[IV]

Lecciones para amar.

Cuando Jihyun abrió los ojos aquella mañana, gracias a la luz que ahora entraba a través de la cortina por la ventana, se encontró cara a cara con la actriz que aún dormía y lo primero que pensó fue en lo adorable que se veía de esa manera. Sus párpados estaban relajados, temblando ligeramente por el sueño. Su respiración era tranquila y su pecho se alzaba lentamente. Las piernas de Sunyoung la rodeaban como un koala y sus propios brazos estaban rodeando su cintura. Intuyó que durante la noche, mientras dormían, se habían movido varias veces. Su camiseta estaba totalmente levantada y se sonrojó al notarlo. Con sumo cuidado, quitó una de sus manos de la cintura de la castaña y la bajó, soltando un ligero suspiro de alivio porque Hyomin no la hubiera visto así.

Hyomin se quejó en un gemido en sueños, frunciendo el ceño y atrajo más hacia sí a la rubia, probablemente porque había notado que la otra no la rodeaba. Sonrió para sí. Pensó en que la noche del club de citas jamás habría pensado que la ardiente castaña de nombre misterioso adorara los abrazos. 

Se tomó unos minutos para apreciar sus facciones ahora que podía. Paseó sus ojos por sus cejas, la clave de gran parte de sus expresiones. Se había fijado en cómo levantaba una única ceja cuando quería decir algo sugerente o cuando simplemente quería bromear con ella. Le parecía un gesto encantador. Su mirada se fue a su nariz, recorriéndola a lo largo. Sentía ganas de pasar su dedo por ella, acariciarla lentamente. Se dio cuenta de que no era la nariz que tenía su hija, por lo que intuyó que tal vez habría heredado la de su padre. Le entraron dudas de pronto, pues no sabía nada sobre el padre de Jiyeon. Sin embargo, sabía que Hyomin le hablaría de él cuando se sintiera con ganas. No iba a presionar las cosas haciendo preguntas que creía que no iba a querer responder. Se equivocaba, ya que la castaña respondería a cualquier cosa. Su política era no tener secretos. No se avergonzaba de nada de su pasado.

Comenzó a contener su respiración cuando sus ojos llegaron inevitablemente a sus labios. Tal vez que se estuvieran preparando para la obra de Blancanieves la estaba afectando, porque le estaba empezando parecer razonable la idea de besarla para despertarse. No lo hizo porque no quería que su primer beso fuera así. Se dio cuenta de lo poco coherente que era ese pensamiento: ellas se habían dado toda clase de besos. A lo largo de aquella noche habían disfrutado de toda serie de besos en distintas partes de sus cuerpos, por lo que el sabor de sus labios debería ser por lo menos familiar para ella. Sin embargo, desde que se sumergieron en sus citas, en los mensajitos, sentía que todo era diferente. Eran como dos adolescentes que experimentaban todo por primera vez.

Se asustó cuando el despertador de la mesilla de Hyomin comenzó a sonar. La castaña apretó su pestaña antes de hacer un movimiento automático para extender su brazo y golpear el molesto artefacto. Le llevó unos cuantos intentos conseguirlo, cosa que la rubia miró con temor porque sus gafas estaban en su mesilla. Tras lograr parar el molesto ruido, fue abriendo poco a poco los ojos. Se encontró con los ojos de la mujer y en sus labios se dibujó una sonrisa. Se dio cuenta de la postura en la que estaba, rodeándola con las piernas e intuyó por la sonrisa tímida que le dedicaba la profesora que se debía sentir incómoda. Deshizo su agarre y pasó una mano por su cabello, para luego bostezar mientras se cubría con el dorso.

- Buenos días - saludó con una voz dulce, llevando su mano al rostro de la rubia. Ésta situó la suya en la cadera de Hyomin, buscando acercarla de nuevo hacia ella.

- Buenos días - respondió, su voz sonando desconocida para sí misma por el tono que había usado. La castaña se acercó y dejó un beso en la punta de su nariz. Se alejó y miró cómo la otra le sonreía por ese gesto de ternura.

- ¿Has dormido bien? - preguntó, a lo que Jihyun asintió antes de preguntarle por ella.

- ¿Y tú?

- Mejor que nunca.

