Niño Pelirrojo

Niño Pelirrojo [Kaisoo]

Luego de ese horrible infortunio, Mirae sobrevivió pero perdió la movilidad de sus piernas a razón de haber protegido a su pequeño Kyungsoo. El hermoso bebé salió sólo con pequeñas lesiones del hospital.

Gracias a la cafetería y a una cuenta de resguardo que Yunho les había dejado, Mirae pudo tener sustento suficiente por el tiempo que estuvo en cama y solo podía cuidar a Kyungsoo. Contrató una niñera que ayudaba en lo que ella no podía hacer.
Tenía dentro de su corazón una tristeza enorme, ya que ni siquiera pudo ir a dar buena sepultura a su amado. Había noches en las que lloraba, pero no quería entrar en depresión, así que pensaba en su hermoso bebé que la necsitaba.


 

5 años después...

Kyungsoo ya teniendo 5 añitos es un bebé hermoso y muy alegre, pero un poco, bueno en realidad, bastante tímido con personas nuevas. Ama a su mamá con su vida. También es muy inteligente, hasta ahora Mirae no quiso mandarlo a la escuela por miedo... ella se había dado cuenta que su pequeño era especial, tenía sus sentidos muy desarrollados, además de mucha fuerza para ser un pequeño niño.

-¡Mami! –entró Kyungsoo corriendo al cuarto de Mirae con una hermosa sonrisa de corazón.

-Dime mi pequeño ángel –Mirae dijo con amor, pues ese pequeño era la razón de su vida y lo único que le quedo de su amado Yunho.

-Mmm...yo quiero ir al colegio –el pequeño Kyung hablaba perfectamente, pues se la pasaba siguiendo la lectura que su madre le leía antes de dormir. Había heredado el amor por la lectura de su madre.

-Kyungie ya hemos hablado de eso mi pequeño, creo que aún no estás preparado. ¿Qué tal si esperamos un año más y te sigo educando aquí?- le dijo tratando de convencerlo, quien en verdad no estaba preparada era ella. Si le pasaba algo a su bebé seria el fin de su vida, porque sin él no había alguna.

-Mami yoo... quiero tener amigos –dijo eso haciendo un pucherito muy tierno con sus abultaditos labios y sorprendiendo a su madre que él tomara la iniciativa de socializar.

-Ay Kyungie -soltó un suspiro -sabes cómo hacerme cambiar de parecer, te pareces mucho a él –un poco nostálgica, sonrió recordando como Yunho era igual de persuasivo con esa carita de perrito abandonado. Además, se sentía feliz de que Kyungsoo quisiera tener amigos.

-Entonces, ¿Eso quiere decir que si? –fue corriendo a abrazar a su madre, no pensó que su estrategia del perrito funcionaría pues él lo había visto en la televisión, pero no se consideraba tierno.

-Bien, pero primero vamos a buscar bien la escuela. Tiene que ser cerca a nuestra casa o a nuestra cafetería, así cualquier cosa que suceda podre ir rápido a verte –se encontraba pensando donde podría matricular a su hijo, y esperaba con todo su corazón que él se sienta a gusto asistiendo a la escuela.

-Si mami, gracias –se abrazó más a su mama, la quería mucho. Ella le era suficiente como papá y mamá.

-Bueno mi niño ya es hora de mi terapia, ve por tu mochila hoy irás conmigo. Luego buscaremos colegio –sonriendo y mentalizando que todo le saldría bien a su pequeño, le dio una beso en la mejilla y lo dirigió a por sus cosas.

Llegaron al hospital donde Mirae hacia sus terapias físicas, aunque no tenía mucho progreso, ella no quería abandonar la posibilidad de poder volver a caminar, correr, jugar y hacer todo lo que no puede realizar con su pequeño.

La enfermera que era más que eso, pues durante todos estos años se habían convertido en amigas, la recibió con una sonrisa a ella y a su pequeño. Ella confiaba mucho en Lu Xian, era su confidente y también tenía un hijo que era dos años mayor que Kyungsoo. Los pequeños jugaban juntos siempre que podían y era por Luhan que Kyungsoo se interesó en asistir a la escuela. El niño le contaba cosas asombrosas de la escuela, de la cual la mitad eran inventadas por él, pero a Mirae le parecían muy graciosas.

