capitulo 1 7 ( penúltimo)

la esposa del vecino

 

Tiffany y siwon habían hablado una sola vez, por teléfono, después de su discusión en el patio trasero.

 

Agradeció a los dioses del cielo que hubiera sido capaz de ponerse en contacto con él, lo más pronto posible, aunque no estaba segura de poder permanecer por más tiempo, sin explotar, en un estado de mayor pánico.

 

Habían quedado en encontrarse en un lugar neutral, al día siguiente, y hablar.

 

No estaba muy segura de qué esperar, pero anhelaba un territorio familiar, al siwon que conocía.

 

Sentía que había abandonado bruscamente a taeyeon, demasiado abrupta, lo sabía.

 

Hizo una mueca al pensar en la forma en que había dejado a su nueva amante de pie en la cocina, la noche anterior, totalmente confusa, pero sentía que no había ninguna otra opción.

 

Había pensado que Siwon le echaría en cara cualquier cosa que su hermana le hubiera contado.

 

La traición que seguramente sentiría.

 

La vergüenza que sentiría porque su familia se había enterado antes que él, y ella no podría soportarlo.

 

Se merecía más respeto por parte de ella.

 

Sabía que al menos le debía eso.

 

Se había vuelto frenética intentando localizarlo. Una vez que habían hecho el contacto y establecido una reunión Tiffany se había obligado a permanecer en su propia casa, a dormir en su propia cama, a estar sola.

 

No había sido fácil saber que taeyeon estaba a pocos metros de ella.

 

Sus cálidos ojos, su voz, su cuerpo llamando a Tiffany, suplicando, pero había logrado mantenerse firme la noche entera.

 

Por precaución, había descolgado el teléfono y cerrado todas las puertas.

 

Probablemente la he asustado, por completo, al salir como lo hice, pensó, mientras dirigía su Volvo hacia una plaza de aparcamiento.

 

Sintió una tremenda culpa por la forma en que la había abandonado, sin siquiera un beso en la mejilla, así como también sentía una intensa culpa por la inminente discusión con Siwon.

 

Se frotó las sienes, con las yemas de los dedos, tratando de evitar el dolor de cabeza que empezaba a sentir.

 

¿Qué diablos estoy haciendo? se preguntó.

 

Ella y Siwon habían acordado reunirse en el parque Kershaw, para que pudieran pasear por el lago y no estar atados a una mesa, ya que así sería más fácil, que si lo hacían en un restaurante, rodeados de más gente.

 

Tiffany llegó y, al no ver a Siwon, empezó a pasear por el borde del agua. Respiró hondo y trató de relajarse, pero cada pensamiento, el miedo y la emoción parecían golpearla una y otra vez.

 

Las preguntas volaban hacia ella desde todas las direcciones.

 

¿Qué pasa si lastimo a Siwon, sin posibilidad de reparación?

 

¿Y si no puede manejar esto?

 

¿Es esto realmente lo que quiero?

 

¿Y si no lo es?

 

¿Qué pasa si no le he dado la suficiente oportunidad a mi matrimonio?

 

¿Estoy haciendo lo correcto?

 

¿Cómo se siente taeyeon acerca de mí?

 

¿Ella me ama?

 

¿Podría hacerlo?

 

¿Y si no soy lo que quiere?

 

¿Qué sucedería si dejo Siwon y taeyeon me deja?

 

¿Dónde estaré entonces?

 

¿Qué diablos estoy haciendo? Se dijo de nuevo.

 

Cogió su cabeza, con ambas manos, y ordenó a su cerebro calmar el torbellino de pensamientos, respirando de manera constante, mandado a su corazón que redujera su velocidad.

 

Después de unos minutos, las preguntas se aliviaron y empezó a sentirse un poco mejor.

 

Abrió los ojos y miró hacia el agua.

 

Era un día hermoso y soleado, con el cielo azul y una ligera brisa, que movía su pelo. Inhaló profundamente como cuando lo había con el aire del lago.

 

—Hey—

 

Se sobresaltó cuando escucho la voz de Siwon.

 

—Hola.

 

Estaba vestido con la comodidad de unos jeans y una camisa vieja de Eddie Bauert, a la que se le había desvanecido el color rojo oscuro.

 

No estaba afeitado y el pelo oscuro era arrastrado por el viento.

 

A pesar de los círculos oscuros, que se habían formado bajo sus ojos, parecía sorprendentemente a gusto y sintió el repentino deseo de decírselo.

 

—Te ves bien, Siwon—sonrió.

 

—Estaba a punto de decir lo mismo.

 

—Gracias.

 

Se quedaron mirando hacia otro lado, torpemente, durante varios minutos, y luego comenzaron a pasear lentamente a lo largo del camino.

 

—Se rumorea que has dejado la empresa—Tiffany finalmente se aventuró.

 

—El rumor es correcto. Renuncié la semana pasada.

 

—Wow—Tiffany asintió, impresionada—Eso es grande. ¿Cómo se lo tomó tu papá?

 

—Sorprendentemente bien, aunque no lo creas.

 

—Lo creo.

 

—Tiff…—Siwon se detuvo, la miró y le puso suavemente una mano en el brazo.