Se sonrieron y cayeron en un plácido silencio mientras se miraban a los ojos. Jihyun no sabía a qué hora había sonado el despertador, pero le importaba poco la hora que fuera. Quería retrasar todo y quedarse eternamente en la cama con ella y le extrañaba que ese pensamiento no tuviera nada ual por medio. 

Su mirada volvió a caer sobre sus labios, cosa que no pasó desapercibida para la actriz, que encontró dificultad al seguir respirando. Entonces, la castaña escuchó ese ruido tan familiar. Rió para sí misma y negó con la cabeza.

- Tres, dos, uno... - hizo una cuenta atrás, que en principio la rubia no entendió, pero comprendió en cuanto terminó la cuenta atrás y la pequeña Jiyeon entró por la puerta, con su cabello despeinadito y un peluche de dinosaurio.

- ¡Me dijisteis que no haríais una fiesta de pijama sin mí! - exclamó enfadada la niña, sus cejas curvadas con molestia.

Las dos se echaron a reír e invitaron a Jiyeon a sentarse entre ellas.


- Tenías que haberla besado.

Soyeon puso en palabras lo que Qri llevaba pensando toda la mañana. Estaba a punto de golpearse la cabeza contra el escritorio, dándole la razón a su amiga con la que ahora hablaba por Skype durante el recreo. La mujer tenía tal dolor de espalda que apenas salía de casa, por lo que había insistido en que ya que a duras penas se veían, al menos hablaran por Skype esa vez para verse las caras.

- Lo sé, pero ¿qué iba a hacer? Su hija, mi alumna, entró por la puerta antes de que pudiera siquiera pensar - argumentó la profesora, cruzándose de brazos.

- Pues un beso de despedida en la puerta o algo, no sé, ¡usa tu ingenio! - exclamó la cocinera, levantando sus brazos en el aire, aprovechando que estaba en su casa y sólo su mejor amiga podía verla.

- No pude hacer nada de eso porque me trajo al trabajo y su hija nos acompañaba. 

- Ah, cierto - la mujer suspiró con frustración. Negó con la cabeza. Se veía que tenía ganas de que se hubieran besado y Qri se dio cuenta de lo raro que era todo para ella.

- ¿No te parece extraño?

La castaña ladeó el rostro mientras miraba a su amiga y no le costó más que un par de segundos entender qué es lo que quería decir.

- ¿Que estés en este modo con una mujer? - preguntó, a lo que la otra asintió en respuesta-. No te voy a negar que me extraña. Siempre has sido del tipo de mujer que dejaba a sus follamigas cuando se enamoraban de ella y que ahora estés yendo de citas con una mujer con la que te acostaste salvajemente no sólo una vez durante una noche, pues ¿qué quieres que te diga? Es extraño, pero también...

La mujer se quedó en silencio, buscando la palabra exacta.

- ¿También? - la animó a continuar su amiga.

- Es tierno, ¿sabes? Es extraño, pero es tierno. No lo sé. Por lo que me has contado, parece como si ninguna de las dos estuviera acostumbrada a eso. Ya sabes, tener citas, salir con gente, gustarse. No parece que ninguna de las dos esté acostumbrada a eso. Imagino que a ella le extraña tanto como a ti.

- Hyomin es... - comenzó, pero no encontró cómo seguir esa frase, por lo que prefirió formularlo de otra manera-. Ella parece que tiene la situación bajo control, ¿sabes? A veces la veo segura de sí misma, haciendo chistes de flirteo conmigo, pero luego dice cosas bonitas y la primera en sonrojarse es ella. Así que, sí, si tuviera que elegir una palabra para definir esto sería tierno. Tierno y extraño, también.

- ¿Te estás enamorando de ella? - preguntó, yendo sin rodeos, como siempre. La rubia se encogió de hombros en respuesta.

- No lo sé, Sso. Nunca había estado en esta situación. Sólo sé que estoy deseando que llegue el miércoles.

- ¿El miércoles? ¿Por qué?

- Porque ella vendrá a la función escolar de su hija y podré volver a verla.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de la profesora y pronto también en el de su mejor amiga. 


Oh, Romeo, Romeo, ¿dónde estás, Romeo?

