculos mentales de lo que le debía a la profesora, incapaz de dejar que pagara todo ella sola. 

- Gracias por venir a visitarnos aunque no me haya portado mal.

- Gracias por recibirme - le contestó, enternecida por la manera de actuar de una de sus alumnas favoritas. Acarició su cabello, revolviéndolo un poco, a lo que la otra se rió con ganas, mostrando sus dientes y sus huequecitos de manera adorable.

- ¿Podemos comer pizza ahora? - le preguntó a su madre, quien miró a Jihyun como buscando aprovación, quien asintió con una tímida sonrisa. 

- Sólo porque your teacher también quiere.

- Yes!

Ambas se rieron ante el entusiasmo de la niña, que alzó sus brazos en el aire. Qri miró admirada el precioso pijama blanco con dibujitos de dinosaurios verdes y sus zapatillas con forma de garras de dinosaurio. Era tan adorable que quería estrujarla en sus brazos y no soltarla jamás. 

Hyomin caminó hacia el salón y colocó las pizzas sobre la mesa. La mayor no tardó en ayudarla, abriendo las cajas y situándolas de manera que abultaran lo menos posible. Jiyeon observaba cada una de ellas llevando sus manos a sus mejillas con genuina sorpresa, relamiéndose sólo con la visión de aquellas preciosas pizzas. Había tanta cantidad que sabía que se iba a llenar en breve, pero la vista era tan deliciosa que no podía esperar para probarlas.

- Pedí que los cortaran en trozos más pequeños para Jiyeon - comentó Jihyun, no sabiendo qué decir para romper el silencio. La madre le sonrió y le guiñó un ojo.

- Muchas gracias - contestó, tomando asiento en el sofá y señalando el espacio a su lado para que ésta se sentara allí. La rubia accedió, encontrando la cercanía a la mujer extrañamente cómoda pese al nerviosismo que sentía y que pese a que ella no lo supiera, también sentía la castaña. La madre se volvió a la pequeña, que miraba con duda, pensando dónde sentarse, pues quería ser el centro de atención de su madre y su profesora favorita-. ¿Qué película quieres que veamos?

- ¡Frozen! - exclamó, alzando sus brazos. Hyomin evitó hacer rodar sus ojos. No sabía cómo su hija no se cansaba de ver la misma película una y otra vez.

- Ya que la teacher está aquí, ¿qué te parece si la vemos en inglés? - preguntó, por variar un poco, ya que no sería ni la primera ni la última vez que veía la película. A la niña parecía no gustarle la idea, pero después le hizo cambiar de parecer con lo que dijo a continuación-. Así podrás enseñarle lo bien que te sabes la letra de Let it go.

- ¡Vale! - contestó, más entusiasmada con ese plan. Tomó asiento entre las dos mujeres, quienes se distanciaron un poco para otorgarle espacio a la niña. Hyomin cambió de canal para encender el DVD, donde ni siquiera tuvo que cambiar el disco, ya que la niña había visto la película el día anterior para la desgracia de la tía Boram, quien quería arrancarse los ojos y ponérselos en los oídos para no escuchar de nuevo que quería hacer un muñeco de nieve. Jihyun estaba algo decepcionada ya que le habría gustado jugar al Smash Bros con madre e hija. 

- ¿No estás algo incómoda? - dejó caer la madre, señalando la mochila que la profesora aún llevaba en su espalda. Ésta se avergonzó un poco y se dio cuenta de lo raro que era que aún la tuviera puesta. Se la quitó cuidadosamente y la dejó a un lado del sofá. 

- ¿Ticher se queda a hacer una fiesta de pijamas como hacemos yo y Eunjung? - preguntó Jiyeon con su infinita curiosidad.

- Eunjung y yo, cariño - corrigió.

- ¿Eunjung y tú hacéis fiestas del pijama y no me invitáis? - la niña se mostró indignada, a lo que la madre no pudo evitar reír.

- Lo que tu mamá intenta decirte es que se dice Eunjung y yo, no yo y Eunjung - señaló la profesora, y la niña formó una o con su boca, sorprendida. Asintió ante ese nuevo conocimiento.

- Y sí, tal vez la profesora se quede a dormir, porque mañana hay colegio y ella vive muy lejos - explicó, a lo que Jiyeon asintió, comprendiendo mientras meneaba sus piernas sobre el sofá, su hiperactividad no dejándola descansar ni un segundo.

