Niño Rebelde

Niño Pelirrojo [Kaisoo]

Se anuncia la llegada del vuelo 53 desde Los Ángeles, California.

-Jongin, por favor hazme caso y ayúdame un poco con las maletas -le dijo pacientemente aunque la paciencia ya se le estuviera por acabar.

-........-sólo tomo las maletas que eran de él de mala gana, las colocó en el carrito lleva equipaje y se encamino a la salida.

Jongin un niño de siete años llego a la ciudad de Seúl con su padre. Él no quería ir a Corea, desde que nació vivió en Estados Unidos. Porqué tuvo que venir y dejar a sus amigos, eso él no se explica y es la razón de su enojo.

-Jongin-ah el chofer te llevara a nuestra casa, yo iré a reportarme al hospital, ya que debí haber llegado ayer.

-Como sea -sin mirar a su padre y solo con la vista en el celular, respondió.

-uffff -suspiró el padre- Jongin sé que no querías venir, pero ya era hora que volviése. Aquí esta nuestra familia y me dieron un excelente puesto de trabajo. Prometo que si no te puedes adaptar nos regresaremos.

-¿En serio? -dejo de ignorar a su padre y volteó a verlo con los ojos brillosos por la posibilidad de volver a L.A.

-Sí, pero primero intenta adaptarte, no es tan malo aquí. Sé que es diferente pero, concentrémonos en lo positivo ¿sí? -apaciblemente miro muy seguro a su hijo quién tenía la misma mirada.

-Lo intentaré, ahora puedes irte que no quiero un padre desempleado. Sé que el dinero nos sobra, pero no es como para que seas un vago -le dijo bromeando, el que su papá siempre considerara sus sentimientos, lo hacía feliz.

-Bien mi niño, en casa estará la ama de llaves ella es bilingüe, así que no creo que haya problemas. Cualquier cosa me llamas, por favor descansa que cuando llegue llevaré pollo frito, sé que amaras el sabor coreano -sonriendo y acariciando el cabello a su hijo se bajó del auto.

-Nos vemos más tarde papá, te quiero -dijo volviendo la mirada a su celular, él no era de los hijos cariñosos, pero hacia lo que podía.

-Y yo a ti, ahora si me voy Nini -cerró la puerta del auto y vio como el auto en donde estaba su pequeño se alejaba.

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-Kyungie mi bebé, hoy es tu primer día de colegio, estoy tan emocionada que ya parezco a Lu Xian -dijo riendo, a la vez contagiando a su bebé la risa.

-Mami, estoy un poco nervioso... y si hyung no puede cuidarme...y si me molestan o si no sé algo -con un pucherito muy tierno, agarrando con fuerza su loncherita de Pororo, dijo a su mamá.

-Todo saldrá bien mi pequeño ángel, tu papi Yunho te cuidará desde arriba y si algo ocurre me puedes llamar, yo iré rápidamente por ti -agarró el mentón de su pequeño y le alzo la carita para darle un besito en la frente.

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Kyungsoo llego a su escuela, su mamá lo acompaño. Ellos tenían chofer y eso era por qué él había pedido a su madre ir en autobús con los otros niños, pero ella rechazo la idea. No era que se avergonzaba de su madre, solo que siendo pequeño se daba cuenta que las personas eran diferenciadas por posesiones cosa que el siendo tan pequeño no entendía y no le gustaba.

Cuando Kyung entró a su escuela, se dio con la sorpresa que Luhan estaba en la puerta del que sería su salón de clase.

-Kyungie, Felicidades por tu primer día. Mi mamá ya sabes como es y me mando esto para ti -le entrego una canastita con cupcakes de chocolate con chispitas, los favoritos del pequeño.

-¡Ay Dios! Tu mamá es genial, dile muchas gracias de mi parte, los comeré en el recreo y llevaré unos para mi mamá -agarró la canastita con los ojos brillosos, amaba el chocolate y más aún amaba los postres de su tía Xian.

