[Qri]

Nerviosa y ansiosa son las palabras que podrían describir mejor la manera de mi actuar. Balanceandome sobre mi propio cuerpo mientras escalofrios recorren por todo mi trayecto sanguíneo. Estoy realmente nerviosa por la incógnita de lo que el futuro me ha preparado.

Los asistentes empiezan a llegar pero no puedo moverme de donde espero tu llegada. Intento relajarme pero la alegría golpea en mi pecho al saber que al fin seremos una sola ante todo el mundo.

Hemos pasado por un largo camino, lleno de trabas y obstáculos. Pensaban que no lo conseguiriamos, que lo nuestro no era nada estable y ahora demostramos lo contrario a esos seres que menospreciaron nuestros sentimientos.

Cierro los ojos y sonrio al recordar la primera vez que te conocí, el tiempo que pasamos juntas, los momentos de esparcimiento que tan agradables eran a tu lado y lo reconfortante de tu compañia en momentos difíciles.

Admito que tengo miedo, porque no se si seré lo suficientemente buena para ti. Tu eres tan cercana a la perfección, tanto que asusta. Asusta no poder llegar a tu nivel. Siempre tienes una sonrisa al afrontar los problemas, nunca miras el lado negativo de las cosas. ¿Cómo podría asemejarme a ti?

El sonido del piano da su comienzo con una melodía que anuncia que estás apunto de entrar y de unir tu vida para siempre a la mia. Volteo a verte, radiante y sublime belleza reflejas al entrar. Sigo sin creer que tan divina joya este apunto de unir lazos matrimoniales conmigo.

Sonries y no puedo evitar corresponder, pensar en los días venideros, formando una familia. Tal vez tener una niña que se parezca a ti y que me diga mamá. Tener un perro y ponerle como nombre el de un personaje animado que te guste. 

Todos mis miedos se disipan cuando te encuentras rozando mi hombro con el tuyo y me diriges esa mirada que tanto me derrite.

La desconfianza desaparece, porfin entiendo algo importante; nunca podriamos ser iguales, somos tan diferentes que nos complementamos. Encajamos perfectamente, tanto que seria imposible estar separadas. Como los dos imanes que a pesar de ser diferentes siempre terminaran juntas.

El juez no tiene necesidad de volver a repetir la pregunta para escuchar mi contestación.

- "Si, acepto" - mi corazón esboza una sincera sonrisa demostrando todos mis sentimientos.

Me miras y repites lo mismo que con anterioridad dije como respuesta al juez. Ya no había marcha atrás, aunque tampoco ni una muestra de arrepentimiento.

Una nueva vida comienza tu lado. Pasaremos dificultades pero las afrontaremos, estoy segura.

Porque bien es cierto que "Las almas gemelas están destinadas a estar juntas por toda la eternidad" y si duda alguna tú y yo no seremos la excepción.