Capitulo 11

En el velo de la noche. (Version Taeny)

Tiffany solo miró como TaeYeon se alejaba con la promesa de jamás volver, apenas la perdió de vista cayó de rodillas, cubrió su rostro y el llanto empezó. Lloró en silencio y maldijo de nuevo su sangre noble. ¿Este era el precio que debía pagar por ser quién es? Primero la separaban de sus únicos amigos para volverse una “señorita de sociedad”, ahora al fin que había encontrado el amor, el amor verdadero y uno realmente puro, la noticia de que se tenía que casar con alguien que consideraba un amigo le enojó, y lo peor era que aquella orden fue directa de su padre. No lo quería creer, el mismo padre que el crío con “libertad”, ahora le exigía dar su mano a alguien que no amaba. A su mente llegaron fantasías hermosas: TaeYeon había logrado derrocar a los nobles de sus derechos que se ponían arriba de los siervos, la venia a buscar y ambas viajaban por todo el mundo. Aquellos eran sus planes, pero ahora podía ver como desaparecían. Ella se volvería la mujer de Henry y, posiblemente, madre. Toda su vida ya había sido planeada y ella ni en cuenta, un duro golpe, cierto, pero no tanto como perder a TaeYeon por segunda vez. Ya no besaría aquellos labios, no miraría aquellos hermosos ojos azules, no sentiría aquella piel morena bajo su tacto y, sobre todo, no tendría ese calor que ella desprendía y que necesitaba con tanta urgencia para seguir en ese mundo noble. 

 

TaeYeon llegó a su guarida con lágrimas en los ojos, Minho ya estaba ahí para recibirla, pero sólo obtuvo una mirada de desdén por parte de su "pareja" y siguió de largo, se subió al techo y se sentó, tomó sus rodillas como solía hacer cuando estaba deprimida y escondió su rostro entre ellas. Aun no podía creer que había dejado a Tiffany, ya no la volvería a ver, no la besaría, no escucharía su hermosa risa, no sentiría aquel cuerpo temblar bajo el suyo, no se deleitaría con sus gemidos, su voz, sus ojos. Todo. Las lágrimas volvieron a brotar de sus azules ojos y se escondió aún más. La primera vez que la perdió no se sintió tan mal, tenía a sus padres con ella y a sus amigos a su lado. Pero ahora, en ese momento, sus padres no estaban y sus amigos no podrían entender un asunto tan complejo como sus sentimientos por su ex-amiga. ¿Qué debía hacer? «Idiota, sabes perfectamente que hacer... se lo dijiste y ahora lo debes cumplir», se reprochó mentalmente. Pero, ¿realmente lo quería hacer? En todos los libros de romance que había leído junto con Tiffany, a los protagonistas les pasaban cosas así y normalmente el príncipe iba a secuestrar a su princesa y vivían felices para siempre. «Pero esto es la vida real, si haces eso, tu cabeza valdría el doble de lo que ya vale ahora», se recriminó de nuevo TaeYeon. No veía ninguna salida a su situación, ojalá jamás la hubiese conocido, ojalá la hubiese asesinado cuando tuvo la oportunidad, así ninguna de las dos sufriría y podrían seguir con sus vidas. 

 

 

— TaeYeon, ¿estás bien? — Escuchó una voz, era Minho. 

 

 

 

 

— Largarte, no estoy de humor. — Le soltó frívolamente, pero solo ocasionó que su "pareja" de sentase a su lado. 

 

 

— ¿Qué pasó? ¿A caso perdiste en tus peleas nocturnas? — Trató de bromear el joven con bufanda. 

 

 

— ¡Cállate, no sabes de lo que hablas! ¡No tienes idea de lo que acabo de perder! — Gritó TaeYeon alterada. 

 

 

— ¿¡Qué no sé de lo que hablo!? ¡Claro! ¡Mi novia se va todas las noches a dios sabe dónde y regresa lastimada, pero con una estúpida sonrisa! Mira, TaeYeon, no sé en qué tontas peleas te has metido durante todas estas noches, pero sin perder una sola te pone así, quiero decirte que no es el fin del mundo, hay muchas más... — Pero la morena interrumpió en el acto a Minho, estaba enferma de escuchar tantas idioteces de lo que se suponía hacía. 

 

 

— ¡Acabo de perder a la única persona que he amado en toda mi miserable vida! — Soltó de repente TaeYeon dejando mudo a su compañero rebelde. 

 

 

— ¿Qué...? — Trató de comprender el de bufanda. 

 

 

— La acabo de perder... Minho... Acabo de perder a Tiffany... se va a casar... la dejé hoy... le prometí que no volvería... — Sollozaba la morena contra sí misma. 

 

 

— Vamos, TaeYeon... No te pongas así, Tiffany tenía que dejar algún día sus amistades de cuando era pequeña, así son todos los nobles y tú lo sabes mejor que nadie. No llores por ella, sabíamos que acabaría así, no todo el tiempo sería la misma Tiffany que jugaba con nosotros de pequeños... — La mirada que le dio TaeYeon lo dejó perplejo, «creo que no estoy ayudando...» 

 

 

— Minho, no entiendes nada. — La muchacha de ojos azules se paró y miró el sol que estaba empezando a descender. — Tiffany sigue y seguirá siendo la misa, su sonrisa, su forma de reír, la misma forma de fruncir la nariz cuando se enoja, aquellos ideales que formaron lo míos propios, su dedicación a los demás, su amor incondicional a todos. La única diferencia es que creció, tiene más responsabilidades. Ahora es más hermosa, su pelo más suave, su voz más melódica, sus labios más rojos... es su único cambio... Pero es la misma que conocimos, lo sé, lo he comprobado. 