Le mandó ese mensaje a Qri adjuntando una foto de sí misma haciendo un gesto ultra dramatizado mientras llevaba el traje de Julieta del primer acto. Sonrió para sí misma, deseando recibir una respuesta a ese mensaje tan absurdo. Era extraño para ella estar mandándose mensajes con alguien de esa manera. Ni siquiera con Boram, su mejor amiga, se llegaba a mandar tantos mensajes al día, con tantas fotografías e iconos monos.

- Qué sonrisa más bonita tienes, Julieta - sonrió el actor principal, al que le estaban haciendo la prueba de vestuario. Tras la actuación del sábado se le había roto parte del traje al ser acosado por unas cuantas fans obsesivas-. ¿Algún novio del que no me has hablado?

- Oh, cállate - bromeó, dándole un codazo. El muchacho se rió y frotó su costado, donde Sunyoung le había golpeado-. Además, no estés celoso de mí, Romeo, ya que tú tienes a tu propio Romeo por ahí.

- Oh, venga ya, ¡eso es un golpe bajo! - señaló, abriendo la boca con sorpresa y falsa indignación que pronto se fue tornando a una amplia sonrisa.

- ¿Cómo os va a Jonghyun y a ti? - preguntó, tratando de desviarlo de hacer más preguntas sobre la razón de su sonrisa. Resopló como un caballo, cosa que divirtió a la actriz.

- ¿Qué quieres que te diga? Apenas nos vemos ahora que él está con otras actividades y yo estoy aquí en el teatro. Cuando nos vemos solemos estar rodeados de staff y de fans merodeantes, así que realmente no hay posibilidad de hacer nada - se quejaba mientras la modista lo miraba indiscretamente mientras ajustaba la camisa a su cintura-. Hazme caso, Sun, y no busques pareja dentro del mundillo. Si sales con alguien, sal con una persona normal y corriente, no con gente loca como nosotros.

- Lo tendré en cuenta, Kibum - rió Hyomin, acercándose para revolverle el cabello. El muchacho era dos años más joven que ella, pero si hubiera sido mayor, seguramente le habría tratado de la misma manera. Siempre era muy cercano a los actores de reparto, fuera quienes fueran los personajes que interpretaba. Todos los que trabajaban con ella aseguraban que la que hacía que el clima entre los compañeros fuera cálido era ella.

Su móvil vibró y su corazón latía de expectación por ver qué le había respondido Jihyun. La que había guardado en su teléfono como PrettyQri escribió unas cuantas palabras como contestación y adjuntó una fotografía.

PrettyQri: ¿Es éste el Romeo que buscas?

La foto que adjuntó era un spoiler de la obra que iba a ver el miércoles, pero le gustó y le puso una sonrisa en el rostro. Era su hija vestida con el traje de príncipe azul, sonriendo ampliamente para la cámara del móvil de Qri. Mandó unos cuantos emoticonos imitando el grito de Edvard Munch pero no era suficiente para expresar toda la emoción que sentía al ver a su princesita vestida de esa manera.

Vas a matarme con tanta adorabilidad.

PrettyQri: Aún no he terminado. Se están pasando unas cuantas fotos.

Tras eso, llegaron tres imágenes seguidas. En la primera, Jiyeon posaba para la cámara intentando hacer un gesto galante, pero su cabeza estaba ligeramente movida, seguramente porque la niña no se había estado quieta. En la segunda, aparecía con Eunjung, la niña con su pelo cortito con un vestido perfecto para hacer de Blancanieves. posando tímidamente haciendo el símbolo de la paz. De nuevo, su hija era un borrón, posiblemente porque no se había estado quieta. Pero la tercera desde luego fue matadora, ya que su hija dejaba un beso en la mejilla de Blancanieves de la manera más tímida y adorable que se había podido imaginar.

Vale, es definitivo, vas a matarme. Entiérrame mañana.

PrettyQri: No quiero matarte. Sólo querías saber dónde estaba tu Romeo, ¿no?

Añadió un icono de un guiño y le pareció adorable la manera en la que bromeaba con ella. Tomó aire y tecleó su respuesta, soltándolo al darle al botón de enviar.

Tú eres mi Romeo, Kyul.

