Capítulo 27: Consciousness

Although hatred separates us, love will unite us again

Capítulo 27

Consciousness

 

Mentiría si dijese que desde aquel momento, Jessica no volvió caer bajo los efectos del amor que siente por Tiffany. Sabe que está mal, muy mal lo que está haciendo, pero simplemente no puede evitarlo, su corazón solo late por ella, su cuerpo solo reacciona ante ella, sus besos solo desean besarla a ella.

Más de una vez ha intentado negarse ante la presencia de la castaña, pero ¿Quién puede negarse tan semejante belleza?

Definitivamente… ella no podía.

Hoy era su cumpleaños número veintiséis y a su brillante padre se le había ocurrido invitarla a cenar a su casa para celebrar aunque fuese en familia su día. Claro que todo resulta ser un plan con maña, pues en dicha casa, le espera una fiesta sorpresa, preparada entre sus hermanas, esposa, su padre.

 

-¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños mi amada Jessica, feliz cumpleaños a ti!- dice acercándose a la mujer frente al escritorio.

 

La sonrisa formada en el rostro de la acaramelada logra decir más que mil palabras.

 

ENAMORADA.

 

-Tiffany…- dice en un susurro.

-Seguro estabas creída que había olvidado tu cumpleaños

 

¿Acaso leía mentes?

 

La verdad, es que en todo el día no había podido estar tranquila, pues aunque todos en la empresa la felicitaron, ella solo esperaba las felicitaciones de la mujer que ahora tiene en frente, pero en todo el día no había ido a buscarla, haciéndole creer que se había olvidado del día especial.

 

-Pero…

 

No sabe en qué momento la mujer se ha acercado a ella y sin ningún permiso se sienta en sus piernas. Todo sin siquiera mostrar sus manos escondidas en su espalda.  

 

-Te he traído un regalito.

-Tiffany, no debiste molestarte.- dice rodeando su cintura para evitar que cayese.

-Sabes por qué lo hago, eres especial para mí, Jessica Jung.- le deposita un beso que Jessica corresponde y enrolla sus manos alrededor de su cuello.

-Con que estés aquí es más que suficiente.

-Aun así, quise comprarte algo.

 

Le deposita un rápido beso y deja al descubierto su primera mano, permitiéndole ver una rosa sumamente preciosa. La mayor sonríe ante el romanticismo de la menor, esa mujer puede ser caliente en la cama, pero cuando se trata de dar detalles, definitivamente logra ser romántica y dulce.

Su mano derecha se posa frente a ella mostrándole de inmediato una cajita de color negro. Jessica le miro expectante a lo que me castaña le mostraba. Tomo la caja con calma y bajo la mirada ansiosa de la mujer.

Abrió la caja y sus ojos observan un hermoso anillo de oro blanco con forma del símbolo de infinito, donde se hayan incrustado unos pequeños, pero preciosos diamantes. Debajo de él, una nota escrita con la letra de la castaña.

 

“Para la mujer más hermosa del mundo, que esta de cumpleaños.

A través de este anillo, quiero que te quede claro que mi amor por ti es infinito.

No me importa lo que tenga que pasar, siempre y cuanto te tenga a mi lado.

Estoy consciente de que lo nuestro está mal, pero simplemente no puedo evitarlo.

Te amo como jamás llegue amar a nadie en mi vida y alejarme de ti es una verdadera tortura.

Cada que veas este anillo, quiero que pienses en mí y lo mucho que te amo, porque te amo.

Te amo Jessica Jung”

 

-Tiffany…- una lágrima resbala de sus ojos.

 

¿Por qué?

¿Por qué no podía ser ella con la que estuviera casada?

¿Por qué estaba casada con Hyeri si algo en su interior le dice que es a Tiffany a quien realmente ama?

 

-No llores mi amor, por favor,- limpia sus lágrimas.- no llores.

-¿Por qué?- dice entre pequeños sollozos.- ¿Por qué no me case contigo?

-No pienses en eso, Jessica, no lo pienses.

-Pero quiero hacerlo Tiffany, quiero recordar.

-¿No tienes una cena con tu padre?

-No me cam… ¿Cómo sabes?- se supone que solo era familiar, ¿No?

-Tu padre y hermanas me invitaron.

-¿Vas a ir?- los ojos se le iluminaron.

-No… No lo sé, recuerda que no termine muy bien que digamos con Elisson.

-Lo sé, pero créeme que tu presencia es la que más me importa.

-Jessica, Hyeri va estar ahí y no creo que…

-Sé que es mi esposa y la futura madre de mi hijo,- junta su frente al de la menor.- pero te amo a ti y quiero que estés ahí, por favor.

-Hare el intento, pero no prometo nada, por favor compréndeme.

-Solo eso quería escuchar, espero que puedas ir.

 

Sin más, le besa dulcemente y con una gigantesca sonrisa, se coloca el maravilloso anillo en su dedo.


 

¿Está bien ser cómplice de algo que ella misma le ha sugerido a la castaña?

La infidelidad es algo que ella nunca perdonaría, de eso no hay ninguna duda, pero ¿Qué pasa cuando es la única alternativa de recuperar a la persona que amas?

Solo espera que algo bueno salga de lo malo que sus hermanas están haciendo.

 

-¿Todo bien?

 

Un moderado grito logro escaparse de la boca de la morena, mientras toca su pecho sintiendo los latidos fuertes de su corazón.

 

-¡Dios!, me asustaste, Tae.- le suelta un manotazo.

-Lo siento,- dice entre risas.- no fue mi intención, pero no habría forma de no asustarte cuando tu estas demasiado alejada del mundo.