 

Él, normalmente, era muy suave y sabía exactamente qué decir, en cualquier situación dada, pero ahora lo veía muy inseguro, como si estuviera buscando las palabras adecuadas.

 

—Tengo que pedirte disculpas. Por ese día, la semana pasada, en la parte posterior del patio.

 

Tiffany quería detenerlo, para salvarle de la incomodidad y decirle que le entendía, pero asintió con la cabeza para que continuara.

 

—Lo siento mucho—continuó—Nunca te hubiera golpeado... yo no quería… Se supone que debería haber hablado de forma civilizada contigo, pero no lo hice. Yo sólo... Todo se estaba derrumbando sobre mí, ¿sabes? Mi carga de trabajo en la oficina era tan grande y estaba tan estresado, y luego nosotros... Cuando mi papá me preguntó, a quemarropa, si realmente quería la empresa, sólo até clavos. Terminé agarrándomelas contigo y estoy muy, muy apenado por asustarte de esa manera.

 

Su sinceridad provocó lágrimas en sus ojos. Inhaló profundamente, haciendo que le llegara la filtración de alivio en sus huesos.

 

—Está bien—dijo en voz baja—Disculpa aceptada. Sabía que no eras tú. Me siento mal por haber hablado con tu papá, pero creo que hice lo correcto para ti.

 

— ¿Sí?

 

—Si. No eras feliz siendo un abogado.

 

—No, no lo era.

 

Se detuvieron a un lado, con vistas a las tranquilas aguas del lago Canandaigua. Después de un largo silencio, Siwon tragó saliva y se miró a los pies.

 

Su voz era apenas audible.

 

—Quiero el divorcio, Tiff.

 

Ella sabía que iba a llegar ese momento, incluso pensó que podría tener que decir ella misma esas palabras. Pero al escuchar que provenían de su esposo fue como un puñetazo en el estómago. Todo el aire abandonó sus pulmones, y se esforzó por respirar, con los ojos muy abiertos.

 

Fue una de las sensaciones más extrañas que había experimentado alguna vez, la combinación de alivio y terror.

 

Por un lado, sabía que no podían mantener la farsa de su matrimonio.

 

Por el otro, estaba dejando ir a la persona, con quien había pasado más de una década de su vida, y sintió un pánico inexplicable.

 

Las lágrimas se desbordaron y corrieron libremente por sus mejillas.

 

— ¿Estás seguro?—preguntó con voz de niña.

 

Siwon volvió a tragar, se podía ver el dolor de cerrar su corazón en su puño. Tomó la mano de Tiffany y la llevó a un banco cercano, donde se sentaron. Le rozó suavemente el flequillo de los ojos.

 

—Creo que los dos sabemos que esto es lo que hay que hacer. Traté de fingir y lo hice.

 

—Pero...

 

—Tú no quiere estar conmigo, Tiff. Lo sé desde lo de Bora.

 

Tiffany se tragó el nudo de su garganta.

 

—Sólo pensé...—él miró hacia otro lado y soltó un bufido—Pensé que podría cambiarlo. Tú conoces el viejo dicho. “Ella no ha dado con el hombre adecuado todavía.” Ese puede ser el caso, pero la persona correcta no soy yo. Y tú lo sabes tan bien como yo.

 

—Siwon, yo...—buscó en su mente, así como en su corazón, las palabras correctas para hacer lo mejor, pero no encontró ninguna.

 

En lo profundo de su corazón, sabía que su marido tenía razón. A pesar del pánico y la desesperación, aferrarse a la única vida que ella conocía, sabía que no era lo correcto.

 

Darse cuenta de ello fue desgarrador y a la vez un alivio. Las lágrimas se abrieron camino desde sus entrañas, que estallaron hacia fuera, alrededor de la mano que había le tapado su boca.

 

Un mar de lágrimas sobre el que no tenía absolutamente ningún control siguió.

 

Siwon cerró los ojos, la angustia llenaba su corazón, y tiró de Tiffany para sostenerla en su pecho, mientras ella lloraba. Sus propios ojos se llenaron de lágrimas, por primera vez, desde que todo este lío había comenzado.

 

Tiffany era su piedra de salvación, su anclaje en un mundo de maremotos y piscinas. Dejarla ir era la cosa más difícil que había hecho en su vida, y estaba aterrorizado de estar sin ella.

 

A pesar de que era consciente que iban a hacer lo correcto, el dolor no era menos insoportable.

 

La sostuvo durante mucho tiempo, hasta que sus sollozos cesaron en pequeños hipos, y luego se quedaron en silencio.

 

Ella se quedó con la cabeza en su pecho, sabiendo que era la última vez que estaría ahí, y reacia de dejarlo. Sam mantuvo su brazo apretado alrededor de sus hombros.

 

Tampoco quería dejarla ir.

 

Habló en voz baja, sin moverse.

 

—Me gusta mantener la casa del lago, si eso está bien para ti.

 

Él respiró hondo y asintió.

 

—Por supuesto. No veo por qué no. Voy a hablar con leeteuk sobre ello, para que la ponga exclusivamente a tu nombre. El fondo en común, deberá servir para pagar los gastos—hizo una pausa y añadió suavemente—Le diré que también venda nuestra casa en Pittsford. ¿Te parece bien?

