[V]

Lecciones para amar.

A Sunyoung le había llevado un tiempo arreglarse para ir al colegio pese a que su apariencia fuera la de cualquier madre joven que va a ver la función de su hija. Siempre se había reído de las mujeres que se probaban toda la ropa de su armario cuando tenían una cita y hoy ella era una de ellas. Para su segunda cita se había puesto ropa casual puesto que estaba en su casa, pero ahora, sinceramente, quería sorprenderla y ciertamente, se veía capaz de lograrlo. Se había puesto una camisa blanca y una chaqueta de diseñador negra con elegantes y discretas líneas blancas de un solo botón, que marcaba su cintura con elegancia y unos simples pantalones negros con unas sandalias sin apenas tacón. El maquillaje era una simple base e hizo destacar sus labios pintándolos de un rojo apagado; lo suficientemente discreto para que nadie le diera importancia, lo suficientemente llamativo para que la profesora deseara besarla al acabar el día. 

A las una y media, media hora antes de la hora concretada para que empezara la función, Hyomin estaba en la puerta del colegio. Llevaba tanto tiempo preparándose que en su mente el tiempo pasaba más despacio y creía haber llegado mucho más tarde. Fue recibida, tal vez con demasiada amabilidad, por el conserje, que la acompañó hasta el gimnasio que iba a hacer las veces de auditorio aquel día. Al llegar descubrió el escenario ya montado y sintió nostalgia por los años en los que era protagonista en el colegio. Ahora lo era su hija y no podía estar más orgullosa. 

Se acercó a la primera hilera de sillas y sonrió al ver un cartel que rezaba "reservado" en los tres asientos de la esquina izquierda. Se imaginó a Qri a su izquiera y a Boram a su derecha y no pudo evitar sentir esa emoción a la que se estaba familiarizando en su estómago. Las tres iban a ver a Jiyeon en el escenario y aunque no quería adelantar acontecimientos, era como si la viera con su pequeña familia.

- Perdona, esos asientos están... 

Qri, que había salido de detrás del telón al advertir a una figura cerca de la primera fila, se paró en seco cuando la castaña se volvió a verla. Estaba verdaderamente deslumbrante pese a lo simple de su conjunto, formal como el de cualquier madre que visitara a su hija en su obra de teatro. Al ver que se quedó en silencio y con la boca abierta, Hyomin se sintió enormemente orgullosa de haber conseguido el efecto que quería.

- Disculpe, profesora. No quería causarle ningún inconveniente - alzó una ceja de manera sugerente al decir aquello, causando que la mujer reaccionara y sonriera.

- Estás increíble - comentó por lo bajo, no queriendo ser escuchada por algún curioso, como los niños que estarían allí pronto. La castaña sonrió y mordió ligeramente su labio inferior, llevando una de sus manos al bolsillo trasero de su pantalón, dándose unos segundos para echar un vistazo al atuendo de la profesora. Era su usual tipo de vestimenta para las clases: una falda, una camisa y una chaqueta de punto. Con sus gafas y su tímida manera de dirigirse a ella, Qri le parecía la mujer más adorable del mundo.

- Gracias - respondió, dando un pequeño paso para acercarse un poco más a ella. Se sintió un poco menos nerviosa al ver que ella no se alejaba, sino que se acercaba un poco más-. Tú también lo estás.

- Oh, venga ya, Julieta - rió suavemente, posando su mano en el antebrazo de la castaña en lo que intentaba ser un golpe.

- Es verdad. Me gusta mucho cómo vistes en tu día a día - confesó con dificultad, notando que le temblaba la voz, posiblemente por la cercanía del contacto de la mano de la rubia en su brazo-. Es muy tú.

Hyomin comenzó a sonrojarse al darse cuenta de que indirectamente, de alguna forma, le acababa de decir a Qri que le gustaba ella. El mismo tono tomaron las orejas de Qri mientras sonreía con tímidez. 

- Gracias - aceptó el cumplido, apartando pese a que no quería la mano del antebrazo de la madre de su alumna. La castaña estuvo a punto de quejarse por la pérdida de contacto pero abrió los labios y no dijo nada-. Has llegado un poco pronto.