Vio que la rubia escribía y borraba una y otra vez, comenzando a escribir unas cuantas veces. Sonrió con orgullo, pensando que había dejado sin palabras a la profesora. Después comenzó a sentir pánico, pensando que lo que iba a decirle iba a ser que ella no quería serlo y no encontraba la manera adecuada de decírselo.

PrettyQri: Oh my precious Juliette...

A continuación, adjuntó una foto de sí misma extendiendo su mano hacia la cámara, intentando hacer un gesto caballeresco. Se había quitado las gafas y todo para conseguir una foto con más impacto. La castaña mordió sus labios, sonriendo mientrar sostenía su labio inferior entre los dientes.

¡Ay de mí! 

Supo que Qri reconocería la parte de inmediato y no le sorprendió que lo siguiente que le respondiera fuera citar la parte de Romeo.

PrettyQri: Ha hablado. ¡Ah, sigue hablando, ángel radiante, pues, en tu altura, a la noche le das tanto esplendor como el alado mensajero de los cielos ante los ojos en blanco y extasiados de mortales que alzan la mirada cuando cabalga sobre la nube perezosa y surca el seno de los aires!

Sonrió enormemente, sintiendo que no simplemente lo recitaba, sino que iba dirigida a ella de alguna forma. No tardó en mandarle una sincera respuesta.

< Preciosa, con buena mano para los niños y recitas a Shakespeare. Lo tienes todo, Kyul.

PrettyQri: Oh, Julieta, Dios sabe que no es cierto.

Le divirtió que siguiera el papel, aunque le preocupaba que no viera lo perfecta que era a sus ojos.

¿Por qué lo crees, Romeo?

PrettyQri: Porque no os tengo a mi lado.

La actriz tenía una sonrisa tan grande que parecía que le iba a dar la vuelta al rostro. ¿Cómo esa mujer había conseguido que tuviera ganas de verla las veinticuatro horas del día?

- ¡Sun, Kibum, os quiero aquí ya! - exclamó el director de escena, alzando un periódico que llevaba enrollado en la mano. Algo decía que las críticas sobre la actuación del sábado no habían sido buenas.

Mientras caminaba hacia el director, tecleó rápidamente su mensaje, apresurando sus palabras para que no le cayera una bronca por eso también.

Eso tiene fácil solución, Romeo. Si tú me dices ven, yo acudiré rauda a tus brazos. Por lo pronto, tú y yo nos veremos el miércoles. Ahora tengo que recibir una bronca del director. Un beso.


- Léemelo otra vez porque aún no lo asimilo - le pidió Soyeon, llevando un puñado de palomitas a su boca y másticándolas sonoramente, abriendo más la boca de lo normal.

Las dos se habían juntado en el apartamento de la cocinera a petición de Jihyun, quien se encontraba ciertamente nerviosa tras los mensajes que se había mandado con Hyomin. Soyeon se había preparado un cuenco extra-grande de palomitas, cumpliendo su propósito de engordar aprovechando que tenía la espalda mal. Según ella, estar tumbada en un sofá no tenía sentido si no era mientras comías cosas grasientas. Su amiga siempre había tenido una manera curiosa de pensar, así que no la cuestionó.

La profesora asintió antes de acceder a su petición.

- Yo le dije "Porque no os tengo a mi lado" y ella respondió: Eso tiene fácil solución, Romeo. Si tú me dices ven, yo acudiré rauda a tus brazos. Por lo pronto, tú y yo nos veremos el miércoles. Ahora tengo que recibir una bronca del director. Un beso - leyó una vez más y mordió sus labios al terminar. 

- Estáis locas la una por la otra - sacó en claro la cocinera, lanzando una palomita a la rubia para picarla. La mujer arrugó la nariz y le lanzó otra de vuelta. 

- No lo sé. No sé si iba en serio o sólo me seguía el rollo, pero no puedo negarte que emociona mucho - admitió, llevando una mano a su mejilla.

- Ay, mi mejor amiga enamorada de una actriz de éxito. No puedo contárselo a nadie porque se enteraría la prensa rosa - se quejó la castaña. Jihyun hizo rodar sus ojos. 

- No sé si estoy enamorada - volvió a aclararle. 