 

—Si. Tiene sentido.

 

Se incorporó, secándose los ojos y la nariz con las manos e inhalado profundamente para serenarse.

 

Se sentaron en silencio durante un largo rato.

 

—Esto es un poco raro, ¿no?—comentó Siwon.

 

—Si así es—sacudió la cabeza, estirando su estrés agarrotado en los músculos del cuello, y luego miró al agua—No puedo creer que esto esté pasando.

 

—Lo sé. Yo tampoco.

 

Se quedaron en silencio de nuevo.

 

—Probablemente debería ponerme en marcha—dijo Siwon finalmente.

 

—Sí, yo también.

 

— ¿Vas a estar bien, Tiff?

 

La sinceridad de la preocupación en su voz la hizo llorar de nuevo.

 

Asintió con la cabeza.

 

—Creo que sí.

 

Se aclaró la garganta mientras se levantaba, lanzando sus ojos lejos de ella.

 

—Si... si ella... es lo que tú deseas, haz que funcione, ¿de acuerdo?—su mirada se posó sobre la de ella—Haz que funcione

 

Él la atrajo en un fuerte abrazo, antes de que tuviera la oportunidad de decir una respuesta. Luego, tomando la cabeza en sus manos grandes, colocó un gentil beso en la frente.

 

—Cuídate, Tiffany. Estaré en contacto—con eso, se alejó rápidamente antes de que sus emociones se desbordaran.

 

Tiffany lo miró mientras se alejaba por el parque, con sus pies todavía estaban clavados en el suelo. Viendo a lo lejos como con un movimiento rápido, se metía en su Mercedes, y salió a toda prisa a la calle, sabiendo que la persona con quien había pasado la mayor parte de su vida se alejaba para siempre.

 

Volvió a sentarse en el banco, y pasó la siguiente hora simplemente mirando fijamente el agua, en silencio, dejando que sus lágrimas rodaran constantemente por sus mejillas.

 

 

 

*********************************************************************************************************

 

 

 

 

Taeyeon llegó a Chille, antes que jessica, y se sentó en un pequeño reservado junto a la ventana.

 

Se había sorprendido por su llamada de teléfono, y su invitación para almorzar.

 

Jessica tenía cita con el médico esa mañana, y había decidido tomarse el día libre, dándose un tiempo de descanso. Le había dicho a taeyeon que quería darle las gracias por su ayuda, cuando decidió dejarlo con Diane, el mes anterior y deseaba poder comer con ella. Taeyeon se sintió halagada, y aceptó la invitación.

 

Pensó en la comida, como una distracción muy bienvenida, ya que seguir pensando en Tiffany y siwon la estaba volviendo cola de terror.

 

Estaba haciendo lo mejor que podía para darle el tiempo y el espacio que parecía necesitar Tiffany, pero le resultaba muy difícil.

 

Aún estaba conmocionada por la salida rápida de su amante, la noche anterior, y no podía luchar contra la sensación de malestar que la llevaba a pensar que estaba a punto de llámala en cualquier momento, contando que ella y Siwon iban a darse otra oportunidad.

 

Gracias por los momentos divertidos, taeyeon.

 

Fue genial.

 

Se tragó la bilis que se le subió a la garganta, casi podía escuchar la voz de Tiffany en su cabeza, junto a un grupo de “yo te lo dije” por parte de sus amigos.

 

Se obligó a concentrarse en su entorno, y en los aromas del lugar, quesos, especias, el aroma de la verdura recién colocada sobre la parrilla.

 

Volvió a la realidad cuando vio a la camarera acercarse llevando una bandeja de humeantes ingredientes.

 

Chille tenía una gran ubicación para que taeyeon se reuniera con los amigos, que vivían en la ciudad. El restaurante estaba en Víctor, debajo de la carretera cerca de Eastview Mall y justo al lado del New York State Thruway.

 

Era un buen punto a mitad de camino y las margaritas eran fantásticas.

 

Se pidió un “Presidente Margarita” y una ración de tortillas de Tilla con salsa, para ocupar su tiempo mientras esperaba su comida.

 

La camarera le trajo su bebida, en un pequeño recipiente de plástico azul. Le mostró cómo servirse sin derramar todo. Ella sonrió, pensando en tomarse más de una margarita.

 

Tomó su primer trago salado picante, suspiró con alivio y miró a su alrededor.

 

La multitud era bastante buena, en su mayoría mujeres con niños pequeños, seguramente después de una mañana en el centro comercial.

 

El suelo era un mosaico de terracota y de diseño abierto, con colores tierra que daban una sensación evocadora del sudoeste.

 

Taeyeon sacó el menú Tex-Mex de su soporte en la mesa y leyó detenidamente las selecciones, tratando de no dejar que su mente volviera a pensar en Tiffany, y en lo que podría estar pasando en ese momento.

 

Suspiró ante los sentimientos de impotencia y frustración mientras cogía una patata frita, dejando que la salsa picante robara su atención.

 

Mirando por la ventana, vio el Toyota de jessica entrar en el aparcamiento. La vio genial y taeyeon se encontró sorprendida por admitirlo.

 

No es que no se hubiera fijado bien antes, pero había algo diferente en ella desde que había dejado Diana, aunque no podía poner absolutamente su dedo en la llaga.

 

Viendo a su ex, a través de la ventana, mientras caminaba hacia la puerta principal, parecía caminar más orgullosa. Levantó su cabeza, sonrió y saludó con la mano.

 

Lo que sorprendió a taeyeon, en ese momento, fue darse cuenta de lo poco que había visto esa sonrisa, en los meses anteriores, ahora parecía mucho más feliz.

 

Jessica se deslizó en el reservado, frente a taeyeon, dejando su bolso, y agarró una patata frita de la taza.

 

Miró su bronceado y sus saludables ojos marrones, ahora brillantes. Sus cabellos negros rubios eran brillantes, a la luz alta del sol del verano.

 

Sus pantalones cortos, de color caqui, y camisa blanca de campamento se adaptaban muy bien a cuerpo, y Santana no podía dejar de sonreír mientras la miraba.

 

— ¿Qué?—preguntó jessica, de pronto consciente de sí misma— ¿Llego tarde?—miró su reloj.

 

—No—taeyeon seguía sonriendo—Es sólo que... lo siento. No lo quería hacerte sentir incómoda. Sólo... te ves bien. Eso es todo. Te ves muy bien, Jess.

 

Ésta se sonrojó, mientras se metía un mechón de pelo detrás de la oreja, centrándose en el menú.

 

—Gracias.

 

La camarera se detuvo junto a la mesa.

 

No necesitaba mucha persuasión, por parte de taeyeon, para conseguirle a jessica una margarita como la de ella.

 

—Para celebrar el día—dijo.

 

—Eres una mala influencia—reprendió jessica.

 

— ¿Estás lista para pedir o te gustaría esperar un poco?—preguntó la camarera.

 

Habían estado ahí suficientes veces como para saber lo que querían, por lo que se adelantó y pidió.

 

—Estoy siendo una buena chica—dijo jessica, pidiendo la parrilla de ensalada de pollo.

 

—Yo no—respondió taeyeon—Prefiero sentir como mis arterias se endurecen. Voy a pedir nachos, por favor.

 

Su boca se hizo agua de solo pensar en todo ese queso sofocando en el plato. Cogió su vaso cuando que la camarera se alejó con sus pedidos.

 

—Entonces—dijo mientras bebía— ¿Cómo te va en el nuevo trabajo?

 

—Bien. Me encanta. Estoy muy bien.

 

— ¿Tienes todavía problemas con Diane?

 

—En realidad no. Tuve un montón de llamadas telefónicas, durante un tiempo, por lo que lo desconecté.

 

Taeyeon hizo una mueca.

 

—Ahora todo está bien—aseguró a jessica, con un ligero toque de actitud defensiva arrastrando en su voz—No es que fuera una psicópata o algo así, dame un poco de crédito. Ella sólo estaba herida, eso es todo.

 

Taeyeon asintió, sorbiendo de nuevo.

 

—Nunca te gustó.

 

Era una afirmación, no una pregunta, pero la sonrisa en el rostro de jessica la suavizó.

 

—No me gustaba la forma en que te trataba—le respondió taeyeon con sinceridad.

 

Jessica estudió su bebida, pensativa, como si buscara las siguientes palabras.

 

—taeyeon, ¿sabes lo que me gustó de Diane?

 

Taeyeon soltó un bufido.

 

—No tengo ni idea.

 

—Lo digo en serio.

 

—Yo también.

 

Jessica le sostuvo la mirada.

 

—Diane quería pasar tiempo conmigo. Ella deseaba estar cerca de mí. Tal vez no por las razones correctas, pero nunca me sentí como si estuviera demasiado necesitada o demasiado asfixiada con ella.

 

Taeyeon tragó, haciendo que su estómago se encogiera por la culpa.

 

— ¿Así es como te sentías conmigo?

 

—Sí.

 

Taeyeon examinó la mesa.

 

—Lo siento, Jess.

 

—No quiero que lo sientas—respondió con vehemencia—No estoy aquí para forzar una disculpa de tu parte. Sólo quería darte las gracias. He aprendido mucho del tiempo que estuvimos juntas—tomó un sorbo y sonrió ante la mirada de incertidumbre de taeyeon—La terapia es una cosa maravillosa. ¿Lo sabías? Comprender lo que te hace bien o lo que te daño es poder.

 

— ¿Lo es?

 

Taeyeon tenía sus dudas, pensando que había momentos en que no tenía ningún deseo de saber lo que realmente estaba pasando dentro de sí misma.

 

Permanecieron en silencio, mientras la camarera traía sus platos. Una vez que ella se había ido, jessica reanudó la conversación.

 

—Estoy aprendiendo mucho sobre mí misma, taeyeon. Te sorprenderías por cuánto de nuestra personalidad se puede atribuir a nuestros padres.

 

Taeyeon dio una risa sarcástica.

 

—Oh, genial.

 

Jessica se echó a reír, ya que con la madre de taeyeon, había estado en más de una ocasión, y sabía a qué se refería.

 

Luego se puso seria.

 

—Creo que lo más importante, es el descubrimiento de que lo hecho hasta ahora es por la absoluta necesidad de decir lo que pienso. No hacerlo, es algo que he descubierto que he aprendido de mi madre. Ella es del tipo mártir. A ella le encanta quejarse a otras personas, cuando algo le molesta, pero ella no se queja a la persona adecuada. Nunca tiene el coraje de enfrentarse con quien está molesta.