- Sí, bueno, lo cierto es que he calculado mal el tiempo y he acabado aquí antes de tiempo. Espero no estar robándote el tiempo de estar con tus alumnos. No es que tengas que estar con ellos todo el tiempo, pero tal vez sea tiempo de los últimos ensayos y ¿en serio he dicho tiempo tantas veces? - era raro ver a Hyomin hablar de manera tan nerviosa, por eso a Qri le pareció increíblemente adorable. Rió mientras asentía para responder a su pregunta para después inclinarse hacia ella y dejar un beso en su mejilla.

- Volveré luego para la función.

Dicho esto, se dio media vuelta justo antes de que notara que sus mejillas comenzaban a sonrojarse. Hyomin no podía estar más impaciente porque la función empezara.


Los días de las funciones escolares resultaban ciertamente estresantes, pero a Jihyun le encantaba la ilusión y el nerviosismo que tenían los niños. Hasta el más tímido de clase se sentía unido como un equipo al encargarse de los focos o tal vez de alguna pequeña frase. En esta ocasión sentía una cálida sensación en su pecho porque podía entender, aunque sólo fuera una pequeña parte, la adrenalina y los nervios que Hyomin debía sentir cada vez que se enfrentaba a una obra de teatro. Era raro pensar en todo lo que había cambiado todo desde que la actriz estaba en su vida.

Faltaba un cuarto de hora para la función cuando la tierna Blancanieves tiró de su manga para llamar su atención.

- ¿Qué ocurre, Eunjung? - preguntó con dulzura, inclinándose un poco para dirigirse a ella.

- Jiyeonnie no se encuentra bien.

Alzó la mirada y, efectivamente, la pequeña Park no tenía muy buen aspecto. Estaba sentada justo al lado del escenario, llevando su traje de árbol, abrazada a sus rodillas. Sus falsas hojas se mecían con su temblor. Caminó lentamente hacia ella para no alterarla y se arrodilló frente a ella, llevando sus manos a sus rodillas.

- ¿Qué te pasa, princesa? - preguntó suavemente. La niña le devolvió la mirada y la profesora pudo ver que tenía muchas lágrimas en su rostro. Sin decir nada, la pequeña se abrazó a su profesora favorita, cubriendo su rostro en su camisa. La rubia no tardó en corresponder, dejando besos en su pequeña cabecita-. Eh, eh, ¿qué pasa? 

- Los padres de Hyeri dijeron cosas malas sobre la mamá de Jiyeon.

Qri se volvió a mirar a Eunjung, que permanecía aún a su lado, mirando a su mejor amiga con preocupación. Qri se quedó con los ojos abiertos por el espanto. Teniendo en cuenta lo que había dicho la crítica, podía hacerse una idea de lo que podían haber dicho con respecto a la profesión de Hyomin. 

- Eunjung, ¿puedes avisar a la profesora Hyojin para que llame a la madré de Jiyeon? - le pidió, a lo que la niña asintió repetidamente antes de ir en busca de la profesora de música. Observó mientra acariciaba la espalda de la pequeña cómo la niña hablaba brevemente con la rubia, quien sólo necesito una mirada con la de inglés para entender que algo pasaba. 

En otra situación, podría haber solucionado aquello por sí misma, pero sabía que la niña no se iba a calmar hasta que recibiera unas palabras de apoyo de su madre. Nunca se había enfrentado a algo parecido y pensó que con ayuda de Hyomin podría solucionarlo. Por el momento, dijo lo primero que le vino a la cabeza para animar a la pequeña.

- Ya hemos hablado de lo cruel que puede ser la gente, Jiyeon. Mienten porque envidian, hacen daño porque no entienden - susurró dulcemente, a lo que la niña negó con la cabeza sobre su pecho. 

- ¡Ellos...! Ticher, ellos querían... - balbuceaba, siendo incapaz de comprender la crueldad humana. Su pequeña cabeza reproducía las palabras que había escuchado, tratando de buscarles significado, las breves palabras que habían compartido mientras la miraban.

"Jiyeon es uno de los protagonistas, papá. Hace de príncipe."

"¿La hija de Park Sunyoung? Dios, es una vergüenza. ¿Cómo han elegido a una bastarda antes que a nuestra hija?"

"No has de juzgar, cariño."

"Pero ¡es una bastarda! Los actores... Siempre con sus juergas y luego pasa lo que pasa. Y ahí anda, apareciendo en tetas en los teatros."

"Bueno, eso no te lo voy a negar. Es de muy mal gusto."

"Una furcia siempre será una furcia."

- No importa lo que ellos piensen, princesa - le aclaró, notando cómo esta se separaba para quitar sus lágrimas primero con el dorso de una mano y luego con la otra. Jihyun pasó sus manos por sus mejillas, viendo que la escasa pintura facial que llevaba había perdido su forma. Eunjung vio eso y fue a por unas toallitas húmedas-. La gente que no sabe prefiere inventar. Es como la gente que odia a las orugas sin saber... 

- ... Que van a ser mariposas - continuó Jiyeon, pronunciando sus palabras lentamente, con la pausa que la profesora había hecho a propósito para que completara su frase. La mayor le apretó la mejilla y sonrió con cariño. 

- Eso es, pequeña - la felicitó, yendo a arreglar por un momento las ramas de su traje de árbol que se habían torcido antes de volver a dirigirse a ella-. Tu madre te ha criado con amor en un ambiente sin envidia, sin maldad.  Has de estar muy orgullosa de eso y olvidar todo lo que digan los demás. Tu verdadero hogar siempre está aquí - señaló el pecho de la pequeña, justo sobre su corazón- y siempre que tengas miedo como ahora, puedes refugiarte en él. Ahí está todo lo que quieres. Está mamá, está tía Boram...

- Está Jungie.

- Está Eunjung - repitió, asintiendo para darle la razón-. Hay toda clase de mariposas y orugas, y animalitos, y muñecos de nieve.

- ¿Muñecos como Olaf? - preguntó, sus ojos llenándose de un poco más de ilusión.

- Claro que sí - le aseguró-. Ahí está todo lo que quieres. 

- ¿También estás tú, ticher? 

La pregunta la enterneció de sobremanera, causando que su sonrisa se hiciera enorme. Sentía que si sonreía más se le deformaría el rostro, pues ya le dolían los pómulos, pero poco le importaba. Se sentía querida y sentía que los años de duro trabajo habían valido la pena sólo por eso. Decidió no responder por ella igualmente, encontrando una contestación adecuada.

- Siempre que tú quieras tenerme allí.

- ¡Sí! - exclamó, sonriendo con sus clásicos oyuelos, los huequecitos que habían dejado sus dientes de leche haciéndola parecer totalmente entrañable-. Quiero mucho a ticher.

Jihyun se sintió al borde de las lágrimas ante esas palabras. No pudo evitar abrazar a la pequeña, quien la rodeó con gusto, añadiéndola a ese hogar que ahora sabía que estaba en su pecho siempre que lo necesitaba. 

- Yo también te quiero, Jiyeon.

- Ticher - susurró, como si contara algo prohibido-. He sido una niña buena, he mantenido nuestro secreto.

- Estoy muy orgullosa de ti - rió con ternura, recordando la promesa que le hizo la última vez que se vieron. 

De pronto, la rubia notó una mano sobre su cabeza. Alzó la mirada y se encontró directamente con la actriz, que le sonreía con dulzura. Sus ojos brillaban por la escena que llevaba un rato presenciando, justo cuando la profesora había comenzado a hablar del hogar que habitaba en el corazón de Jiyeon. Eran las palabras perfectas para animarla y se sentía infinitamente agradecida de, fuera lo que fuera lo que había alterado a su pequeña, la mujer hubiera sido capaz de mimarla. Se arrodilló junto a la profesora de cara a su hija.

- Pero ¿qué tenemos aquí? Es el árbol más bonito del Bosque Encantado - la saludó su madre, sonriendo de oreja a oreja, causando que su hija se riera. 

- Mami, he tenido miedo, pero ticher me ha enseñado el hogar que tengo en el corazón os tengo a ti, a tía Boram, a Jungie, a Olaf y a ticher - le explicó con entusiasmo, tan rápido que si Hyomin no hubiera presenciado nada de lo anterior no se habría enterado de nada. La madre abrió la boca con sorpresa, como si fuera algo que acabara de aprender y luego asintió con una sonrisa. A la profesora no le disgustó estar por detrás de un muñeco de nieve porque sabía que tenía un lugar en el corazón de su alumna y para ella eso era suficiente.

- Muy bien, mi amor. Has sido muy valiente. 

- ¿Me verás actuar? - preguntó de pronto, haciendo que ambas mujeres sonrieran con ternura.

- Por supuesto, mi reina. No me lo perdería por nada del mundo.

- No soy tan buena actriz como tú, mami - dijo con bastante preocupación, dejando caer sus cejas y sacando su labio inferior.

- Lo eres, - le susurró con voz teatral para que la profesora también pudiera oírla-, porque eres la protagonista de mi vida.