- Oh, vamos - la cocinera se echó a reír-. Te gusta, eso está claro, pero no me puedes negar que esto está yendo un poco más hacia un cuelgue serio. 

- Sólo llevamos dos citas y no hemos hablado de una tercera - razonó, volviendo a hacer rodar sus ojos.

- ¡Pero lleváis dos citas y lo más que habéis hecho ha sido abrazaros y un beso en la nariz! Eso es que hay expectativas de que vaya para largo - señaló y a eso no pudo evitar darle la razón. Ella no era una chica que se tomara las cosas despacio. Si tuviera intenciones uales con Hyomin, le habría propuesto ese contrato verbal de siempre en la primera cita. Sin embargo, lo que la unía a ella no era simple atracción ual. Tenía ganas de que se tomaran las cosas con calma, quería que fueran paso a paso. 

- ¿Me estoy enamorando, Sso?

La pregunta salió en un murmuro de sus labios. La menor se acercó a ella, posando su mano en su hombro. La rubia la miró a los ojos y pudo ver que estos sonreían con ella.

- Es bastante probable que sí, pero tampoco te lances a gritarlo a los cuatro vientos. Disfrútalo, id poquito a poco. Creo que merecerá mucho la pena.

Asintió en silencio y le robó unas cuantas palomitas, echando un vistazo a la pantalla. Hyomin no se había conectado desde ese mensaje. Tal vez había tenido un mal día. Dejó un mensaje para cuando pudiera leerlo.

Si te echan mucha bronca, que sepas que tienes mi hombro si quieres apoyarte en él.


Hyomin había tenido un día más que agotador. Se dejó de caer en su cama justo después de acostar a Jiyeon. Boram la había lamado al fijo y se había ofrecido a pasarse por casa para animarla, pero no tenía ciertamente ganas de nada, ni siquiera de pasar rato con su mejor amiga. Su pequeña había sido capaz de animarla un poco, pero conocía a su madre: sabía cuándo sonreía de verdad y cuándo no. Enterneció completamente a su madre cuando ella le tomó sus manos entre sus manita y comenzó a poner cara de esfuerzo. Ella preguntó qué hacía y la niña respondió "Quiero darte mi fuerza porque siempre eres fuerte por las dos". 

Se sentó en la cama y se dio una crema para las manos. Su mente aún repasaba el gran sermón que les había echado el director. No sabía cómo podían culpar a su actuación del sábado que había sido idéntica a la del viernes de las malas críticas que habían recibido no hacia ella en concreto, sino hacia la adaptación tan polémica que habían hecho. Estaba frustrada y sabía que el director se sentía igual, por eso había pagado con ella su mal día. Lo entendía pero no por eso le dejaba de dar rabia. Se miró en el espejo que tenía justo en frente de su cama. Se acordó de Qri y se maldijo por no haberse mirado en él la noche anterior mientras jugaban. Seguro que habría sido una imagen más que entrañable.

Recordando de pronto a la rubia, tomó el teléfono para ver si tenía algún mensaje. Sonrió al leer lo último que había puesto y se tumbó en la cama, pensando en qué responderle.

- ¿Por qué es tan difícil? - murmuró, tras encontrarse incapaz de encontrar algo que decirle. Se le ocurrió una idea pero dudó unos instantes por si era buena o no. Igualmente, tecleó lo que quería preguntarle.

< ¿Podemos hacer una videollamada?

No tardó en recibir una respuesta por parte de la profesora.

PrettyQri: Claro. Dame un momento y te llamo.

Sonrió ampliamente, sintiéndose impaciente mientras sujetaba el teléfono sobre su cabeza. Puso la cámara interior y se puso a calcular el ángulo correcto para poder aparecer guapa cuando Qri la llamara. Ajustó sus enormes gafas, se recolocó el flequillo. Quería estar perfecta para ella. Notaba el nerviosismo en su estómago, como si estuvieran dando volteretas dentro de él mil y un acróbatas chinos. 

Su teléfono comenzó a vibrar en sus manos y tomó aire antes de deslizar el cursor para responder a la llamada. La rubia apareció en pantalla, llevando sus gafas tan clásicas en ella. El brillo de la pantalla se reflejaba a ratos en sus ojos, por lo que buscó la manera de que no ocurriera. Pudo ver que al igual que ella, estaba tumbada en la cama con un ángulo perfecto, dejándole ver su cabello rubio extendido sobre la cama. 

