IV.

Amor Fati

 Sábado y domingo pasaron tan rápido que Yongguk bosteza mientras toma la gorra ya en el despacho, pensar en Himchan fue levemente agotador, pensar en el porqué de pensar en él lo es aún más.

—Yongguk-hyung.           

 El nombrado cierra la boca terminando el bostezo atrapado en los labios, Daehyun está allí, sonriendo y a Yongguk le dan ganas de sonreír también, y casi lo hace, pero esta es la primera vez que está tan cerca de hacerlo sin darse cuenta. Se pregunta qué tanto tendrá que ver la baja de sus defensas con que Himchan se esté expandiendo en su cerebro como un globo, derribando todo lo demás.

—Daehyun-ah.

 Es estúpido, pero Yongguk levanta una de las esquina de sus labios, como para reemplazar la sonrisa muerta y arranca, arranca como le dijeron que solo debía hacerlo un cobarde.

 Son cinco minutos antes de que su turno comience, sin embargo Yongguk siente que Himchan le ha fallado por no estar allí. Piensa que es un poco ilógico seguir enojado durante las cuatro horas en las que Himchan brilla por su ausencia, cree que no tiene derecho, que no son amigos, que no lo ha visto en dos días y eso es normal, cree que quizás ser guardia no está tan mal, no cuando Himchan aparece justo frente a él con su “Oye, nuevo guardia”.

—Kim Himchan.

 El aludido se muerde los labios para no sonreír, Yongguk lo nota, pero también nota la forma pronunciada en que los ojos que Himchan se juntan en la casi sonrisa y es tan falso, un gesto tan forzado que al guardia le recorre un escalofrío.

—¿No tienes hambre?

  No, Yongguk no tiene hambre, pero acepta el trozo de pan con palta que el más bajito le entrega de todas formas. El gesto es extrañamente enternecedor, porque Himchan lo hace tal cual lo haría un niño de seis. De pronto Yongguk se da cuenta que no sabe cuántos años tiene el otro.

—Nací en el ’90, ¿y tú?

 Himchan le queda mirando, como procesando la información un poco antes de inclinar la cabeza y estirar la mano, esta vez vacía, diciendo “igualmente”, nada más ni nada menos, pero a Yongguk se le llena más el estómago con eso que con los mordiscos que va dando al trozo de pan en toda la noche.

 De todas formas Himchan no continua con su historia, el guardia quiere preguntar pero no está tan seguro de que tan bueno sea para la incipiente relación forzar las cosas, así que Yongguk hace su vigilancia y simplemente asiente o hace sonidos de entender y de exclamación cuando el relato de los tres días en que el guardia no ha estado sigue.

 No es hasta casi las cuatro de la mañana que Yongguk pierde totalmente su dureza, es justo cuando Himchan se pone delante de él y le dice “pero mírame” mientras recrea una estúpida escena de ‘Friend Zone’.

—Eso pasó de moda hace años, Himchan.

—Da igual, te saqué una sonrisa, me siento realizado. Además siento que he estado aquí hace años.

 No pasan más de cinco segundos antes que la expresión de Yongguk se ponga rígida de nuevo, su sonrisa se desvanece, pero no frunce el ceño, simplemente su rostro queda en blanco.

—¿No tienes sueño?

 Himchan abre los ojos y lo mira, busca con esas cuencas abiertas las pupilas oscuras del otro, pero Yongguk ni siquiera le entrega esa satisfacción.

—Deberías irte a acostar, algo.

 Sería mentira decir que Yongguk no siente el pecho pesado, pero también tiene miedo y si no fuera porque el instinto se pone primero en su mente tal vez sus rodillas estarían temblando.

—Yo… sí —Incluso en una frase tan corta, la voz de Himchan se tropieza consigo misma —Perdón.

 Es un poco dramático como Himchan comienza a retroceder sin dar vueltas, camina de espaldas y con pequeños pasos hasta casi llegar a las escaleras, su ojos no vuelven a intentar llegar a los de Yongguk, simplemente se pasean por la habitación, se mueven y Yongguk no quiere notar que ese movimiento es para evitar que los ojos húmedos pasen a estar mojados.