- ¡Y también soy el mejor árbol! - exclamó en respuesta, alzando sus brazos y dejándolos quietos. Hyomin rió con dulzura y asintió, dándole la razón.

- Y también el mejor árbol. 

A las tres mujeres se les acercó la profesora de música, Hyojin, a la que la rubia llamaba JeA por las noches en las que actuaba en un club de jazz e iba a verla. Se notaba en su rostro lo preocupada que estaba y Jihyun llevó su mirada a su reloj de muñeca, dándose cuenta de que hacía cinco minutos que tenían que haber empezado la obra. Le dio una palmadita a Jiyeon en la rodilla y se levantó. La madre y ella le ofrecieron una de sus manos cada una y la ayudaron a levantarse. 

- Voy a hacer que estés orgullosa - concluyó Jiyeon, antes de que Eunjung la llamara. En su mano tenía una toallita con la que comenzó toda la pintura facial que se había corrido al llorar.

Las dos mujeres, madre y profesora, observaron a las dos pequeñas con una sonrisa en sus labios. Hyomin desvió su mirada a Qri, quien pronto notó los ojos de la castaña sobre los suyos y se contemplaron mutuamente. La actriz se aventuró y tomó la mano de Jihyun en la suya, apretándola ligeramente. Se inclinó y dejó un beso en su sien antes de susurrar en su oído una palabra que llevaba tiempo teniendo en mente.

- Gracias.


Con la única frase de Jiyeon, terminó la obra de teatro con un abrazo, pero no cualquier abrazo: el más bello abrazo que una escuela femenina había visto jamás. Cuando cayeron las luces, la emoción embargó a Boram, quien no tardó en levantarse para aplaudir, luego llevando ambos meñiques a su boca para soltar un sonoro silbido. Fue rápidamente seguida por una orgullosa madre y una contenta rubia que no se creía que las cosas hubieran salido tan tan bien. El acompañamiento de Hyojin al piano había sido inmejorable. En los años que llevaba ejerciendo de profesora, nunca había visto una obra infantil protagonizada por niños tan emocionante.

Tal vez ayudaba el hecho de que durante gran parte de la obra, su mano había estado entrelazada con la de la actriz que estaba sentada a su lado.

Cuando las luces se alzaron, las niñas estaban tomadas de las manos, preparadas para hacer una reverencia frente al público que las aclamaba. Jiyeon vio rápidamente a su tía Boram, pues era sin duda, la más ruidosa de todas y la saludó con la mayor de las sonrisas. Con la luz de los focos, los rostros de las primeras filas apenas se veían durante la representación, y además, Jiyeon estaba concentrada en ser un árbol. Después a su lado reconoció a su madre y la mirada de orgullo que le dedicó fue uno de los recuerdos que guardaría durante años.

Llevó unos minutos que el público se calmara, pero una vez lo hizo, la directora tomó lugar en el centro del escenario entre las niñas.

- Como clausura del tercer día de la semana del teatro, me gustaría invitaros a los padres que habéis asistido a un aperitivo en el patio. Espero que lo disfruten.

Boram no contaba con ello, ya que había salido con el tiempo justo para la obra, pero no tardó en excusarse para llamar a la oficina. Por un día que no estuviera trabajando en el diseño de las viviendas para las que le habían contratado, no iba a pasar nada. Hyomin se volvió a la profesora, sonriéndole con ternura. Se miraron unos instantes antes de que la otra hablara entre el barullo causado por los padres que buscaban salir del gimnasio.

- ¿Cómo sabías que Jiyeon se estaría quieta siendo un árbol? Me has dejado alucinada - confesó la actriz, claramente sorprendida porque la niña hubiera estado tan quieta que ni siquiera hubiera saludado como el resto de las niñas-árbol.

- Porque, al igual que su madre, es una actriz de método. Se mete totalmente en el papel.

Sunyoung rió ante aquello, negando con la cabeza.

- No me digas que le has hablado de Staninlavski - bromeó, a lo que la otra asintió para su asombro.

- Bueno, ella no le llama Staninlavski, le llama Keroro porque según ella, en la foto que le enseñé se parece - explicó con una expresión que indicaba lo mucho que le divertía aquello. 

- ¿No es un poco demasiado para una niña de ocho años? - cuestionó, pero aún manteniendo el tono de broma. Qri se mentalizó para guardar el momento que iba a presenciar, porque sabía que le iba a emocionar lo que tenía que decirle.