-Disfrútalos pequeño Kyungie, ahora me voy a mi salón. Estoy en el 2E, si necesitas cualquier cosa. Cuídate mucho ¿sí? -le dio un beso en la mejilla y se encaminó a su salón, dejando un Kyungsoo sonrojado.

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-¡Nini levántate! Tienes que ir a la escuela, prometiste esforzarte -dijo su padre, jalando la colcha que Jongin tenía aferrada como su vida.

-Dad please, just let me lay here for today (Papá por favor, sólo déjame descansar aquí por hoy) -dijo aferrándose a la cabecera de su cama ya que la colcha ya la había perdido.

-Jongin... si no te levantas, cancelo las clases de ballet en las que te inscribí -dijo haciendo una sonrisa de lado. Esto no era nuevo, ellos siempre se retaban, pero de una forma amistosa y juguetona.

-Ganó hoy señor Kim, pero mañana será otro día -riendo y soltándose de su cabecera, se sentó en su cama y sobo sus ojos.

-Sí, será otro día en el que ganaré -dijo riendo, contagiando a su hijo.

Desde que la mamá de Jongin los abandonó, ellos han sido inseparables. Se tratan como hermanos, pero con mucho respeto. A pesar que no tienen a una madre/esposa que los guíe ellos han aprendido a cocinar, lavar y hace cualquier quehacer del hogar.

Jongin tiene un padre que apoya su amor por el baile. Él quiere ser bailarín profesional, una de las razones por las que quiere volver a Estados Unidos es que allá se encuentran las mejores escuelas de baile, además se enamoró de Brodway y desea alguna vez poder ser parte del elenco de una obra y por qué no alguna vez ser el bailarín principal.

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(Toc Toc) -abrió la puerta y metió un poco su cabeza.

-Pase Dr.Kim lo estaba esperando -invitó muy amable a que pasara el doctor.

-Dr. Choi disculpe la interrupción y tardanza, sé que usted está muy ocupado y yo aquí llegando un día después de lo pactado, y no pudiendo hablar con usted hasta hoy -dijo con un poco avergonzado, pues él no era una persona irresponsable, solo el vuelo había tenido complicaciones.

-Dígame Minho, usted es mi hyung y sumbaenim. Por favor no se disculpe, nos informaron de su vuelo, usted para nada pudo evitarlo -muy amable le direccionó hasta el sillón frente suyo.

-Minho-ssi es muy amable gracias por comprender, más bien si no fuera molestia quisiera empezar mi labor de una vez -dijo mirando sinceramente a su dongsaeng.

-Perfecto Sumbaenim! Por favor vallamos a su aérea de trabajo -se paró y dirigió al Dr. Kim a la sala de traumatismo.

-Veo que todo está muy bien equipado, no tiene que envidiar nada a los hospitales de Estados Unidos -apreciando todo, dijo muy emocionado. Tener los instrumentos que tenía en Los Ángeles le haría más fácil su labor.

-Así es, mi padre insiste siempre dar lo mejor a nuestros pacientes. Por esa misma razón es que usted está aquí -sonriendo a su mayor dijo este halago. El padre de Minho era el director y dueño del hospital mejor reconocido de Seul, y a pesar de esto él era una persona sencilla y bondadosa.

-Me halaga mucho su confianza en mí, Minho-ssi ¿Ya tendré un paciente hoy? -muy animado preguntó.

-Sí, vera tengo una paciente que es muy importante para muchos de aquí. Ella sufrió un accidente hace unos años, del cual la consecuencia fue la inmovilidad de sus extremidades superiores y ha estado en tratamiento desde entonces, pero no vemos mucho progreso en ella -muy triste y un poco culpable lo dijo, pues él la trataba, pero no veía mucha mejora en la bella señora Do.

-Perfecto, espero ser de mucha ayuda. ¿Cuándo es que tiene cita la paciente? -dijo verificando su agenda y leyendo el expediente que Minho le había dado hace unos instantes.

