No puedo concebir la idea de que mi pequeña hermana este con esa persona, ¿acaso soy yo la unica que ve quien realmente es?. No tengo una buena razon pero aquella mujer no me gusta en lo mas minimo, siento que no es sincera, ni siquiera cuando dice buenos dias. Pero cuando intento hablar con mi hermanita, ella solo se molesta, dice que estoy celosa, celosa de que alguien tan perfecta como aquella mujer, se halla fijado en ella y no en mi. Ojala algun dia mi pequeña despierte de su mundo de sueños y dinosaurios rosas para ver que las personas solo quieren usar a los demas. Y aunque no estoy del todo segura de que manera quiere utilizarla se que asi es. Solo espero estar alli cuando eso suceda, para poder abrazarla y consolarla como cuando eramos unas niñas y ella se caia al jugar, raspandose sus preciosas rodillas. Siempre llamaba por mi llorando. Estoy contando los dias para que tristemente escuche nuevamente su llanto.

Bien, todo esta listo, la asamblea nacional del partido conservador sera pronto y mi discurso ya esta armado. Deberia revisarlo junto con mi asesores y con mi jefe de partido, el señor Ahn .Suspiro meciendome un poco en mi sillon y llevo mis brazos detras de mi cabeza, estoy exhausta, el reloj tan solo marca la una del mediodia pero siento como si en vez de eso fuera la una de la madrugada. Mi cabeza es un remollino, me duele tanto que siento en cualquier momento estallara en mil pedazos, abro el cajon del escritorio y revuelvo desesperada en busca de mis calmantes pero no estan, ¡no estan! "¡AIISSHHH COÑO!" exclamo golpeando el mueble. Llamo por el intercomunicador a mi secretaria, primero para regañarla por no tener las pastillas donde deben estar y segundo para exigirle que me traiga unas en ese preciso instante. Presiono el boton verde pero nada, del otro lado solo silencio, lo intento una vez mas, dos veces, tres y estoy a punto de tirar el aparato por la ventana del septimo piso. Con la yema de mis dedos marco circulos sobre mi sien intentando calmarme, pero no sirve de nada, sin las pastillas el dolor de cabeza no se ira. Me levanto y me dirijo hacia la puerta, cuando la abro y veo el pasillo me encuentro una de las peores sorpresas que podria tener. Una joven de cabellos castaños claros corre hacia mi y detras de ella dos mujeres la siguen, una exclama el nombre de la joven y la segunda mujer es mi secretaria quien les reclama que no pueden entrar de ese modo y que no me molesten. "Idiota" digo entre dientes, espero que este pensando seriamente en pasar a buscar su liquidacion por la oficina de empleos antes de que yo deba decirselo.

La joven llego hasta mi corriendo y me hize a un lado para dejarla pasar, segundos despues las otras dos mujeres llegaron. Mi secretaria me miraba aterrada. La otra solo me miro unos segundos pero luego bajo la mirada y se introdujo en mi despacho. Clave mi vista en mi ahora ex-secretaria. 

-en cuanto se retiren traeme calmantes y luego puedes pasar a buscar tu liquidacion ¿entendido?- dije y luego cerre de un portazo.

-¿vas a despedirla?- me pregunto la menor de ellas.

-eso no es de tu incumbencia.- dije rodeando mi escritorio y sentandome. -¿a que han venido?

- bueno...- dijo la menor nuevamente y la mire con detenimiento, no habia notado que llevaba un pequeño bolso de mano con una forma algo extraña.

- ella insistio para que vinieramos, no es como si realmente me importara.-dijo la mayor de ellas.

-entonces no me quiten mas mi tiempo y hablen- conteste

-unnie...- dijo la menor apoyando aquel bolso en mi escritorio y acercandolo hacia mi- toma.

-¿que es esto?- dije con recelo-llevatelo

-unnie, jebal por al menos hoy deberias beber esto- dijo la menor y su hermana rodo los ojos fastidiada.

-Nos vamos, no le interesa ¿no lo ves?-dijo tomandola del brazo y arrastrandola fuera de mi despacho.

Una vez me vi sola el dolor aumento, tome aquel bolso y lo abri, dentro se encontraba un termo de alumnio, de esos que se utilizan para mantener el cafe o algunas bebidas calientes. Que extraño pense, quite la tapa que servia de taza al mismo tiempo y estaba por ver que bebida contenia el termo cuando note que pegada al interior de la misma habia una nota. "Feliz cumpleaños unnie" decia con la caligrafia que pude reconocer como de la menor, quite la nota y vacie el contenido en la taza, era sopa de algas y estaba lo suficientemente caliente para emanar aquel caracteristico aroma, el mismo que no siento desde hace ya muchos años. Mire la fecha en el calendario, efectivamente hoy era mi cumpleaños y no lo recordaba.

Ultimoooo adelanto ! es mas que obvio quienes son esta vez no?  perdon por tardar tanto en actualizar, estoy tratando de que el primer capitulo sea realmente bueno. Besos!