- Puedes llamarme Jihyun ya que no estamos en el colegio - le indicó, tanto a la madre como a la hija. La actriz se mostró algo preocupada por eso.

- ¿Y si te llama por tu nombre en clase? - preguntó, frunciendo ligeramente el ceño. Ella sacudió su mano para restarle importancia.

- Seguro que no pasará, porque es nuestro pequeño secreto - dijo, dándole un toque a la niña en la punta de la nariz, quien sonrió con complicidad, sintiéndose capaz de mantener ese secreto para no defraudar a la profesora. Sunyoung pudo ver con sus propios ojos lo bien que trataba a su hija y sintió una cálida sensación en el pecho, llevando su propia mano allí para notarlo latiendo rápidamente al mirar a la profesora. 

- ¡Frozen, mami! - exclamó la niña al ver que el DVD se había cargado.

La madre salió de su ensimismamiento y buscó la opción de idioma con el mando, cambiándolo a inglés y activando los subtítulos al coreano pese a que ni una ni la otra lo necesitarían, pero así tal vez la niña leería de vez en cuando, tratando de enterarse de la película aunque se la supiera de memoria. Le dio al play y dejó el mando sobre el sofá, acomodándose en el respaldo. Tomó un trozo de pizza y se lo llevó a la boca, siendo seguida pronto por su hija y luego más tímidamente, por la profesora. 

- Puedes quitarte los zapatos y ponerte cómoda - le aclaró, viendo que la mujer estaba un poco cohibida-. Estás en casa.

Aunque fuera muy temprano, siendo su segunda cita, le gustó mucho cómo sonaba eso. Se sonrieron mutuamente antes de que la castaña volviera la vista a la pantalla. Obedeció y se quitó los zapatos, quedando en calcetines. Se sentó como un indio y observó con diversión cómo la niña tarareaba las melodías del inicio. Terminó su primer trozo de pizza, dejando el borde, y la niña se volvió a mirarla con sorpresa.

- ¿No comes los bordes, ticher? - preguntó con confusión.

- Hay gente que no come los bordes de la pizza, mi amor - respondió por ella la castaña, acariciando su cabecita. Jihyun se dio cuenta que las dos comían el borde y le pareció adorable que la menor imitara hasta esas cosas de su madre. Era normal, siendo su único referente. También estaba la tía Boram, pero Jihyun no la conocía y tampoco era muy buena influencia. Tendía a enseñarle cómo hacer bromas y era por eso que en ocasiones era un pequeño diablillo.

Continuaron comiendo mientras veían la película, aunque lo cierto es que Hyomin veía sin ver. Estaba ciertamente nerviosa porque la rubia estuviera allí y que la situación fuera tan relajada. Se incorporó para tomar otro trozo de pizza y su mano se encontró con la de la profesora. Se sonrieron tímidamente y la profesora le ofreció que lo tomara, ya que era el último trozo de jamón y queso, a lo que la castaña se negó. Jiyeon hacía gestos de molestia porque las dos mujeres no le dejaban ver ya que estaban incorporadas. La castaña notó esto e le hizo un gesto a Qri para que volvieran a su asiento.

Aprovechó que Jiyeon no se había apoyado contra el respaldo y movió el puño dos veces. La profesora entendió al momento que quería que se lo jugaran a piedra, papel o tijera. Al mismo tiempo que ella movió el puño una tercera vez para sacar tijeras, ella sacó piedra. Sonrió para sí misma por la victoria y tomó el trozo de pizza, ofreciéndoselo a la madre, quien se inclinó para morderlo aunque no fuera necesario, sólo para que sus labios tocaran los dedos de la rubia, quien abrió un poco más los ojos con sorpresa y comenzó a sonrojarse. Tomó el trozo de sus manos y le guiñó un ojo, antes de fingir que devolvía su atención a la pantalla, disfrutando del sonrojo que iba a apareciendo en las mejillas de la rubia mientras ésta degustaba el primer trozo de pizza con salsa barbacoa. Era irónico que mientras eso pasaba, estuviera sonando la canción Love is an open door.

