Me desperté al sentir la necesidad de ir al baño, sentía como mi vejiga estaba a punto de explotar, cuando mis ojos se abrieron y lograron adaptarse a toda la luz tarde solo unos segundos es recordar y procesar todo lo que había pasado anoche.

El dolor entre mis piernas, mi piel completamente expuesta, pero solo faltaba una cosa y era Taeyeon… ¿Dónde estaba? ¿Se había ido? ¿Me ha abandonado?

El pánico se apodero de mí, tome lo primero que me encontré para cubrir mi cuerpo y salí de la habitación, tenía pánico y mi corazón pendía de un hilo antes de terminar completamente destrozado. Al estar afuera y no escuchar ningún sonido, el pánico llego a su apogeo y mi cuerpo comenzó a temblar. Esto no puede estarme pasando, por favor no.

-Tiffany

Al escuchar su voz detrás de mí, pude sentir que volví a respirar. Ella acabo de subir las escaleras y se acercó a mí envolviendo sus brazos en mi cintura y apoyando su cabeza en mi hombro recibiéndome con un dulce beso en el cuello.

-¿Pasa algo? Luces alterada.

A pesar de que un gemido estaba atorado en mi garganta me las arregle para contestar  y no ceder ante mis instintos carnales.

-No era nada… ¿Dónde estabas?

-Quería sorprenderte con un desayuno en la cama, pero podemos tomarlo las dos juntas abajo.

-Seria excelente, solo tengo que vestirme, no tardo.

Antes de que siquiera diera un paso ella abrazo más mi cintura.

-No me molesta en absoluto que bajes así.

Su voz era tan seductora que podía asegurara que una corriente de energía y pasión comenzó apoderarse de mi cuerpo.

Puse más atención a mi actual vestimenta que se reducía a una sábana blanca que con la luz fácilmente se podía apreciar mi cuerpo. Mis mejillas se inundaron de un color carmesí.

-Vayamos a comer –dijo jalando mi cintura para que bajara con ella por las escaleras.

-Prefiero cambiarme primero.

-No tienes por qué avergonzarte, te he visto bastantes veces en esa condición, la última vez hace apenas unas horas.

Aun cuando moría de vergüenza por exponer de esta manera mi cuerpo accedí a bajar las escaleras y comer junto ella o podría decir sobre ella, al bajar las escaleras pude ver el desastre de la remodelación inconclusa y daba gracias que la cocina estuviera intacta, cuando llegamos a la cocina ella tenía todo listo sobre unas bandejas, Taeyeon se sentó frente a las bandejas con la comida y me arrastro a sentarme sobre su regazo.

Esto era demasiado intimido y mentiría si digiera que no lo disfrutaba, todas estas atenciones hacían que cualquiera cayera rendido y por un instante mis pensamientos solo estuvieran inundados de ella.

Comenzó alimentarme tomando pequeños trozos de panque y poniéndolos sobre mi boca, limpiaba de vez en cuando las migajas que quedaban en mis labios, algunas veces usaba sus manos y otras su labios. Yo quería corresponderle así que imite su acción y la alimente.

Cuando estábamos a punto de terminar pude sentí como su mano se colaba entre la sabana y comenzaba acariciar mi abdomen, sentía como si mi piel quemara  y todo mi cuerpo se encendiera pidiendo a gritos que me tomara en la mesa, su mano siguió subiendo hasta llegar a mi senos donde no perdió tiempo y comenzó a acariciar.

Gemidos y suspiros salieron de mi boca y por cada caricia la región entre mis piernas comenzaba a humedecerse más. Estaba a punto de tener o en mi cocina y esa idea no me desagradaba nada.

*ding* *dong*

El timbre interrumpió nuestra actividad, Taeyeon gimió e frustración.

-Podrías abrir, no creo que sea bueno que atienda la puerta en mi condición.

-No pensaba arriesgarme a que alguien te viera así.

Me levante para que ella también pudiera hacerlo, Taeyeon salió de la cocina y escuche como charlaba con uno de mis vecinos, unas cuantas palabras que no logre descifrar y escuche que Taeyeon cerró la puerta y unos instantes después ella estaba de regreso en la cocina.

-¿Qué pasa?

-Nada importante, al parecer tu vecino quería solo un poco de tu atención con una excusa bastante tonta.

-¿Qué le dijiste?

-Digamos que le di a entender de manera indirecta que no estabas interesada.

No muy conforme con la respuesta de Taeyeon decidí restarle importancia, además creo que era mejor así. 

