“¿Dónde estabas?” pregunta una mujer de todas las que están reunidas; se encuentran viendo una película, al parecer. Hay palomitas de maíz en el sofá y en el alfombrado. Tiffany sostiene entre sus manos un vaso de refresco grande, ella esconde su rostro en el cuello de Taeyeon.

Debe ser una película de terror, Sunny piensa. Por eso Taeyeon se ve tan aburrida y Tiffany tan asustada. Taeyeon y Sunny solían ver películas de miedo juntas, se reían de los errores y de, lo que se supone, deberían estar atemorizadas.

Mal momento para llegar. En realidad, no importa mucho dónde estaba sino, con quién. Ya puede ver una nueva pelea a raíz de eso. Sunny no quiere pelear, nunca más. Está cansada de ser lastimada por palabras que nunca deberían ser dichas entre amigas, está exhausta de tener miedo cuando se las encuentra de casualidad en su camino, no quiere esto; las evita, porque es necesario, porque las cosas terminarían mucho peor si no lo hiciera, porque parce que Sunny es la única a quien le importa la amistad que alguna vez tuvieron.

“Afuera” responde simplemente, no es una mentira, nunca le gustó mentirles; acortar la verdad tampoco era muy bueno pero, qué otra cosa podía hacer ella…¿Qué harías tú?

Hyoyeon toma el control remoto y pausa la película; eso es una señal de alerta, parece que no quieren dejarla irse pronto.

Sooyoung se pone de pie y se acerca lentamente a ella, tiene una mirada desafiante y decidida, que a Sunny no le gusta en lo más mínimo, en sus ojos. Otra advertencia, debe escapar pronto o esto terminará mal, muy mal.

“Te pregunté a dónde estabas” repite la mujer alta, mirándola peligrosamente a los ojos.

Sunny no puede decirles la verdad, aunque ellas ya lo sepan. No quiere que insulten de nuevo a Jessica, no lo soportaría. Está demasiado cansada física y emocionalmente como para aguantarlo una vez más. No quiere gritar, no quiere mentir, no quiere discutir; solo piensa en deslizarse bajo las cómodas sábanas de su cama y fingir que no existe o, peor, que están de nuevo en el 2009, cuando todo era calmo y tranquilo y eran felices.

“Te dije que estaba afuera” quiere sonar potente, decidida, libre de todo miedo y culpa, pero no puede, porque no es verdad; sabe que no debería visitar a Jessica y menos cuando está viviendo con personas que la odian, sabe que eso es tirar leña innecesaria al fuego pero no puede, dios, no puede porque es Jessica y la ama mucho como para ignorarla o pretender que no existe frente a otros.

“Estabas viendo a esa, ¿verdad, Sunny-Bunny?” pregunta Tiffany, usando el nickname que Jessica solía usar con ella para molestarla. Hay ira y resentimiento en su voz, una pizca amarga y maliciosa típica de una persona que solo quiere hurgar en la herida una y mil veces.

Y lo logra, Sunny siente como mil navajas traspasándole el corazón. Ella se merece un montón de cosas, porque no hizo ni hace todo bien en esta vida, es imposible, pero está segura que no esto, nadie se merece ser despreciada por las personas que más amas, por las personas en quien confiaste. Nadie se lo merece.

“Seguro que sí” dice Sooyoung, hay odio en todo su semblante; la odian, a Jessica la odian como si fuera la peor persona del mundo, la odian como si todo fuera su culpa.

De ninguna manera, de ninguna manera.

Sunny busca con sus ojos los de Yoona, los encuentra y le dedica una mirada, le pide auxilio, una escapatoria. Yoona está pálida, más de lo usual, se encuentra al lado de Seohyun quien mira a Tiffany, cómplice.

Pero Yoona solo desvía la mirada, parece que está sola en esto.

(La entiende, de todas formas; Yoona es un ser humano excepcional y no se merece ser tratada como ella, no se merece todo el sufrimiento por el que Sunny está pasando, no debería padecerlo…es demasiado duro y Yoona es sensible, no lo resistiría)

Decidida a que es su única opción, Sunny da un paso hacia adelante; con suerte, la dejarán ir libremente. Después de todo, ellas también deben estar exhaustas de discutir.

Sooyoung le da un empujón hacia atrás cuando se da cuenta lo que intenta hacer “Hey, hey ¿A dónde crees que vas?”

Sunny recupera el equilibrio. Mira hacia atrás, Tiffany, Seohyun y Hyoyeon observan la escena con cierta diversión macabra en sus ojos. Yuri y Yoona cierran sus párpados y tapan sus oídos, están en una esquina alejada. A Sunny tampoco le gustaría presenciar algo así. Y por último, Taeyeon… Taeyeon tiene su mirada pegada en el cuadro a su lado. No hay nada en sus ojos, en su postura, cero lenguaje corporal; podría pasar por una estatua tranquilamente.

“Déjame ir” pide Sunny, y luego de pronunciar esas palabras, siente algo en sus ojos, una sustancia líquida molesta que es signo de debilidad, que nadie debería ver en una situación como esta.

“Oh” exclama Seohyun, agregando algo en