- Mami, diente - dijo al de un rato de pronto la niña, poniendo un gesto de molestia. Desde el sábado se le estaba moviendo un diente y parecía que ahora gracias a la pizza estaba a punto de caérsele. La madre se incorporó y pasó su mano por la cabecita de la niña, que dejó la pizza sobre la caja para llevar su mano a su diente. Jihyun también se inclinó, prestando atención a la pequeña.

- ¿Se te va a caer ya? - preguntó, a lo que la niña asintió-. Vale, voy a parar la película y vamos al baño. 

Tomó el mando para parar la película, que ya iba por el momento en el que Anna tomaba su caballo para perseguir a Elsa, poco antes de la escena que tanto adoraba su hija. Se volvió a la rubia y se disculpó con la mirada. 

- ¿Puedo ayudar? - se ofreció la profesora. La madre lo dudó unos segundos antes de asentir. Se moría de ganas por ver más interacciones entre ella y su hija.

Las tres se levantaron, cada una tomando una de las manitas de Jiyeon, que se dejó guiar hasta el cuarto de baño. Allí, la madre cerró la tapa del váter y sentó allí a la hija, pidiéndole que abriera la boca mientras ella y su acompañante se arrodillaban a sus pies.

- Está prácticamente fuera - comentó la madre, a lo que Qri asintió.

- ¿Me va a doler? - preguntó la niña frunciendo el ceño, antes de volver a abrir la boca para que su madre y su profesora inspeccionaran. Pese a que se le habían caído ya unos cuantos dientes, no le gustaba nada la sangre de después. Alguna vez, por idea de Boram se había arrancado un diente y entonces sí que le había dolido. 

- No, mi amor - respondió, dejando un besito en su nariz.

- ¿Tienes alguna gasa? - quiso saber la profesora. Hyomin se volvió a ella al ver que colaboraba en la situación, sonriendo ligeramente antes de levantarse para tomar el botiquín de encima de la estantería. Abrió el cierre y sacó un paquete de gasas-. Pásame esas tijeras también.

La madre obedeció y vio cómo la profesora maniobraba, mirando la boca de Jiyeon y cortando la gasa hasta hacerla del tamaño adecuado. Luego tomó asiento frente a Jiyeon, apoyando sus manos en sus pequeñas rodillas.

- Jiyeon, ¿te acuerdas cuando hablamos de las orugas y las mariposas? - preguntó, a lo que la niña asintió-. Con los dientes pasa lo mismo. Tienen que cambiar para que poco a poco vaya saliendo una boniiita sonrisa - explicó, pinchando sus mejillas, causando que la pequeña se riera-. Pero para eso, primero el diente malo tiene que caer para dejar pasar al diente nuevo. Son dientes que no están hechos para durar siempre. Puede que duela al salir, pero luego valdrá la pena, porque podrás comer toda la pizza del mundo - le tocó la tripita y la niña parecía emocionada por eso- y podrás mostrarle esa bonita sonrisa que tienes al mundo. 

- ¿Mi sonrisa será bonita aunque no tenga este diente? - preguntó con preocupación, frunciendo el ceño. Hyomin se preocupó y estuvo a punto de hablar, pero la profesora le dedicó una sonrisa tranquilizadora a la niña y respondió.

- Claro que lo será, porque ya lo es - acarició sus mejillas con cariño-. Tu sonrisa es bonita porque sonríes de corazón y tus sentimientos son sinceros. 

La niña estaba sonriente y ahora parecía no tener miedo a lo que pudiera pasar. La madre estaba encantada por lo gentil que estaba siendo la profesora y le enternecía que estuviera siendo tan buena con su hija. Con razón su hija había vuelto tan contenta del colegio cada día.

- Entonces ¿te parece bien que saquemos ese diente? - preguntó, a lo que la niña asintió energicamente.

Jihyun se volvió a mirar a Hyomin y ésta lo entendió con sólo compartir esa mirada. Se arrodilló a su lado y la niña abrió bien la boca para que su madre pudiera meter su mano en su boca. Meció suavemente el diente, que estaba prácticamente suelto, con miedo de hacer daño a su hija. La rubia pudo ver el miedo en sus ojos y apoyó su mano en su espalda para darle ánimos. La mujer tragó saliva ante tal contacto y soltó un suspiro de alivio cuando el diente por fin se soltó. Qri maniobró rápidamente para poner la gasa en el lugar donde estaba el diente de leche, ajustándolo al tamaño del hueco para que no se moviera, aunque sabía que con lo curiosa que era la pequeña Park poco le duraría en pie.