-En ese caso hubieras esperado que volvería de mis pensamientos en vez de asustarme.

-Sabes,- sus manos se deslizan por la cintura de la menor.- me encanta cuando piensas, te ves adorable haciendo diferentes gestos, ¿En qué pensabas?

-En lo mismo de siempre.

-¿En lo hermosa que me veo?- sonríe al mismo tiempo que mueve sus cejas de arriba abajo.

-Pero que tonta.- ríe.- Sabes de lo que hablo.- su risa se esfuma.

-Yul, si ellas están destinadas a estar juntas, lo estarán.- suelta un suspiro.- Sé que estas preocupada por ambas, pero no podemos hacer nada, Jessica no recuerda y ella está intentando ser feliz con Hyeri, ¿No crees que merece un poco de felicidad?

-Ella más que nadie merece la felicidad del mundo, pero ¿Te has puesto a pensar cuando ella recuerde y sepa toda la verdad?

-Más de una vez- su agarre se afloja.- y me preocupa eso. La noticia sin duda le va afectar y temo que vuelva a caer en depresión.

-También temo lo mismo.

-Pero sé que cuando recuerde y su cerebro procese la plática que tuvimos con ella, el dolor va ser enorme, pero fue lo mejor. No podíamos esconderle la verdad

-No, no podíamos.

-¿Tiffany va ir a la fiesta sorpresa?

-No lo sé, cuando hable con ella no la escuchaba muy convencida.

-Es de suponerse que lo más probable es que no vaya.

-Lo más seguro, pero todo puede pasar, ¿No tienes hambre?

-De hecho venia para que fuéramos a comer- ríe.

-Entonces vayamos porque muero de hambre.

 

La azabache no tenía idea si Tiffany se animaría a ir a la fiesta sorpresa de Jessica, pero fuese la decisión que tomase, ella estaría siempre a su lado.


 

La noche ha caído demasiado rápido y la familia Jung da vueltas de un lado a otro por toda la mansión.

Todos los invitados van llegando justo antes de la hora acordada para la acaramelada. Sus amigos más cercanos así como unos cuantos compañeros del trabajo se encontraban ahí.

 

-¿Crees que venga?- pregunto una rubia.

-No lo sé Krys, no la escuche muy convencida en la mañana, sabes que para ella todo esto le sigue resultado difícil de asimilar.

-Lo sé,- suspira débilmente.- es solo que para mí sigue siendo parte de mi familia, no como mi hermana,- dice rápidamente.- sino como lo que en su tiempo, mi cuñada.- su mirada no esconde la tristeza.- Hyeri me agrada, es la mujer que mi hermana quiso como esposa y va ser la madre de mi sobrino, pero… no sé, creo que voy a poder quitarme la idea de que Tiffany merecía ser mi cuñada.

-La vida sí que ha sido dura con ellas.

-En esta vida el amor no fue hecha para ellas, me temo que no.

-Sí, supongo…

-¡Hay viene!- grito Boa contenta.

-Creo que Tiffany ya no vino.

-Tal parece que no.

 

La acaramelada había llegado a la gran casa de su padre después de un largo día de trabajo. La verdad estaba cansada, pero no podía dejar a su padre plantado, así que haciendo un gran esfuerzo llego a su casa.

La mujer bajo del auto y camino hasta la entrada de la mansión donde fue recibida por la señora del aseo, quien le dedico una sonrisa y un “Feliz cumpleaños señora Jung”. Jessica por supuesto que sonriente y le agradeció. La mujer de edad avanzada le informo que le esperaban en el jardín.

Una vez más agradeció y camino para encontrarse con las persianas del ventanal cerradas. Se le hizo extraño, ya que si la estaban esperando deberían estar abiertas permitiéndole ver el exterior, pero hizo caso omiso a ese pequeño detalle. Con cuidado hizo a un lado una de las persianas para abrir y salir. Todo fue tan rápido que lo único que pudo escuchar fue un “años Jessica”.

Abrió los ojos tan grandemente al ver a todos sus amigos y conocidos ahí, pues no se esperaba dicha sorpresa. Mentiría si dijera que aquello no provoco que en su rostro se mostrara una sonrisa genuina.    

 

Era uno de los mejores cumpleaños sin dudas, pero sería perfecto si la castaña hubiese estado ahí, pero tal parece que había decidido no ir.

 

No podía reclamarle, tenía motivos suficientes para no asistir y de lo más importantes era Elisson. Su primo aun es su esposo y aunque los tramites del divorcio ya están comenzando, sabía que la castaña está consciente que su primo sigue enamorado de ella.  Además, otro de los más importantes es que, Hyeri, su esposa, se encuentra presente y lo mejor en ese momento resulta ser que ambas estén alejadas.   

 

-Yo… no sé qué decir.- dice la empresaria al dirigirse a todos los presentes.- Agradezco a cada uno de ustedes por tomarse un poco de su tiempo y venir.- no puede evitar sonreír.- La verdad me han sorprendido puesto que no me lo esperaba.- su mirada se enfoca en su padre.- Gracias por este detalle, eres el mejor papá.

-No voy a llevarme todo el mérito.- dice él.- En realidad fue Hyeri la de la idea, yo solo ofrecí la casa.

-¿En serio?

-Te mereces estoy y más mi amor.

 

La mujer embarazada camina a ella, enrolla sus brazos alrededor del cuello de la mayor y con delicadeza besa sus labios.

 

CULPABLE.

  

Esa mujer le ama, le ama demasiado y ella simplemente la ha estado engañando. No sé merece eso, no se merece que le haga eso.

 

-Gracias…- dice con dificultad, la culpabilidad por primera vez le azota con fuerza.- me ha encantado, realmente me ha encantado, eres la mejor amor.- la toma de la cintura.- Te amo.

 

A la mujer le ha costado tanto decir aquellas palabras que con anterioridad decía con tanta fluidez, pero que ahora le pertenecen a la castaña y que solo con ella sale tan natural, sin embargo, de alguna forma se vio en la necesidad de agradecerle a aquella mujer que no solo es su esposa, sino que va ser la madre de su hijo que dentro de unos meses nacerá.

Jessica acerca más el cuerpo de su mujer al suyo, acaricia con la yema de su dedo gordo sus sonrosados labios, junta sus frentes y la besa. Si nadie supiera lo que la mujer ha estado haciendo a escondidas, todos creerían que aquel acto era uno de los más puros y dulces.

Lo que nadie más noto fue que dentro de la casa, a una distancia prudente, cierta castaña observa aquella escena con un sinfín de sentimientos de lo que va de dolor, rabia, tristeza, decepción y un poco de alegría.

Sabía perfectamente en lo que se estaba metiendo y lo difícil que resultaría todo ese proceso para recuperar el amor de la acaramelada, pero por era lo único que por ahora podría tener, además, Hyeri no se merecía que le hicieran algo tan bajo como aquello.

 

-No sé ni para que vine, mejor me voy.

 

Se dio la vuelta y emprendió su viaje de regreso a su auto, ¿En verdad está haciendo lo correcto?

 

-No creí que vinieras, pero me alegra que te hayas animado.- dijo la suave voz detrás de ella.- ¿Te vas?

-La verdad, no sé ni para que vine.- no se atrevió a verle.

-Por la misma razón que todos los que están dentro.

-Yo no debí venir…

-Sé que esto es difícil para ti, sé que el venir aquí duele, pero…

-¡PERO QUE!- regresa a verla.- ¡PERO QUE, SOO JUNG!- le mira con el rostro lleno de lágrimas.

-Tiffany…

-¡LA AMO, JODER!…- cae de rodillas.- La amo más que a mi propia vida,- se cubre su rostro.- pero sé que no puedo estar con ella, no puedo y no debo estar con ella.

-Daria lo que fuera por dejar de verte así de destrozada,- la envuelve en sus brazos.-  daría lo que sea para verte junto a mi hermana.

-Ella me ama Soo Jung, lo veo en sus ojos,- miente, pues lo sabe porque lo ha escuchado de ella.- aun cuando no me recuerda sé que me ama.

-Está casada, Unnie…  

-Lo sé,- ¿Qué se supone que debe hacer?- lo sé, pero no sé por cuánto tiempo más pueda estar evitando mostrar lo que siento, la necesito.

-No entiendo qué clase de error están pagando, porque esto ya es demasiado, merecen ser felices.

-¿Por qué amar duele, Soo Jung?,- se aferra a su cuerpo- ¿Por qué?

-No lo sé Unnie, no lo sé…

-No puedo quedarme, no puedo mirar de nuevo a Jessica besar a Hyeri, no puedo.- se pone de pie.

-Entiendo, pero sabes que si necesitas hablar estoy aquí, ¿Verdad?,- la mayor asiente.- Solo no hagas una estupidez

-No lo hare, nos vemos.

 

La menor mira desde su lugar, como la castaña se monta en su auto y se marcha con un corazón sumamente lastimado.

¿Por qué las personas que más quiere en el mundo no pueden lograr ser felices?

¿Por qué?


 

Tres meses después.

 

La felicidad es una dicha que no todos alcanzan, algunos fingen sentirla, unos que la tienen o sienten y  otros que son sinceros y sabes que no la tienen.

Tiffany sabe que no la tiene completa, mientras la mujer que ama sigan sin recordarla y casada con otra mujer, nunca será completamente feliz. Jessica la tiene incompleta pues una gran parte de ella es por su futuro hijo, pero el hueco que aun siente su corazón es por no estar con la castaña. Hyeri tiene la felicidad, está casada con la mujer que ama y espera un hijo de ella, sin embargo, empieza a sospechar que a Jessica no le es suficiente, que algo le hace falta y que probablemente sea por su única rival en la vida, Tiffany.

Recientemente ha cumplido los cinco meses de gestación y dentro de poco visitaran al médico para ver cómo va evolucionando su pequeño. La joven mujer no puede quejarse de la empresaria, Jessica ha cumplido cada capricho y antojo que le ha comenzado pedir desde hace poco, además, de mostrar su gran amor por su hijo que aún no sabe, pero ¿Por qué siente que a la acaramelada solo le importa su hijo?

Se han besado, eso nadie lo puede negar, pero, ¿Por qué el beso se siente vacío, sin sentimientos?

¿Por qué cada vez que quiere hacer el amor con su esposa, esta se niega?

Antes no había problema, mucho antes de perder la memoria, Jessica se había entregado a Hyeri plenamente y después de la pérdida de memoria, Hyeri sintió por primera vez lo que es sentirse amada en ese acto, pero ahora… ahora parece huirle de la manera más sutil y no quiere pensar lo que posiblemente no es.

 

-Buen día,- dice la empresaria saludándola desde la cocina.- ¿Dormiste bien?

-Sí, muy bien, aunque he despertado con un poco de antojos.

-¿De?- dice bebiendo su té verde.

-De eso precisamente.

 

La mujer le arrebata el vaso aun lleno de té y bebe un poco de él, mientras la mayor hace un puchero.

 

-Ese era mío.

-Quéjate con tu hijo, se le antojo a él.- se encoge de hombros y vuelve a ver un poco más.

