En las escuelas de todo el mundo siempre ha existido el chico al que todos admiran y también la chica que todos aman, en la secundaria principal del poniente de Seúl existe una chica de gran belleza, un cuerpo increíble, deseada por cada chico y chica que le viera, incluso muchas deseaban ser cercana a ella, Seolhyun lo tenía todo, incluso un grupo de amigas que la idolatraba.

 

-Seolhyun, ¿cómo has estado?- Pregunta una chica.

-Bien.- Responde en un tono lleno de arrogancia dejando a la chica molesta por aquella actitud.

-Pero que tipa más arrogante e idiota.-

-Vamos Nana no exageres.-

-Taeng, hola ¿qué tal?-

-Bien ¿y tú?-

-Odiando a Seolhyun.-

-¿Por qué?-

-No entiendo cómo alguien tan irritante sea...-

-¿Popular?-

-SÍ.-

-No tengo idea pero olvídalo, no vale la pena, ella recibirá lo que se merece algún día.-

 

Los días pasan con una continuidad pacífica, nada fuera de lo normal en la escuela, en su casa o vida, nada que no fuera Tiffany, la relación entre ambas era cada vez mejor, aunque solo pasaban su tiempo sentadas en el parque nada era más perfecto para ambas.

 

Un día después de clases Tae se disponía a tomar un camión para llegar antes con Tiffany pero su plan cambio.

 

-Taeyeon ¿podemos hablar?-

-¿Seolhyun? ¿Qué quieres?-

-Yuri me dijo que eres buena en matemáticas.-

-Así es.-

-¿Puedes ayudarme? Voy muy mal y tendré problemas si no mejora mi nota.- Taeyeon dudaba de las palabras de Seolhyun. -Te pagaré.-

-Está bien, te ayudaré pero será mañana.-

-¿No podrías hoy?-

-No, no tengo tiempo.- No dijo nada más sólo siguió su camino.

-¿Puedo acompañarte?-

-No.-

-Vamos Taeyeon dejame acompañarte, no quiero irme sola.-

-Vete con una de tus amigas.-

-Ellas ya se fueron, solo te esperaba, por favor dejar ir contigo.-

-Bien, pero en la parada más cercana nos separamos, no tengo tiempo que perder.-

-Claro.- Ambas caminaron tranquilamente hasta llegar a la parada de autobuses, ambas seguían calladas, hasta que un camión se detuvo.

-Adiós.- Dijo Taeyeon de manera fría y directa para después subir al camión, pago y busco un lugar para sentarse, hasta encontrar uno. – ¿Qué haces aquí, Seolhyun?- Cuestiona algo molesta al verla parada a un lado de ella.

-Este camión me lleva cerca de donde vivo.-

-Que bien.- Comenta con un sarcasmo enorme.

 

Los minutos pasaban y Seolhyun trataba de hacer conversación con Taeyeon, pero con cada tema Tae solo sonreía de manera falsa y sin preocuparle que sea notada, cuando al fin estuvo cerca del parque se levantó, toco el timbre, en cuanto se detuvo el camión abrió sus puertas, con rapidez y sin decir algo Tae bajo camino rápido hasta llegar a su lugar preferido, la banca donde Tiffany la esperaba.

 

-Lamento tardar.-

-No te preocupes recién llego.- Taeyeon sabía que era mentira ya que el parque queda a tan solo dos cuadras de la secundaria donde Tiffany asistía.

-Hola Phany, te extrañe.- Se acercó a ella para darle un beso y demostrar que sus palabras eran completamente ciertas.