 

 

— TaeYeon si no te conociera diría que estas enamora de... — La sonrisa que le dio su novia lo dejo con la palabra en la boca. 

 

 

— ¿Enamorada de Tiffany? — Y de nuevo miró el cielo. — Lo estoy, Minho... Desde hace mucho, pero mucho tiempo. Tengo sus besos grabados en los labios, sus caricias tatuadas en la piel y cargó con orgullo los estigmas que me deja en la espalda cuando descubrimos el placer mutuo... Perdón, Minho, sabía que debí decírtelo antes... pero yo estoy loca y plenamente enamorada de Tiffany Hwang.

 

 

 

El joven de bufanda primero se quedó estático, ¿su novia amaba a su mejor amiga? O sea... ¿Una mujer? Ahora todo era más claro para él. Las salidas nocturnas, las marcas, las sonrisas, el olor que aquella chica desprendía cuando llegaba. Ahora que lo pensaba, no le sorprendía, desde pequeña ella había desarrollado una afinidad por Tiffany, siempre estaba con ella, siempre queriendo impresionarla con hazañas de fuerza, valentía e inteligencia. En ese tiempo se atrevería a decir que TaeYeon parecía un niño enamorado. Ahora la miraba con lágrimas en los ojos, como si de una damisela se tratase, tan frágil como la mujer que era y que se empeñaba a enterar constantemente sometiendo su cuerpo a ejercicio continuo, por eso él se había enamorado de ella, porque no era débil como las otras mujeres, pero era porque no tenía su debilidad cerca, y ahora que Tiffany estaba ahí, ella había cambiado drásticamente, sonreía más y daba todo de sí y por eso odiaba verla así de mal, esa no era la TaeYeon que él había conocido y que, de seguro, Tiffany amaba tanto o más que él mismo.

 

 

— Pues si la amas, ve por ella. — Le ordenó Minho cruzándose de brazos. 

 

 

— ¿Qué? — Susurró TaeYeon aun incrédula ante las palabras de su compañero. 

 

 

— La TaeYeon que yo conozco no se dejaría mangonear por un noble, ¿no? 

 

 

— Pero el padre de Tiffany le dijo que... 

 

 

— El padre de Tiffany fue el que despidió a tus padres, a los míos, quienes ahora están muertos, ¿planeas que ese hombre te quite algo más? — Las palabras de Minho resonaron en su mente y tenía razón. Seung ya le había quitado a sus padres, no iba a permitir que le arrebatara a Tiffany por un capricho de nobles. 

 

 

— A veces eres digno de que Gyuri te llame su sucesor, ¿sabes? — Comentó entre risas TaeYeon mientras tomaba la navaja que siempre llevaba consigo. 

 

 

— Hey... Hey... TaeYeon, baja eso... — Advirtió Minho algo alterado al ver que su amiga se estaba acercado la navaja al cuello. 

 

Pero no hizo lo que él pensaba.  TaeYeon se tomó el pelo y, con el objeto afilado, cortó su largo pelo. Se despeinó un poco y miró a Minho con una sonrisa que jamás había visto antes en los labios de la morena. 

 

— ¿Qué? Con el pelo largo me van a reconocer cuando intente entrar en la mansión Hwang. — Explicó la joven caminando hacia las escaleras que conectaban para con el techo. — Minho... — Llamó TaeYeon a su amigo. 

 

 

— ¿Si? — Cuestionó el joven. 

 

 

— Gracias... Al fin te volviste un hombre. — Y dicho eso, la muchacha de ojos azules empezó su andar a lo desconocido. 

 

 

— Tonta... siempre lo he sido... — Musitó el joven de bufanda. 

 

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Comments

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LectoraLemon #1
Chapter 13: Waaa.. este fic si que parece un cuento de princesas *-*
loveable11 #2
Chapter 13: tan pronto termino D: .. me encanto el fic *u* ... espero que sigas escribiendo mas :'3
Bunny-Lizzy9 #3
Chapter 13: Oh por Dios! Fue Hermoso :") Ame este fic a pesar de lo corto pero lindo que fue :D
Me gustaria que hicieras como una segunda temporada de TaeNy y que conozcan a las demas SNSD :3
Fighting!! ♡
Skyth06
#4
Chapter 13: ohh fue hermosoo
LlamaAmerica #5
Chapter 13: Awwww aunque siento que término muy rápido, pero no importa fue muy hermoso el fic! ¿Tendrá epílogo? Espero que sí :)
loveable11 #6
Chapter 12: no puede acabar aun :c .... desearia que durara mas :''3 ....Henry se trae algo no es asi D:
LlamaAmerica #7
Chapter 12: Enserio lamentó lo de tu hermano espero que se ponga mejor pronto!!

Y que mal que ya acabara pero me encantó!!!! :)
Skyth06
#8
Chapter 12: gran cap ^^ la vdd
loveable11 #9
Chapter 11: la ira a rescatar di que si *u* ....creo que pido mucho por ahora :3
Taechi_s #10
Chapter 11: apenas ayer encontre esta historia y debo admitir que me encanta *-*

Ojala puedas actualizar pronto C: