CAPITULO XIV

Tormenta. 

Jessica abrió la puerta del coche para que Tiffany entrara, las primeras gotas de lo que parecía estarse convirtiendo rápidamente en una tormenta estaban mojando su largo cabello castaño, Jessica entró al auto también y se volteó para mirar a la chica a su lado, ella estaba llorando en silencio; ella parecía sorprendida.

“¿Qué sucedió Tiff?”

“Llévame a casa Jess, por favor…”

“Lo hare, solo dime que sucedió…”

“Ella… oh… ella estaba allí y yo…” Tiffany estallo en sollozos otra vez; Jessica acaricio el cabello de la castaña y la abrazó.

“¿Ella, quien? ¿A quién viste?” Jessica frotó la espalda de la chica, Tiffany estaba temblando.

“Tae… ella… ella.”

“Cálmate y dime que te hizo esa chica Tae”

Tiffany se sentó derecho en el asiento del pasajero; ella se limpio algunas lágrimas de su hermoso rostro. “Ella… ella es mi ex novia…” Jessica sintió como un balde de agua fría acabara de ser vertida sobre su cabeza, pero se las arreglo para parecer seria, la castaña la miro y lloro más fuerte. “¡Ahora me odias! Está bien; me iré sola a casa...” Tiffany abrió la puerta del auto y salió corriendo hacia la tormenta; Jessica reaccionó y salió rápidamente del auto consiguiendo atraparla.

“¡No! No, espera… solo estaba un poco sorprendida, pero está bien, déjame llevarte a casa, ¿De acuerdo?”

Tiffany olfateó era incapaz de evitar la cascada de lagrimas cayera “¿Estás segura?”

“Si, ven” Jessica la llevo de regreso al auto, ambas empapadas.

Jessica puso el auto en marcha y condujo, Tiffany le había dicho que tenía una casa en Juban, así que condujo hasta allí. Durante todo el camino las dos chicas permanecieron en completo silencio, Jessica pensando en que decir y cómo reaccionar, Tiffany llorando en silencio y finalmente rompiendo la represa que había mantenido sus emociones durante todos estos años. El pasado había logrado  perseguirla y todas las lágrimas que trago hace mucho tiempo encontraron finalmente una salida “¿Fanny-ah? ¿Cuál es tu casa?”

La mansión Hwang era una mansión hermosa pero tranquila. Tiffany abrió la puerta y ellas entraron, todas las luces estaban apagadas. “Mis padres nunca están casa en, así que no hay nadie en esta época del año… lo siento.”

“Está bien… ¿Te sientes mejor ahora?”

Tiffany negó con la cabeza. “Entenderé si no deseas seguir siendo mi amiga.”

“¿Por qué? ¿Por qué eres una fuente ambulante?” Tiffany sonrió debajo de sus lagrimas “No llores, estoy casi segura que ella no lo vale.”

“Es solo que… bien, es una larga historia.”

“Es una larga noche, bueno, no me llames insensible, pero ¿Puedes prestarme algo de ropa? Creo que pescare una pulmonía aquí…”

“Te diré esto porque… bien esto se sabrá en toda la escuela mañana de cualquier manera y yo quiero que tu lo escuches de mí, porque te voy a decir la verdad… yo sé que me odiaras…”

“Yo nunca te odiaría… no importa que” Tiffany la miro con gran tristeza en sus ojos…

“Fue hace tres años, Yuri era mi compañera de habitación y mi mejor amiga en ese entonces, Taeyeon, bien Tae yo usualmente la llamaba así, ella también era mi compañera de habitación y bueno un día ella… ella me beso” Jessica miró a Tiffany, quien parecía estar perdida en sus pensamientos, Jessica encontró ese lado de ella hermoso  la rubia tenía la impresión que Tiffany se desvanecería en el aire en frente de ella como un perfecto espejismo.

“Yo… yo nunca le conté esto a alguien, y lo digo en serio, solo Taeyeon lo sabe… ni siquiera Yuri sabe esto… Hare la historia corta, nosotras salimos durante más de un año, pero en secreto, Taeyeon dijo que era mejor de esa manera para nosotras, que no tenía sentido meternos en problemas y bueno yo lo acepte. Yo quería decirle a Yuri pero Taeyeon siempre me lo impedía, así que lo mantuve en secreto y entonces un día…” Tiffany cayó en silencio por un segundo su voz se había roto. Jessica se levanto del sofá en el que estaba sentada y caminó hacia Tiffany quien echó un vistazo a la chimenea, ella la envolvió en sus brazos…

“No tienes que decirme… está bien.” Tiffany aun estaba temblando; Jessica notó que estaba muy fria. Tiffany rechazó suavemente el abrazo y se separo de la rubia.