 

Taeyeon asintió con la cabeza mientras comía sus nachos. Se quedó impresionada por la determinación con la que jessica hablaba.

 

Estaba realmente haciendo muchos descubrimientos sobre ella, y ella lo sabía, por eso fue a abrazarla.

 

Taeyeon sintió extrañamente envidia.

 

—Y yo caí en lo mismo—jessica continuó—Siempre fui muy feliz manteniendo la boca cerrada cuando importaba, y luego hablaba de ello más tarde, por lo general con las personas que no podían hacer una maldita diferencia de todos modos. No hablé contigo—dijo en voz baja, mirando a taeyeon a los ojos—Sabía por qué te ibas, pero era más fácil fingir que era por mi culpa, que hacer que te enfrentaras a tus inseguridades y miedos, así que eso es lo que hice.

 

— ¿Lo sabías?—taeyeon se sorprendió.

 

Jessica se rio de la cara sorprendida de su ex.

 

—En realidad no eres un gran misterio, taeyeon. No me gusta ser la que te lo diga. Pero tú no contribuiste o tomaste mucho de nuestra relación, ya que te sentías demasiado vulnerable para hacerlo. Por supuesto, traté de compensarte contribuyendo demasiado. Eso me hizo quedar como una especie de patética. Cuanto más te daba, menos tomabas. Tenía esa visión de que te entregaba las cosas y tú las empujabas de nuevo hacia mí. Y sospecho que no fue la primera vez que actuabas así.

 

Taeyeon sintió que se sonrojaba, al ser tan fácil de leer, cuando ella incluso no se había dado cuenta de lo que estaba haciendo en ese momento.

 

—No lo sabía entonces—dijo en voz baja—No fue mi intención hacerte daño.

 

—Oh, tae, lo sé. No estoy tratando de culparte, por favor, no creas eso—dejó el tenedor, puso su mano sobre la de taeyeon, y agachó la cabeza para atrapar la mirada abatida de ésta—Por favor, no lo hagas. Todo esto suena un poco duro, tal vez porque hay una parte de mí que todavía está resentida por ello, y me disculpo. No te estoy acusando. Sólo estoy compartiendo mis sentimientos. ¿De acuerdo?

 

Taeyeon asintió y tomó otro sorbo de su margarita, sintiendo disminuir la angustia por los comentarios de jessica.

 

— ¿Qué pasa con Diane?

 

Jessica cogió el tenedor y lo apuñaló un pedazo de pollo.

 

—Traté hablar con Diane. Le dije cómo me sentía y lo que no me gustaba de ella. Ella no entendía por qué estaba triste. Traté de explicarle que me sentía como un ama de casa, de los años cincuenta, pero no lo vio. No podía comprenderlo. Era tan completamente diferente a lo que tú eras—se rio entre dientes, parcialmente con humor y en parte con resentimiento—Pasé de estar con alguien que no quería nada de mí, a estar con alguien que lo quería absolutamente todo.

 

—Ahora sólo tienes que encontrar a alguien en el término medio.

 

—Exactamente. Y lo haré—sonrió con confianza.

 

—Sí, lo harás. Estoy segura de ello.

 

Taeyeon negó con la cabeza ante lo mucho que había hecho con la autoestima de su ex, pensando en lo afortunada que sería su siguiente pareja.

 

—Estoy impresionada con esta nueva jessica.

 

—Oh, no es nueva. Ella acaba de ser... descubierta.

 

—Bueno, tu terapeuta merece su dinero.

 

—Joe es el más grande. Ahora estoy tratando de compartir todo mi descubrimientos con mis amigas, para que todos pueden evitar terminar en su oficina—se echó a reír con encanto, con sus ojos bailando. Luego se volvieron un poco más sombríos, ante la mirada aburrida en taeyeon—Abre tu boca, taeyeon. Esa cosa que tienes con Tiffany no va a ser fácil, como parece, si no puedes ser honesta con ella, sobre cómo vas a sentirte o sobre lo que estás pensando, te estarás condenado. Creo que ya lo sabes.

 

—Ella piensa que no te gusta—taeyeon trató de dirigir el tema fuera del tono serio de jessica.

 

—Lo sé—sonrió con malicia—Estaba muy celosa de ella y quería que lo supiera. Todos estábamos recelosos. Algunas de nosotras todavía lo estamos.

 

— ¿Algunas de nosotras?—la miró boquiabierta—Nosotras ¿quiénes?

 

—Voy a decirlo una vez más. Tú no eres un gran misterio, querida. Tus amigas te pueden leer como un libro abierto.

 

—Jesús—vació su vaso, y luego volvió a llenarlo con desde recipiente.

 

—Haz que funcione, tae. Si la amas y es lo que quieres, hace que funcione—estudió s su ex durante un largo tiempo— ¿La amas?—preguntó en voz baja.

 

Taeyeon tragó el nudo que se le había formado en la garganta. Estaba molesta por las lágrimas en sus ojos marrones.

 

Asintió con la cabeza.

 

— ¿Se lo has dicho?

