VIII.

Amor Fati

 Himchan está en las escaleras justo a las doce de la noche, Yongguk lo sabe porque ha estado echándole un ojo al reloj cada dos minutos esperando que baje. No lo ha visto desde el martes y ya se está poniendo ansioso. Daehyun le avisó que le habían dado el alta de la habitación de observaciones tan pronto Yongguk entró a cambiar su ropa al cuarto de los trabajadores y eso solo empeoró su estado de ansiedad.

 Yongguk no quiere creer que esta guardia se siente especialmente bien por eso, pero es difícil cuando sí se siente especialmente bien al ver a Himchan.

—Hey.

 Himchan no responde, solo sonríe, pero no sonríe como a Yongguk le gustaría, sonríe como pidiendo perdón, sonríe sin mirarlo a los ojos, sonríe y es igual las sonrisas que Yongguk usa en la mesa para las cenas familiares.

—¿Estás bien?

—Quiero salir de aquí.

 Esta vez el que siente que el abecedario entero se le ha olvidado es Yongguk.

—¿Qué?

—El encierro te hace pensar, dicen que para comenzar a subir de nuevo hay que estar al fondo del pozo, conocí ese lugar mientras un doctor diferente por noche me abría más los ojos para revisar idioteces. Quiero salir de aquí.

 Y es mentira, Yongguk sabe que es mentira, una gran y bien laborada mentira, pero hay algo de verdad en la mirada de Himchan, es una paradoja porque Yongguk no puede separar lo que es cierto de lo que no en el paciente y suena tan creíble, tanto, que el guardia duerme a la parte de él que le dice que esto no está bien y sonríe. Sonríe, porque quiere, porque lo necesita. No se arrepiente cuando los ojos de Himchan parecen iluminarse apenas.

—¿Y cuál es el protocolo para que un ave sea libre de esta jaula?

 La respuesta no llega, porque Himchan abulta un labio y se acerca al guardia, se queda a su lado y lo  mira. Lo que tiene que pasar ahora es que uno se incline y el otro se deje hacer, que Yongguk deje de pensar en lo que debería pasar y lo haga.

 Pero no.

—¿Me acompaña en la guardia, caballero?

—Claro, señorita.

 Daehyun es el único que rompe el silencio del recorrido a las horas y es solo porque las pilas de su radio se han acabado y “Yongguk, tú no necesitas radio cuando tienes un Himchan que funciona con luz lunar”.

 Daehyun ni siquiera termina de quejarse antes de que Himchan ruede los ojos, se acerque y le tome del brazo con una pequeña sonrisilla, se disculpa con Yongguk y dice que le dará tiempo de caridad a este perrito. El guardia no se siente celoso, y es extraño que espere la puntada en el pecho tan pronto la espalda de Himchan se pierde a través de la puerta, porque no debería esperar sentirse celoso. Pero, ¿qué importa? Han pasado tantas cosas que no deberían últimamente.

 Himchan no vuelve y Yongguk comienza a preguntarse qué tan fondo ha tocado el menor si Daehyun debe traerlo en brazos porque se quedó dormido mientras hablaban afuera. Es la primera vez que el sueño vence a Himchan por una madrugada y es tal vez porque no ha tenido oportunidad de dormir en el día.

—¿Lo llevo?

 Daehyun aprieta levemente a Himchan contra su pecho, como lo haría un gato con su juguete favorito, pero de inmediato vuelve a sí mismo y asiente. Yongguk extiende los brazos y debe solo ser él, pero Himchan pertenece entre sus brazos.

—¿Te sabes su habitación?

 La risa de Daehyun inunda las paredes, porque Yongguk lo mira y rueda los ojos, es una pregunta idiota, es obvio que conoce cuál es su cuarto, conoce hasta el que tenía antes de entrar en la institución y ese todavía no lo ha visto con sus propios ojos, pero es que es tan fácil beber de las palabras de Himchan y visualizar lo que describe y… no. En realidad es que Yongguk no puede dejar de oír a Himchan, así que la única vez que al más pequeño se le escapó el número de su habitación, Yongguk la repitió en su cabeza hasta que 308 se le quedó bien metido en la cabeza.

 Yongguk sube despacio, alargando el calor que desprende el paciente en sus brazos, creyendo que es solo por eso, porque está en sus brazos, y es que la noche está fría, su uniforme estaba frío cuando se lo puso, Himchan suele estar frío, pero ahora se siente cálido, de una forma ajena y a la vez tan propia que da miedo.

 Tan pronto están en el segundo piso una luz invade los ojos del guardia, es una luz que Yongguk conoce porque su linterna recrea la misma luminosidad opaca, ni siquiera es una rayo cegador, pero el chico se voltea para que no le dé a Himchan en los ojos.

—¿De nuevo?

 Solo entonces Yongguk toma ese rostro y lo ubica en sus recuerdos, el chico que le está apuntando con la linterna es el mismo que le ayudó a pasar cuando Himchan había estado en la sala de observaciones.

 El otro guardia apaga la linterna y se la deja en el cinturón, se acerca pero no camina como un guardia debería.

—Cho Kyuhyun.

 Yongguk simplemente le hace un gesto para que mire que tiene las manos ocupadas y se disculpa antes de escapar escaleras arriba. No es que no quiera saludar al guardia, es que no quiere soltar a Himchan de ninguna parte para hacerlo.

 Ya en la habitación de Himchan, el guardia se traga la sonrisa. El cuarto es compartido con un chico que, si mal no recuerda, le tenía una fobia extraña a las personas que le había llevado a un intento de suicidio. Pero a esa hora el chico está durmiendo. Yongguk recuerda a Himchan comentar que les habían asignado este cuarto compartido hace poco, la mayoría de los internos tienen un espacio para ellos y sus fantasmas personales, lo que no suele alterarse, pero la población crecía preocupantemente rápido y ya ambos estaban mejorando. Además se supone que era un gran progreso para el compañero anónimo de Himchan, así que este último no se quejaba. Yongguk recuerda la voz de Himchan dos noches después, confesando que no le molestaba para nada, de hecho (y eso lo dijo en un susurro y con los labios como queriendo caérsele de la pena) extrañaba la presencia rutinaria de alguien más.

 Yongguk lo deja en la cama con cuidado, lo abriga bien para que no vuelva a caer enfermo pero tampoco demasiado; a Himchan no le gusta sentir que las sábanas le intentar abrazar. Le deja la almohada al alcance de la mano por si en la noche necesita apretarla y se va.

 Cuando cruza la puerta cree que debió haberle besado de buenas noches, pero ya no lo hizo y un soldado no puede volver tras sus propios pasos (Se siente un poco bien que esas palabras le comiencen a sonar ajenas en la lengua ahora).

-

 Es sábado libre, sin embargo Yongguk va en el bus que toma cada día laboral hasta el mismo lugar al que suele ir cuando toma el mencionado bus.

—¿Yongguk?, ¿estás nervioso?

  El nombrado solo mira a su hermano, como si con eso pudiese partirle la cara en dos, pero no tiene el atrevimiento de negar lo obvio.

 Es sábado y ayer pidió permiso al doctor Wu para visitar a Himchan en lugar de los familiares que claramente no vendrán (ellos realmente creen que Himchan está en una casa de retiro o algo y solo vienen cuando pasa algo importante o es una fecha digna de honrar al chico con su presencia). El doctor le miró con una ceja más alzada que la otra pero solo asintió, diciendo que no era necesario pedir permiso ni nada, solo bastaba con que el paciente quisiera verlo y que ninguno de sus responsables legales se negara, así que Yongguk va hoy con su hermano.

 Hay más personas de las que Yongguk se imaginaba, pero es que tal vez no todos los casos son de novela y las familias no dejan a sus parientes allí como dejan a los perros en los refugios. Himchan no está allí. Yongguk tiene entendido que al interno no le gusta mucho ir al comedor en las horas de visita porque no es muy bonito ver cómo algunos reciben visitas y otros no, solo ahora Yongguk entiende realmente la magnitud de “los otros”. Como el chico no está esperando deben anunciarse con una enfermera que hasta entonces Yongguk no había visto jamás, sin embargo ella parece reconocerlo y no le hace esperar afuera hasta que Himchan llegue sino que le permite una mesa desocupada de inmediato en la habitación.

 Himchan llega con la frente arrugada, no entiende que pasa, a Yongguk le da gracia y por un segundo olvida que está con su copia hasta que Himchan arruga incluso más la frente.

—¿Yongguk?

 Y él no sabe si la pregunta es porque él está allí, porque no le avisó, porque hay dos calcos de su rostro o por todas las anteriores.

—Yongnam —Dice el gemelo antes de que su hermano junte la voz, extiende la mano y sonríe —Hermano del idiota que no sabe hablar.

