Hola! actualizo denuevo y perdon por tardar tanto en actualizar! es que estoy en epoca de parciales (examenes) en la facultad y eso me mata. Quizas es un poco aburrido pero espero les guste igual.

besos!!

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-STOP!!- exclamo una mujer de cabellos rojo fuego mientras subía al escenario y se acercaba con paso firme hacia una joven menor que ella que la miraba con ojos asustados y los labios temblorosos-  TU!!- dijo señalando a la joven que hace unos días se había convertido en su mayor problema laboral de los últimos años- AHORA MISMO A MI OFICINA!- le ordeno, pero la joven no hizo movimiento alguno, Eunjung estaba harta y sin importarle que todo el staff, publico y demás artistas los estuvieran observando dio los últimos pasos que la separaban de ella ,la tomo fuertemente del brazo, haciendo que la menor gimiera por lo bajo pero la ignoro, siendo observada por decenas de  pares de ojos y principalmente los de una rubia mujer de labios rojos que sostenía su teléfono con demasiada fuerza, la llevo a rastras hacia su oficina. - SIENTATE!- le ordeno soltándola dentro de la pequeña habitación que no media más de unos cuatro metros cuadrados.

La menor trago fuerte y se dejó caer en la única silla frente a un pequeño escritorio abarrotado de carpetas y papeles apilados en varias columnas de dudoso equilibrio, una laptop y una gran taza de café ya frio terminaban de cubrir el poco espacio visible de la pequeña mesa. Detrás de esta un sillón de computación de cuero mediano con algunas pequeñas pero visibles rasgaduras servían de asiento principal, las paredes estaban cubiertas de posters y afiches de distintos programas de la cadena, algunos ya habían finalizado años atrás y se veían desteñidos e incluso amarillentos, prueba de la poca atención que le ponía la dueña de la oficina a la decoración. Pero Jiyeon no tenía tiempo de observar con atención en donde se encontraba, todo sus pensamientos se concentraban en lo avergonzada y nerviosa que se sentía al estar en un lugar tan reducido con la mujer que le aceleraba el corazón de solo verla.

-Dígame señorita Park Ji Yeon- dijo Eunjung parada delante suyo - ¿qué cree que está haciendo arruinando la grabación de mi programa?- Jiyeon no contesto, ni siquiera la miraba, Eun soltó un bufido y la tomo de la barbilla obligándola a mirarla a los ojos - no sea irrespetuosa y responda cuanto sus mayores le están hablando.

Todo lo que la menor escuchaba entraba por su oído izquierdo y salía por el derecho, no podía concentrarse en las palabras cuando tenía tan cerca a la causante de todos sus problemas y menos aun cuando solo podía fijar su vista en los carnosos labios que se movían a centímetros de los suyos y su mente en la cálida sensación de la mano de la productora sobre su barbilla, no pensaba, su mente no estaba en sus cabales cuando lentamente fue acercándose, era su cuerpo el que hablaba, era su cuerpo y su mente que eran atraídos hacia ella, hacia aquella mujer que había despertado en ella sensaciones que nunca antes había experimentado, quería besarla, pero no quería detenerse allí, quería sentir su piel, su aroma, porque no solo se había enamorado a primera vista desde que entro al estudio de grabación para realizar su comeback, sino que también por primera vez tuvo pensamientos indecentes y sintió celos al escuchar a algunos hombres hablar de lo bella que era la nueva productora del programa. No quería saber que un hombre la mirase del mismo modo en que ella lo hacía.

-¿qué haces?- la voz de Eunjung la saco de sus pensamientos y la volvió a la realidad, había sido apartada por la mayor quien ahora la sostenía de los hombros, su mirada la traspasaba tanto que podía ver claramente la furia en los ojos de la productora.

- lo...lo siento- logro articular Jiyeon, sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, lo había arruinado todo, había arruinado cualquier posibilidad de ser sincera y mostrarle a la mayor que le gustaba, ahora solo se había ganado el odio de esta.

- no se a que está jugando señorita Park- dijo soltándola y dirigiéndose hacia su lugar detrás del escritorio- pero le aseguro que no dejare que una niña arruine mi trabajo, para usted puede ser un juego subirse al escenario, cantar y mover el cuerpo tan libremente, pero le aseguro que para mí el trabajo es lo más importante que tengo y no dejare que una niña arruine las grabaciones y moleste al resto de los artistas.- dijo secamente.