“Tengo que decírtelo, necesito hacerlo…” Jessica solo asintió. “Un día, Taeyeon y yo estábamos besándonos en el bosque, cuando sentí que algo malo estaba sucediendo, cuando abrí mis ojos vi a Yuri mirándonos, ella debía habernos seguido… y bien ella estaba totalmente aterrada. Recuerdo que se veía absolutamente horrorizada, y se escapó. No se lo dije a Taeyeon, pensé que podría hablar con Yuri cuando volviera y arreglar las cosas, explicarle lo que estaba pasando; después de todo ella era mi mejor amiga… pero ella me evitó, y luego al día siguiente…. ¿Alguna vez has tenido la sensación de que todo mundo estaba hablando de ti? Todos sabían, ella me delató… Comenzó como un chisme, pero ya sabes cómo son estas cosas; de repente, todos sospecharon, las puertas que siempre se me habían abierto estaban cerradas… a pesar de eso me sentí aliviada, yo quería que todos lo supieran porque… quería a Taeyeon. ¿Pero sabes lo que ella me dijo?...” Tiffany una pausa aun sollozando. Luego continúo. “… Ella dijo que todo había terminado ‘que lo dejáramos ahí por el momento’, dijo, que ella  había ideado un plan para desvanecer los rumores, se hizo novia de un chico, eso fue incluso más horrible que los rumores… ellos se hicieron demasiado grandes Jessica. Era como si a la gente le gustaba verme caer… y Yuri, ella ni siquiera tuvo agallas para hablar conmigo…”

“¿Y luego que sucedió?”

“Taeyeon su sacada de la escuela por sus padres; ella se fue sin decir adiós, ni una nota, ni una llamada, nada. Le escribía todos los días y todas las cartas volvieron sin abrir, llame a su casa hasta que ella contesto el teléfono y luego me dijo que todo había terminado y que estaba confundida  que no podía estar enamorada de una chica, que eso era… antinatural.”

Tiffany sollozó, Jessica estaba a punto de llorar. “Entonces… me sentía tan triste, me sentí traicionada… culpe de todo a Yuri; simplemente no podía aceptar el hecho de que Taeyeon nunca me amo. Estaba tan convencida de que todo era culpa de Yuri, así que comencé mi propio rumor: les dije a todos que Yuri  practicaba hechicería, que era una bruja… ¡No me mires así! Yo se que estuvo mal, pero  eso no era totalmente una mentira… era solo un secreto…”

Tiffany se sentó en el sofá ella se veía realmente miserable. “Me arrepiento de ello todos los días porque… porque resultó que soy peor que ellos… porque soy una traidora… Trate de arreglarlo Jessica, tienes que creerme, pero fue demasiado tarde; la gente siempre quiere creer que hay buenos y malos en cada historia, que la ‘princesa’ de su cuento de hadas no puede ser tan mala como la ‘bruja’… Me refugie en eso. Me enfoqué en la escuela y la apariencia y logre dejar todo atrás… hasta que llegaste y… bien, esa es la verdad y ahora tú tienes razones reales para odiarme no solo porque soy lesbiana, sino porque soy una perra…”

Tiffany se rehusó a mirarla, Jessica estaba un poco sorprendida, sobre todas sus teorías, ella nunca vio esto venir; ¿Así que Tiffany le gustan las chicas? Y Yuri la delató… pero ¿Por qué? Yuri es lesbiana también… obviamente Tiffany no conoce esa parte… y luego imaginarse a Tiffany como una perra arruinando la reputación de Yuri no era fácil porque la Tiffany que había llegado a conocer  no era así…

Jessica se sentó junto a la chica, la abrazó suavemente mientas esta lloraba. “No eres una perra, todos cometen errores Fanny-ah…. Es la manera en que tu aprendes a través de ellos es lo que nos hace mejores personas.” Jessica levanto la cara de Tiffany y seco sus lágrimas con las pulgares. “Solo… dime algo… ¿Aun la amas?”

“¿Taeyeon?” La rubia asintió. Tiffany miro a los fascinantes ojos almendrados en frente de ella. “No…”

Jessica sonrió suavemente y se inclinó para besar los labios de Tiffany brevemente. La chica menor fue tomada por sorpresa y se separó.

“No tienes que hacer eso… amigos… incluso las amigas lésbicos no quieren que sus amigos las besen.”

Jessica sonrió “No seas tonta Tiff. Te bese porque quería, porque me gustas.”

Tiffany miro lejos de los ojos de la rubia, ella se sentía confundida, demasiadas cosas han sucedido esa noche. “No juegues conmigo Jung, esto no es divertido.”

“Yo sé que este quizás no el mejor momento para mencionarlo, pero yo no he encontrado el momento adecuado… y lo he intentado, tú debes creerme… siempre,  en nuestro entrenamiento matutino, esa vez en e