Ya sé que es el amor

Niño Pelirrojo [Kaisoo]

Esta es la segunda y última parte del comienzo de todo. Disfruten y denle play a la música ^^

Yunho y Mirae, se veían más seguido, sí, Zaquiel había sido visible cada vez que bajaba a la tierra y eso era casi todos los días. Consiguió trabajo de mesero en la cafetería que quedaba al frente de la universidad de Mirae. La chica le tomo afecto porque él tenía "una historia parecida a la de ella". Zaquiel había inventado toda una historia familiar, donde él por supuesto salía muy beneficiado casi como un mártir de guerra. Él decía que todo era para mantener separada a Mirae de ese "quita novias", que aun la frecuentaba.

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Los días fueron pasando y ya casi se cumplían cinco meses de haberse conocido "accidentalmente". Zaquiel sabía que estaba siendo vigilado, pues no eran normales tantas visitas a la tierra. Además, había descuidado sus labores como ángel de la creación y eso era inaudito en el sistema celestial.

Por más que sean seres de luz, en el cielo hay castigos y no cualquier clase de estos, sino unos muy severos. Tan solo por salvar a un humano cuando no se debe, se le quita la mitad de la energía vital al ángel que en su mayoría son del tipo guardián, ya que según las reglas debe haber equilibrio en el mundo, aun eso signifique muerte y sufrimiento.

Zaquiel puede recordar cuando eso le paso a Xiumin, un ángel guardián muy bondadoso que era el protector de una niña. Este salvó a la madre de la pequeña porque sabía que era la única familia que le quedaba. No sabe como pero Xiumin recobró su fuerza vital afortunadamente. 

Zaquiel decidió que era hora de decir y demostrar sus sentimientos a Mirae y si ella lo aceptaba le haría el ser más dichoso del mundo, porque a pesar que ama su labor siempre quiso sentirse amado, así como aman los humanos y no sólo estar con alguien por no sentirse solo como mayormente hacen los ángeles. 
Él cree que quizá el único ejemplo de amor puro entre ángeles es el del ángel Baekhyun y el ángel Chanyeol.

El ángel sabía que si quería seguir adelante con sus deseos debía de ser directo y hablar con su jefe de millones de años, Dios. Pidió una audiencia a través de un ángel mensajero y esta se le concedió de inmediato. 
Entró al despacho de su jefe, que se encontraba en forma humana, en realidad todo era muy moderno allá en cielo, ya que ellos trataban de seguir el ritmo a los humanos.

Se armó de valor y empezó a hablar:

-Jefe, hace un tiempo que no nos veíamos -Zaquiel trato de entablar una conversación básica.

- Parece que sí, ¿A que debo tu tan repentina visita? -lo miró firmemente y tratando de averiguar que era lo que acongojaba a su ángel, ya que nunca lo había visto tan nervioso.

- Seré directo, quiero su permiso para tener una vida humana. Lo he estado pensando y eso es lo que más deseo -sin titubear ninguna vez informó su mas preciado deseo.

-¿Es por aquella humana que has conocido? -preguntó de manera un poco burlona y creída.

-¿Có-cómo sabe usted de Mirae? -esta vez Zaquiel se sentía intimidado y también un poco molesto por el tono que su jefe usó al hablar de su amada.

-Eso no importa, lo que importa es si estás dispuesto a entregar la mitad de tu naturaleza celestial por una humana. Que puede ser que te acepte o no. O que podría hoy aceptarte y un futuro abandonarte a tu suerte, dejando tu sacrificio como algo estúpido -empezó a persuadirlo, era uno de sus ángeles más antiguos, ya había perdido a Gabriel quien era como su hijo, no dejaría ir tan fácil a Zaquiel.

-Estoy absolutamente dispuesto, ya he existido lo suficiente, todo tiene su fin en el mundo y siento que si no hago esto viviré en mi propio limbo lo que me reste de vida-miro a su superior celestial de manera muy segura y hasta podría verse un poco amenazadora -¿Me concederá lo que le pido?

-Como quieras, ya te advertí. Sólo después de esto no quiero que vuelvas a pedirme otro favor y es mejor que no se te ocurra tener descendencia, es mi último consejo como el que te consideró un hijo -le dijo parándose de su sillón y dándole la espalda, no quería ver como uno de sus ángeles más preciados se condenaba.

-Está bien, tomare en cuenta lo que me dijo, pero la vida es impredecible y ni su sistema se salva de su volatidad. Le agradezco por haberme creado y espero todo vaya bien en un futuro -sin nada más que decir, salió de la oficina soltando un suspiro y esbozando una sonrisa. Era hora de buscar a su Mirae y decirle por fin sus sentimientos.