- Good evening, my Juliette - la saludó con un perfecto inglés. Hyomin sabía que Qri no podía saberlo, pero le gustaba mucho escuchar hablar en inglés y en los labios de la profesora, sonaba a pura perfección.

- Buenas noches, Kyul - respondió, maldiciendo que estuvieran hablando de esa manera, porque le habría encantado dejar un beso en su mejilla-. Siento pedirte que me llames a estas horas. Seguro que estabas a punto de irte a dormir.

- No te preocupes, estaba releyendo un libro - contestó. Alzó la cámara para alcanzar algo con su otra mano. La actriz sonrió cuando vio la portada de Romeo y Julieta en inglés.

- Ya te sabes los diálogos de memoria, ¿qué más quieres hacer para conquistarme? - preguntó, medio broma medio en serio. Vio cómo la mayor tragaba saliba y mentalmente se apuntó un punto para sí misma. 

- ¿No te he conquistado ya? - lanzó ella astutamente. Podría decirle que sí, pero prefirió hacerse de rogar.

- No se puede responder a una pregunta con otra pregunta, profesora. Usted me lo enseñó.

Jihyun hizo rodar sus ojos, cosa que le pareció adorable y asintió, dándole la razón.

- Vale, entonces diré que haré esto y mil cosas más.

- ¿Bajarás la luna por mí? - preguntó, poniendo un tono teatral que sabía que divertía a la rubia, quien rió a carcajada pura.

- Oh, vamos. Hay días que no bajo ni a por comida al Burger King, no creo que pueda bajarte la luna - razonó y a la castaña le pareció divertida su respuesta.

Se quedó sonriendo un rato, mirando a la mujer a través de la pantalla. Qri le devolvió la sonrisa, más tímidamente.

- Me gusta mucho tu voz - soltó sin aviso previo, sorprendiéndose a sí misma por haber dicho aquello. La sonrisa de Jihyun se volvió en una más grande y más tímida. Se notaba que no solían elogiarla de esa manera.

- A mí me gusta la tuya - admitió, evitando mirar a la pantalla por un momento. La castaña rió suavemente al ver que se sonrojaba.

- ¿Cómo no te iba a gustar? He estudiado durante años para hacerla perfecta. Soy una profesional de la voz - llevó su mano a su pecho con fingido orgullo, divirtiendo a la mayor, quien volvió a reir a pura carcajada. La actriz sonrió y por un momento estuvo a punto de llevar la mano a la pantalla para poder acariciar el rostro de la mujer mientras reía-. También me gusta tu risa.

- ¿En serio? A mí me parece un poco escandalosa. Me han dicho que si me río se me oye desde la otra punta del colegio.

Pudo ver que de veras le avergonzaba su risa y entendió rápidamente por qué. Seguramente se habrían burlado de ella o le habrían llamado la atención por ello. Sin embargo, a ella le encantaba cómo sonaba.

- A mí me parece perfecta. Me alegraría el día si la pudiera escuchar desde el teatro - comentó, recordando de pronto con pesadez el día horrible que había tenido. Eso no pareció pasar desapercibido para la rubia, quien no tardó en preguntar. Su ceño estaba ligeramente fruncido con preocupación.

- ¿Cómo fue la conversación con el director?

- Bueno - suspiró para empezar, ordenando sus pensamientos en su cabeza-, prácticamente nos ha echado la culpa a Kibum y a mí, sobretodo a mí, de que la crítica haya puesto a caldo la adaptación.

- Era obvio que no a todo el mundo iba a gustarle - dejó caer la rubia, asintiendo con pesadumbre. Parecía que a ella también le afectaba que la hubieran reñido a ella en lugar de pensar las cosas razonablemente.

- Tú me viste el viernes y creo que no he hecho nada diferente en la función del sábado. Tal vez debería echar un ojo a las fancams para ver si hice algo mal.

- Vi las fancams y lo has hecho tan magníficamente como el viernes. No te preocupes, de veras. No hay nadie mejor que tú para representar a esa Julieta.

