Le llamaron solo dos horas antes para avisarle que los ensayos para el stage especial se habían adelantado. Sunny se había olvidado completamente de ello, con todo el revuelo y Jessica y las peleas, sinceramente, lo que menos le importaba era eso. Pero, ahora, parecían tener un verdadero peso, iban a presentar algunas de sus canciones más icónicas y eso no le gustaba nada.

¿Por qué le desagradaba? Debería ser de lo mejor, pero no; era reavivar el dolor, hacerlo más real. Presentar todas esas canciones sin Jessica era simplemente demasiado doloroso; había un hueco, algo faltaba a pesar de haber rearmado la coreografía. Jessica estaba en las memorias que conllevaban las canciones, ella era parte y lo sigue siendo; no hay forma de desvincularse completamente; como le había dicho a ella, la perseguiría a todos lados.

Jessica le había sutilmente dejado en claro que le gustaría que fuese y arreglara las cosas con ellas. Sunny, por su parte, no quería saber nada de eso. 

Sabía que iba a revelarse, había ya tardado demasiado y deberían agradecer que tiene la suficiente sensatez como para no ir. ¿Necesitan más escándalos, audios filtrados, grietas en su relación? No, no en verdad; entonces ir era un despropósito. Sunny prefería quedarse sentada y ver alguna tonta película con Jessica para pasar la tarde.

Las comedias románticas pueden no ser muy buenas pero distraen; Sunny no quiere pensar, al menos por una hora, en lo que pasa con Taeyeon, Tiffany y las demás. Son tiempos en los que solo se concentra en la vida del personaje y, a veces, ríe. Jessica coloca en su repertorio de salidas cuantos largometrajes graciosos pueda. Le gusta ver a Sunny sonreir.

"Jess, por favor"

"No quiero obligarte a nada" remarca la castaña, y sí, Sunny sabe que es verdad pero..."Lo que creas correcto es lo que debes hacer, no pienses más en ellas, solo en tí" 

La más bajita asiente, las palabras pasan por su cerebro, las entiende, las analiza pero no está muy segura de cumplir lo que significan. No puede evitar pensar en ellas. 

"Me iré a Japón" informa Jessica; Sunny hubiera agradecido el cambio súbito del rumbo que la conversación estaba tomando, si no fuera esa la noticia que su mejor amiga tenía para darle. 

"¿Tan pronto? Acabas de regresar de China" dice Sunny, con una expresión preocupada en su rostro "Dicen que es malo viajar tanto en avión"

Jessica asiente, lo sabe "Lo escuché también" se encoge de hombros, como resignándose.

"¿Empezarás promociones en Japón? No me habías dicho eso" suena como una queja pero ambas saben que no lo es, quizás, solo en parte le reclama pero es más broma que otra cosa; Jessica le diría algo así, saldría en las noticias.

"No"

"¿Entonces?"

"Iré...de visita"

Sunny cruza sus brazos y una expresión que dice 'no-te-creo-nada' se eterniza en su cara. "¿De visita?"

"Sí" asiente rápidamente con la cabeza, una y otra vez; a Sunny esto no le pasa desapercibido, capta su atención.

¿Nerviosa? ¿Jessica? ¿Por qué? En Japón hay fans de ellas que siguen fieles a pesar de todo, no hay ninguna tienda de Blanc&Eclare, ni está en negociaciones para establecer una. "¿Visitar qué?"

"Ya sabes..." se rasca la parte posterior de la cabeza "Los lugares, la gente, la comida, Hara, ya sabes que la comida de allí es deliciosa"

Entonces, todo parece encajar solo que no de la manera en la que esperaba que pase. Claro. ¿Quién más esperándola en Japón? 

"¿Hara?" 

"Uh, sí"

"Pensé que no te gustaba"

Y pasa algo increíble, algo poco esperado de parte de Jessica, que siempre puede controlar las manifestaciones corporales de sus sentimientos: se ruboriza. No es un ligero color rosado en las mejillas, es bastante fuerte, casi rojo. Sunny eleva una ceja. ¿Cómo pudo no notarlo? Quizás porque Hara no es, en verdad, un tema muy recurrente entre ellas; nunca hubo necesidad de hablar sobre ella. De hecho, Sunny la tenía casi olvidada hasta que fue nombrada por su mejor amiga.

Hacía años ya habían fuertes rumores de que Hara sentía algo por Jessica. Más que amistad o, incluso, simple atracción temporal. Juzgando por el día en el que se conocieron, Sunny solo podía confirmar esos dichosos rumores, pero nunca había mantenido una conversación real con Hara, así que no podía estar segura. Tal vez era así con todos, quizás así era su personalidad. 

Tanto los ejecutivos de la SM, como las mismas miembros de ambos grupos, entraron en estado de alerta. Pocos fans habían caído en la cuenta de que Hara y Jessica habían cruzado palabras en el concierto que SNSD y Kara celebraron en Japón, así que no era precisamente eso lo preocupante, sino, que la más joven de las involucradas, no negaba (ni confirmaba) nada. Entre los idols, era bien sabido que ella sentía algo; había teorías y conclusiones pero todos conocían los rumores. 

Fue entonces cuando Jessica se distanció un poco de ella, decidió poner un poco de lejanía entre las dos. Lentamente, dejó de contestar sus mensajes, intentaba no cruzársela en los conciertos (aunque Hara siempre la buscaba); era un tanto mortificante y muy poco placentero ver los ojos desilusionados de Hara cuando Jessica le contestaba fríamente o cuando, ya de plano, la ignoraba olímpicamente. 
Por supuesto era por los rumores; no solo para que no hayan malentendidos, sino, porque no les gustaba Hara, al menos no en ese sentido. Era heteroual y nunca podría imaginarse a sí misma sintiéndose atraída por una persona de su mismo o. No cabía dentro de sus posibilidades y le causaba un poco de rechazo, aunque intentara ignorarlo. Ella no era lesbiana y no quería que nadie pensara que era una, entonces, se alejó.

Que siguieran en contacto no era un milagro o algo así; se debía simplemente a la constancia de Hara. Ella iba a los conciertos de Girls' Generation cuando Jessica aún estaba en el grupo y la invitaba a cenar alguna noche de su estadía. Su insistencia era simplemente adorable, ya que no llegaba al punto de ser insoportable y, poco a poco, Jessica terminó cediendo.

Porque nadie podía decirle que no a aquellos ojos tan cautivadores, ni negarle una invitación a lo que fuera; era increíblemente encantadora y lo usaba a su favor siempre que lo necesitaba. Sunny entendía la complicada situación de Jessica: presionada por la compañía y otros idols (algunos homofóbicos) para que cortara cualquier tipo de vínculo con Hara y, por el otro l