 

🔷🔷🔷

Un día de lluvia es el que recibe a Zaquiel en la tierra, luego de haber firmado su rechazo a la mitad de su poder vital, que era casi todo poder que tuviera. Y también varias cosas que no leyó por lo emocionado que se encontraba.

Se encuentra casi llegando a la universidad de Mirae, no quiere esperar ni un momento más ahora ya es libre de decir lo que su corazón siente...No lleva paraguas, pero no importa nada, solo verla.

La ve a lo lejos, su corazón se acelera más -como si fuera posible eso, piensa el ahora Do Yunho -Pero, ahora está viendo algo que hace latir su corazón y no lo hace sentir bien como antes...

Son Mirae y Chagmin, besándose en la lluvia...No lo puede creer, no puede creer que llego tarde...

Se dio la vuelta y fue a su departamento, el que ahora sería su hogar. Quizá durmiendo pueda olvidar esa escena tan dolorosa, dolió demasiado y no puede reclamar nada porque nunca se confesó. Sólo se autoreclama por no actuar rápido y esperar tanto.

Do Yunho aprendió ese día que los sentimientos son creados para ser expresados, porque recien cuando son dichos a la otra persona es que se hacen reales.

Al día siguiente, se despierta para nada en buen estado pero decide ir a saludar a Mirae, ver sus ojos sabe que es su mejor medicina. Va a su actual trabajo part time en la cafetería y una hora después llega Mirae, lo saluda como siempre con una sonrisa radiante y él siente envidia de Chagmin "quita novias oficial" que verá esa sonrisa todos los días de su vida.

Él le lleva su Cappuccino de vainilla con un dibujo muy bonito de un ángel en canela que aprendió a hacer. Ella lo recibe el café , y por el rabillo del ojo Yunho nota que su jefe Sugmin le guiña el ojo y le dice que se siente con ella, haciendo un movimiento de cejas de arriba hacia abajo.

Están sentado ambos en la mesa, pero es un poco tenso, ambos tienen tanto que decirse que no saben como hacerlo. Es Mirae quién toma la iniciativa:

-¿Cómo has estado? No te he visto en varios días, pensé que estarías enfermo -le dice ella muy preocupada, dando un sorbo a su café favorito.

-Tuve asuntos familiares que resolver, pero ya no creo volver a irme al menos no regresaré a mi hogar -no pudo evitar la melancolía en su voz.

-Entonces, si fue seria la situación -quería saber que era exactamente, pero solo decidió darle apoyo -¡Anímate! aquí tienes amigos, tus compañeros de trabajo, tu jefe, Chagmin y...a mí -lo dice un poco sonrojada por querer dejar entender que ella no va en el grupo de amigos.

-Yo...agradezco tu amistad Mirae, cuéntame que ha pasado estos días contigo -soltó eso sin darse cuenta que había hecho un tipo de rechazo.

-Bueno todo igual sigo estudiando, trabajando y ... despidiendo personas...Veras, te acuerdas de mi hermana Eun su -Yunho asiente- Pues ella se muda, quiere que su bebé tenga un lugar más grande donde crecer...y también esta Chagmin que se irá a Estados Unidos en unos días -dijo eso con un poco de incomodidad, recordando lo que él le había pedido a ella como despedida, no pudo negarse porque quería saber si lo que sentía por Chagmin era amor.

-¿Hablas en serio? -lo dijo con tanta emoción que tuvo que contenerse para no saltar de alegría -Digo... es una buena oportunidad, allá aprenderá más sobre su amada carrera.

-Se va en dos días, y no creo que vuelva en varios años. Espero y le valla todo muy bien, yo seguiré estudiando para superar a ese geniecillo adinerado -dijo bromeando y riendo, haciendo que el que estaba al frente suyo babeara por lo hermosa que se veía sonriendo.

-Mirae, para animarte un poco vamos a un lugar hoy o mañana... mmm vamos al parque de diversiones ¿Que te parece?   -mordiéndose el labio ansioso, rezaba interiormente porque aceptara. 

-Eso seria hermoso -respondió un poco sonrojada, pues ese chico la podía alegrar y hacer sentir muchas cosas que nunca antes había vivido. 

El día de la cita tan esperada por ambos llego, Yunho la llevo al Lotte World, se divirtieron demasiado. Ya iban de camino al departamento de Mirae, cuando Yunho pensó que era ahora o nunca.