Le sorprendió que hubiera visto las fancams, pero luego le embriagó la sensación de calidez que habían provocado sus palabras. Daría todo lo que tenía por poder abrazarla en ese momento.

- Me gusta más ser tu Julieta, la verdad. Tú no me echas la bronca por esas cosas - dijo con la voz algo ronca, deshaciéndose luego del nudo que había aparecido en su garganta aclarándose la voz.

- Claro que no. Este Romeo va a protegerte - trató de marcar un músculo que apenas se notaba y a Hyomin le arrancó una carcajada. Cuando su risa se calmó, le dedicó unas palabras de corazón.

- Gracias por llamarme, Kyul.

- Era lo menos que podía hacer. Te dije que si querías apoyarte en mí, estaba aquí - asintió mientras decía aquello. 

- Por eso te lo agradezco - su voz salió en su susurro, pero la otra pareció escucharlo, ya que se quedó sonriendo, esta vez sin timidez alguna. 

- No puedo esperar para verte el miércoles.

- ¿Puedes guardarme un sitio a tu lado? - le pidió por fin, ya que esa cuestión llevaba rondándole todo el día.

- Ya contaba con ello, estaremos en primera fila al igual que los señores Ham - sonrió con fingida arrogancia, como si usar su poder de profesora le hubiera permitido aquello-.  No iba a dejar que algunos padres babosos se babosearan al reconocerte como Julieta. 

- Así que me quieres sólo para ti - dedujo, alzando una de sus cejas. La mujer se quedó un poco cortada, como si estuviera sufriendo un cortocircuito en la cabeza. Rió suavemente y negó con la cabeza antes de volvérselo a agradecer-. Gracias por eso. Boram me dijo que tal vez iría a verlo. Te avisaré por si hay que poner algún cartel más para reservar asientos.

- ¿Boram? - preguntó con cierta confusión.

- Es mi mejor amiga. Es prácticamente la tía de Jiyeon, aunque no lo sea de sangre. Es como una hermana para mí - le explicó con una enorme sonrisa. Parecía que ella lo entendía perfectamente, porque reciprocó esa sonrisa.

- Yo soy igual con mi mejor amiga Soyeon. Te la presentaría, pero es un poco diablilla.

- Igual que Boram. Creo que las dos se llevarían muy bien, entonces - comentó, riéndose ante la idea de emparejar a sus dos mejores amigas.

- Es posible. Ahora mismo ella tiene una lesión de espalda que apenas le deja salir igualmente. Si estuviera bien, seguramente ya me habría arrastrado hasta tu casa para que le firmes autógrafos.

- ¿Le gusta mi trabajo? - preguntó, sorprendida porque alguien reconociera su trabajo. Qri asintió en respuesta.

- Hoy hemos estado viendo una obra de teatro anterior tuya, Carmen. La tiene en DVD edición especial porque le gustó mucho cuando la vio en directo - la confesión le pilló por sorpresa, ya que no fue, ni mucho menos, una gran producción ni una gran representación en comparación a la de ahora de Romeo y Julieta.

- ¿Y te ha gustado? - nuevamente, se notaba que no solía pedir opinión a nadie, pero le ponía nerviosa la opinión que pudiera tener de esa obra en concreto. La mujer asintió lentamente, dedicándole una sonrisa cargada de admiración.

- Mucho, Hyomin. Estabas estupenda.

Hyomin se sintió enormemente afortunada por recibir esas palabras, la mejor crítica de toda su carrera resumida en cuatro simples palabras. Sonrió ampliamente y miró la hora en la pantalla. Debían irse a dormir si al día siguiente tenían que madrugar.

- Entonces ¿me podré sentar a tu lado el miércoles? - preguntó la actriz, emocionada como una de las niñas que iban a actuar ese día.

- Claro, preciosa.

La palabra salió con tanta naturalidad de los labios de Qri que de veras se sintió preciosa.

- No puedo esperar para verte - susurró dulcemente y pudo ver con la sonrisa de Jihyun que ella tampoco.

- Que descanses, Hyomin.

- Dulces sueños, Kyul.