 Himchan toma la mano y se sienta en la silla que está paralela a ambos, la mueca de incomprensión todavía en cada vértice de su rostro.

—Yongguk me ha hablado de ti.

—¿De mí?

—Sí, de ti. Si alguna vez  este niño te hace creer que no le importas y apenas te soporta es porque estuvo metido en la ejército y creo que le lavaron el cerebro o algo, pero es lindo cuando lo conoces bien y… ¿estás bien hermanito?

 Yongguk sonríe irónico, pero nadie puede ver su sonrisa cuando todavía no quita la mano de su cara en el universal gesto de desesperación, porque ¿en qué momento creyó que traer a Yongnam, Bang Yongnam, sería buena idea?

 Entonces Himchan ríe y claro que es una buena idea.

 Yongguk desliza su palma hasta que quedan al descubierto sus ojos y bebe de esa vista como bebe de las palabras de Himchan, porque el chico riendo, mostrando su dentadura un poco chueca y blanca, sus mejillas un poco más altas a causa de la mueca, sus ojos aún más pequeños y sus brazos golpeando el sillón mientras de su boca sale una corta, pero sonora carcajada es una vista que hay que absorber como sea.

 Así que al final no es tan mala idea llevar a Yongnam, menos cuando al final, justo después de que una enfermera avise que la hora extendida de visita a acabado y ya solo quedan tres grupitos en el salón, Himchan le toma del brazo y se acerca para que Yongnam no pueda oír el “gracias” que deja justo sobre la oreja del menor de los gemelos.

—Pensé que sería peor.

—Eso debería decirlo yo —Yongguk sonríe después de hablar, porque sea como sea está agradecido con su hermano.

—Digo, me hablaste de él como si fuera una nenita pasando por una fase emo o algo.

—Tú lo entendiste así.

—Tú lo diste a entender así.

 Yongguk se detiene a unos pasos de la parada de buses que lo llevará de vuelta a casa y mira a su hermano sin comprender totalmente a qué se refiere.


 Y sí, Yongguk se face-palmeo(?).
 Tal vez Yongnam quiere decir que su hermano no está viendo las cosas con claridad, tal vez esto es solo una muestra de lo bien que está Himchan... o de lo buen actor que pudo haber sido si no se hubiese tomado todas las píldoras de su padre el día anterior al de las audiciones de la obra de verano en el primer año de secundaria.

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Thank you!
blueous
No volveré a escribir algo así de enfermo...

Comments

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AphroditeLetter
#1
Chapter 12: Entonces...lo del decimotercer piso no era una metáfora de Yongguk sino que Himchan realmente se tiró o no entendí? El caso es que esta historia es genial. Aunque esta página es principalmente de historias en inglés, esta historia es mejor que muchas de las que he leído acá, te felicito, lo transmites increible, una excelente historia y de mis FF favoritos hasta el momento, buen trabajo♡
erickkbaj_tipa #2
Chapter 12: Hasta que me animo a crear una cuenta aquí, hahaha es lo primero que he hecho al crear y es buscar esta historia, casi me da algo cuando olvidé el nombre, pero en fin, es una de mis favoritas, me acuerdo que la leí por primera vez en la escuela :v hahahaha me gusta mucha la historia, ya no hay muchos de estos u.u
GukkieKookie
#3
En espanolllll ~!
Bachelorette
#4
Chapter 10: Great story!
JusticeWillPrevail-L
#5
Chapter 6: Asdfghjklasdfghjkl, la tensiónnnnn *O* Jajaja, sentí el momento tan real, que tenía ganas de agarrar una tijera y cortar el aire xD Celos...~
Pero pobres Himchan y Yongguk, que cuanto más vamos conociendo de sus historias, más quiero abrazarlos y decirles que todo está bien ;w;
¡El final fue épico! En Argentina diríamos: "¡Hay onda...!" (Como que hay química entre los dos >///<). Me gustó mucho como va avanzando todo. Y creo que si te parece necesario explotar más, y bueno, que lo hagas, a mí por lo menos no me molesta :D
JusticeWillPrevail-L
#6
Chapter 5: ¡¡Woooow!! Lo leí todo recién, y me gustó mucho... Aún si sé que no habrá romance, siempre me interesan los psiquiátricos y las enfermedades mentales, etc. Me atrapó bastante la personalidad de Yongguk...
Es el primer fic en español que leo en AFF. ¡Lo seguiré leyendo! Buen trabajo, me gusta tu forma de escribir n.n