 

La acaramelada camino hasta la menor y se colocó a la altura de la panza de su mujer, que tomo entre sus dos manos.

 

-Ese té verde era de mamá,- planta un dulce beso.- pero para ti, lo que quieras.

 

Inesperadamente, un golpecito sorprende a las dos madres.

 

-¡Oh por dios!- dice la más joven.

-¿Qué fue eso?

-Se… ¿Sentiste eso?

-Por supuesto, tenía mis labios en tu barriguita, amor.

-¡Oh por dios!- nuevamente dice con sorpresa y los ojos se le llenan de lágrimas.- ¿Sentiste eso de nuevo?

-Sí, es… ¿Es mi hijo?

-Creo que es su manera de decirte que lo siente.

-Se… ¿Se ha movido?

-Sí.

-Oh mi amor, ¿Me has escuchado?,- la alegría que emana la mayor es indescriptible.- Mamá está aquí mi amor, Mamá te quiere conocer, Mamá va jugar contigo a los piratas, a la pelota, el Xbox si eres niño y si eres niña jugara a las princesas, a los ponis, a las muñequitas.- el rostro lleno de alegría enternece a la menor.- Mamá ya te quiere tener entre sus brazos, no puede esperar a cono…- se queda callada al sentir otro golpecito.

-Creo que él tampoco puede esperar a conocerte.

-¿Tienes la ecografía a las 10 verdad?

-Sí, ¿Vas a venir con nosotros?

-Ni loca me pierdo esto.- le planta un último beso a la barriga y se pone de pie.- Termina de desayunar, iré a vestirme.

-Te esperamos.- la acaramelada asiente.- ¿No hay un beso para mí?

 

La mujer le mira, le sonríe y sin decir más, le planta un corto beso en los labios.


 

La menor de las Jung, después de un breve descanso, retoma su carrera de actriz.

 

Las últimas semanas ha estado bastante ocupada grabando un par de escenas que a duras penas tiene tiempo de hablar con su novia. Sólo espera que la semana termine lo más rápido, para ir al departamento de Sulli y disfrutar de un fin de semana en los brazos de su chica.

 

-¿Por qué he tenido que elegir actuación?- suelta un suspiro.

 

La joven actriz se encuentra descansando en su camerino rodante, tras grabar una escena que a los productores no les gustaba como quedaba.

 

-Lo peor es que no hay con quien platicar.

-¿Krystal?

 

Sus ojos se abren de golpe y se endereza en el sillón. Se había acostado para descansar la espalda, pero al escuchar aquella conocida voz,  la espalda quedo en el olvido.

 

-¿Amber?- pregunta al ver a la chica frente a ella.- ¿Y ese milagro?

-¿Estas ocupada?

-No te imaginas cuanto, esto de descansar en el sillón resulta ser demasiado difícil para mí.

-Me encanta tu sarcasmo, ¿Sabías?- sonríe.

-Es que tu pregunta ofende.

-Ok, lo siento.

-¿Qué te trae por aquí?

-¿Es que acaso no puedo venir a saludarte?,- se sienta a un costado de ella.- ¿Acaso Sulli lo prohíbe?

-Me creerás que últimamente ha estado de un humor, un tanto insoportable.

-¿Y eso?- mantiene la sonrisa.- ¿Qué le has hecho Soo Jung?

-¿Yo?,- dice sorprendida.- ¿Por qué todo el mundo piensa que le he hecho algo?

-¿Por algo ha de estar molesta?

-Sí, pero no es mi culpa que sea celosa,- dice frustrada.-  la culpa la tiene que el idiota de Kai por pensar que  le estoy coqueteando, cuando ni es el caso.

-Espera… ¿Está celosa de Kai?

-Sí, al muy idiota se le ocurrió coquetearme delante de Sulli.

-No me la creo.- dice alucinada.- ¿Qué hizo Sul?

-Que más va hacer, estando cabreada y llena de celos, me tomo de la cintura y me beso delante de él.

-Cállate, te encanta cuando Sulli se enoja.

-La verdad es que si,- sonríe ersamente.- se pone tan caliente en la cama, que madre mía, termino tan cansada como si hubiese corrido un maratón.

-¡Oh por favor!,- hace poco agradable.- sin tanta información.

-Lo siento.

-Entonces, ¿Tiene la entrada prohibida a tu camerino?

-La verdad, sí, y no es que Sulli no confié en mí, sino que no confía en…

-Él.- dicen en coro.

-La entiendo a la perfección, mira que si alguien está tras mi novia me podría igual o peor que Sulli, además, sabemos lo territorial que es contigo.

-Lo sé, por ello, cada vez que intenta hablar conmigo, siempre tengo que estar acompañada, de lo contrario le niego la entrada. La mayor parte procuro hablar con él donde haya gente.

-Es lo mejor.

-Pero bueno, cambiando de tema, ¿Qué te trae por aquí realmente, Amber?,- se acomoda en el sillón.- y no me digas que realmente vienes a visitarme porque no te creo.

-La verdad, tienes razón, todo tiene un por qué. 

-Te escucho.

-¿Cómo va todo con tu hermana y Tiffany?- la menor suelta un suspiro.

-¿A qué se debe tu pregunta?  

-¿No se han hablado?

-No que yo sepa, lo dudo la verdad, Jessica se la pasa la mayor parte del tiempo en su oficina y Tiffany solo viene a la empresa cuando tiene alguna sesión de fotos.- explica.- ¿Por qué?- pregunta sin entender.

-Krys, quiero que te tomes con calma lo siguiente que voy a decir, ¿Ok?

-Me estas asustando, Amber.

-Creo… no, no creo,- corrige.- estoy totalmente segura que eran Tiffany y tu hermana las que venían saliendo de un hotel la semana pasada.

-¿Cómo?,- el rostro de la menor se transforma.- Que… ¿Qué me estas queriendo decir Amber?

-Tú eres la única que puede identificarlas.

-¿Me estas queriendo decir que mi hermana le está siendo infiel a Hyeri?- pregunta un tanto molesta.

-Yo nunca dije eso, solo que las vi salir de un hotel y para cerciorarme, toma.- le extiende su celular.- Sólo tú las puede identificar.

 

Sin saber que esperar, coge el celular de la mayor y antes de mirar, sus ojos se encuentran con los de la mayor, esperando encontrar en ellos algo que le dijese que es una broma, pero la realidad es que las chicas de la imagen si son Jessica y Tiffany.

 

-Jessica, Tiffany…


                                                    

J&K Corporation…

 

-Perdón por el retraso, había mucho tráfico.

-Tranquila Fany, Yoon ah aun no llega.- dice Seohyun con tranquilidad y acercándose a ella.- Toma, es tu vestuario para la sesión.

-¿Yuri dónde está?- pregunta al aceptar la bolsa negra.

-Fue a un evento con Taeyeon.

-¿Con Tae?- alza una ceja.

-¿Yuri no ha hablado contigo?

-La verdad me he centrado demasiado en el trabajo que no he hablado con ella.- quiera o no, su pequeña depresión afecta a su hermana también.- ¿Me perdí de algo?

-Taeyeon la está llevando a todos los eventos a los que debe asistir, en pocas palabras ya la está presentando ante los medios.

-¿En serio?,- una pequeña sonrisa se forma en mi rostro.- Ya era hora, mi pequeña hermanita se lo merece.

-Sí, las cosas empiezan a mejorar de a poco. 

-Qué bueno, ¿No?

-Unnie…- le mira con tristeza

-Me voy a cambiar, seguro Yoon ah no ha de tardar en llegar y quiero estar lista.

 

La azabache no desea tocar el mismo tema, le resulta difícil no gritar todo lo que tiene que soportar día tras día. Lo que tanto temía empieza hacerse realidad, se está cansado de ser la otra, de tener que ser la segunda en la vida de Jessica, en no poder besar a la acaramelada sin tener que esconderse, pero no tiene de otra.

Eso o nada.

 

-¡Tiffany ya llegue!- escucho la familiar voz de su amiga.

-Enseguida salgo para que comencemos.

 

Decidió no pensar más en eso y continuar con su rutina del día. Lo último que quería era volver a llorar y que todos en la empresa le preguntaran porque si era fácil de deducir.

 

-Muy bien Tiffany, vamos hacer esto rápido, ¿Sí?- dice ajustando la cámara.- ¿Dormiste bien?- dice al mirar su rostro cansado.

-¿Tan mal me veo?

-Se te nota cansada.- dice con preocupación.

-El estrés me provoca insomnio, no te preocupes, ¿Sí?

-¿Segura?- no está convencida.- si quieres podemos dejar la se…

-Estoy bien, terminémosla de una vez, no me gusta atrasarme en el trabajo.

-Si te sientes mal, avísame, ¿Sí?

-Sí, Yoong.- le regala un eyesmile deprimente.

 

La verdad es que se siente demasiado cansada, el no dormir también le está afectado, pero a pesar de eso siempre intenta que el mal humor no la venza.

Yoon ah ha sido su amiga desde hace muchos años y jamás en la vida ha visto a la chica  de sonrisa de ojos tan apagada. No queda rastro ni seña de la antigua Tiffany y esa dura realidad da bastante miedo.

Quien diría que las cosas cambiarían tan drásticamente en tan poco tiempo. No solo las Hwang han resultado tan lastimadas, las Jung han sufrido de igual manera, pero al menos, algunos problemas han desaparecidos, pero otros tienen intención de quedarse, lo que preocupa a la camarógrafa.

¿Volverá a ver la sincera sonrisa de su amiga?

Pero sobre todo, ¿Volverá a ver a la antigua Tiffany una vez más?

 

-Eso es todo, buen trabajo Tiffany, puedes irte a cambiar.

-Gracias Yoong.

 

La modelo camino rumbo al vestidor para quitarse la ropa de la sesión y regresar a su habitual y cómoda vestimenta, mientras la menor recoge todo lo utilizado.

 

-¿Han terminado la sesión, Yoon ah?

-¿Jessica?- le extraña su presencia, es la quinta vez que baja en la dos semanas.- Sí, ya terminamos la sesión, ¿Por qué?

-¿Y Tiffany?

-Se fue a cambiar, ¿Necesitas algo?- aquel interés se le hace claramente familiar.

-Iré a buscarla, me urge hablar con ella.

-No creo que sea una muy buena idea,- se interpone en su camino rápidamente.- por que no la esperas aquí, no ha de tardar.

-Me urge hablar con ella, Yoon ah.

-Hazme caso, Jess.- por el bien de la dos, no puede permitir que esas dos estén solas.

-Yoon ah no puedo esperar, yo necesito…

-Buenas tardes.

Un joven de aproximadamente treinta y dos años, que viste pantalón de vestir y saco color azul marino, con camisa blanca, apareció de la nada en la entra del cuarto de sesión.

 

-Buenas tardes, ¿Qué se le ofrece?

-Busco a la señorita Hwang, ¿Se encuentra ella?

-¿Quién le busca?- pregunto la joven empresaria con mala cara.

-¿Russell?- reapareció Tiffany con su habitual ropa.- ¿Qué haces aquí?

-Lamento no haberte avisando antes, Tiffany, pero…

-¿Tiffany?- la acaramelada le mira de manera penetrante, pero el joven no se intimida.- ¿Quién es usted?

-¿Ha sucedido algo malo?- el joven niega.

-Todo lo contrario,- dice con alegría y saco algo de su maletín.- es la mejor noticia que te daré.

 

La castaña al mirar la carpeta que el joven saca de su maletín, expande sus ojos y una felicidad enorme invade su corazón lastimado, al mismo tiempo que camina hacia él, bajo la mirada de las dos chicas.

 

-Dime que es lo que creo que es.

-A partir de ahora, eres una mujer libre, Stephanie.- le entrega la carpeta al mismo tiempo que le sonríe.- Legalmente está divorciada.

 

La sonrisa que se forma en su rostro es la más grande, sincera y radiantes que la ha podido brinda desde que acepto su caso. Sabía que la mujer no era feliz en su matrimonio, pero nunca imagino que fuera para tanto.

Por cosas como estas ama su trabajo, aunque a veces, los divorcios fueran dolorosos.

La mujer sin duda es demasiado bella y encontraría la felicidad pronto.

Sus manos abren la carpeta y al mirar con sus propios ojos el documento donde redactan que es una mujer libre, lo cierra de golpe y envuelve al joven abogado en un cálido y agradecido abrazo. Acción que sin duda molesta a la princesa de hielo, quien mira la escena con las manos empuñadas y con una sensación de su cuerpo arder en llamas.

 

-Gracias, muchas gracias, Ian.

-No hay nada que agradecer, Tiffany.- corresponde el abrazo con una sonrisa enorme en su rostro.- Con solo ver tu sonrisa me basta, me hace feliz que tu estés feliz.

-Me parece maravillo lo bien que se llevan,- su voz suena severa y la mirada que le regala es la más penetrante que haya dado antes.- pero me temo que tengo que robártela por unos instantes.

 

Sin pedir permiso, la toma del brazo y se la lleva arrastras fuera del cuarto de sesión de fotos, cosa que toma a Tiffany de sorpresa.-

 

-Jessica suéltame,- intenta liberarse.- Jessica me estas lastimando.- pero la mujer hace caso omiso.- Jessica nos están mirando todos.

-No  me hagas cargarte, así que entra al elevador.

-Lo que sea que quieras decirme, pudiste decírmelo delante de Yoon ah e Ian .

-¿Ian?- sus ojos claros se encuentran con los profundos ojos de la menor.- ¿Le llamas por su nombre a tu abogado?       

-Jessica nos están viendo todos.

-¡No me importa,- su paciencia esta por acabar.- ¿Entras o te hago entrar?!

 

La mujer se sobresalta al ver la furia de la mayor, por lo que decide obedecerla.

Una vez que se cierran las puertas del elevador y el nivel es elegido. Jessica toma a la menor de la cintura, apegándola a su cuerpo lo más que puede y la besa con desesperación. Tiffany tarda unos instantes en corresponder el pasional beso, pero al final envuelve el cuello de la mayor en sus brazos.

 

-Jessica,- es lo primero que pronuncia al separar sus labios.- ¿Qué sucede?

 

Pero la joven no responde, todo lo contrario, guía a la menor hacia atrás, chocando con el final del espacio y en un movimiento ágil, la toma de las piernas y la levanta para fundirse de nuevo en un beso.

El beso es desesperado, como si su vida dependiera de ello o fuese el último.

Tiffany conoce tan bien a Jessica, que está segura que algo malo ha tenido que sucederle para que este queriendo evitarlo, besándola de esa forma.

Por miedo no se atreve a preguntarle, además de que está disfrutando de la lengua de Jessica en su cavidad bocal.

 

-Necesito…- es la respuesta agitada que da Jessica al separarse de su boca.- te necesito.

-Jessica, ¿Qué sucede?- le acaricia la mejilla con amor.- Por favor, dime, ¿Qué te pasa?

-Por favor… Por favor no me hagas preguntas, necesito sentirte Tiffany, te necesito.

 

Ahora más que nunca está preocupada por la mujer frente suyo, pero decidió por ahora dejar de lado sus miedos y hacerla sentir segura y amada, porque de algo está segura.

Jessica quería llorar por miedo.

¿A qué?

Ya lo descubrirá.


 

-Perdón por hacerte esperar, tuve un paciente que atender.

-No sé preocupe doctor, está bien.

-¿Cómo se ha sentido, señora Jung?

-¿La verdad?

-La verdad, señora Jung.              

-Me estoy empezando a cansar con más frecuencia.

-Bien,- el hombre con bata blanca se levanta de su asiento.- acuéstese en la cama, la revisare.

 

La mujer obedece sabiendo muy bien el resultado. No hay necesidad de que el médico le revise para saber que poco a poco se está debilitando y su corazón se está acelerando más de lo normal.

 

-¿Ha estado comiendo bien?

-Sí, todo lo que usted y la pediatra me han dicho.

-¿Ha dormido bien?

-Tengo antojos en la madrugada, suelo despertarme a las tres de la mañana por ello, pero no es de todos los días, además mi esposa es la que suele levantarse para cumplir mis caprichos.- sonríe dulcemente.

-Muy bien señora Jung, ya puede levantarse.

-¿Y cómo estoy doctor?

-¿Esta segura que quiere seguir manteniendo su condición en secreto?

-Creo que ya hemos hablado de eso doctor.

-Tarde o temprano su esposa se dará cuenta, su corazón está empezando a tener problemas por el embarazo.- dice con honestidad.- ¿Está consciente que causara mucho dolor a sus familiares?