-Hola TaeTae, también te extrañe mucho.- Como cada día después de una insoportable cantidad de materias, la pareja que se sentía llena de felicidad pasando su tiempo al lado de la otra. –Sé que algo estás pensando, dime ¿qué es?-

-Recuerdas que un día te había hablado de una chica que me humillo en clase de deportes por caerme al intentar correr.-

-Sí, esa chica popular y tonta.-

-Seolhyun, así se llama.-

-¿Qué sucede con ella amor?-

-¿Amor? Me gusta cómo suena.- La evidente felicidad de Taeyeon al escuchar ese sobrenombre era evidente en su rostro. –Seolhyun quiere que le dé clases de matemáticas.-

-No lo hagas.-

-¿Por qué? Me pagara y teniendo en cuenta que ya no apuesto sería una forma de ganar dinero, además de que es de manera honesta.-

-Lo sé pero esa chica no merece que tú la ayudes.-

-¿Por qué?-

-Por lo que te ha hecho.-

-Está bien, mañana le diré que no puedo y listo.-

-Me parece perfecto.-

 

Los días pasaron y Seolhyun después de haber recibido una negativa de Taeyeon se empeñó en conseguir de ella esa ayuda, ya sea por las buenas o las malas, en varias ocasiones algunas chicas enviadas por Seolhyun metieron en problemas a Taeyeon, ya sea por posesión de cigarrillos, por supuestamente molestar a una chica y un sinfín de cosas más, lo cual solo provocaba que la orientadora de la institución le fastidiara más el día. Esa mujer de casi cuarenta y dos años siempre se ha empeñado en fastidiarle la vida, ya que esa señora es una de sus tías y también fue profesora de los padres de Tae cuando estos asistían a esa secundaria.

 

-Haber deja ver si te entiendo Kim, tú viste como le quitaban el desayuno a tu compañera y no lo dijiste ¿por qué te dijeron que era una broma? Después de eso como a la hora, te invitaron algo pero no sabías que era lo que le quitaron a la chica.-

-Así es consejera Kim, no lo sabía.-

-¿Eso es cierto, señorita Kang?-

-No consejera Kim, Taeyeon tuvo la idea de hacerlo, le dije que no estaba bien pero dijo que me daría de lo le iba a quitar, incluso me amenazo con golpearme si decía algo.-

-Eso no es cierto, Yu Na di la verdad, tú y So Rim lo hicieron.-

-KIM, callada.- Ordeno la académica, dejando a Taeyeon llena de molestia. –Señorita Kang, gracias por decir cómo sucedieron las cosas, puede retirarse y no se preocupe la señorita Kim recibirá el castigo que le corresponde.-

-¿QUÉ?- Grito Taeyeon levándose de su asiento. –PERO YO NO HE HECHO NADA.-

-KIM, CALLATE Y SIENTATE.- Dijo aquella señora de cabello rojizo y corto. –Regrese a clase señorita Kang.-

-Gracias consejera Kim, es usted alguien increíble y llena de justicia.- Yu Na, una chica de mayor altura que Tae, cabellos rizados y tez morena, salió triunfante de aquella sala.

-Tía Ji Young, le juro que yo no he sido, fue ella y So Rim.-

-Taeyeon en este lugar no soy tu tía, y aunque no estuviéramos en la escuela no quiero que me vuelvas a llamar de esa forma, ¿entendido?-

-Sí consejera Kim.-

-Perfecto Kim, ahora tu castigo además de reponerle sus cosas a su compañera, tendrá labores de aseo por un mes en los talleres varoniles.-

-¿Un mes?-

-No replique o serán tres meses.-

 

Después de aquella injusta charla con la consejera que solo le repetía lo tonta e inútil que es, y lo pésima que será cuando sea grande Taeyeon regreso a su salón para encontrarse con un nuevo drama de las chicas “populares”, cosa que no le importo, ya tenía suficiente con lo que esas chicas le habían hecho como para meterse en otro problema. Los minutos seguían pasando y el drama de aquellas chicas seguía, a tal grado que varios chicos de otras clases se habían quedado a ver, su molestia era cada vez mayor, el ruido ocasionado por esas chicas solo la hacía enojar más. Molesta y llena de una gran ira Taeyeon se levantó y se acercó a ver que escena hacían esas chicas y pedirles a gritos que dejaron sus tonterías pero en el momento que logro llegar al centro de todo ese desastre se encontró con un grupo de chicas molestando y humillando a alguien que nunca imagino ver, Seolhyun.