- yo no quiero arruinar su trabajo- respondió Jiyeon, se sentía ofendida, para ella tampoco era fácil ser un idol y no era un juego, amaba su trabajo, todo era culpa de esa mujer que se había cruzado con ella sin previo aviso y había provocado un tsunami en su cabeza, no podía concentrarse en la actuación si sabía que ella la miraba, porque solo quería observarla sin que nadie se interpusiera en su vista, si sabía que la nueva productora la estaba observando ya no le interesaba cantar o bailar, pero aquello no era posible estando en un estudio de grabación rodeado de decenas de personas.

- entonces no lo haga y enfóquese en lo que debe hacer- respondió Eunjung quien intentaba parecer fuerte e indiferente frente a la menor pero por dentro su corazón estaba por saltar de su pecho y rogaba porque la niña no se diera cuenta, no le gustaba mostrarse débil e insegura frente a nadie que no fuera Ji Hyun, pero la peligrosa cercanía que recién tuvo con la cantante la desequilibro ¿acaso a esa chica le gustaban las mujeres? - vete y procure no volver a causar problemas señorita Park, o deberé hablar con su empresa- agrego encendiendo el ordenador y evitando mirarla, la menor se levantó y salió de la oficina sin decir ni una palabra. Segundos después su asistente Jung Chaeyeon toco la puerta y entro cautelosamente al ver el semblante de su jefa.

- señorita Ham- dijo la joven, quien era  una hermosa chica de piel blanca como la leche, ojos oscuros y largos cabellos negros que caían como una cortina sobre sus hombros- el jefe de piso la solicita.

- dile que no ire ¿podrías hacerte cargo tú? - la menor abrió los ojos sorprendida sabía que esta era un oportunidad muy grande para la señorita Ham de obtener su propio programa - no me siento bien, hablare yo misma con  Ji Hyun para que te envié un apoyo no te preocupes sé que podrás hacerlo bien, solo quedan dos horas de grabación.- agrego al ver la inseguridad pintada en el rostro de la joven, le tenía aprecio a la niña aunque hace poco trabajara con ella le recordaba a si misma cuando había entrado hace casi diez años al edificio de QNTV a pedir trabajo.

-yo...- era una simple asistente y hacerse cargo de la grabación de un programa cuando recién estaba dando sus primeros pasos en el medio del entretenimiento la aterraba.

-¿no crees que es irresponsable de tu parte dejar a cargo a una simple aprendiz de asistente?- dijo una voz detrás de Chaeyeon provocando que diera un respingo, era una voz que ambas, en especial Eunjung, conocían muy bien.

Chaeyeon se dio la vuelta e hizo una pronunciada reverencia ante su jefa quien entro a la oficia sin molestarse en responder el saludo.

-Chaeyeon ve y dile al señor Goo que en unos minutos voy, que estoy teniendo una reunión con la señorita Lee.- le ordeno Eunjung

- si señorita Ham- respondió con otra reverencia y se marchó cerrando la puerta tras sí.

Una vez solas Ji Hyun se sentó cruzando sus torneadas y desnudas piernas en la pequeña silla que minutos atrás había ocupado una asustada chica. Por unos segundos mientras se mantenía inspeccionando aquel lugar con una mirada de claro reproche ninguna de las dos mujeres pronuncio palabra alguna. Eunjung sabía que aquella mirada de molestia y reproche no era solo por el precario estado de su oficina y tampoco lo era por la irresponsabilidad que estuvo a punto de cometer al dejar a su asistente a cargo de su propio trabajo, había algo más. Espero pacientemente a que la mujer posara por fin sus ojos en ella, ya que en ese momento seria cuando hablara, no podía ser ella quien hablara primero, eso lo tenía muy claro tras años de relación.