-Sera mejor que ahora me vaya a cambiar, no creo que sea bueno que ande en este estado., técnicamente estoy desnuda.

-A mí no me molesta.

-Tal vez no te moleste verme así, pero te molestarías si alguien como por ejemplo mi vecino llegara a verme así.

-Tienes razón necesitas cambiarte ahora mismo, yo me quedare limpiando el desastre que hice al cocinar.

Fue inevitable no reírme al ver su expresión de espanto y enfado con el simple hecho de imaginar que alguien más me viera desnuda, por dentro tal vez este guardando la compostura pero por dentro estoy dando saltos de alegría. Si Ho Seok estuviera aquí todo sería perfecto.

Con una sonrisa en la cara entre a mi habitación y comencé a buscar mi ropa, tarde más de lo normal en decidir que ponerme y tarde el doble en ponerme la ropa, mi mente estaba en otro mundo y como no estarlo si acaba de tener una noche magnifica y una mañana sensacional.

Esto es lo que quiero, esto es lo que busco,  ¿Aun estaremos a tiempo de enmendar todos nuestro errores? ¿Aun tendremos la oportunidad  de amarnos sin esperar que los demás lo aprueben?

Yo solo espero que esta vez que lo intentemos  sea algo que perdure para siempre, que de hoy en adelante podamos amarnos libremente, quiero que sea a partir de hoy que empecemos a por fin disfrutar del amor inmenso que hemos mantenido contenido. Quiero que todo lo que nos hicimos en el pasado se quede ahí y deje de atormentarnos.

Siento como si en este mismo instante pudiera afrontar a mil gigantes y pudiera vencerlos con seguridad y me siento tonta al haber tardado tanto para poder tener la seguridad que hoy tengo.  

Termine de peinarme baje las escaleras con ganas de comerme al mundo y lista para afrontar lo que fuera.

-Si en un par de horas llegare a casa Krys… si ya tengo mis maletas hechas… ya sé que el avión a Corea sale a las ocho… no tardare mucho...

Me quede parada en el marco de la entrada a la cocina, al parecer estaba discutiendo con Krys y no quería interrumpir, ella estaba de espaldas de mí así que continúo con su discusión por teléfono.

-Por lo menos déjame disfrutar mis últimas horas en Los Ángeles  

¡¿Qué?! ¡¿Se mudan a Corea?!

Sentí como si alguien hubiera dejado caer un balde de agua fría sobre mi cabeza y posteriormente me hubiera dado un par de cachetadas, que era yo una p*ta fiesta de despedida.

-Si yo también te amo.

Esto era el colmo, esto era todo, esto era imposible, se supone que así no funcionan las cosas, se supone que después de esto podría por fin ser una persona feliz, me niego a creer lo que mis oídos han escuchado.

Sé que hice muchas cosas mal pero creo que mi precio a pagar ha sido demasiado caro.

-Taeyeon.

Ella volteo y puso una sonrisa en su cara, pero al ver mi expresión se dio cuenta que había escuchado todo.

-¿Cuándo me lo ibas a decir?

-¿Decir qué?

-No quiero jugar a esto, ¿cuándo ibas a decirme que te mudas a Corea?

-Yo…

-Eres una idiota.

Por más que quise  contener mis lágrimas no pude, y no solo era tristeza la que me hacía llorar sino también era rabia.

-Eres unas idiota, yo me entregue a ti porque te amo y tú me usaste como si fuera  una p*ta barata con la que pudieras hacer tu fiesta de despedida.

-No es así.

-¿Entonces cómo es?... No te iba a importar lo que te digiera o hiciera, tú de cualquier manera abordarías ese vuelo y te irías a Corea con Krys. Yo me entregue a ti completamente y fui la estúpida aventura de una noche.

-Tiffany…. Perdóname.

-Te odio por usarme, te odio por ilusionarme, te odio por hacerme sufrir tanto y me odio más a mí por caer y por creer en ti, me odio por amarte.

Ella trato de acercarse a mí, pero yo me aparte, no quería su maldita compasión, ya no quiero nada de ella.

-Vete.

-Por favor no me pidas eso.

-Vete

-No puedo irme cuando tu estas en ese estado.

-Y como habías planeado irte, me harías una promesa de volver otro día, de llamarme después y luego simplemente desaparecerías o que ibas hacer. Vete y no vuelvas a hablarme, no vuelvas a verme, no vuelvas a pensar en mí, porque ni de eso tienes derecho, vete y jamás me vuelvas buscar.