-Justo hoy, ella debe estar por aquí en unos minutos -informó al Dr. Kim.

-Entonces la esperaré y por favor déjeme realizarle nuevos exámenes si no fuera molestia -con una mirada muy profesional dijo a Minho.

-Para nada usted puede disponer de lo que desea, ahora lamentablemente me tengo que retirar. Bienvenido Dr. Kim espero sea placentera su estadía aquí y cualquier cosa no dude en buscar a mi padre o a mí -dando la mano en forma de despedida y gratitud, hizo su salida.

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-Mirae, hoy llegó el doctor especialista. Te está esperando en la sala de terapias -muy animada mencionó a su amiga.

-¿En serio? Y yo que me demore dejando a Kyung, por favor llévame rápido, no quiero perder ningún momento -emocionada por su nueva posibilidad de mejora, sonrió en su camino a la sala.

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-Dr.Kim ella es Do Mirae su paciente -muy profesional presentó a su amiga.

-Buenos días, seño...-se quedó a medio hablar, luego reaccionó -¿Mirae- ssi? ¿Eres tú? ¿Me recuerdas? -sabía que estaba haciendo mal formulando tantas preguntas, pero no podía creer a quién tenía en su delante.

-¿Chagmin? -tampoco podía creer que después de tantos años se reencontrara con su antiguo amigo y este sea nada menos que el doctor que podía darle la cura a su discapacidad.

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-Niños, hoy tenemos a dos compañeritos nuevos en el salón y espero que los apoyen, recuerden lo difícil que es el primer día de clase -dulcemente dijo a sus alumnos. Amber era una maestra excelente, ni muy dócil ni muy ruda y siempre preocupada por sus niños como si ella fuera su madre -Bien, pequeños preséntense por favor.

-Ho-o la, Soy Do Kyungsoo es mi primera vez en una escuela -los niños no pudieron evitar asombrarse por ese dato y además por las bellas y exóticas características del pequeño -espero hacer buenos amigos y aprender mucho -hizo una venia y dio pase al otro estudiante.

-Hola soy Oh Sehun, vengo de traslado. No me tomen en cuenta, sólo ignórenme que yo haré lo mismo -dijo con cara de póker, también asombrando a los niños de cómo alguien tan pequeño podía ser tan serio y... ¿amargado?

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-Chicos su atención por favor -nadie hacia caso- Yaah! *Iseq...niños -dijo con la poca paciencia que tenía el profesor Key -Hoy tenemos a un nuevo compañero el viene de IU-ES-EI (USA) -dijo las siglas en inglés vanagloriándose de lo bueno que era en ese idioma.

-Querido alumno por favor preséntate -sí, ya era su favorito o como él decía en su mente (su favoritou).

-Hola a todos es cierto que vengo de Estados Unidos pero hablo muy bien el coreano, Mi nombre es Kim Jongin, espero poder adaptarme aquí -dijo muy sincero y regalando esas sonrisas "mata chicas" que su padre le había enseñado.

-Perfect (perfecto)! Jongin-ssi por favor siéntate aquí cerquita al lado de Luhanie, él es muy listo así que podrás pedirle ayuda en lo que necesites -muy sonriente dirigió a su alumno al lado de Luhan, quien se había quedado babeando por la belleza de ese niño nuevo.

-Ho-ola soy Luhan bueno mi apellido es Lu, bueno en realidad es el apellido de mi madre, lo cual es raro porque debo llevar el de mi padre... pero mi nombre es Han, me dicen Luhan desde nacimiento, creo que se debe a mi madre porque...-Luhan se dio cuenta que había empezado a divagar, cosa que hacía cuando estaba nervioso y pudo notar como su "crush" lo miraba en shock.

Nuevas personas llegan a la vida de nuestros personajes a cambiarla, no sabemos si para bien o mal, quizá este si sea el inicio de todo...

*Lo que quiso decir Key fue Isequia creo que así se romaniza? Bueno eso es un insulto coreano que significa bastardo, sí, bien Kawaii el profesor xD

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