Otra pelea de las pocas que habían tenido durante esos dos años que tenían de pareja, y tal como la anteriores no habían sido muy fáciles de tratar.

- "¿Entonces sólo soy alguien con quien piensas pasar tus años de fama para pasar el rato pero una vez que eso se acabe piensas alejarme de ti?" - fueron las palabras de la castaña que dolida pronunció mientras las lágrimas caían de su rostro.

Todo fue un malentendido, la rubia no quiso dar a entender eso ¿o realmento lo dijo con aquellas intenciones?

Alcanzar la fama y el renombre en su juventud no le fue tan difícil. Siempre había sido su sueño y lo alcanzó increiblemente. Hasta ese momento sólo estaba acostumbrada a pensar en ella. Cuando Hyomin confesó sus sentimientos no la rechazó pero ¿Realmente ella sentía algo por la menor? 

Era cierto que con ella se sentía cómoda siempre todo era más fácil a su lado. 
Pero con el paso de los días y el continuo trato ella pudo entender que aquello era amor.

Ahora sólo veía a su persona más preciada mirarla con dolor, frente al público quiso dar su mejor sonrisa pero no pudo.

Una mano la sostuvo fuertemente. Era ella, su castaña, su amor. La tormenta de sentimientos la abrumaron tanto que podía llorar. No perdería oportunidad para aclararlo.

- Tú no eres solo alguien para pasar el rato - explicó y la menor sonrió.

- Lo sé - suspiró y entrelazó su mano con la de la rubia - ¿Hasta el final?

- Hasta el final y aún más - apretó más fuerte y sonrió con la más cálida y sincera de sus sonrisas.