-¡Mirae, has venido con el pequeño Kyungsoo! –lo dijo yendo de frente a cogerle los cachetes al pequeño mencionado, Xian era alguien muy cariñosa y expresiva; y Luhan, su hijo, no se quedaba atrás en eso.

-Sí, veras Kyungsoo irá a la escuela y saliendo de aquí iremos a buscar una –eso distrajo a Xian de su ardua labor de apachurrar los cachetes de Kyung.

-Ohhh! Genial, porque no va donde esta Hanie de paso él lo podía ver y cuidar –dijo emocionada aplaudiendo. Ella quería que los pequeños fueran muy cercanos, ya que ambos compartían un gran secreto del que sólo Xian sabía.

-No lo había pensado, pero Xi me has resuelto la búsqueda. Saliendo de aquí, iremos para allá –sonriendo de que ya tenía lugar para que Kyungsoo valla y que era seguro le quitaba un peso de encima.

-Kyungie, adivina que~~ –dijo Xian como una niña juguetona –Mi Lulu también está aquí, ve a la sala de niños y lo encontrarás hablando o armando su cubo que tanto ama.

-¿En serio? Iré a verlo ¿Si mamá? –con los ojos brillosos miro a su mamá. No había visto a su amigo hace días.

-Ve Kyung pero ten mucho cuidado ¿Si?, no te separes de Lulu –sonriendo le quito la mochilita de Spiderman, para que jugáse con libertad.

 

🔷🔷🔷

-Lulu hyung! –corrió hacia el mencionado con mucha emoción y fue recibido de igual forma por el mayor.

-¡Mi pequeño Kyungie! –abrazó a su donsaeng, lo quería como un hermano y sabía que era especial como él.

-Hyung hace días no te veía –dijo haciendo ese puchero que derretía gente.

-Kyungie lo siento, es por las clases extra de canto que estoy llevando y ahora vengo con mi mamá al hospital porque... -Luhan no sabía que decir pues, su ausencia se debía a que su poder de mover las cosas con la mente iba en aumento y no quería herir a alguien –porque mi nana está de viaje -inventó.

-Ohh...hyung! te tengo una noticia, iré a la escuela y también tendré aventuras como las que me cuentas –entusiasmado contó a su mayor.

-¡¿En serio?! ¿A cuál irás? Tiene que ser la mía, será perfecto –Lulu se encontraba más entusiasmado que el propio Kyung con esa información.

 

🔷🔷🔷

-Mirae, tengo una buena noticia. En unos días vendrá un fisioterapeuta muy reconocido en Estados Unidos, viene para quedarse en el hospital y le he pedido al doctor Choi que su primera paciente seas tú –comento con mucho ánimo, esperaba que ese doctor pudiera ayudar a su amiga.

-Xian, mi amiga que sería de mí sin toda tu ayuda –dijo muy conmovida por lo mucho que agradecía tener a Xian como amiga, la consideraba como familia. Lu Xian se encontraba sola con su hijo al igual que ella, pero a pesar de eso nunca dejaba de sonreír.

-No nos pongamos sentimentales que así no avanzaremos nada –sonriendo y tratando de cambiar el ambiente a uno más alegre, hizo ese comentario.

-Tienes razón, siempre los ánimos arriba para todo –secándose las lágrimas que empezaban a salir, agradecía en serio tener a Xian, la hacía sonreír y ver el lado bueno a pesar de todo.
 

🔷🔷🔷

-Listo Kyungie, ya estas inscrito en la escuela. Ahora solo nos falta comprar lo que necesitaras... Ay! te verás tan guapo con tu uniforme, romperás corazones de muchas pequeñas, ya lo estoy viendo –dulcemente, acarició la cabecita de su pequeño.

-Mami~ -Kyungsoo todo sonrojado miró a su mamá.

- Jajaja está bien, ya no te fastidio. Ahora vamos a comer que te hice tu platillo preferido –con amor, quito la mochilita a su hijo.

Madre e hijo comieron entre risas, la madre fastidiando sobre lo hermoso que se vería como un escolar y el otro avergonzándose pero sonriendo al final de lo graciosa que era su mamá. Ambos sin saber lo que se avecinaba y las personas que llegarían a su vida para cambiarla radicalmente.

 

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet