Cap IV

In The Exodus of Earth

IV

 

 

 

A los 15 años Kyungsoo había establecido una mejor conexión entre el y sus padres y el tiempo que podía ver a Kai, de 6 horas al año a 12 y de 12 a 24, una cantidad impresionante, tomando en consideración lo poco que tuvo que hacer para ello.

Solo volverse un buen niño.

Arranques de violencia, odio contra los padres, beber o fumar, todo eso que esperaban del adolescente que vive con ellos no ha llegado y sinceramente, parece que nunca lo hará. Al menos eso sienten los señores Do.

Kyungsoo no tiene amigos cercanos pero siempre le llaman para preguntarle por tareas y trabajo en equipo, sale algunas veces con los demás y socialmente tiene las herramientas necesarias para manejarse, de hecho es un adolescente un tanto popular.

Los señores Do no saben porque.

Y es porque Kyungsoo decidió que no compartiría con ellos sus dudas, al menos no las que pudiera responder por si mismo. SE hizo un ávido lector en internet y en la biblioteca pública, un lugar cada día más abandonado pero que Kyungsoo añoraba por su silencio y su falta de gente.

En su crecimiento y maduración hubo una serie de cambios en su forma de pensar.

Primero, comprendió que hasta los 18 años no tenía voz ni voto en su propio hogar y que no valía la pena el esfuerzo de “romper las cadenas” (esa frase repetitiva le dibujaba una sonrisa en el rostro)  o  de intentar razonar con ellos. Los adultos tienen la imagen de ingenuidad y torpeza implantada en las retinas.

Para sus padres, Kyungsoo siempre será un niño que no sabe lo que quiere, cuando y como. Kyungsoo no sabe nada del mundo cruel y por eso agradecen que sea tan buen niño, con buenas calificaciones y amigos, que no fuma ni bebe ni embaraza a sus compañeras…

Y esa es la imagen que Kyungsoo quiere que tengan. 

Porque le daban libertades. La mas importante es la confianza, que puede traicionar cuantas veces la plazca.

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Es viernes otra vez, 20 de junio, y el calor de la noche está asfixiándolo. El sonido del reloj amenaza con provocarle migraña.

Solo 4 minutos más antes de las 2:30 de la mañana.

Ya no usa pijamas porque tienen esa tela que le da calor, no deja de sudar en toda la noche y despierta con la almohada húmeda y su cuerpo marcado en el colchón con un chorro de sus propios fluidos salinos.

Está siendo hervido por la estación.

Se puso los tenis, el short de manta y abrió la puerta de su habitación. Caminó a la planta baja y salió por la puerta de la cocina. Ya no recordaba que número era esa vez, porque lo había hecho todos los fines de semanas desde que cumplió 12 años.

Kai lo espera en la puerta gris de departamentos, como siempre.

-Kai… - saludó a la distancia con voz baja al reconocer la sombra enorme y negra.-

Los años han sido generosos con su amigo, le dieron altura y constitución, además de un color canela en la piel que brilla esa noche en especial por la temperatura. La respiración del minotauro es pesada y al igual que el, el verano lo está sofocando, solo que con más presión.

Todo el pelo produce un aroma penetrante a tierra y sudor, algo picante y mohoso que se cola por su garganta pero no le disgusta. Se acercó y puso una mano en su frente, está hirviendo más que otras veces.

-Vamos adentro a conseguirte hielos, anda…-

-“Te tardaste, Hyung”…- reclamaron las manos de Kai, sin tomar la que le ofrecía el más pequeño.

Pero Kyungsoo lo ignoró y estiró la mano de nuevo para que la tomara.- 

-“hyung!”-

-“tardar mucho en dormir, ellos…padres!...”-

Sus manos son torpes y lentas todavía, no manejan el idioma tan bien como Kai pero se da a entender.

Eso parece por la reacción del aun becerro.

-“Perdón… entra…”

Abrió la puerta gris y ambos se adentraron al departamento.

 

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Kim Jongin miró a su hijo entrar de la mano con su vecino, Do Kyungsoo. Sentado a la mesa de su pequeño departamento y sosteniendo una taza de café se las arregló para sonreírle con calma e invitarlo a sentarse.

No era un hombre que se caracterizara por no ver los pequeños detalles de las situaciones que ocurren a su alrededor, le tomó exactamente dos semanas darse cuenta que Kyungsoo y su hijo se veían a escondidas, pero no hizo nada al respecto.

Porque no debía hacer nada al respecto.

Aunque poseía una opresión en el pecho que le decía que siempre había algo que debía hacer. Siempre hay algo que el padre del minotauro debe hacer, siempre.

A veces es correr con su hijo en brazos.

Debe decirle a los padres del joven Kyungsoo lo que su hijo hace por las noches, como se escabulle con obviedad, baja las escaleras y llega al departamento de ambos para pasar un par de horas con Kai. Sabe que debe, pero no va a hacerlo.

Porque su hijo tiene un amigo que no entiende lo que dicen las personas y no le interesa aun cuando llega a sus oídos.