- Ella siempre me está diciendo que quiere ser actriz como su madre.

Lo primero que detectó en el rostro de la madre fue sorpresa, seguido por confusión, terminando en una sonrisa cargada de ternura. Se veía que la niña no le había dicho nada o si se lo había dicho, no se lo había tomado en serio. Era más bien la primera. La niña tenía muy escondida su admiración por ella, cosa que hacía que el pecho de Hyomin se sintiera cálido. Había conseguido ser un referente para su hija y eso la llenaba de felicidad.

- ¿De veras? - preguntó, aún sin créerselo. La rubia asintió en respuesta, atesorando la reacción de la mujer, quien sonreía ampliamente.

Boram volvió en ese instante y las tres salieron del gimnasio para ir a por ese aperitivo. Recogieron a Jiyeon a la salida y la pequeña no tardó en ir a jugar con su Blancanieves, seguida por Sunkyu, que era una adorable enanita. La arquitecta no tardó en hacerse con varios aperitivos, resultando divertida a ojos de la profesora, quien rió al ver que tomaba un aperitivo en cada mano. La mejor amiga de Hyomin era como un pozo sin fondo y no engordaba, cosa que era envidiable para cualquiera. 

No tardaron en acercarse algunos padres curiosos a la actriz que comenzaron a preguntarle por la nueva obra de teatro, sobre Kibum mientras disimuladamente sacaban un cuaderno para conseguir su autógrafo. Sunyoung estaba acostumbrada a ese tipo de movimientos, pero era cierto que en ese momento no podía parecerle más molesto. Tenía a la mujer que le gustaba, a su mejor amiga y a su hija en un mismo espacio físico y no podía disfrutarlo porque era famosa y tenía que firmar autógrafos a padres que presumirían al día siguiente en la peluquería.

- Entonces ¿eres arquitecta? - escuchó por encima la voz de Qri dirigiéndose a la de menor estatura. Ésta asintió y respondió en cuanto terminó de masticar.

- Así es.

- Tiene que ser un trabajo muy duro, ¿no? - comentó, cosa que a la mujer le pilló por sorpresa. Poca gente ajena a la profesión veía dificultad en su trabajo. Notó su gesto de confusión y decidió añadir algo-. A mí me parece complicado porque hay muchas cuestiones que sopesar. No se trata de eregir paredes sin ton ni son.

- ¿Verdad? ¡Gracias! No mucha gente lo entiende - se sintió enormemente afortunada de que alguien lo viera así. Jihyun sonrió, encontrando entrañable la emoción que expresaba la pelinegra-. Por cierto, no nos hemos presentado oficialmente todavía.

- Oh, cierto. Culpa mía - rió, dándose cuenta de que había hablado sin presentarse, pese a que ambas sabían quiénes eran-. Me llamo Lee Jihyun. Es un placer conocerte porque Hyomin habla muy bien de ti.

- ¿Hyomin? - repitió, divertida porque las dos utilizaran los nombres del club de citas. La rubia se dio cuenta y se ajustó las gafas, llevando luego una mano a su nuca-. Ey, sin problemas. Sun y yo nos contamos todo. Fui yo quien la llevó al club de citas.

- ¿En serio? - preguntó la otra, sorprendida y aliviada al mismo tiempo-. Menos mal, porque a mí me arrastró mi mejor amiga.

- ¡Anda ya! - exclamó la pelinegra, llevando una mano a su boca para reírse a carcajada pura-. Anda ya, ¿de veras? 

- Sí. De hecho, no he sabido cómo sacarle el tema con naturalidad. Ya sabes, como estamos yendo despacio y... - la profesora se dio cuenta de que había hablado de más al ver la sonrisa maliciosa que comenzó a aparecer en el rostro de Boram-. Quiero decir... Como...

- Te gusta Sun, ¿verdad? - preguntó sin rodeo alguno, alzando ambas cejas.

La rubia volvió la mirada a Hyomin que estaba ocupada firmando autógrafos antes de dirigirse a la de menor estatura y asentir. Boram emitió un sonido parecido al de una ardilla y sonrió ampliamente.

- ¡Lo dije! Love is in the air - volvió a canturrear como llevaba haciendo toda la semana cada vez que hablaba con su mejor amiga. Se dirigió a la mesa de aperitivos una vez más, dejando a la profesora a solas. 

