V.

Amor Fati

 Es mala idea dormir tres horas, Yongguk se da cuenta de eso cuando despierta a un minuto de su paradero y, todavía con el sueño y languidez en los miembros, debe tocar el timbre para bajar (El malito timbre está atascado, no es que Yongguk no tenga fuerza).

 Daehyun ya está en su turno, Yongguk supone que está atrasado, porque no ha mirado el reloj desde que supo le quedaban quince minutos para recorrer lo que por lo genera toma un poco más de veinte, así que se viste tan rápido como puede, el porta-armas se lo va acomodando mientras camina y se debe ver patético avanzando medio inclinado con la gorra mal puesta, mordiéndose el labio mientras farfulla maldiciones y…

—Te ves y.

 La risa de Himchan obliga, en un solo segundo, a Yongguk a enderezarse y pestañear. Su propia risa está allí también, detrás de su garganta, siendo empujada por el eco inextinguible de la felicidad de Himchan, sin embargo no puede salir tan fácilmente, pero… se ríe. Un poco, como irónico, rodando los ojos y bufando al final, pero se ríe.

—Si y es sinónimo de retrasado y con sueño, entonces sí, soy malditamente sensual.

 Pronto va a ser el cambio de hora, así que cada vez oscurece más temprano, son apenas las nueve, pero ya parecen las once. Es la oscuridad, Yongguk se dice, es la oscuridad la que hace que tenga ganas de estar más cerca de Himchan.

—¿Con sueño?

—Sí… nunca te juntes con tus ex-compañeros de instituto un día laboral.

—¿Ex-compañeros?

—¿Celoso?

 Himchan parece ofendido, pero no la clase de ofendido en la que Yongguk lo catalogaría normalmente, parece de verdad sorprendido y ¿triste?

—Claro que no.

 Himchan repite ese “claro que no” al menos dos veces más en voz baja antes que Yongguk se ofenda también, aunque él no lo demuestra. El guardia simplemente aprieta los labios mientras avisa que tiene que hacer la guardia.

—¿No dormiste nada, nada? Daehyun-ah dijo que los guardias solían dormir en las tardes lo suficiente, incluso él, cuando estaba estudiando… aunque claro, ya era el último semestre y Daehyun sabía que iba a congelar, así que…

—Me podrías seguir contando de tu vida, a Daehyun le puedo preguntar de la suya, ¿sabes? —La frase le ha salido tan cortante que se arrepiente un poco, pero no voltea a ver la reacción de Himchan, simplemente sigue caminando tan pronto siente unos pasos de tras él —Si quieres, claro —Acota intentando suavizar la actitud, es independiente a él la razón por la que solo parece empeorar.

—Si me dices por favor — Himchan ríe otra vez, esta vez más despacio, sin tantas ganas y asiente cuando los ojos de Yongguk encuentran los suyos en el reflejo de la ventana oscuro —, o si me miras con cara de asesino también. Ni siquiera voy fingir que olvidé donde quedé —Y de pronto Himchan entrelaza sus propios dedos tras la espalda y comienza a hablar—, porque he repasado esa conversación en mi cabeza varias veces ya.

 “La segunda vez ni siquiera fue mi intención, es cierto que estaba triste, quedaba casi una semana para saber los resultados de la selección y ni siquiera sabía por qué tenía tanto miedo, no lo había hecho tan, tan mal, simplemente de pronto entendí que no sabía qué hacer ni siquiera si sacaba el mejor puntaje del país, no tenía propósito, mi vida había sido hacer a mis padres felices, tener amigos, los últimos dos años comenzar a cuestionarme la vida y llorar, pero no había hecho nada por resolver la duda, por darme un sentido, por nada, me había dormido en laureles, en extraños laureles con espinas. Mi trabajo se había acabado, un amigo me había ayudado a encontrar trabajo como vendedor en una pequeña tienda del centro comercial y aunque no pagaban una millonada era poco tiempo y yo no tenía tantos gastos, la cosa es que una vez perdido el trabajo cada tarde me quedó para pensar y re-pensar las cosas. Cinco días antes de los resultados había tenido un ataque de nervios por la noche del que nadie se dio cuenta porque mamá estaba demasiado ocupada felicitando a mi hermana por pasar su tercer año en la universidad con todas las becas del mundo… no sé si lo sabes, pero ser el hermano menor de un éxito con piernas es un poco abrumador. Tal vez soy hipocondriaco e invento mis enfermedades, ahora que lo pienso, los peores síntomas son también en mis peores momentos —Himchan sonríe y Yongguk se traga las ganas de apuntar que así son las enfermedades mentales —, es un poco extraño.”

