NO TENGO EXCUSAS PARA LA DEMORA, LO SE. PERDON , SOLO ESO !

Jiyeon miraba todo a su alrededor, desde los lujosos asientos de cuero color crema,  lo pulcro del suelo bajo sus pies y los imponentes edificios que pasaban a través de la ventanilla. Ella no sabía mucho sobre autos pero el solo estar allí dentro la hacía sentir pequeña, es que ese vehículo parecía realmente caro y le asombraba con la seguridad que la otra mujer lo conducía por las atestadas calles de Seúl, a decir verdad  se sentía un poco pequeña e incluso intimidada, ¿Dónde estaba la Park Jiyeon que en el escenario sacaba suspiros y gritos de hombres y mujeres por igual? En cualquier otro lugar menos allí, ahora no era hermosa ni mucho menos importante al lado de la mujer pelirroja que mantenía su vista al frente con tranquilidad.

El silencio las había invadido desde que se había colocado el cinturón de seguridad como si el “Click” hubiera sido una señal para que ninguna más dijera palabra alguna, pero eso no podía ser de ese modo, al menos no para Jiyeon que se carcomía por dentro al ver a la mujer de la que creía estar enamorada de reojo, porque no podía verla por más de unos segundos sin enrojecerse y desviar la mirada sintiéndose mas idiota que antes.

-Y... ¿dónde iremos señorita Ham?- Jiyeon decidió romper el molesto silencio mientras  que jugaba con sus dedos en un vano intento de calmarse

- jaja, ¿señorita Ham? dime Eunjung- la mujer de cabello rojo le sonrió mientras accionaba la palanca de cambios de su Audi A8 negro y miro de reojo a la joven a su lado que tímidamente  pasaba su vista por el lujoso habitáculo- ¿te gusta ?

-¿ah?- Jiyeon se removió en su asiento

-lo siento, ¿la incomodo de algún modo señorita Park?

-no es que.... por favor dígame Jiyeon- la joven bajo la vista a sus manos  a lo que Eunjung sonrió de lado.

- de acuerdo Jiyeon y yo sere Eunjung a partir de ahora para ti...- la menor asintió y volvieron a sumirse en ese silencio que tanto le había costado a la menor romper pero a la mayor parecía divertirle o al menos esa idea cruzo por la cabeza de Jiyeon.

- disculpa...- dijo Ji luego de unos minutos- no me has dicho donde iremos

-  tienes razón, ¿qué te parece por unos waffles? hace tiempo no tengo un desayuno al estilo occidental ¿y tú?-

-de, de acuerdo.... - soltó Jiyeon algo intimidada por la sonrisa de la mayor, nunca la había visto siquiera esbozar una sonrisa, siempre era seria y dura en el trabajo. ¿Realmente ella la divertía?

- ¿por qué me miras de ese modo? no voy a golpearte niña- soltó Eunjung

-¿golpearme? no yo no...Lo siento! no quería que usted...- dijo apresuradamente moviendo las manos.

- lo decía en broma Jiyeon- Eunjung intento no reírse por la expresión de la menor pero se le hacia demasiado adorable. Nunca se había detenido a mirarla y realmente nunca había notado que la joven era tan hermosa como decían.

Jiyeon se sintió avergonzada de su comportamiento, al sentir la mirada de Eunjung sobre ella se dio cuenta de que quizás no era lo lujoso del vehículo lo que la hacía sentirse tan pequeña y tonta. Realmente le costaba estar tranquila en presencia de la mujer, estaba respirando el mismo aire que ella, sintiendo su aroma, un aroma que la menor no estaba segura de sí era su imaginación pero olía a fresias  y a menta, era agradable y acogedor pero ¿qué clase de perfume huele de ese modo? era tan particular, ¿qué marca seria? estaba segura de que una mujer de clase como parecía serlo la mayor no usaría cualquier marca de perfume. Se giró un poco a mirar el ambientador de vehículos que colgaba de la palanca de cambios, “rosas” rezaba el frasco pero parecía ya no estar surtiendo efecto, pues todo el aroma que la menor sentía era de Eunjung, eso podía asegurarlo. Era tan intenso que ni siquiera el olor propio de los asientos de cuero podía ocultarlo.

-¿ Jiyeon?, oye ¿estás bien?- pregunto Eunjung, habían llegado al restaurante que había elegido para que desayunasen juntas y hace algunos segundos estaba intentando sacar a la menor de sus pensamientos pasando sus manos frente a la menor pero esta no reaccionaba. - oye ¿sucede algo?- Eunjung se acercó un poco más y coloco su mano sobre la frente de la menor, quizás tenía fiebre o algo por el estilo pensó.