 

Negó con la cabeza y miró por la ventana.

 

— ¿Por qué no?

 

Respirando de nuevo y tras limpiarse la cara con la mano, contestó en tono ahogado.

 

—Tengo miedo.

 

— ¿Por qué?

 

—Tengo miedo. Ella está hablando con su marido en estos momentos, y si no ¿lo va a dejar? Temo que vaya a decidir que es más fácil ser heteroual. Tengo miedo de haber sido sólo su experimento, su diversión por un tiempo. Me da miedo que no me quiera de vuelta. Tengo miedo de estar con ella y tengo miedo de perderla.

 

Jessica sonrió suavemente.

 

—Eso es un montón de miedo.

 

Taeyeon soltó un bufido.

 

—Sí.

 

— ¿No crees que necesitas hablar con ella acerca de esto?

 

Taeyeon respiró hondo, para calmar su acelerado corazón.

 

—Probablemente. Tú me conoces, Jess. No soy buena para abrirme.

 

—Tienes que decidir si esto es lo que quieres, si ella es lo que deseas. Si lo es, es necesario abrirte. Esa es la única manera. Habla con ella—su voz estaba implorando.

 

Taeyeon asintió, sintiendo una extraña sensación de alivio. Sostuvo a jessica la mirada, durante mucho tiempo.

 

— ¿Desde cuándo eres tan sabia, hmm?

 

—Ella es una mujer con suerte, tae.

 

—Gracias, jessica.

 

 

 

 

 

 

 

**************************************************************************************************************************

 

Tiffany se sentía pesada, escurrida, y simplemente gastada.

 

Se sentía como si hubiera atravesando a través de la melaza, cuando hizo su camino de vuelta a casa y entró por la puerta trasera.

 

Ya era casi de noche.

 

El aire se había enfriado considerablemente y agarró una camiseta de su perchero. Se arrastró hasta el sofá, de dos plazas de estilo Adirondack, que había colocado cerca de sus flores y se sentó dando un suspiro de cansancio. El color de la noche reflejaba su estado de ánimo.

 

El cielo era de un azul pizarra, gris, con las estrellas que empezaban a brillar a la vista. El agua estaba en calma, lo que refleja el lado sombrío del cielo, y estaba tranquilo.

 

Tiffany volvió a suspirar e inclinó su cabeza hacia atrás y cerró los ojos contra el mundo.

 

Sintió una depresión inminente que pesaba sobre ella.

 

Sabía muy dentro, que ella y Siwon estaban haciendo lo correcto, pero también sabía que algunas personas no lo verían de esa manera. Pensaba en toda la mierda inevitable que pronto se le vendría encima, Dawn, el resto de la familia de Siwon, su propia mamá, y sus amigos.

 

No habría suficiente para todos, y eso la hizo sentirse cansada.

 

Una parte de ella se preguntó si no sería más fácil quedarse en su antigua vida.

 

Pretendía ser hetero.

 

Tragó saliva, maldiciendo el hecho de por qué todo tenía que ser tan difícil.

 

¿Por qué tiene que ser así de duro?, pensó enojada.

 

Si soy feliz, ¿por qué debería importarles con qué género prefiero dormir?

 

¿Por qué es importante?

 

Porque le importaría mucho, sobre todo a su mamá.

 

Pensó en su vida hasta ese momento.

 

Siempre había sido una buena chica.

 

Había hecho todo lo que se suponía que había que hacer, obedecido en todas las reglas puestas para ella, por lo que pensaban que tenían el derecho de hacerlo.

 

Cuando se había deslizado fuera de línea con Bora, había tratado de corregir las cosas para volver a la pista, donde se esperaba que siguiera.

 

Porque ella era una buena chica.

 

Dios, ser una buena chica me ha desgastado.

 

Para su gran sorpresa, y por primera vez, sintió que su estómago se revolvía.

 

Se dio cuenta de que las personas que habían hecho sus reglas, tenían en su mayor parte, también reglas hechas para ellos mismos.

 

Recordaba la ira de su mamá sobre Bora, y finalmente se dejó de aceptar el hecho de que ella no estaba preocupada por Tiffany, ella estaba preocupada por ella misma.

 

Por su propia imagen.

 

Estaba aterrorizada de lo que podría pensar su gente, no su hija.

 

En ese momento, Tiffany sintió el impacto total del egoísmo con que su mamá había actuado.

 

El dolor fue nauseabundo.

 

Dawn había hecho lo mismo, al igual que Kayla y Siwon. Incluso Bora, hasta cierto punto, porque, no era una parte de Tiffany, porque siempre sintió que Bora no se esforzaba lo suficiente para quedarse con ella.

 

Estaba tan ocupada regocijándose en su ualidad, recién descubierta, que no tenía el tiempo para tratar de ayudar a Tiffany a salir del armario.

 

Dejó que me quedara ahí, viendo como mi mamá cerró la puerta, clavado tablas sobre ella.

 

Respiró hondo, y trató de obligarse a relajarse.

 

Con conocer la amargura no conseguiría nada. Pronto, la ira fue dando paso a la emoción de volver.

 

Tiffany no podía decidir qué era peor, estar cabreada o llorando a moco tendido.