- Ya estás, campeona - la felicitó la profesora, revolviéndole el cabello. La niña se volvió a su madre, hinchando su pecho con orgullo.

- No me ha hecho daño, mamá.

- Eso es porque eres muy fuerte - la elogió, aunque ésta no tardó en volver al salón para poder seguir viendo Frozen. Las dos adultas se quedaron a solas en el pequeño baño y Qri se hizo consciente de que cuando Jiyeon se durmiera, tambien se quedarían a solas. Hyomin avanzó un paso y tomó la mano de la profesora, apretándola-. Gracias. 

La mayor sonrió y negó con la cabeza.

- Perdona, me ha podido la vocación.

- Ni te disculpes, de veras. Muchas gracias. Eres tan... - no encontró una palabra que definiera a la profesora, por lo que simplemente resopló con sorpresa y sonrió-. No tengo palabras para definirte.

- Gracias - contestó, comenzando a notar que la parte de atrás de sus orejas se comenzaba a sonrojar.

- ¡Mami, Frozen! 

Ambas rieron ante la impaciencia de la pequeña y volvieron al salón mano en mano, detalle que no pasó desapercibido para la pequeña y curiosa Park, que cuando las dos se sentaron cada una a un lado suyo, se acurrucó en los brazos de su madre y tiró del polo de Qri para atraerla hacia sí tambien, aprovechando el calor de las dos.

Era demasiado pronto para plantearse nada así, pero a Hyomin le enterneció esa imagen tan familiar que formaba con la profesora.


Les costó alrededor de una hora conseguir que la niña se durmiera. Leyeron un libro con ella, la pequeña disfrutando enormemente de que su profesora favorita leyera para ella y les llevó como unos diez capítulos de aquella novela juvenil de piratas le causara sueño a la pequeña. Al ver que la pequeña se había dormido, la madre dejó un beso en su frente y la arropó. Ambas se escabuyeron silenciosamente de la habitación y Hyomin guió a su invitada a su dormitorio, donde iba a dejar que la mujer durmiera.

Se habían cambiado ya al pijama para que la niña realmente creyera que no iban a hacer una fiesta del pijama y simplemente se iban a dormir, pero lo cierto es que ambas sentían ganas de quedarse despiertas un rato más, aprovechando para conversar. Jihyun volvía a tener sus gafas ya que se había cambiado de sus lentillas y lo cierto es que Hyomin no sabía decidir cómo le gustaba más, con gafas o sin ellas. Le gustaba Qri, fuera de la manera que fuera.

- Gracias por eso - le dijo, tomando asiento en la cama-. A veces no sabes cuánto le va a costar dormirse.

La profesora asintió y se sentó a su lado, ajena a que ese iba a ser el lugar donde iba a dormir esa noche. Simplemente pensaba que la castaña quería una pequeña conversación antes de dormir.

- Tu hija es un encanto. Tiene tanta energía que podría hacer todo lo que se proponga y sé que con tu amor, lo va a conseguir.

Hyomin volvió a sentir el agradecimiento que sintió el día que conoció a Qri como Jihyun, la profesora que decía justo las palabras que siempre había deseado escuchar. Sin decir nada más, estiró sus brazos y rodeó los hombros de la mayor, estrujándola en un abrazo. La rubia correspondió rodeándola por la cintura. Al separarse, Qri tenía una expresión, como un adorable puchero.

- ¿Qué ocurre? - preguntó con diversión, dándole un toque en la nariz.

- Quería haber podido jugar con vosotras dos al Smash Bros - comentó, poniendo un tono ligeramente infantil, lo cual divirtió a la castaña, quien alzó con habilidad una de sus cejas.

- ¿Qué tal si tú y yo - comenzó con un tono sugerente, acercándose peligrosamente a sus labios- jugamos aun juego de adultos?

La rubia se quedó sin aliento, incapaz de procesar sus pensamientos. Cerró los ojos para recibir el inminente beso pero éste nunca llegó. Abrió los ojos con confusión y se encontró con que Hyomin estaba buscando algo en su mesilla. Se asustó por lo que podría ser pero se relajó cuando se dio la vuelta y le mostró su 3DS y una caja de un juego.

- Resident Evil Revelations - leyó la profesora, soltando después una carcajada-. Pensé que te referías a otra clase de juego para adultos.

Sunyoung sonrió para sí misma con orgullo, viendo que había conseguido el efecto que quería. Estaba poniéndola a prueba en cierto modo, como si quisiera asegurarse de que aún la encontraba atractiva.

- Oh, ¿tienes otra idea en mente, Kyul? - preguntó, haciéndose la inocente. La rubia comenzó a sonrojarse, dándose cuenta de que le gustaba el nombre de Kyul y de que la castaña la tenía en la palma de su mano.

- El Resident Evil está bien - respondió, haciendo que la mujer se riera-. Pero es para un solo jugador, ¿cómo vamos a...?

Hyomin le guiñó un ojo, imagen que la dejó a mitad de su pregunta. Se subió del todo a la cama y abrió sus brazos y sus piernas. La rubia no tardó en entender cómo quería que se pusieran. Se situó entre sus piernas, dejando que la castaña la rodeara por la cintura antes de situar la consola en sus manos. Apoyó su espalda enteramente en el torso de la castaña, que apoyó su mentón en su hombro. Maniobró para encender la 3DS y puso la cuerdilla de seguridad alrededor de la muñeca de la chica. Qri no tardó en comprender que era así como normalmente jugaba con su hija cuando jugaban juntas, pero igualmente no dejó de parecerle embriagadora la presencia de la actriz, que la envolvía con sus brazos.

Comenzaron a jugar en el modo historia, abriendo su propia partida a la que le pusieron como nombre Minkyul. Se metieron enteramente en el papel de Jill Valentine y la castaña le daba pequeñas indicaciones, su voz saliendo en suaves susurros para que no despertaran a la pequeña. Le avisaba cuando creía que iban a aparecer monstruos para que no se asutara, pero igualmente era la actriz quien se asutaba mientras Qri simplemente sonreía. Completaron unos cuantos capitulos, ambas enganchadas más al abrazo que al juego en sí, hasta que el sueño traicionó a Hyomin y bostezó.

- Tienes sueño - declaró la rubia, ni siquiera dándole oportunidad para que se lo negara. La otra asintió pero igualmente clickó con el puntero que controlaba ella para iniciar el siguiente capitulo-. No, señorita Park, usted se va a dormir en este mismo instante.

- Pero no quiero dejar de abrazarte - confesó, poniendo un puchero y abrazando a la rubia más cerca, comenzando a notar que se sonrojaba por haber confesado tan libremente aquello. La mayor guardó la partida y apagó la consola, dejándola frente a ella en la cama, antes de posar sus manos sobre las de Hyomin. Ella también sentía que su rostro se llenaba de calor, posiblemente haciendo juego con su camiseta de pijama roja. 

- No tienes por qué dejar de hacerlo - murmuró, a lo que la castaña sonrió ampliamente.

Dejó un breve beso en su mejilla antes de separarse. La rubia sintió la pérdida al instante y pensó que Hyomin se iba a levantar para decirle que no era posible, que abriría el sofá cama o alguna otra negativa. Sin embargo, la actriz simplemente guardó la consola en el cajón de su mesilla, se quitó las gafas y encendió la lamparilla tirando de la cadena. Apagó la luz general y se metió bajo la sábana, señalando el espacio a su lado a una muy aturdida Qri. Pestañeó unas cuantas veces, confusa antes de volver su cuerpo para dejar de mirarla por encima de su hombro. Al ver que la otra aún no reaccionaba, se reclinó y posó sus manos en cada patilla de sus gafas para retirárselas. 

La rubia reaccionó entonces y vio que iba completamente en serio. Quería que durmieran en la misma cama. Su corazón latía con anticipación por ello. Se metió bajo la sábana a su lado, dándole la espalda para imitar la postura en la que estaban hace un momento. Hyomin apagó la lamparilla y no tardó en rodearla con sus brazos. Siendo la cucharilla pequeña de la actriz, pese a que ella fuera menor que ella, se sentía cómoda. Guió a las manos de Hyomin hasta debajo de su camiseta, dejando que hiciera patrones de formas imposibles sobre su vientre. Se relajó entre sus brazos ante esas suaves caricias, tan lejanas a las de la pareja que se conoció en un club de citas. 