 “Recuerdo haber llamado a uno de mis amigos en medio de la noche, él me dijo que tenía lo que me podría hacer bien y no faltó que lo especificara para saber que era marihuana, ya la había probado antes, desde los diecisiete para ser más exactos, pero de repente y porque era entretenido probar cosas con el grupo, pero esa noche, al saltar por la ventana (y no me imagines bajando por el árbol como un ninja, mi pieza está en el primer piso y mi estado físico ha sido un asco toda la vida) no me preocupé de nada excepto de que necesitaba algo para relajarme, ni siquiera esperé volver a respirar bien, tenía los putos nervios de punta y las palmas de la mano casi sangrando de tanto rasguñarlas, así que esperé en la esquina a Kyumin y mientras me congelaba de frío creí que si mi vida terminaba entonces sería una pena, ¿ves? No era mi intención, pero Kyumin tenía esa manía de hacer cosas raras y… no me preguntes que fumé, solo sé que llegamos al parque, nos sentamos en el pasto que ya estaba húmedo y fumamos, inhalamos hasta que nos cansamos y me mareé y él reía fuerte y las palomas volando parecía estrellas duras y horrendas y me dolía la cabeza y tuve ganas de vomitar pero no tenía qué porque no había comido desde la mañana, había vuelto a dejar de comer hace meses… y eso, no sé, entonces me empecé a sentir mal, ni siquiera recuerdo todo, quizás me metí los dedos a la boca y desde preparatoria era tan fácil vomitar, como una costumbre, no demoré mucho y el pito seguía ahí, como un hilo que atravesaba el cráneo, la boca seguía seca, los ojos cansados… ya sabes, como cuando fumas pero multiplicado por mil. Nunca supe qué tenía esa cosa, creo que el señor del negocio de enfrente llamó a la policía cuando nos empezamos a reír o a gritar, pero solo me encontraron a mí porque el hijo de puta que se hacía llamar mi amigo salió corriendo tan pronto la sirena de un auto policial le llegó a las orejas, el diagnostico de “sobredosis” fue suficiente para que mamá tuviera un ataque de culpa por un mes y me culpara los siguientes… pero entré a la universidad.”

 Himchan se había alargado en varias partes, movía los brazos y ponía caras acorde al relato, rodaba los ojos y de súbito callaba para volver exactamente donde se había quedado, casi a la mitad Yongguk le había guiado de un brazo hasta la muralla que tenía el ventanal hacia afuera. Era bastante poco ortodoxo que el encargado de seguridad estuviese dando la espalda a la ventana para poder inclinarse hacia el lado de un paciente que podría quitarle el arma en un solo movimiento, sin embargo Yongguk no pensó en eso ni un solo segundo. Himchan hablaba como Yongguk hablaría si no hubiese entrado al ejército y es inevitable preguntarse qué hubiese pasado si no fuera un guardia, si hubiese entrado a la universidad, si no hubiera querido llenar el “siempre quise un hijo que sirviera a su país” de su padre, si hubiese llenado el vacío en él, ¿hubiese estudiado un título en mecánica?, ¿o composición?, cuando era pequeño quería ser veterinario.

—Sí, entraste a la universidad.