-Estoy agradecida con el poco amor que mi mujer me dio por este corto tiempo, pero yo no soy el amor de su vida y sé que saldrá adelante con la persona a la que verdaderamente ama con locura.- el doctor le mira con real asombro.- Sé que mi padre y mi hermano sufrirán, pero fue mi decisión seguir adelante con el embarazo, es mi hijo después de todo y el va ser la luz que todos necesitaran para no mirar hacia atrás.

-Señora Jung, hare todo lo posible porque usted aguante el parto, pero…

-Sé que no me lo puede asegurar.- suspira con resignación.- Estoy consciente, doctor.

-¿Así que va ser niño?- la mujer sonríe y asiente.

-Sí, hace rato tuve cita con la pediatra y me nos ha dado el o del bebe.

-¿Qué digo su esposa?

-Le puedo asegurar que jamás le había visto una sonrisa tan grande como la de hoy en la mañana,- jamás olvidaría esa sonrisa.- incluso lloro de felicidad, no dudo que vaya ser una excelente mamá.

-Sin duda, su hijo va ser de guapisimo, tiene de donde sacarlo, las mamás que carga son guapísimas.- la mujer sonríe.

-No le diga eso a mi esposa, que al saber que va ser niño, ya está planificando como hacerlo un conquistador.- ríe sonoramente, contagiando al médico.

-Al menos no sera tan celosa.- la mujer asiente.- Muy bien señora Jung, lo único que le voy a recomendar es que siga en reposo, no cargue pesado y evite preocuparse, necesita estar lo más tranquila que pueda, ¿Entendió?

-Sí, doctor.


 

El cuerpo desnudo de dos mujeres se hayan descansando en la alfombra de aquella oficina. Después de una agitada sesión de besos, caricias y os, ambas necesitan recuperar el aliento y tranquilizar sus alborotados corazones. 

Uno aferrado a la cintura del otro, mientras su rostro se encuentra escondido en el cuello de la otra, permitiéndole aspirar su aroma; el segundo cuerpo acaricia de arriba hacia abajo la blanquecina espalda de la mujer aferrada, mientras le planta un dulce beso en la frente.

 

-Jessica…- pronuncio la menor intentando que su temor no se notara.

-Uhmmm…

-Me dirás que pasa.- recarga su mentón en el pecho de la mujer para mirarla a los ojos, pero la mayor ni siquiera le regresa a ver.

-¿Por qué tiene que pasar precisamente algo para tenerte así?

-Porque te conozco y sé que tienes algo atorada en la garganta.

-Eso tal vez sea un poco de saliva.

-Jessica- vuelve a pronunciar su nombre.

-¿Podemos simplemente quedarnos así para siempre?

-Más te vale decirme ahora, Jessica.

 

Los ojos acaramelados de la princesa de hielo se posan en los oscuros ojos de la menor.

¿Cómo decirle sin que doliera?

 

-Jessica me estas asustando, ¿Qué pa…

-Ya no podemos seguir viéndonos.

-¿Cómo?

-Esto se acabó, Tiffany.

 

La mujer se libera de su agarre y se levanta de la alfombra, recogiendo sus prendas con cada paso que da.

 

-¿Por qué?- su voz intenta no sonar herida ni apagada.- ¿Por qué Jessica?

 

Logra pararse en un movimiento rápido, al mismo tiempo que alcanza a tomar su ropa interior, colocándoselas lo más rápido posible.

 

-Sabíamos que esto ni iba a funcionar, Tiffany,- intenta que la voz no se le corte.- lo nuestro no tenía futuro.

-¡No me jodas Jessica!- la toma del brazo y la hace girar para encararla. Está enfadada y a punto de llorar.- No te he pedido jamás que dejes a tu esposa, lo único que te he pedido es que no me aparte de tu vida, no importa ser la otra, no me importa esconderme, no me importa quedar desnuda en un puto cuarto de hotel con tal de tenerte en mi vida me es más que suficiente.

-No lo hagas más difícil.

-¡No soy yo quien lo está haciendo difícil, eres tu quien lo hace!- grita desesperada.- ¿Es que acaso no lo ves?- le toma el rostro con sus manos.- Te amo… Te amo como jamás he amado y no soporto la idea de perderte, por favor…- unas lágrimas traicioneras resbalan por su rostro.- por favor no… no me dejes.

-Te mereces algo mejor que estarte escondiendo,- acerca su rostro al suyo.- mereces un amor que puedas presumirle a la gente, no un amor prohibido que debe esconderse,- también le traicionan las lágrimas.    

-¡Te amo es que no lo entiendes!- grita exasperada.- No me importa esconderme, no me importa nada más que tú.

-¡Pero a mí sí!- se separa de ella.- Me duele estarte haciendo esto, me duele estarle haciendo eso a Hyeri, me duele estarme haciendo esto a mi.- dice finalmente con el rostro bañado en lágrimas.- Estoy casada Tiffany… estoy casada una mujer maravillosa que va darme el regalo más grande del mundo, un hijo, y  no estoy dispuesta hacerla sufrir.

-¿Y a ti quien te hace feliz?,- le mira sabiendo la respuesta.- ¿Ella?, ¡Ja! ¡Por favor, tú me amas a mí, no a ella! te guste o no…

-¡Te guste o no, fue a ella a quien elegí como mi esposa, porque quieras o no, la amo!

 

La menor se aleja bruscamente de la mayor y siente su corazón romperse en mil pedazos.

No esperaba aquella confesión, no la espera.

 

-Entonces, ¿Qué fui yo para ti en todo este tiempo?, ¿Un juego?- escupe con rabia.- ¿Fui un maldito juego para ti, Jessica?- la mayor se queda callada.- ¡RESPONDE!