- Buenas noches, Kyul - susurró, dejando un beso en su nuca descubierta, acomodando sus posiciones, haciendo que sus piernas estuvieran más cómodas. 

- Que descanses, Hyomin.

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Comments

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gogixx
#1
Chapter 8: this is so nice ^^
greenjade21 #2
Chapter 11: I know I already reserved this for reading, sorry that I was able to finish it only now. But, I'm glad I was able to have time and read it! Love your MinKyul story. I liked how they started and shock they were upon knowing their identity and loved it how they grew to eventually love each other. And Jiyeon and Eunjung's character, so cute! Seriously, as the story progresses, it grows with you too ... simple but, meaningful. Awesome one! Thanks for sharing this. :)
Hedle19
#3
Chapter 11: decidí comentar al final.. la verdad es que la historia me encantó de principio a fin, fue curioso imaginar a una Jiyeon y una Eunjung de 8 años me encantó, y toda la historia de amor pintada para el MinKyul fue tan jsnzudjjs... realmente me fascinó
Fengxian
#4
Chapter 11: This was a really sweet story and I enjoyed reading it 'til the very end. I liked the way they met and how the relationship developed as the story went on. Qri was just all kinds of perfect for Hyomin and her daughter. Jiyeon as Hyomin's daughter was cute and her blossoming romance with Eunjung since childhood was adorable. Boram and Soyeon were hilarious in their own right and their friendships which their respective main character mimicked each other in some way. You write so well that I'm enjoying all of your Minkyul stories thus far.

I apologize for commenting in English to this story but it is easier for me to express how I felt about it in my second language than my first haha.
Ajumma29
#5
Hasta ahora no había podido comentar esta obra de arte, pero no sabes lo que llegué a amarla ;////; Me la leí entera en una de estas tardes de lluvia que no tienes ganas de hacer nada y no me arrepiento de haberme quedado con la mantita y las golosinas mientras leía esto; es mejor que una película, tan bonetu~
La imagen tierna de Hyomin y Jiyeon me llegó al kokoro ;; Y el gran empeño que pone Qri con sus alumnos da la imagen de esa profesora que cualquiera querría tener para pasárselo bien y aprender. ¡Quiero una Qri en mi vida! Ok ya, pero realmente el FanFic fue hermoso, bonito y muy sincero, te felicito por esto <33

Y ah, el final fue tan bonito too, Eunjung y Jiyeon como pareja y ay, hermoso todo ;/////; -Huye a llorar-

PD: Hwa Young te lovea~
MisskimHyun
#6
Chapter 11: ¡¡OWWWWWWWS!! Aunque faltó la escena de la boda de Jiyeon al estilo Frozen xD
Lo amé, me encantó... ansio que escribas más historias Minkyul (son mi perdición).

No encuentro palabras para expresar todos los bellos detalles que me enamoraron. Desde las palabras dulces, los hermosos momentos. Es todo lo que me gusta en un fic. *se levanta y aplaude por horas* me encanto en verdad :'3
MisskimHyun
#7
Chapter 10: ¡Jajaja! Que si he amado este capítulo.
o es igual a juego de maquinitas para ellas xD. Curioso que hayas elegido la canción de y Love para esa escena, siempre tuve vagas imaginaciones de escenitas lindas sobre y love pero nada como esta. <3 Waah lloraré, ya se acaba TmT
MisskimHyun
#8
Chapter 9: Waaah no ya casi el final dios mio no puede ser. Jajaja pues a mi me ha encantado leerla creeme esta matavillosamente hermosa y me parto de risa xD.
Por otra parte... la filosofía que usaste para referirte al lunar de Qri. Wow, mis respetos, eso fue muy bello.

Eres una romántica. ;D jaja me agrada eso, asi los fics son romanticones *O*
MisskimHyun
#9
Chapter 8: Jajajajaja que hermoso y triste es ver que me quedan pocos capitulos para que termine TmT
MisskimHyun
#10
Chapter 7: *----* no hubiera pensado en una mejor manera para la pedida de novia <3
Jajajaja esa Kyup como novia obsesiva xD pues termuno ganona y siendo su novia