 

Se dijo a sí misma, que el pasado era el pasado y no había absolutamente nada que pudiera hacer para cambiarlo ahora. Todo lo que podía cambiar era el futuro.

 

Seguía cantando el mantra en su cabeza, cuando escuchó unos pasos rayados por la hierba, cubierta de rocío.

 

Vio a taeyeon que llevaba a Ginger con una correa. Era casi de noche, y por lo que no podía distinguir la expresión en el rostro de su amante.

 

Su corazón comenzó a martillear.

 

Estaba peligrosamente cerca del borde, si se trataba de un debate emocional, no sabía si sobreviviría.

 

—Hola—dijo taeyeon suavemente, como si no quisiera perturbar la pacífica noche del crepúsculo.

 

Se sentó en el muro de piedra, al lado de la silla. La cola de Ginger se movía rápidamente y puso sus patas delanteras mojadas arriba, en las rodillas de Tiffany.

 

Olas de afecto se apoderaron de ella y se inclinó hacia adelante, permitiéndole a él, besos pródigos en su cara.

 

—Hola—respondió con su atención aún en el perro.

 

Se quedaron en silencio.

 

— ¿Cómo van las cosas?—taeyeon preguntó por fin, su voz teñida de aprehensión.

 

Esa cualidad de preocupación fue suficiente para iniciar las lágrimas de Tiffany, de nuevo.

 

Se dejó caer en silencio, durante todo el tiempo que pudo, antes de que sus sollozos salieran hacia afuera.

 

Taeyeon parpadeó al ver su corazón roto y su implicación.

 

No estaba segura de sí su presencia física sería bienvenida, pero decidió correr el riesgo.

 

Se acercó y se sentó junto a Tiffany, poniendo un brazo alrededor de ella con suavidad.

 

—Oh, cariño. Está bien. Todo va a estar bien.

 

Tiffany se sintió aliviada por el contacto.

 

Podía sostenerla el tiempo que fuera necesario.

 

Toda la emoción llegó en grandes sollozos.

 

Tiffany lloró en los brazos de taeyeon, mientras la mecía suavemente, murmurando palabras de consuelo, besando la cabeza castaña, tratando de tranquilizarla, al mismo tiempo sintiendo la aguda sensación de pérdida instalándose en ella.

 

Pasó mucho tiempo antes de que los sollozos de se fueran Tiffany. Aun así, taeyeon la abrazó, acariciándole la cabeza.

 

Cuando Tiffany finalmente habló, su voz estaba agrietada de tanto llorar.

 

— ¿Crees que podemos hacer esto?

 

— ¿Tú y Siwon? Sí se quieren, estoy segura.

 

Tiffany levantó la cabeza y parpadeó ante taeyeon.

 

— ¿Siwon y yo?

 

Taeyeon parpadeó hacia Tiffany.

 

— ¿No es eso lo que quieres decir?

 

— ¿Crees que siwon y yo estamos juntos de nuevo?

 

—Yo... he asumido, que sí.

 

— ¿Por qué? ¿Por qué supones eso?

 

—No lo sé. Es que... tú estabas tan molesta. Pensé que tal vez... no sabías cómo decírmelo.

 

La molestia fue sustituida por la emoción en el estómago de Tiffany.

 

Se sentó recta y miró taeyeon a los ojos.

 

—taeyeon, ¿me amas?

 

Ahí estaba.

 

La gran pregunta.

 

Taeyeon tragó con fuerza, sintiendo como si el tiempo estuviera congelado.

 

— ¿Me amas?—preguntó de nuevo.

 

Taeyeon escuchó la voz de jessica en su cabeza.

 

Si esto es lo que quieres, haz que funcione.

 

—Sí—su voz era apenas un susurro—Más de lo que sé.

 

—Dios, eres tan insegura—dijo Tiffany, su voz llena de una combinación de frustración y pena— ¿Por qué? ¿Es porque tus amigas me desaprueban? Tú eres maravillosa, increíble, y una mujer muy y, taeyeon. ¿Por qué asumes automáticamente que yo elegiría ira tras Siwon?

 

De pronto taeyeon sabía que era hora de tomar una decisión.

 

Por primera vez en su vida, se obligó a ser completa y absolutamente honesta.

 

Estaba aterrorizada por las consecuencias, pero sabía que tenía que decirle a Tiffany todo lo que estaba pensando, sintiendo y lo que la asustaba. Respiró hondo.

 

—Tiffany, yo... yo sé lo difícil que es para ti. Sé que el miedo puede abrazar un estilo de vida alternativo. Sé lo que se siente al decepcionar a una mamá, y ponerse rara ante la gente que alguna vez pensamos que eran tus amigos. No quiero eso para ti. Y tienes razón. Soy terriblemente insegura. Es un problema que he tenido toda mi vida y me gustaría echarle la culpa a mi mamá, pero estoy aprendiendo que es tanto mi culpa como de ella—se miró las manos por varios minutos—Estaba segura de que jessica terminaría dejándome, que se daría cuenta de que yo era un gran fraude, y se iría. Así, que me fui primero. Ella nunca lo entendió, pero ahora lo hace. Le hice lo mismo a mi primera novia y a la segunda. Ninguna de ellas entendió por qué, ¿cómo podrían hacerlo?—miró a Tiffany, que la estaba viendo y escuchando atentamente—Pero entonces llegaste tú y viste a través de mí. Sólo así… ¿Sabes que eres la única persona a la que no le molestó una mierda que dejara mi trabajo? La única. Creo que Wendy y Seulgi me conocen muy bien, pero no les hice saber que me di por vencida, sin luchar. Tenías razón. No podía entender por qué soy gay, por lo que solo escribo sobre gente heteroual. Tenías razón otra vez.