-Mirae -le dijo tratando de llamar su atención, pues ella se encontraba mirando la tira de fotos que se habían tomado en la cabina.

-¿Sí? -miro a su izquierda un poco distraída, encontrándose con un Yunho de ojos brillosos que le hizo sentir cosquillas en todo el cuerpo.

-Yoo~ -rayos Yunho! se valiente, se reprendía en su cabeza- Yo quería decirte esto hace mucho tiempo, pero no estaba preparado -agarra la mano de la hermosa chica -Desde la primera vez que te vi me quede impactado con tu ser, eres bella en todo aspecto y no veo un futuro si tú no estás conmigo -lo dijo mirándola directamente a los ojos.

-Yo...tu...-no se le ocurrió mejor momento a su mente para bloquearse, pensó Mirae -Tu también me gustas Yunho...

 

🔷🔷🔷

Mirae y Yunho salieron por dos años, y un día de esos nuestro querido ex ángel decidió que era hora de unirse en cuerpo y alma hasta que la muerte los separara.

Su boda fue bonita y sencilla, solo acompañados de amigos cercanos pero amor había de sobra. 
Mirae se había graduado recién de la universidad. Habían juntado dinero y puesto una cafetería llamada "천사(chongsa)" que significa ángel en coreano. Les iba muy bien, por su concepto muy amigable y juvenil.

Se fueron de pequeña luna de miel a Jeju, caminaron por el la orilla del mar, agarrados de la mano.

-Mirae no sabes cuánto te amo -le dijo dando un beso en su mano y haciendo que ella se sonrojara. Ella era así de pura y tímida. 

-Si lo sé, me lo demuestras todos los días. Yo también te amo demasiado -le dijo abrazándolo con fuerza, pues nunca pensó amar de esa manera. 

Ambos unidos en una abrazo en el ocaso del día y posiblemente el de sus vidas.

 

 

🔷🔷🔷

Meses después, se enteraron que Mirae estaba embarazada. Eso emocionó tanto a Yunho, que olvidó la advertencia que le hicieron hace años cuando decidió vivir como humano.

Los días eran hermosos, Mirae cada día más hermosa con ese pequeño bultito creciendo en ella. No había mejor vida que esta, no se arrepentía de dar su vitalidad celestial, lo valía, era feliz.

Los meses pasaron y dieron vida a un bebé hermoso, tez blanca como la nieve igual a Mirae, ojos claros y cabello pelirrojo como Yunho. Él pensó que era el ser más hermoso que pudo traer a la vida. Su alma era pura como la de Mirae, tenía una mezcla de los dos en todo sentido, no podía esperar jugar con él, enseñarle a hablar, y enseñarle a usar su poder para el bien. Kyungsoo, era el nombre del hermoso bebé.

Luego de haberse recuperado Mirae, los tres iban camino a casa en el auto de Yunho muy felices, escuchando música y Mirae cantando hermoso. 
 

Yunho no supo en que momento su mundo se vino abajo...Un camión se estrelló contra ellos, volteó a ver a sus dos razones de vivir y todo se puso negro...
 

La familia fue llevada al hospital, el conductor del camión estaba ebrio aún siendo  las primeras horas de la tarde. Los padres estaban en estado crítico, él bebé solo tenía heridas leves, ya que la madre lo protegió con su cuerpo. Los doctores no sabían si vivirían o no, el destino estaba cincuenta a cincuenta.

-Te dije que no tengas descendencia -le dijo en un tono molesto.

-Que hago aquí otra vez, quiero volver con mi familia. ¿Por qué me trajiste? -contraatacó un muy exaltado Yunho.

-Zaquiel, debiste leer bien lo que firmaste. Ahora tienes que elegir vivir con la que dices es el amor de tu vida o dar la vida de tu hijo, sería un ángel hermoso por cierto -dijo juntando sus manos en triangulo sobre el escritorio.

-¿De qué habla? ...¿Eso es lo que hizo con Gabriel verdad? ¿Acaso no merecemos ser felices?... ¡Usted y su sistema se pueden ir al carajo! , no dejaré morir a mis razones de vivir, si he de morir por ellos lo haré -dijo convencido por fuera, pero por dentro disculpándose con esos hermosos seres que tanto amaba, nunca los volvería a ver, pero siempre los amaría donde fuera que valla a ir luego de morir.

-Que se haga así entonces -dijo el ser superior, chasqueando los dedos para que todo siguiera su curso.



 

Bebé Kyungsoo, imagínenlo con cabello pelirrojo :3

Bebé Kyungsoo, imagínenlo con cabello pelirrojo :3

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