 El ambiente se mantiene pesado durante todo el resto de la guardia y Yongguk no quiere averiguar si es por las palabras de Himchan o porque le han dolido en el pecho como si el que hubiese estado atrapado en el manicomio fuese él.

-

 El doctor Wu le mira extrañado cuando los golpeteos en la puerta anteceden a la imagen del guardia, incluso el "¿sí?” le sale como tímido.

—¿Puedo pasar? —Yongguk avanza hasta sentarse en la silla de atención tan pronto el doctor asiente y deja los papeles a un lado, con esa forma tan académica que los doctores poseen —No es nada grave, pero… ¿puedo preguntar por Himchan?

—Claro que puedes, ahora mi respuesta va a depender de cual sea la razón por la que estás tan curioso. Es segunda vez que me preguntas por él.

—Sí, esta vez es diferente. La primera vez pensaba que era un fantasma o algo, ahora es porque me agrada un poco, pero no sé si en realidad ¿no es un peligro que hable con él?… no lo sé.

—No seas tan inocente —La risa muda del doctor obliga a Yongguk a apretar los labios —Himchan está aquí hace exactamente trece meses, no es un peligro, simplemente tiene depresión y un mente demasiado brillante, ya sabes, es una pésima combinación cuando además sus padres se divorcian, los niños suelen culparse, no recuerdo todo su historial ahora, preferiría que él acepte que te muestre eso también, ya que no eres familiar ni nada, no es personal, es solo el protocolo, tal vez…

—No, no, no. No es necesario, simplemente necesito saber si puede tener ataques de ira o algo peligroso. Para mí.

—Nada de eso.

 Yongguk podría seguir preguntando, tiene ganas de seguir preguntando, sin embargo le parece patético, es como seguir cavando su propia tumba cuando el doctor Wu frunce el ceño.

—Gracias, doctor.

—¿Te ha dicho algo?

 La cabeza de Yongguk se va de un lado para el otro levemente, no dice nada más que lo que ya ha dicho mientras se levanta, deja la silla donde la encontró, se inclina con ambos brazos apretados contra sus costados y se retira.

 Una vez afuera se permite a sí mismo suspirar, no tiene idea porqué se ha sentido ofendido con la última pregunta del doctor, ¿qué podría decirle Himchan?

 El móvil de Yongguk vibra en su bolsillo, tan pronto el nombre en la pantalla se hace claro el chico solo puede suspirar con más fuerza.

—¿Estás haciendo la revisión semanal?

Exacto —La risa que llega a través del teléfono es deformada por la distancia, sin embargo Yongguk la puede recrear en su cabeza —Solo quiero saber que estás vivo y bien.

—Oh… Jiho, por favor… me estás avergonzando y ni siquiera te estoy viendo.

 La risa brota de nuevo y Yongguk entiende porque el chico le escupió en la cara al capitán del pelotón en el segundo año, simplemente para ser expulsado y no volver jamás.

Hoy tengo libre de la práctica, ¿no quieres que pase por tu casa?

—Tan pronto te vea, créeme que voy a reír de tu pobreza universitaria.

Como sea, ¿a las dos?

 Yongguk casi va a decirle que un poco más tarde porque tiene que dormir un poco, pero Jiho ya cortó la llamada y algo le dice que el chico estará tocando su timbre a las una y media.

 Woo Jiho es algo parecido a un mejor amigo para Yongguk, se conocieron en el ejército, ambos todavía unos niños, perdieron contacto con el mundo juntos, comenzaron a pensar que la seguridad nacional era importante juntos, estuvieron a punto de rendirse juntos, sin embargo Jiho se dijo a sí mismo que eso no era rendirse, era empezar por sí mismo, y eso no lo hizo con Yongguk. Sin embargo, a pesar de que a Jiho lo expulsaran de la academia con la orden de no volver jamás, Yongguk cree que le conoce tanto como se puede conocer a una persona, porque ni siquiera las miradas desaprobatorias del sargento lograban que ambos chicos dejaran de hablar en los días de visitas que siguieron la expulsión de Jiho.