La rubia le lanzó un beso y la castaña hizo como que lo atrapaba en el aire, llevándolo después a su pecho. Lo último que vio antes de que la mayor colgara el teléfono fue su enorme sonrisa. Al terminar la llamada, volvió a su fondo de pantalla: la foto que se habían tomado en su segunda cita, las dos en el sofá con Jiyeon en medio.

Con esa cálida sensación en su pecho, se quedó dormida poco después de apagar la luz.

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Comments

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gogixx
#1
Chapter 8: this is so nice ^^
greenjade21 #2
Chapter 11: I know I already reserved this for reading, sorry that I was able to finish it only now. But, I'm glad I was able to have time and read it! Love your MinKyul story. I liked how they started and shock they were upon knowing their identity and loved it how they grew to eventually love each other. And Jiyeon and Eunjung's character, so cute! Seriously, as the story progresses, it grows with you too ... simple but, meaningful. Awesome one! Thanks for sharing this. :)
Hedle19
#3
Chapter 11: decidí comentar al final.. la verdad es que la historia me encantó de principio a fin, fue curioso imaginar a una Jiyeon y una Eunjung de 8 años me encantó, y toda la historia de amor pintada para el MinKyul fue tan jsnzudjjs... realmente me fascinó
Fengxian
#4
Chapter 11: This was a really sweet story and I enjoyed reading it 'til the very end. I liked the way they met and how the relationship developed as the story went on. Qri was just all kinds of perfect for Hyomin and her daughter. Jiyeon as Hyomin's daughter was cute and her blossoming romance with Eunjung since childhood was adorable. Boram and Soyeon were hilarious in their own right and their friendships which their respective main character mimicked each other in some way. You write so well that I'm enjoying all of your Minkyul stories thus far.

I apologize for commenting in English to this story but it is easier for me to express how I felt about it in my second language than my first haha.
Ajumma29
#5
Hasta ahora no había podido comentar esta obra de arte, pero no sabes lo que llegué a amarla ;////; Me la leí entera en una de estas tardes de lluvia que no tienes ganas de hacer nada y no me arrepiento de haberme quedado con la mantita y las golosinas mientras leía esto; es mejor que una película, tan bonetu~
La imagen tierna de Hyomin y Jiyeon me llegó al kokoro ;; Y el gran empeño que pone Qri con sus alumnos da la imagen de esa profesora que cualquiera querría tener para pasárselo bien y aprender. ¡Quiero una Qri en mi vida! Ok ya, pero realmente el FanFic fue hermoso, bonito y muy sincero, te felicito por esto <33

Y ah, el final fue tan bonito too, Eunjung y Jiyeon como pareja y ay, hermoso todo ;/////; -Huye a llorar-

PD: Hwa Young te lovea~
MisskimHyun
#6
Chapter 11: ¡¡OWWWWWWWS!! Aunque faltó la escena de la boda de Jiyeon al estilo Frozen xD
Lo amé, me encantó... ansio que escribas más historias Minkyul (son mi perdición).

No encuentro palabras para expresar todos los bellos detalles que me enamoraron. Desde las palabras dulces, los hermosos momentos. Es todo lo que me gusta en un fic. *se levanta y aplaude por horas* me encanto en verdad :'3
MisskimHyun
#7
Chapter 10: ¡Jajaja! Que si he amado este capítulo.
o es igual a juego de maquinitas para ellas xD. Curioso que hayas elegido la canción de y Love para esa escena, siempre tuve vagas imaginaciones de escenitas lindas sobre y love pero nada como esta. <3 Waah lloraré, ya se acaba TmT
MisskimHyun
#8
Chapter 9: Waaah no ya casi el final dios mio no puede ser. Jajaja pues a mi me ha encantado leerla creeme esta matavillosamente hermosa y me parto de risa xD.
Por otra parte... la filosofía que usaste para referirte al lunar de Qri. Wow, mis respetos, eso fue muy bello.

Eres una romántica. ;D jaja me agrada eso, asi los fics son romanticones *O*
MisskimHyun
#9
Chapter 8: Jajajajaja que hermoso y triste es ver que me quedan pocos capitulos para que termine TmT
MisskimHyun
#10
Chapter 7: *----* no hubiera pensado en una mejor manera para la pedida de novia <3
Jajajaja esa Kyup como novia obsesiva xD pues termuno ganona y siendo su novia