-Tú sabes que no,- le mira.- pero lo nuestro no puede ser y esto se acabó, no quiero que me busques más y solo vamos hablar cuando sea estrictamente necesario.

-¡Maldición Jessica!- se lleva las manos a su cabello intentando relajarse.- ¡Acabas de hacerme el amor hace tan solo unos instantes y ahora me estas pidiendo que me aleje de ti para siempre!, ¿Qué demonios paso?, ¿Qué te ha hecho cambiar tan rápido de parecer?

-¡Solo acéptalo Tiffany!,- grito enojada.- ¡No te quiero ver más, se acabó!

 

Un terrible silencio se apodero de toda la oficina y los dos cuerpos respiraban con irregularidad.

La castaña dio dos pasos atrás, alejándose de la acaramelada, ¿Qué es lo que había sucedido para que Jessica ya no la quisiera en su vida?

¿Qué había hecho mal para que esto estuviese pasando?

¿Qué?

 

CASADA.

 

Es una mujer casada y lo sabía perfectamente, una mujer casada jamás dejaría a su esposa solo por un revolcón momentáneo, pero muy en su interior creyó que la princesa de hielo recordaba el amor que llegaron a sentir en su momento, pero estaba equivocada.

Ella ya no es nada en su vida, más que un simple revolcón.

 

HERIDA.

 

HUMILLADA.

 

No supo cómo, pero recogió sus prendas del suelo, se visto casi al instante y antes de salir regreso a verla.

 

-Creí que me amabas, creí que me recordarías, pero no hay duda, desde que supe que te casabas, entendí que te había perdido, ahora… ahora me queda claro, jamás voy a recuperarte.

 

Una vez más, sintió como el mundo se le venía encima, aplastándola completamente y  no dejándola respirar adecuadamente, cuando vio salir a la castaña totalmente derrotada.

Cayo de rodillas, sosteniendo su pecho con su mano y con la otra reprimiendo su doloroso llanto.

¿Por qué Krystal le había hecho entrar en razón?

¿Por qué había tenido que recordar todo en ese maldito momento?

¿Por qué no podía ser feliz de una maldita vez?

 

-Te amo…- se destapo la boca.- y te recuerdo, recuerdo todo por lo que hemos pasado Stephanie Hwang, pero nuestro amor no está destinado a hacerse realidad, no en esta vida mi amor.

 

El desgarrador llanto fue lo único que pudo escucharse en aquella habitación, mientras que una miserable Tiffany llora a más no poder en un rincón del elevador que la lleva a su auto, para escapar a un destino desconocido.


 

 

Bueno esta vez no tarde demasiado, tuve unas cortas vacaciones que aproveche para continuar con la historia que el capítulo 28 esta para moquear, aunque en este no sé porque siento que quieren golpear a Jessica, pero deberían entenderla, está en constante pelea con ella misma.

El próximo capítulo ya es el final sé que me querrán matar por el final, pero cuando lean el epilogo (que aún no está) me amaran de nuevo… espero.

Si soy sincera la historia iba por otro rumbo, pero créanme que no iba a amar para nada a Jessica y mejor decidí cambiar el rumbo de la historia por este, en sí, en las dos Jessica sufría demasiado, solo que en una es buena y en la otra iba a ser un poquito mala.

Me retiro que tengo una introducción de tesis que continuar porque mañana me la van a revisar y solo llevo una hoja y quiere al menos unas cinco… puedo escribir un fanfic de casi 500 hojas menos una introducción de tesis de 5 hojas, patético.

Por cierto, para aquellos amantes del YulSic y TaeNy, una mini historia aproximándose que la subiré una vez que termine con esta, así aprovecho de seguir con ella, que por cierto, también ya estoy a punto de acabarla xD es que no va tener más de 10 y menos de 5 capítulos.

 

Buscarla aquí http://www.asianfanfics.com/story/view/1159551/

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Comments

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Jeti48 #1
Chapter 29: It's like riding a roller coster but i love jeti so I wouldn't mind... Thanks for this story author nim stay healthy wherever you are...
anaid_64 #2
Chapter 32: Ayuda!!!! De que Fic JeTi estamos hablando( la que no ganó :/ ) alguien me puede decir donde lo encuentro please!!!! Como se llama?!
jessjung_dew
#3
Chapter 32: buuu bueno hay que ser buena perdiendo encuestas tambien jajajja asi que te deseo lo mejor. Estare atenta a Damaries, lo siento pero no suelo leer otros fics que no sean JeTi. Para mi eso es LEY
JAJAJAJA

BYE
crisvalencia
#4
Chapter 31: Yulsic
DollySweet
#5
Chapter 31: Jajajaj... en los fics jeti veoo los Jeti shippers y en los de yulsic, yulsic shippers xD
Creo que llegue tarde a la ultima votacion u.u
Al final quien gano?
Ah y #dulceyulsic creo que no me hice entender.. el fic que proponia era que sea jeti o yulsic tuviera de ambos.. es decir si al final de la historia termina en jeti que en la trama tambien participe yulsic, no que hubiera 2 versiones porque se que seria un poco tedioso para ti.. asi todos felices y contentos no? Todos tienen de su couple favorita. :)
YulenKeyd #6
Chapter 31: JETI!!!!
andsnsdjes9 #7
Chapter 31: JeTi
jessjung_dew
#8
Chapter 31: JETI toda la vida. yo no puedo shippear a Jess con nadie mas q Tiffany. XD
ludysnsd #9
JETI!!!
dafnytae
#10
Chapter 31: Yulsic se me hace muy pasivo el Jeti para ese tipo de historias (ersas)