 Y el timbre suena a las una y media.

—¡Woo Jiho!

 La señora Bang abraza al mejor amigo de su hijo como si no lo hubiera visto hace tres semanas.

—Mamá… —Se queja Yongguk para que la mujer suelte al otro chico.

 Jiho niega, como si eso no importara y soporta las típicas preguntas a las que ya sabe la respuesta, se disculpa y asiente cuando la señora les dice que les llevará algo para beber.

—Tu mamá no cambia.

—Dímelo a mí.

—¿Qué tal?

 Yongguk le mira, unos largos segundos antes de volver a caminar hasta su habitación con el otro chico detrás.

—No lo sé.

—¿Tan mal?

 Para cuando Jiho pregunta, ya ambos están en la habitación de Yongguk, no está muy desordenada, pero es necesario patear un par de pantalones para que se vea aún mejor. Yongguk no sabe a qué se refiere Jiho cuando le pregunta por lo mal, él no dijo que estuviera mal, es solo que no sabe. Ni siquiera ha pensado que tal su trabajo, ¿igual al anterior? Es una opción, claro, pero en el anterior no estaba Himchan. ¿Es Himchan bueno entonces? Es que tampoco lo sabe, porque Himchan es solo una presencia nueva, y tal vez no es más que eso lo que le hace interesante…

—No, mal no es la palabra.

—Es solo que cada vez que te veo te estás quejando de que esta no es la vida que querías.

—Tal vez me di cuenta que no sé qué vida quería.

 Jiho arruga la frente y hace un sonido de entendimiento aunque su rostro dice todo lo contrario.

—A ver, cuéntamelo todo.

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Thank you!
blueous
No volveré a escribir algo así de enfermo...

Comments

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AphroditeLetter
#1
Chapter 12: Entonces...lo del decimotercer piso no era una metáfora de Yongguk sino que Himchan realmente se tiró o no entendí? El caso es que esta historia es genial. Aunque esta página es principalmente de historias en inglés, esta historia es mejor que muchas de las que he leído acá, te felicito, lo transmites increible, una excelente historia y de mis FF favoritos hasta el momento, buen trabajo♡
erickkbaj_tipa #2
Chapter 12: Hasta que me animo a crear una cuenta aquí, hahaha es lo primero que he hecho al crear y es buscar esta historia, casi me da algo cuando olvidé el nombre, pero en fin, es una de mis favoritas, me acuerdo que la leí por primera vez en la escuela :v hahahaha me gusta mucha la historia, ya no hay muchos de estos u.u
GukkieKookie
#3
En espanolllll ~!
Bachelorette
#4
Chapter 10: Great story!
JusticeWillPrevail-L
#5
Chapter 6: Asdfghjklasdfghjkl, la tensiónnnnn *O* Jajaja, sentí el momento tan real, que tenía ganas de agarrar una tijera y cortar el aire xD Celos...~
Pero pobres Himchan y Yongguk, que cuanto más vamos conociendo de sus historias, más quiero abrazarlos y decirles que todo está bien ;w;
¡El final fue épico! En Argentina diríamos: "¡Hay onda...!" (Como que hay química entre los dos >///<). Me gustó mucho como va avanzando todo. Y creo que si te parece necesario explotar más, y bueno, que lo hagas, a mí por lo menos no me molesta :D
JusticeWillPrevail-L
#6
Chapter 5: ¡¡Woooow!! Lo leí todo recién, y me gustó mucho... Aún si sé que no habrá romance, siempre me interesan los psiquiátricos y las enfermedades mentales, etc. Me atrapó bastante la personalidad de Yongguk...
Es el primer fic en español que leo en AFF. ¡Lo seguiré leyendo! Buen trabajo, me gusta tu forma de escribir n.n