Le recuerda a el antes de que Kai llegara a su vida.

-Estás en tu casa, Kyungsoo… no tarden mucho, aunque mañana sea sábado tienen que ir a dormir…-

Los jóvenes voltearon al mismo tiempo, sorprendidos de que el Sr. Kim dijera algo, casi siempre se quedaba en silencio observándolos sin hacer nada hasta que se cansaba e iba a dormir. Asintieron de todas formas y regresaron su atención a la libreta que Kai sostenía.

El Sr. Kim camino lentamente hasta su habitación, al fondo de un corto pasillo, se quitó los zapatos, las calcetas, la camisa y los pantalones y se acostó a dormir así, sin ropa. El calor traspasa las horas de luz y se cola por las ventanas abiertas como una neblina  espesa que no proporciona ningún alivio.

El Sr. Kim suspiró de todas formas y se acomodó hacia su derecha, para ver la foto de su esposa antes de cerrar los ojos, con suerte soñará con ella y al despertar le contará la horrible pesadilla que tuvo. Soñó con un niño con cabeza de toro que la lastimaba y hería lentamente, y el no podía hacer nada.

El no pudo hacer nada.

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Sehun es una constante en la vida de Kyungsoo, pero nunca sabe en que momento podrá verlo, solo sabe que seguirá ahí sin importar cuanto tiempo pase.

Los Sres. Do lo reciben con besos y abrazos, al joven Sehun que cada día está un poco más alto y tiene ese bonito cabello castaño, unos labios pequeños y una motita al hablar que todos los adultos y niñas consideran adorable.

Sehun nunca dice lo contrario, porque aprendió que dejar que le piquen los cachetes (ligeramente más prominentes que sus propios labios) y decir su nombre un par de veces le vale galletas, refresco, papas y otros dulces gratis, así es cuando visita a Kyungsoo.

Una pequeña fiesta.

Caminó hasta donde estaba Kyungsoo, el ya tenía 15 años, jugaba  a cosas diferentes, o eso suponía Sehun, ¿¿Qué podía el saber en realidad?? Solo tenía 14 años y aún escapaba un pequeño chillido de su boca cuando veía una pila de galletas y un vaso de leche dispuestos para el.

Al menos era más alto que Kyungsoo y ese no sería el día en que dejara de recordárselo.

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Con una bolsa recién abierta de papas fritas con sal, Oh Sehun se dirigió a la habitación que los padres del mayor señalaron. No había visto a Kyungsoo hyung en…meses.

No era difícil para el ir a su casa, pero si complicado poder verlo al menos unos minutos al día. La excusa siempre era la misma; tarea.

Eso se adjuntaba a la lista de porque Sehun no deseaba crecer, implicaba de alguna forma (que no comprendía aún), el aumento en los deberes, cientos, miles. Todos ellos para los que no esta ni estará preparado, lo sabe.

Llegó a la puerta de madera y tocó un par de veces.

-Pasa…-

Kyungsoo no tiene que voltear para preguntar quién es, no tiene que hacer nada además de escuchar porque tiene un contrato no verbal con el joven. Desde que tiene uso de memoria y le permitieron ir a visitarlo, solo se empeñó en que aprendiera una simple regla.

Toca primero y espera.

Le costó una serie de miradas pesadas y fijas, únicas del pequeño dodo, para que Sehun aprendiera a la mala que nunca debe de desafiar esa regla.

Es muy importante porque es la única regla que existe entre ellos y él es el único que la acata. Los demás son adultos y entre ellos y la privacidad de Kyungsoo no existen tales cosas como tocar antes de entrar.

-¿Qué haces, hyung??...-

Se sentó en la cama y lo miró, Hyung estaba sentado en su mesa, había muchos papeles, libros, plumas y colores regados en la superficie y el no levanta la vista.

-hago la tarea…-

La nueva altura de Sehun viene bien en algunas ocasiones, como esta, donde solo tiene que estirar el cuello para saber en que nuevo libro está sumergido su hyung.

-“Lenguaje de señas para principiantes” Se ve complicado, te lo pidieron en la escuela?? Lo ven en último año??.- porque si era así, el joven Sehun debía temer a su pobre memoria y a sus torpes manos.-

-No, no tiene nada que ver, no mires lo que leo…- observó a Sehun girando su silla un poco hacia el.- es grosero…- no estaba seguro pero no dejaría marco para que lo hiciera de nuevo.-

Sehun se recostó en la cama, con las manos tras su nuca y más tranquilo por no enfrentarse a esa posible nueva carga de tarea extra.

Hubo un momento de silencio en que Kyungsoo volvió a su libro y  a su práctica con las manos y en el que Sehun solo miró el techo de la habitación, sin decir mucho.

-Oye, hyung…es cierto lo que dijeron allá abajo??..- preguntó el menor, enderezándose con calma para ver a Kyungsoo.-

Le tomó un segundo a Kyungsoo regresar su atención a Sehun, pero lo hizo sin mirarlo, aun le faltaba una lección que dominar y las pláticas de Sehun era agradables, pero nunca particularmente largas o interesantes, algo para lo que debía estar en el modo y con la disposición.