 

Tiffany sintió un nudo formándose en su garganta ante la gratitud suave voz de taeyeon.

 

Taeyeon le tomó la mano y la tocó con sus dedos, mientras seguía abriendo su corazón.

 

—Sí, mis amigas están preocupados por mí. No están contentas sobre nosotras. Para ellas, eres la niña bien. Una de esas chicas heterouales que lastiman a chicas como yo que caen en sus redes. Es un procedimiento estándar—le guiñó un ojo y Tiffany sonrió—Pero eso no cambia lo que siento, Tiffany. Todas sus advertencias y sus discursos, no hacen una maldita diferencia en mi corazón. Estoy aterrorizada de que tengan razón. Me asusta como un infierno que hayas pasado el día fuera con Siwon y que me dejes por él, y realmente quiero decirte que deberías tomarte un tiempo para ti, que tomemos distancia para que puedas ordenar tus cosas. Tengo muchas ganas de decírtelo. Pero no puedo. Te quiero mucho y tengo tanto miedo de perderte que no puedo evitarlo.

 

Las lágrimas empezaron a resbalar por las mejillas de ambas mujeres.

 

Tiffany quería hablar, pero su garganta se había cerrado sobre ella. Estaba segura de que no podría tener más que llorar, pero estaba confundida.

 

Envolvió en sus brazos alrededor del cuello de taeyeon y la mantuvo impenetrablemente.

 

—Te quiero, taeyeon—susurró—Tenemos que trabajar en tú inseguridades. Quiero ayudar.

 

Taeyeon apretó su agarre, el alivio se sentía a través de la totalidad de cuerpo.

 

—Ya he decidido dar un gran paso.

 

— ¿Sí?—Tiffany se echó hacia atrás para mirarla— ¿Cuál?

 

—Voy a llamar a mi viejo director mañana, para ver si hay cualquier cosa, incluso como suplente—suspiró—Echo de menos la enseñanza, Tiff.

 

Tiffany la abrazó de nuevo.

 

Su entusiasmo fue contagioso.

 

— ¡tae, eso es genial! Estoy tan orgullosa de ti.

 

Se quedó en silencio, sosteniendo firmemente a su amante. Luego habló en voz baja:

 

—Sé que no será fácil. De hecho, estoy segura de que será muy difícil la mayor parte del tiempo. Habrá un montón de baches y puedo garantizarte que no los voy a manejar todos bien. Va a ser un camino difícil, por un tiempo, pero no hay nadie más con quien prefiera pasarlos que no sea contigo.

 

Taeyeon se apartó para mirarla a los ojos.

 

— ¿Estás segura?

 

Tiffany asintió.

 

— ¿Qué pasa con Siwon?—taeyeon se mordió el labio inferior.

 

—Siwon y yo hablamos. Nos entendemos. Mañana iré a ver a un abogado. Fue mucho más amigable de lo que esperaba—se centró en la boca de taeyeon, sintiendo una punzada golpeándole en su bajo vientre—Y Deja de hacer eso con tu labio o no voy a ser responsable de mis acciones.

Taeyeon sonrió.

 

—Yo ciertamente no te haría responsable.

 

Tiffany se inclinó hacia delante para besar a taeyeon y en voz baja sobre sus labios dijo.

 

—Ahora te quiero dentro de mí.

 

 

el penultimo capitulo graciacias por aquellas personas que lo siguen leyendo

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Thiabel2128
#1
Chapter 19: bonita historiaaa, me encanto!! aunque al principio parecía tener pasos de tortuga xd
gabriela021
#2
Chapter 19: Muy buena tu historia, solo una cosa, asegúrate de hacer bien la adaptación por que no cambiaste algunos nombres y me confundía, supongo que ''santana'' era taeyeon, así como al principio dice que jessica esta con yuri y luego es diane. Pero muy buena historia aun yo no soy fan del taeny ni del taengsic pero espero tu próxima historia
LlamaAmerica #3
Chapter 19: Ahhhh tus historia son lo mejor sabes porque!??? Por que son TaeNy *-* <3!!!
Enssei #4
Chapter 19: Wow, sí fue cortita, estaba acostumbrada a tus historias largas jaja. Pero aún así estuvo buena <3
Gracias por estar siempre compartiendo tus adaptaciones, se agradece de cora <3
2597611 #5
Chapter 19: Awww...Me gusto mucho la historia , gracias por adaptarla !!! ...
KazKaz18 #6
Chapter 19: Nooooo Taeny.... :(
Skyth06
#7
Chapter 19: Ohh siii
skincrisday #8
Chapter 19: Gracias por compartir esta adaptacion con tod@s, en verdad estuvo interesante.
Itaenylove
#9
Chapter 18: Que hermoso final ^.^
Gracias por la historia