Capítulo IV: Una niña insistente y los dolores del corazón.

Una historia de amor.

Las lágrimas caen una tras otra, así como aparecen los recuerdos el dolor aumenta y la sensación de que nadie te ayudara; eso es lo que sucede cuando alguien que ha sufrido de una gran cantidad de cosas tormentosas siente, más si estas no dejan de suceder. Desde la llegada de Tiffany a la escuela Tae seguía tratando de evitarla, sus razones eran que no quería sentir que por su culpa también la molestaban, otra de sus razones es que nunca le agrado ser vista como la niña tonta por lo cual siempre se escondía de todos durante los recesos y comidas, su último motivo era la sensación que la sonrisa de Tiff le ocasionaba, se sentía tan rara, incluso pensó que aquellos niños quizás decían la verdad y era una niña muy tonta.

 

-Tae, espera.- La insistencia una de las cosas que Taeyeon descubrió de Tiffany.

-Dejame tranquila, no quiero que te me acerques.-

-¿Por qué Tae?-

-Porque no quiero.- Ambas niñas se encontraban en los pasillos de la escuela a la hora del receso, Tae como era su costumbre se quedaba en una de las zonas con menos niños para poder comer tranquila pero Tiffany ha empezado a seguirla. -¡Vete y dejame de seguir!-

-Tae, quiero ser tu amiga.-

-¿Por qué? Acaso no entiendes como son esos niños conmigo, te harán lo mismo.-

-No lo harán Tae, y quiero ser tu amiga porque eres muy linda conmigo.-

-Yo nunca lo he sido.-

-Me diste de tu helado y me enseñaste a jugar videojuegos, además me explicas las cosas de matemáticas, y también te preocupas por mí.-

-Eso no es cierto, no me preocupo por ti.-

-Sí lo haces.- Dijo Tiffany mientras se acercaba a Tae, esta retrocedió un poco ya que la pared de uno de los salones impidió su intento de huir. –Sí te preocupas por mí y quiero ayudarte.- Al ver que Taeyeon no tenía ninguna manera de escapar, Tiffany se acercó más y la abrazo. –Serás mi amiga y te cuidare.- Al inicio el abrazo fue algo tranquilo pero cuando Tiff apretó más un gemido de dolor salió de la boca de Taeyeon. –Tae ¿estás bien?-

-Suéltame.- El dolor de su espalda era tan grande que empujo a Tiffany haciéndola caer para después solo salir corriendo en dirección al baño.

 

Al llegar, entro directamente a uno de los cubículos se comenzó a quitar su sudadera y playera, ya que ese día tenían deportes; con giros de su cabeza trato de ver las marcas que su padre le había hecho con un lazo, debido a lo molesto que se encontraba al enterar sé de qué su hija sufría de burlas en la escuela. Mientras veía si aquel abrazo no le había ocasionado algo más, se colocó nuevamente sus ropas, para poco después dejarse caer y comenzar a llorar de lo mucho que le dolía el sentir la sangre salir de sus heridas cubiertas de vendas para evitar manchar la ropa, aunque la intención de Tiffany no era hacer algo para lastimarla, aquel abrazo y los golpes recibidos por sus compañeros reabrieron sus heridas.

 

-Tengo que dejar de llorar o mamá se enojara.- Se decía a si misma mientras se tragaba todo aquel dolor, se secaba las lágrimas y se levantaba, al salir del cubículo se encontró con un nuevo problema, un grupo de niñas mayores estaban ahí.

-Así que la llorona era Kim, ¿qué te paso Taeyeon? ¿Alguien te dijo lo idiota que eres?- Comento para después comenzar a reír junto con sus tres amigas. –Dime Bom ¿Cómo es posible que tú y esta cosa sean familia?- Entre las niñas mayores se encontraba la prima de Tae con un gesto muy parecido al resto.

-No lo sé pero es lo peor que me pudo haber pasado, ella es un asco, una idiota.- Las palabras de Bom hirieron mucho a Taeyeon, no entendía como alguien con quien siempre reía le decía cosas tan hirientes de manera fría y horrible.

-¿Qué hacen?- La voz de una niña tierna hizo presencia atrayendo la vista de todas. – ¿Tú eres la hija del jardinero, verdad?- Cuestiona ese niña que Tae identifico como Tiffany.

-¿Quién eres?- La líder de aquel grupo de aproximadamente once o doce años le pregunto a la niña en un tono lleno de superioridad y molestia.

-Soy Tiffany Hwang, hija de Richard Hwang; tu papá trabaja en mi casa como jardinero.-

-¿Hwang? ¿Tu padre es el abogado Hwang?-

-Sí, mi papi es abogado igual que mi mami y mis abuelos.- Respondía tranquila y amablemente hasta que vio a Tae con ese rostro lleno aun de miedo, uno que solo muestra cuando alguien la intimida. –Tae ¿estás bien?- Ella no dijo nada solo miro al piso para evitar que la vean llorar nuevamente. -¿Qué le hicieron a Tae?-

-¿A esa llorona? Aun nada.- Responde Bom.

-Déjenla tranquila.- Ordeno Tiffany comenzando a molestarse.

-¿Tu nos detendrás?- La líder solo veía como Bom y sus amigas se acercaban a Tiffany, mientras que Taeyeon seguía congelada de miedo.

-Vámonos, dejemos a Kim y esta niña.- Aquellas palabras sorprendieron a Tae y el sequito de busca problemas.