El contacto cálido de la mano de Eunjung sobre su piel hizo reaccionar a Jiyeon inmediatamente, dio un pequeño respingo y enfoco mejor la vista, la mujer estaba a tan solo unos centímetros de ella. Ahora no era solo su aroma lo que sentía, su respiración, el cálido tacto de su piel y los ojos de la mayor sobre ella hicieron su corazón acelerarse.

- Jiyeon ¿te sientes bien? ¿Quieres que nos marchemos?- sin pensarlo mucho la mayor deslizo su mano por el rostro de la menor hasta su mejilla, la veía tan asustada que de algún modo la conmovía.

-no, no quiero que nos marchemos - articulo Jiyeon intentando contenerse de cerrar los ojos al sentir el tacto de la mayor, su corazón parecía dolerle dentro del pecho ¿así se sentía el amor? ella no lo sabía con exactitud pero algo le decía que no era solo atracción, su corazón acelerándose no era solo atracción, eso no podía ser.

-¿estás segura? no te ves bien- Eun se acercó un poco mas

- es....estoy bien...- Jiyeon giro el rostro hacia la ventanilla intentando calmarse un poco más pero al hacerlo sintió como la mayor se cernía mas sobre ella, sintiendo casi todo su cuerpo estremecerse. Por un momento su imaginación voló y creyó que la mujer tenía otras intenciones.

- bajemos - le susurro Eunjung al oído y sin tener que verla noto como se sonreía, un segundo después se escuchó un "Click" y la menor sintió la presión del cinturón de seguridad desaparecer y el cuerpo de la mayor alejarse.

Jiyeon se giró al instante y vio como Eunjung abría la puerta del vehículo y salió  grácilmente rodeando el mismo hasta colocarse de su lado.

- vamos- dijo Eun tendiéndole la mano a Jiyeon

La menor aun nerviosa salió del habitáculo aceptando la mano de la pelirroja, la mayor cerró la puerta del vehículo y acciono la alarma con una sonrisa por lo bajo, le daba tanta gracia ver nerviosa a la menor, ¿sería por ella que se colocaba así? ¿Es que Ji Hyun tenía razón al decir que la menor estaba enamorada de ella?. Entraron al local "Tiamo café" rezaba el cartel de madera pintado de blanco a manera de que se vieran las capas viejas de pintura colgado fuera del local, el mismo estaba ambientando con luces tenues y algunas telas colgantes blancas , en cada pequeña mesa había un simple pero delicada  margarita blanca sobre un mantel a juego. De fondo se oía una música instrumental suave  que acompasaba perfectamente el sutil aroma a café recién hecho que provenía de la barra y recibía al cliente que entraba produciendo una sensación de calidez inmediata.

-¿ dónde quieres sentarte?- pregunto Eunjung al entrar, ese café le traía buenos recuerdos y aunque sentía que de alguna manera estaba haciendo lo incorrecto al llevar a la menor allí fue el primer lugar en que pensó en cuanto puso en marcha el automóvil. Sabia el camino allí de memoria así que tan solo se dejó guiar , se giró un poco para ver a la menor a su lado que ahora cerraba los ojos e inspiraba el aroma de la negra bebida recién hecha. - ¿te gusta el café?- inquirió al ver la mueca de satisfacción en la menor

- no tanto- respondió Jiyeon por lo bajo mientras abría los ojos- pero el aroma aquí es...- la menor no sabía bien como describir lo que sentía, muchas otras veces había sentido el aroma del café recién hecho pero el aroma que emanaba de ese lugar era particular, le había recordado instantáneamente al aroma que minutos atrás había sentido en Eunjung.

- ¿distinto?- aventuro la mayor

- me recuerda a ti- soltó la menor sin pensarlo mucho y al instante se arrepintió pues vio como Eunjung se reía por lo bajo ocultando su risa con el dorso de la mano

- entonces si vuelves a venir me recordaras- dijo Eunjung haciendo que la menor se sonrojase - ven, sentémonos

Jiyeon siguió a Eunjung maldiciéndose a si misma por ser tan precipitada ¿cuantas veces más iba a ponerse en vergüenza frente a la mayor? ¿No podía controlar su enorme boca? No, claro que no podía, idiota, idiota, se repitió a si misma mientras se sentaba frente a la pelirroja y en ese momento se percató de algo ¿ la mayor quería que ella la recordara? ¿Por qué? ¿Es que acaso ...? Jiyeon sintió su sangre comenzar a borbotear de la emoción.