La actriz suspiró con alivio cuando firmó el último autógrafo, deseando poder volver a donde quería estar en lugar de hablar supérfluamente sobre su trabajo. Se dio media vuelta y vio que Boram estaba en la mesa de los aperitivos. Decidió aprovechar la oportunidad y acercarse a ella, pues había algo que había querido preguntarle desde hace un rato. Tocó su hombro y le dedicó una encantadora sonrisa.

- Bueno, ¿qué te parece Qri?

Boram simplemente alzó su pulgar mientras masticaba. Cuando tragó, dijo algo claramente.

- No la dejes escapar.

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Comments

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gogixx
#1
Chapter 8: this is so nice ^^
greenjade21 #2
Chapter 11: I know I already reserved this for reading, sorry that I was able to finish it only now. But, I'm glad I was able to have time and read it! Love your MinKyul story. I liked how they started and shock they were upon knowing their identity and loved it how they grew to eventually love each other. And Jiyeon and Eunjung's character, so cute! Seriously, as the story progresses, it grows with you too ... simple but, meaningful. Awesome one! Thanks for sharing this. :)
Hedle19
#3
Chapter 11: decidí comentar al final.. la verdad es que la historia me encantó de principio a fin, fue curioso imaginar a una Jiyeon y una Eunjung de 8 años me encantó, y toda la historia de amor pintada para el MinKyul fue tan jsnzudjjs... realmente me fascinó
Fengxian
#4
Chapter 11: This was a really sweet story and I enjoyed reading it 'til the very end. I liked the way they met and how the relationship developed as the story went on. Qri was just all kinds of perfect for Hyomin and her daughter. Jiyeon as Hyomin's daughter was cute and her blossoming romance with Eunjung since childhood was adorable. Boram and Soyeon were hilarious in their own right and their friendships which their respective main character mimicked each other in some way. You write so well that I'm enjoying all of your Minkyul stories thus far.

I apologize for commenting in English to this story but it is easier for me to express how I felt about it in my second language than my first haha.
Ajumma29
#5
Hasta ahora no había podido comentar esta obra de arte, pero no sabes lo que llegué a amarla ;////; Me la leí entera en una de estas tardes de lluvia que no tienes ganas de hacer nada y no me arrepiento de haberme quedado con la mantita y las golosinas mientras leía esto; es mejor que una película, tan bonetu~
La imagen tierna de Hyomin y Jiyeon me llegó al kokoro ;; Y el gran empeño que pone Qri con sus alumnos da la imagen de esa profesora que cualquiera querría tener para pasárselo bien y aprender. ¡Quiero una Qri en mi vida! Ok ya, pero realmente el FanFic fue hermoso, bonito y muy sincero, te felicito por esto <33

Y ah, el final fue tan bonito too, Eunjung y Jiyeon como pareja y ay, hermoso todo ;/////; -Huye a llorar-

PD: Hwa Young te lovea~
MisskimHyun
#6
Chapter 11: ¡¡OWWWWWWWS!! Aunque faltó la escena de la boda de Jiyeon al estilo Frozen xD
Lo amé, me encantó... ansio que escribas más historias Minkyul (son mi perdición).

No encuentro palabras para expresar todos los bellos detalles que me enamoraron. Desde las palabras dulces, los hermosos momentos. Es todo lo que me gusta en un fic. *se levanta y aplaude por horas* me encanto en verdad :'3
MisskimHyun
#7
Chapter 10: ¡Jajaja! Que si he amado este capítulo.
o es igual a juego de maquinitas para ellas xD. Curioso que hayas elegido la canción de y Love para esa escena, siempre tuve vagas imaginaciones de escenitas lindas sobre y love pero nada como esta. <3 Waah lloraré, ya se acaba TmT
MisskimHyun
#8
Chapter 9: Waaah no ya casi el final dios mio no puede ser. Jajaja pues a mi me ha encantado leerla creeme esta matavillosamente hermosa y me parto de risa xD.
Por otra parte... la filosofía que usaste para referirte al lunar de Qri. Wow, mis respetos, eso fue muy bello.

Eres una romántica. ;D jaja me agrada eso, asi los fics son romanticones *O*
MisskimHyun
#9
Chapter 8: Jajajajaja que hermoso y triste es ver que me quedan pocos capitulos para que termine TmT
MisskimHyun
#10
Chapter 7: *----* no hubiera pensado en una mejor manera para la pedida de novia <3
Jajajaja esa Kyup como novia obsesiva xD pues termuno ganona y siendo su novia