 Hay un silencio denso antes que Himchan le mire directo a los ojos. Yongguk nota a través de su vista periférica como Himchan se deja arrastrar hasta quedar sentado en el piso contra el espacio de concreto que separa el piso del ventanal, las rodillas de Himchan se flectan hasta quedar a la altura de su pecho, sus brazos se cruzan sobre las piernas y la cabeza de Himchan se apoya en sus manos. Yongguk no tarda mucho en acomodarse a su lado, solo que de un solo movimiento y en posición india (es más fácil levantarse así, por si ocurre algo).

—¿Te pagan por escucha las historias de un sujeto con depresión y otras cosas de largos, largos nombres? Lo haces bien.

—Amor al arte.

 Lo bueno del horario de invierno es que amanece más oscuro también, no hay luz que obligue a Yongguk a controlar cada expresión, así que relaja la frente, deja de intentar mantener los ojos bien abiertos y sonríe, apenas, un poco, solo por un costado, pero sonríe.

—Suena bien si lo dices así… si te cuento un secreto ¿te lo guardas?

—¿Mnh?

— Me siento como Sherezade. Te estoy contando historias, pero no terminan, solo para tener una excusa con la que poder iniciar otra historia la noche siguiente, para mantenerte despierto, para alargar mi vida un día más.

 Yongguk no quiere pensar en lo triste que suena la última parte, su cerebro rechaza la idea de un solo un día más con Himchan.

—Yo no quiero que te cases conmigo para matarte después de la primera noche.

 Himchan desvía la mirada.

 Y por todos los dioses del mundo. Yongguk cree que ese perfil, así, desamparado, con la sola luz de la farola de afuera, con los parpados casi cerrados, con la boca apretada y la respiración calmada es el más bello que ha visto en su vida.

—Quién sabe. 


 Lo estaba releyendo y OH POR DIOS DEJO TANTOS CABOS SUELTOS. Hay muchas partes que pude seguir explotando, pero no sé hasta que punto hubiese seguido siendo interesante... creo que alargaré un poco la explicación y tal, pero bueno.
 Feliz fomingo, empecemos la semana con una cumbia y un poquito de marihuana por favor.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
blueous
No volveré a escribir algo así de enfermo...

Comments

You must be logged in to comment
AphroditeLetter
#1
Chapter 12: Entonces...lo del decimotercer piso no era una metáfora de Yongguk sino que Himchan realmente se tiró o no entendí? El caso es que esta historia es genial. Aunque esta página es principalmente de historias en inglés, esta historia es mejor que muchas de las que he leído acá, te felicito, lo transmites increible, una excelente historia y de mis FF favoritos hasta el momento, buen trabajo♡
erickkbaj_tipa #2
Chapter 12: Hasta que me animo a crear una cuenta aquí, hahaha es lo primero que he hecho al crear y es buscar esta historia, casi me da algo cuando olvidé el nombre, pero en fin, es una de mis favoritas, me acuerdo que la leí por primera vez en la escuela :v hahahaha me gusta mucha la historia, ya no hay muchos de estos u.u
GukkieKookie
#3
En espanolllll ~!
Bachelorette
#4
Chapter 10: Great story!
JusticeWillPrevail-L
#5
Chapter 6: Asdfghjklasdfghjkl, la tensiónnnnn *O* Jajaja, sentí el momento tan real, que tenía ganas de agarrar una tijera y cortar el aire xD Celos...~
Pero pobres Himchan y Yongguk, que cuanto más vamos conociendo de sus historias, más quiero abrazarlos y decirles que todo está bien ;w;
¡El final fue épico! En Argentina diríamos: "¡Hay onda...!" (Como que hay química entre los dos >///<). Me gustó mucho como va avanzando todo. Y creo que si te parece necesario explotar más, y bueno, que lo hagas, a mí por lo menos no me molesta :D
JusticeWillPrevail-L
#6
Chapter 5: ¡¡Woooow!! Lo leí todo recién, y me gustó mucho... Aún si sé que no habrá romance, siempre me interesan los psiquiátricos y las enfermedades mentales, etc. Me atrapó bastante la personalidad de Yongguk...
Es el primer fic en español que leo en AFF. ¡Lo seguiré leyendo! Buen trabajo, me gusta tu forma de escribir n.n