-¿Qué? ¿Por qué?-

-Bom callate y vámonos de aquí.- La líder salió del lugar seguida de sus amigas y Bom dejando a Tiffany y a Taeyeon solas.

 

Tiffany solo podía ver a una Taeyeon completamente congelada del miedo, aquellas niñas eran una de las razones de porque su cuerpo terminaba con golpes y ella con hambre, debido a que le quitaban su dinero y comida. Aquella escena hizo sentir a Tiff tan extraña, solo ver a Tae llena de terror y no poder defenderse le dolía mucho, ya que no podía ver a aquella niña que conoció cuando tenía cuatro años, para ser más exactos el día de su cumpleaños, el día que su padre le explico que significaba un divorcio y por qué su madre no estaba con ellos.

 

-Tae, ya se han ido.- Dijo en voz baja. –Tae regresemos al salón.- Taeyeon seguía de pie sin moverse ni decir algo. –Tae.- La llamo pero esta seguía igual.

-Gracias.- El tono usado en su palabra llena de sinceridad fue acompañado de un repentino abrazo a la niña de coletas amarradas con listones color rosa pastel.

-De nada TaeTae.-

-¿Cómo me dijiste?-

-TaeTae, así te diré ¿te gusta?-

-Sí, suena lindo Phany.-

-¿Phany?-

-Así te diré.- Nuevamente ambas se abrazaron pero esta vez Tiffany no apretó el agarre, no sabía por qué pero imagino que a Tae le había pasado algo y por eso sintió dolor.

 

Los días seguían pasando, sin dejar de ser iguales al otro salvo por el hecho de que Taeyeon no dejaba de estar sonriendo al lado de Tiffany, aquella insistencia que la niña poseía logro que Tae se abriera a la amistad que Tiff le ofrecía. Aunque eso era mejor así como su desempeño académico, la situación con aquellos niños que le molestaban seguía igual, lo mismo que con sus padres.

 

-TaeTae ¿qué te paso en el brazo?-

-Me resbale al caminar y me lo he roto, eso dijo el doctor.-

-¿En serio?-

-Sí, estaba muy distraída y caí.- Aunque las palabras de Taeyeon sonaban sinceras algo le decía a Tiffany que eso no era cierto, aun así no dijo algo más solo vio el brazo izquierdo de su amiga con un yeso.

 

Durante el tiempo que Taeyeon llevaba eso en su brazo, los niños no la golpeaban ya que en ningún momento Tiffany se alejó de ella, a cada parte que Tae iba Tiff la seguía, le ayudaba con sus cosas cada vez que su brazo le impedía moverse con libertad. El curso del ciclo comenzaba a llegar a su final, todo ese tiempo desde que Tiffany llego hasta la constante insistencia por ganarse la amistad y confianza de Taeyeon dio frutos, Tae sonreía de manera sincera y muy seguido, así como su corazón latía de una forma que no podía ser controlado, sentía que al fin alguien la quería y cuidaba, algo que Tae le encanto sentir.

 

-Phany, gracias.-

-¿Por qué TaeTae?- Ambas niñas se encontraban en uno de los pequeños jardines que aquella escuela tenia, las dos sentadas comiendo tranquilamente, aunque a Taeyeon se le dificultaba mucho hacerlo debido a que el yeso no la dejaba moverse con libertad.

-Por ser la única que se atrevió a ayudarme y por ser mi amiga.- Las palabras de Taeyeon han sido el detonante de una sensación muy diferente en Tiffany, algo que no entendía muy bien pero que ya había sentido, el día en que se conocieron, en el cumpleaños número cuatro de Tiff.

-De nada TaeTae, tu hiciste algo por mí el día que nos conocimos, por eso quiero ser tu amiga.-

-¿Hice algo? ¿Qué hice?-

-No te diré, es un secreto.-

-Phany dime ¿qué es?-

-No TaeTae.- Dijo seria pero después cambio los gestos de su rostro para mostrar su eye-smile dejando a Tae indefensa ante esa arma que hacía que todo su cuerpo se sintiera muy extraño. –Regresemos al salón Tae.-

-Está bien.-

 

El fin del curso termino dejando a una Taeyeon feliz de poder contar con una amiga que con solo sonreír la haga sentir importante y querida. En sus vacaciones Taeyeon hizo lo mismo que cada año, jugar con sus primos, salir los fines de semana con su tía Ae Ri, jugar con su hermana Hyoyeon y también ayudar a su madre con el negocio familiar, un puesto de verduras y frutas, algo que nunca le gusto pero que le ayudo mucho a ser muy buena en matemáticas, ya que tan solo tenía cuatro años y ya sabía sumar y restar, eran numero chicos pero para su edad fue algo asombroso, ahora a la edad de seis sus operaciones eran de tres dígitos.

 

 

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Comments

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Skyth06
#1
Chapter 30: ❤️
sone009_ #2
Chapter 28: Me encantó <3
LlamaAmerica #3
Chapter 28: Al fin lo dijo *-*
LlamaAmerica #4
Chapter 27: Bueno por lo menos ya la acepto en la familia xD
LlamaAmerica #5
Chapter 26: Jajajaja la Tiff siempre de celosa!!!
LlamaAmerica #6
Chapter 25: Que forma de regresar!!! Hay mi tae :’(
Skyth06
#7
Chapter 25: Un cap muy fuerte la verdad
Skyth06
#8
Chapter 23: Aquí lectora fiel
My_carttoon
#9
Chapter 23: Nose pedo IU me da mala espina, buen capítulo
Luhana2005 #10
Chapter 23: Tae ertida.... la amo!!!!!!!