CAPÍTULO 2  (CORREGIDO). 

-Año 1994.Tiempo Terrestre-

Cuatro años después de escapar, la nave que provenía del planeta Hwasung aterrizó en el planeta Tierra, un lugar ideal que encontraron para poder vivir sin problema, Pyre se impactó en un bosque mixto en el norte de Corea del Sur, cerca del río que separaba la actual Seúl y Chuncheon.

Era el invierno, una época muy fría, transcurría el primer minuto del nuevo año, la estación del año en donde el bosque se cubría de nieve y los árboles mudaban sus hojas para mostrar la belleza de sus ramas desnudas. Había absoluto silencio en el bosque, nada más que los sonidos de los animales que le daban vida, más adentro en la oscura y fría nave. Las luces interiores comenzaron a encenderse una por una hasta llegar a donde ambas se encontraban tomando un largo sueño.

Ambas cámaras en donde permanecían, poco a poco fueron liberándolas drenando el líquido que las mantenía vivas y conservadas, hasta que llegaran a su destino.

Soyeon un poco confundida y sentada en una especie de asiento en la cápsula comenzó a moverse y ya de pie en la base de la cápsula abrió los ojos y miró alrededor, podía ver varias máquinas, armas y muchas pantallas de holograma, tenía que ver con su hogar, pero tuvo la sensación de estar ya en otro lugar.

Ji Hyun fue la segunda en despertar, la miró como si nada con expresión serena.

– ¿Qué…qué es lo que pasó, en dónde estamos, mis padres?

Soyeon tenía muchas preguntas, en seguida recordó lo que pasó, ella cayó de un impacto y lo demás lo recordaba como un sonido ahogado. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

– Ellos no querían que todo el esfuerzo que hicimos fuera en vano, la corte decidió que tú debías recibir primera protección y custodia, en caso de que algo saliera mal, se armó un plan de escape. El poder de Taeyang debía ser asegurado en ti, cuando eso pasara teníamos que huir aquí, donde no nos encontraría fácilmente. Tardará un poco más en poder localizarnos, su civilización no es tan avanzada como la nuestra.

La pequeña Soyeon limpió sus lágrimas y esbozó una sonrisa melancólica.

– Creo que puedo entender por qué tu y yo estamos aquí...Al menos te tengo a ti, no estaré sola ¿no me dejarás verdad?

Ji Hyun la abrazó para consolarla pues lo que había sucedido no era nada fácil y no tenían información sobre lo que ocurrió después de escapar, era mucho para su edad, sabía que ella estaba preparada para eso y siempre la ayudaría.

– Vamos, debes tomar un baño y ponerte ropa, después buscaremos algo que comer – dijo Lee mientras se dirigían a otra parte de la nave en donde contaban con todas las comodidades de un hogar.

Después del baño Soyeon comenzó a ponerse su ropa, pero le surgió una duda ¿Serían sus ropas parecidas a las de las especies de este mundo? ¿Cómo se comunicaban entre ellos?

– ¿No crees que deberíamos salir a ver como son los humanos para no parecer extrañas?– Le decía a la pelirroja mientras hacía un chongo alto improvisado sobre su cabello.

– Eres inteligente, justo eso pensaba, solo hay que quitar todo esto que la nave tiene encima, tiene naturaleza seca, tierra y más cosas orgánicas, de lo contrario no podremos salir – . Mirando hacia un holograma escalado de la nave. Activó el sobrevuelo, así no llamarían la atención.

– Cierto –  el estómago de Soyeon reclamó por comida. –Lo siento, no he comido algo sólido en mucho tiempo-hizo una mueca graciosa y rio.

– ¡Oh! Solo espera, no tardará, saldremos a tomar aire fresco y a conseguir algo de comida. La atmósfera no es muy diferente a la de Hwasung, no necesitamos los trajes especiales, nos acostumbraremos fácil.

– Sí – Soyeon se sentó en un cómodo sofá mirando lo que hacía – ¿Sabes en qué lugar aterrizamos?

– El planeta lleva por nombre “Tierra” en una región muy acertada. Aquí dice que en Corea del Sur, es pequeño y con muchas cosas interesantes, tienen un idioma propio pero no complicado. La personas poseen características muy iguales a nosotras, tienen ojos rasgados y piel amarilla, podemos pasar desapercibidas, a excepción de las orejas, pero eso se puede solucionar, tenemos cabello para cubrirlas.

– Vaya, ya entiendo. Mucha información por ahora hermana.

La normalidad con la que Ji Hyun manejaba todo le daba tranquilidad a la pequeña Soyeon, pues aunque no eran hermanas de sangre, la mayor cuidaba de ella mientras observaba su progreso.

– ¡Listo! – Giró su asiento y se dirigió hasta ella para indicarle el camino.

– Te ves muy bien, antes solo te veía con ropa blanca, la que usabas en el laboratorio – mirándola sorprendida pues la hermosa pelirroja portaba unos pantalones negros, que resaltaban sus torneadas piernas junto con un porta armas, una blusa de mangas cortas del mismo color y arriba una chaqueta roja que le daba un toque rudo junto con unas botas minimalistas, pero completamente femeninas, sin suda algo fuera de este planeta.

La más grande se ruborizó ante el comentario de su compañera, pues sabía muy bien que era cierto lo que le decía, tres cuartas partes de su día era un espécimen de laboratorio desde los 10 años y no podía usar algo como los demás. Tenía que distinguirse.

Las dos se armaron de valor, era hora de salir de la nave. Estaban a punto de llegar a la salida, tomaron aire antes de que la puerta se deslizara y dejara ver lo que les esperaba en adelante.

– ¿Estas lista? – se tomaron de la mano unidas y dieron el primer paso.

Al encontrarse en el exterior hallaron un paisaje completamente blanco y muy frío, rápidamente regresaron a la nave, el frío era estremecedor.

– ¡Hace mucho frío! – Gritó Soyeon.

– Creo que debemos ponernos algo que nos cubra más, este planeta tiene muchos cambios de clima, creo que omití esa parte, ese descanso de cuatro años atrofió mi cerebro…

En el gran armario encontraron unas armaduras de color negro, los adornaban unas líneas luminosas de un color característico para cada una, se ajustaban a su tamaño y forma, poseían un artefacto que les permitía regular la temperatura del traje y se complementaba con unos guantes del mismo color del traje y al fin salieron.

– Pensé que nos congelaríamos con esto, pero está muy bien – Miraba Soyeon todo el traje mientras sonreía. –Jamás me habías prestado uno de estos. ¿Es para entrenar?

– Lo hice para situaciones extremas como esta, ahora busquemos algo que se pueda comer, espero que los animales no hayan huido por culpa de la nave – Sonrió Kyul mientras caminaban por el bosque.

– ¿Ahora qué haremos? – Preguntó la niña.

– ¿A qué te refieres?

De pronto se escuchó un sonido muy cerca, ambas empuñaron sus armas y mirando alrededor se tapaban las espaldas.

– ¿Crees que alguien nos haya visto Kyul?
 

– No lo sé, traté de no hacer mucho movimiento con la nave, pero no estoy segura… ¿Hay alguien ahí? – preguntaba la pelirroja cautelosa acercándose.

Ella se adentró un poco más al bosque y entonces de entre los árboles saltó una liebre.

– ¡Aaaaaah!- soltó un grito y al mismo tiempo cayó al suelo de la impresión clavando sus codos en la nieve, tomó su arma y asustada apuntó al inocente animal.

– ¡Nooo! ¡No dispares! – Soyeon tomó su brazo para calmarla.

– ¡Ah! Es que me asustó mucho, sabes que no me impresiono fácil, pero esta vez no estaba preparada.

– Es inofensivo, mira.

Soyeon tomó a la liebre de color gris entre sus brazos preguntándose, qué era esa extraña criatura con un tacto tan suave.

Lee se levantó, se sacudió la nieve y también admiró al pequeño.

– Es una especie pequeña, muero por saber qué es y cuál es su nombre, podría incluso servir para alimentarnos.

– ¡No! No me lo comería, es peludo y muy hermoso, no quiero hacerle daño…– Miró con ojos compasivos al pequeño.

– Está bien, te comprendo, vamos, sigamos buscando algo.– Se adelantó Lee.

– ¡Ah cierto! Yo decía…¿Cómo haremos para mezclarnos?

– Mmm…bueno, primero tenemos que observarlos, saber cómo se rigen aquí las personas y sobre todo aprender su forma de comunicación, hay varios idiomas aquí. No tienes por qué preocuparte, por eso vine contigo…¿Recuerdas?

– Lo agradezco.- Soyeon esbozó una media sonrisa y siguieron caminando.

En ese momento el brazalete inteligente de la pelirroja comenzó a emitir un sonido y luz de advertencia.

– ¿Qué pasa? – Preguntó la menor.

– No es nada, sólo es que he encontrado una sustancia con la que podemos hidratarnos, según esto, es H2O, conocido aquí como “agua”.

– Escucho ese sonido parecido, ¡tienes razón! – Gritó Soyeon mientras se dirigía al pequeño arroyo a punto de congelarse por el invierno.

Kyul sonrió y la siguió hasta allí.

– Hay que recolectar suficiente –. Tomó un sorbo formando un cuenco en sus manos.– Es muy fresca y no tiene sabor, pero no sabe mal.

– Así es – dijo la mayor mientras hacía lo mismo. De su brazalete salió un holograma que pronto se convirtió en un contenedor para depositar el agua. –Toma puedes poner aquí lo que quieras.

– ¡Oh! Muchas gracias…

– Regresemos a la nave, no falta mucho para que amanezca – miró al cielo – además tenemos mucho que investigar y aprender antes de salir a esta civilización.

– Sí, sólo que...aún tengo hambre.

– En el almacén guardé algunos víveres, podemos alimentarnos de ahí por ahora, no sabemos si la comida de aquí pueda traernos daños, pero, también hay golosinas para ti.

Aun así, sin saberlo el mundo de estas dos extraterrestres no era muy diferente al de los humanos. Entre el bosque cubierto de nieve e iluminado por la luz de la Luna, ambas regresaron a esperar el amanecer.

Después de comer algo e hidratarse, las dos hermanas se sentaron en el punto más alto de la nave a observar el amanecer.

– Son hermosos los colores que se hacen en el cielo al alba, es más aún que en Hwasung.

– Lo es Soyeon, así es, nuestro nuevo amanecer, comienza nuestra nueva vida.

En el horizonte el Sol se asomaba resplandeciendo entre las montañas, los árboles y la nieve, sus rostros se iluminaban mientras sentían la brisa fría, sin duda era un buen augurio de lo que les esperaba, o tal vez sólo por algunos instantes.

Bueno este es el segundo capitulo, déjenme comentarios sobre que les parece, tengan paciencia pues el SoRam apenas comienza ;)