- ¿siempre sueñas despierta? - pregunto Eunjung chasqueando los dedos frente a ella sacándola de sus pensamientos repentinamente

- ¿ah?- Jiyeon parpadeo varias veces hasta volver en sí.

- te estaba hablando pero una vez más veo que estabas en tu propio mundo ¿es normal en ti?-

- a..A veces me distraigo un poco- la menor sonrió apenada y por enésima vez se maldijo a si misma- lo siento-

- no te disculpes, me parece divertido en ti- Eunjung sonrió abiertamente mostrando su perfecta dentadura - creo que deberé acostumbrarme a ello.- dijo desconcertando a la menor

- ¿acostumbrarte?-

- exacto ¿ o acaso crees que no volveremos a vernos Jiyeon?- pregunto Eunjung observando dos cosas, una como la menor abría los ojos sorprendida y dos, como la camarera se acercaba a ella y la miraba extrañada, quizás sorprendida por verla allí en compania de Jiyeon.

- ¿ volveremos a vernos? -

- siempre que tú quieras Jiyeon, buenos días So won- dijo Eunjung a la chica que se había acercado con el menú , Jiyeon no se había percatado de que alguien venia hacia ellas.

- buenos días señorita Ham y...- miro a Jiyeon a modo de pregunta

- Park, ella es la señorita Park ,una nueva amiga mía- respondió Eunjung

- oh, buenos días señorita Park - la joven se inclinó a modo de saludo y Jiyeon respondió del mismo modo inclinando su cabeza.

-buenos días....-

- ¿qué van a querer ordenar?-

- yo quiero un café macchiato ¿y tú?- respondió Ham

- ¿un americano helado con mucha crema podría ser?- la aclaración de la crema hizo sonreír a la pelirroja, es que la menor parecía realmente una niña a sus ojos.

-sí, enseguida les traigo su pedido- So won se marchó apresuradamente hacia la barra mientras la mujer pelirroja se divertía al verla caminar

- ¿Eun...Eunjung?- la llamo Jiyeon captando su atención

- dime- le sonrió olvidando a la camarera

- ¿porque quieres volver a verme? ya no estás en el programa de la QNTv como productora ¿cómo es que nos veremos?- pregunto desviando su vista hacia sus manos, nuevamente estaba nerviosa y movía sus dedos sin cesar.

- Jiyeon, mirame...- dijo Eunjung con la voz más seria de lo que esperaba ella misma, la menor alzo la vista despacio dejando ver sus tímidos ojos delicadamente delineados de negro- no quiero asustarte pero sere directa en esto ¿Por qué aceptaste venir aquí conmigo?

- porque usted me invito- respondió inmediatamente

- ¿vendrías con cualquier persona aquí?-

- no conocía este lugar-

- a lo que me refiero Jiyeon es si aceptarías salir nuevamente conmigo –

- ¿usted quiere que nos veamos nuevamente?-

- yo quiero que nos veamos más seguido Jiyeon pero lo que importa aquí es que quieres tú, así que dime ¿ quieres que nos veamos?-

-¿Cómo…?-  la mayor estaba siendo directa y confusa a la vez para Jiyeon, su cerebro no procesaba bien lo que oía y menos si su corazón se empeñaba en latir desbocadamente sin dejarla pensar con claridad una respuesta que no sonara a pregunta otra vez.

-seamos amigas Park Jiyeon, al menos por ahora- Eunjung esbozo una sonrisa y estiro su mano hacia la de Jiyeon que ahora descansaba sobre la mesa inmóvil, la tomo suavemente y fijo sus ojos en los ojos café oscuros Jiyeon, eran alargados y algo juntos sobre la nariz pero esa característica los hacían especiales.

Eunjung se permitió mirar con detenimiento a la menor, si era hermosa, su cabello que ahora llevaba más claro y largo casi por la cintura con unas pequeñas ondas naturales a los costados le daban un aire más dulce que las veces que la había visto sobre el escenario bailar de manera i y más de una vez había oído algún comentario ual por parte de los camarógrafos, recordar aquello le molesto un poco pero le molestaría de cualquier mujer, es decir le parecía grosero en cualquier contexto.

-quiero ser su amiga- respondió la menor con un hilo de voz, nuevamente su pecho dolía pero de felicidad al sentir el tacto de Eunjung sobre su piel.

Eunjung sonrió aún más al escuchar la respuesta y por alguna razón hubiera seguido tocando la suave piel de Jiyeon de no ser porque la camarera se disponía a llevarles su pedido y quería evitar miradas entrometidas.