¿Hay algo peor que no ser amado por la persona que es dueña de tu afecto? Lo hay, oh, claro que sí. Y eso es seguir amando a quien te amó, pero ya no te ama. 

Porque es imposible que ambos dejen de quererse al mismo tiempo, porque eso no pasa y siempre alguien quiere seguir y sufre, y sufre y el otro sigue con su vida, se divierte, conoce a personas, sale con ellas, te supera; y tú simplemente puedes esperar a que esa personas vuelve, no hay otra opción, no se vé más allá de esa persona. Vives por y para ella y no necesitas nada más. La quieres de vuelta y ella parece estar pasándosela mejor sin tí.

Entonces la ves en fotos, con sus amigas que ahora parecen una amenaza para ti, con esas poses que antes considerabas juguetonas pero que ya no más; porque podría enamorarse de cualquiera, tu autoestima bajó y ya no te consideras tan bonita como ella decía, ya no pareces cantar tan bien ni tener una sonrisa deslumbrante. Ahora pareces un trozo viejo y sin valor, algo que pierde la confianza rápidamente sin darse cuenta de que la confianza es lo principal. Quieres correr y decirle que lo sientes, rogar por su perdón, abrazarla y proclamarte una tonta por haberla dejo ir; pero está muy lejos y no la alcanzas, otros parecen tener fácil llegada hacia ella mientras que tú debes recorrer kilómetros y kilómetros de distancia para arrepentirte en el último momento.

Y ya no está. Y es extraño no hablar con ella, ni preguntarle su opinión de tal cosa o pedirle que te recomiende un anime porque a ambas les gustaba. Ya no puedes hacer eso, no tienes ese derecho ni esa libertad; ella no te deja entrar en su vida de nuevo, te mantiene apartada y te duele, te duele mucho porque intentas trepar los muros, derribar las murallas y deshacer esa agria sensación de su corazón, pero no te deja, te aparta y no puedes hacer nada; lo hecho está hecho y sabes que perdiste tu oportunidad. 

Eres una tonta por creer que sigue sintiendo algo por tí; como si los años no diluyeran los sentimientos. Ella siente tu aparente indiferencia y, en un principio, le dolía, pero ya no más, lo superó, te supero y, desde allí, no hay vuelta hacia atrás, no hay argumento que valga, estás perdida y aún quieres encontrar la salida. 

Sabes que habla mal de tí a tus espaldas, que sus amigos piensan igual, que ellos te desprecian tanto como ella; que te ganaste su odio y no tienes el valor para ir y arreglar las cos