-¿Por qué,… qué dicen?.- preguntó finalmente.-

-Que te estás juntando con uno de esos, de los que son mitad y mitad…- hizo un gesto sobre la cadera con la mano, los dedos estirados fingiendo una línea que partía su cuerpo a la mitad.- los animales…persona??...-

Y ahora sus palabras, lo que dijera a partir de ese momento, tendría el peso de las historias épicas, donde el héroe sabe que está acorralado pero no puede hacer otra cosa que aferrarse a su  única arma disponible; aquella que descansa en la lengua.

-¿Quién dijo eso…?- siguió sin verlo, fingiendo que miraba el libro pero no podía ni enfocar los dibujos de las manos, todo perdió congruencia.-

-Lo escuché de mi ma’… y de la tuya… estaban en la cocina y yo en la sala.- volvió a recostarse con las manos en la nuca.- ya sabes como son, según susurran… - suspiró largamente, devolviendo los ojos al techo.- pero puedes escuchar todo..-

Hubo otro silencio que ninguno de los dos previno, ni la mente de Sehun ni la de Kyungsoo trabajaron en ese momento más de la cuenta.

-…es verdad?? ¿En serio conoces a uno de esos?...-

Las palabras descansaron en el ambiente, lánguidas y serenas murieron lentamente mientras Kyungsoo las sopesaba. Hay algo amargo en ellas que identifica pero no quiere darle palabras. Así que dejara que la sensación se clave en su pecho y se quede enterrada, agrandando la mancha negra que ya existe ahí.

Miró a Sehun finalmente, dedicándole su atención ahora que el menor no la tenía en el. Era tan fácil hablar así, cuando no había miradas de por medio.

Pudo razonar en un instante la situación sin perder la calma. Sehun era inofensivo, más débil que la brisa que entra por su ventana. Y si su madre lo sabe, la propia madre de Kyungsoo fue la locutora, entonces no tiene caso negar nada.

Todo cobra sentido en un segundo, es la fuerza paternal la que le dice que está bien actuar porque fingir puede ser estúpido.

-si, lo veo de vez en cuando…- y entonces vuelve su vista a los libros y a las páginas. Sentando el tema en el pasado.-

Pero siempre existe un pero y a veces Do Kyungsoo no es tan  rápido para recodarlo.

-¡¿En serio???!!.... ¿Puedo??!! ¿Puedo yo también verlo??!...-

Sus ojos se abren de par en par, en un instante Do Kyungsoo pasa de ser una persona lenta, apenas capaz de sopesar lo que ocurre a su alrededor a predecir el futuro.

Y lo aterra. 

 

 

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Voy a empezar a colocar algunas canciones que escuchaba mientras escribía este fic, Fue medio dificil porque algunas no las recordaba. Esto me tomó un año!!!! D: 

Nirvana- Come as you are 

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Comments

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stern270 #1
Chapter 16: Me tope con esta historia ya tarde, pero me gusto y la termine leyendo toda de corrido, se me hizo interesante el que los hibridos sean diferentes a lo que generalmente se ve es algo nuevo, y por ratos hasta quise llorar por Kai y lo que sufria, pero que bien que al final estan juntos<3
topkyungsoo #2
Chapter 16: nunca habia leido una historia con hibridos de este tipo! me gusto mucho ver como eran percibidos por la sociedad a traves de las noticias, etc. y como la situacion iba cambiando alrededor de ellos. personalmente, me hubiera gustado ver mas de ese lado del AU, por que debo admitir que no soy muy fanatica del romance ni de los hibridos, pero como vi el link en tumblr con el tag top!soo, me llamo la atencion.
me he dado cuenta que muchas historias que son un tanto largas y que se arriesgan a poner a kyungsoo como 'top' tienden a ser mas interesantes en otros aspectos, y esta no es la excepcion. me parecio unica y diferente, y entre el oceano de exo fics eso siempre se agradece.
el ... wow... si no hubiera leido esto no me habria dado cuenta de cuanto me gusta ver a kyungsoo haciendo mugir a un animal de esa forma hahha.
y no me puedo imaginar lo que debe haber sido dedicar todo un año a crear una historia, gracias por compartirla con nosotros :)
ByeongariLee #3
Chapter 13: ㅇㅅㅇ Creí que Kyungsoo sería el pasivo asique que esté como activo me chocó un poco. Aún así me gusta, que conste xD
Actualiza pronto ~
Yukiko_93Yam
#4
UHGGG lo recuerdos vienen a miii !!!!! CHENSUS TAKE THE PRNDL!! Creo que lo leeré ahora *voz de patricio* podría leerlo muchas veces u know? XD <3 <3
YOLO0916 #5
Chapter 9: Continua lo acabo de leet todo y me encanta
Ignifusion
#6
Chapter 3: Aww! Gracias por escribirlo, quiero más! Me ha gustado muchooo!!