- ¿sabes porque estoy molesta? - dijo Ji Hyun rompiendo el silencio, esa era la frase que Eunjung sabia iba a escuchar. No se molestó en responder, no era necesario, sabía lo que venía.- ni pienses en que es por el trabajo - así Eun descarto la razón que suponía no era- ni tampoco por el estado de este lugar, aunque te he dicho más de diez mil veces que lo arregles, ya me tiene sin cuidado las condiciones en que trabajes, es asunto tuyo. - se puso de pie y apoyo sus manos sobre las pilas de papeles frente a ella y de un solo movimiento las arrojo al piso. Eunjung no reacciono solo la observaba hacer lo que quisiese, era la mejor manera de manejar a Ji Hyun, que hiciera su berrinche, que se enojara y tirara todo lo que quisiera. - si estuviéramos en otro lugar no dudaría en gritarte- dijo entre dientes, claramente conteniendo un grito. - contéstame, Eunjung- le exigió inclinándose hacia ella y tomándola por la barbilla, tal como ella había hecho con Jiyeon, ese pensamiento la tomó por sorpresa, estaba con Ji Hyun y aun así estaba pensando en el rostro asustado de la menor- ¿en qué tanto piensas que no me hablas?- pregunto.

- n...nada- titubeo al responder y sintió la delgada pero fuerte mano de su novia presionar más contra su mandíbula- me...me lastimas Ji Hyun- dijo al sentir dolor en donde está la presionaba, inmediatamente la mujer rubia soltó su agarre y se llevó las manos a la cabeza despeinando su perfecto cabello y dando un grito mudo se dejó caer en la silla, Eunjung se levantó de su asiento y fue hasta donde se encontraba ella, poniéndose de cuclillas para quedar a su altura- ¿Unnie...?- la llamo poniendo una mano sobre su hombro -¿ qué sucede Unnie?- pregunto, ahora estaba realmente preocupada por su novia.

- ¿porque la trajiste hasta aquí?- dijo Ji Hyun por lo bajo pero no lo suficiente para que Eun no la escuchara, Eun abrió los ojos sorprendida, Ji Hyun era  alguien celosa pero no pensó que una tontería como aquella la molestaría tanto.

-¿de qué hablas Ji Hyun?- pregunto Eun,

- sabes de lo que hablo Eunjung, esa niña, la tal Park Jiyeon. Está detrás de ti!- exclamo alzando un poco más la voz

-Unnie, no digas tonterías por favor.- dijo Eunjung tomando su mano.- sabes que aunque mil mujeres  u hombres estuvieran detrás mío, yo solo puedo verte a ti.- dijo sonriendo de lado para intentar calmarla, pero no pareció convencerla del todo.

- pero no es cualquier mujer, es Park Jiyeon, esa niña ha sido nombrada como la idol más hermosa del año en varias ocasiones. ¿Acaso no notaste como se te queda mirando durante las grabaciones? ¿cómo se traba al hablarte y comienza a sudar?, es todo para llamar tu atención Eunjung!- Eun no podía decir nada, quizás su novia tenía razón y la joven estaba tras ella, pero sea cual fuere la intención que la menor tenia no le interesaba, no mentía cuando decía que solo tenía ojos para su novia, así había sido durante años y no cambiaría.- y para darle esperanzas tú la traes aquí! a tu oficina, entre estas cuatro mugrosas paredes, donde puede sentir tu aroma desde que entra. ¿No crees que sea demasiada provocación Eunjung?

- yo no la estoy provocando Ji Hyun, es más, hasta ahora no había notado que la niña está interesada en mí, no hasta que tú lo dijiste- dijo Eun acariciando la rubia cabellera.

- siempre al llegar a casa hablas de ella, de lo exasperante que es, está consiguiendo lo que quiere, meterse en tu cabeza, que pienses en ella y no lo soporto más. Nadie más puede estar en tu cabeza que no sea yo ¿entiendes Eunjung?- dijo Jihyun poniéndose de pie y tomándola de los hombros.

- no hay nadie en mi cabeza que no seas tú, no me importa que sea la idol más hermosa del mundo, me da igual. - afirmo Eun - la mujer más hermosa del mundo eres tú, me vuelves loca Ji Hyun ¿cómo podría pensar en otra persona que no fueras tú?

- ¿estas segura?- dijo Ji Hyun  a lo que Eun asintió- entonces no vuelvas a traerla aquí, no quiero ver que vuelva a acercarse a ti, de ahora en mas no producirás mas este programa.