 

-¿Qué sucede Seolhyun? ¿Tus amigas del alma se cansaron de tus estupideces?-

-Callate Nana, tú solo estás celosa de que yo soy querida y tú solo eres la tarada que su novio ni caso le hace.-

-¿Estas segura? Porque nadie te ha defendido y creo que nadie de “tus amigas” te ha apoyado en esto.- Ante sus palabras Seolhyun voltea a ver a su sequito de amigas que solo desvían la mirada. –Lo ves, tú no le importas a nadie y no te ayudaran.-

-Nana detente.- La voz de Taeyeon se hizo presente llamando la atención de todos, incluso Seolhyun. –Detén esto, ya deja tranquila a Seolhyun.-

-¿Tae, acaso te estás escuchando? ¿Quieres que deje en paz a esa tipo que solo te ha humillado?-

-Sí, eso quiero Nana.- Dijo Taeyeon mientras se acercaba a Seolhyun y la tomaba del brazo para sacarla de ese lugar.

-No iré contigo.- Anuncio al soltarse de Tae.

-Entonces quedate y que te sigan degradando.- Sus palabras eran directas y frías pero su gesto era diferente, ya que estiro su mano nuevamente en señal de que aun podía tener ayuda. Seolhyun la tomo para después ser jala por Taeyeon lejos de aquel lugar.

-¿Por qué ayudaste?- Ambas se encontraban en el jardín de aquella escuela, lejos de su salón de clases.

-Simple, no soporto que la gente sea tratada como basura.-

-Pero siempre te he tratado así, ¿por qué eres así conmigo?-

-Ya te dije, no me gusta que otras personas traten como basura a la gente, es cierto que tú eres una de las personas que trata a otros de esa forma, incluso que varias personas me dirán que he perdido la cordura pero no podía dejar que Nana siguiera con sus dramas.- Las palabras llenas de sinceridad de Taeyeon le han sorprendido mucho a Seolhyun, quien solo se lanzó a ella y la abrazo. – ¿Qué te sucede?

-Gracias Taeyeon, eres una persona increíble y linda, eres muy amable.-

 

Desde ese momento Seolhyun no se separaba de Taeyeon, incluso logro que la consejera le retirara el castigo a Tae, quien se sorprendió por el hecho que ese señora tan amargada con la vida aceptara, debido a eso Taeyeon al fin acepto ayudarla con sus materias pero cuando cierta chica de eye-smile se enteró su molestia apareció.

 

-Vamos amor, sabes que mi tía Ji Young me odia y Seolhyun logro que ese castigo desapareciera.-

-Lo entiendo pero ¿por qué tienes que ayudarle después de cómo ha sido contigo?-

-Por el hecho de que necesita ayuda y de que me libro de un mes sin verte, Phany, mi amor sé que Seolhyun no te agrada pero se lo debo.-

-¿Se lo debes? Taeyeon esa chica te hacia la vida de cuadros y tú dices que se lo debes.-

-Evito que mi esa chicas que eran sus amigas y Nana me metieran un nuevo problema, ya que logro convencer a mi tía que he estado con ella estudiando.- Se acercó a su novia para abrazarla por detrás. –Mi tía se lo creyó pero dijo que espera que las notas de Seolhyun realmente mejoraran o me daría un nuevo castigo y conociéndola estoy muy segura que podría incluso hasta suspenderme o hacer que me expulsen, y sabes que eso sería aún más difícil de afrontar más sabiendo que mi familia no soportaría “la humillación.”- Cada vez que Taeyeon decía la palabra humillación, Tiffany sabía que significaba una ración de golpes y tratos horribles por parte de sus padres y aunque la idea de que su novia ayudara a esa chica arrogante e idiota era pésima, no podría tolerar que las cicatrices físicas fueran parte del cuerpo de su novia, además de que sus heridas emocionales fueran lo suficientemente grandes para orillar a la chica a cometer alguna locura, por lo cual se obligó a aceptar que su amada le de clases a aquella tipa.