-¿que...?- Eun no terminaba de procesar lo que la mayor le decía, hace pocos meses que había tenido la posibilidad de su vida de producir un programa y aunque no fuera un propio y aunque le dieron la oportunidad solo porque la anterior productora había tenido un hijo y estaba de licencia, estaba decidida a demostrar que podía hacerlo bien e incluso mejor. Pero ahora Ji Hyun le estaba quitando la posibilidad de demostrar cuanto valía, la oportunidad de su carrera, la que espero por casi diez años se estaba yendo y todo por los celos de su novia. Sabía que si la mayor decidía que no fuera más la productora, la asamblea no se negaría, ya que su padre era el dueño de la mayor cantidad de acciones de la cadena. Ji Hyun no podía hacerle esto a ella por simples celos.- Ji Hyun...no me hagas esto.- dijo casi rogando, aunque no quería sonar así, no podía evitarlo, si la mayor lo disponía no había vuelta a atrás.

- lo siento, pero no soporto saber que ella te estará mirando los meses que quedan hasta que Mi Ran vuelva de su maternidad- respondió fríamente

. Solo serán unos meses, ¿no confías en mí? ¿No sabes cuánto te amo?- sus ojos comenzaban a cristalizarse, conocía la voz de Ji cuando tomaba una decisión irrevocable y era justo el tono de voz que estaba utilizando ahora.- por favor, necesito esta oportunidad, es la primera vez en años que me dejan hacer algo por mí misma.

- volverás a ser mi asistente como siempre, ¿porque no ves que lo hago por ti Eunjung? no quiero que esa niña se meta y nos quiera separar- respondió Ji Hyun acariciando su mejilla.

- ella no hará tal cosa porque yo no la dejare, por favor Ji Hyun no me hagas esto, necesito tener mi oportunidad, no hables con la asamblea del canal- rogo Eunjung

-¿es que acaso es muy poca cosa ser mi asistente? ¿O es que quieres seguir viendo a esa niña todos los días?- Ji Hyun sonreía sarcásticamente.

- no claro que no! pero sabes cuánto quiero poder producir mi propio programa. Sabes que es mi sueño desde que entre aquí. Ji Hyun...- las lágrimas de rabia e impotencia comenzaban a salir de Eun, lágrimas que fueron  limpiadas por los largos dedos de Ji Hyun.

- Eunjung, confía en mí, tengo algo realmente bueno para ti, solo debo convencer a la asamblea en cuanto lo haga...-

- siempre dices lo mismo! hace años que hablas de que quieres ayudarme, de que crezca  como profesional, pero no veo que lo hagas! - la interrumpió Eunjung - ¿realmente quieres que lo haga o solo te importa que este aquí? ¿Dónde puedas manejarme a tu antojo?- ya había escuchado mil veces las mismas frases, había llegado a un punto en que la exasperaba escucharlo una vez más.

-basta!- exclamo Ji Hyun tomando  bruscamente a Eun de los hombros y sentándola en la pequeña silla. - escúchame bien Ham Eun Jung, eres mi novia, mi pareja y hace años cuando aceptaste serlo te deje bien en claro las condiciones, que yo pueda controlar tu vida no implica solamente que yo decido que ropa usas, el color de tu cabello o lo que comas, lo deje bien en claro hace años pero tal parece que debo volver a refrescártelo. Si yo decido que no puedes seguir trabajando donde esa niña este cerca, entonces no lo harás y si yo te digo que seas para siempre mi asistente entonces lo haces!- cada palabra de Ji Hyun se convertían en lágrimas en los ojos de Eun, sabía que la mayor tenía razón que ella había aceptado ese tipo de relación, pero luego de tantos años creyó simplemente lo dio por olvidado o al menos creyó que la mayor ya no la veía como un juguete, pero se equivocó, Lee Ji Hyun nunca dejaría de verla como la joven de dieciséis años que entro pidiendo trabajo cuando su familia había caído en la bancarrota.

Eunjung alzo la vista y miro los ahora celestes ojos de su novia, de su dueña. No tenía opción, estaba sola en el mundo y esa mujer era todo lo que le quedaba, era la única familia, amiga e incluso persona que se preocupaba por ella, que le había dado un techo cuando no tuvo a donde ir, que le preguntaba cómo le había ido en el trabajo, que la abrazaba por las noches. Y aun cuando todo fuera parte de la desquiciada forma de amar de Lee Ji Hyun sabía que la quería y que ella, Ham Eunjung la amaba, que no solo estaba con ella porque le convenía, que lo hacía porque la amaba y por eso había aceptado aquel trato años atrás. Consciente de que no podía negarse a lo que ella quisiera solo pronuncio las únicas palabras posibles.

- de acuerdo, volveré a ser tu asistente.- dijo para segundos después sentir los suaves labios de ella en su cuello.