MinJi había declinado a su amable propuesta, por lo que debió ir solo. Supuso que iría con Minseok, pero él, su hermana y sus padres habían ido toda esa semana a la isla JeJu. De todas maneras, disfrutó ser el centro de atención de la fiesta, pero no era lo mismo si no tenía la atención de MinJi. No sabía qué era lo que le hacía desearla tanto. Quizá su ternura, o inteligencia, o el hecho de que jamás había querido besar a alguien hasta encontrar la “persona correcta”. Cuando la veía, sólo podía preguntarse cómo sería estrecharle en sus brazos mientras mordía sus labios, o cómo sería sentir la piel de ella sobre la suya. Se le ponía la carne de gallina al pensarlo, y se decía a sí mismo que tuviera paciencia, porque aquel momento ya no tardaba en llegar.

Mientras tanto, en JeJu, MinJi reía afable junto a sus padres y hermano mayor. Hacía muchos meses que no compartían un momento todos juntos sin trabajo, sin escuela y sin interferencias. Fue un tiempo para reforzar aquellos lasos que los unían.

Ambos padres eran muy felices con los hijos que tenían fruto de su unión. A diferencia de los matrimonios comunes, casi no tenían problemas, pero era debido a la falta de tiempo para tenerlos. Se veían tan poco que hubo días en los que apenas alcanzaban a charlar un momento y debían partir a sus trabajos. Aun así, la Sra. Kim siempre tenía todo en orden. Las cuentas, la casa y el trabajo. Ambos decían que estaban llenos de defectos, pero se querían a pesar de ellos.

-¿y tú, Minseok? -preguntó curioso su padre- ¿has salido con alguien últimamente?

-Nadie con quien den ganas establecer algo serio. Ya llegará mi momento, supongo

-¿qué hay de ti, MinJi?

-Nada, papá.

-Eh, no mientas -intervino MinSeok- ¿Qué hay de YiFan, o LuHan?

-¿YiFan? -su madre frunció el ceño-

-está mintiendo, omma. Sólo hicimos una investigación juntos -se apresuró a decir mientras sus mejillas se teñían de un fuerte color rojo-

-¿LuHan?

-Él es un amigo de MinSeok al que ayudé en ciencias.

-Lo lamento, sólo que a veces no puedo esperar a ver a mi hermanita junto a un muchacho, y LuHan me parece un buen partido -dijo insinuante mientras apretaba las mejillas de su hermana-

-Basta, tú sólo come y calla, que de buscar a alguien me encargaré yo en su momento.

Minutos después de la cena, dio una caminata bajo el cielo estrellado junto a su confiable hermano. Éste le sonrió insinuante, y ella supo de inmediato a lo que se refería.

-YiFan me llamó ayer para preguntarme cómo había llegado -la tenue luz que había no permitía ver las rosadas mejillas de la menor-

-Ahora que te has acercado a él ¿aún te gusta? Digo, podía tratarse de una ilusión solamente -ella asintió segura- Bueno, quizá... no sea un mal tipo -sonrió-

-Por supuesto que no lo es -dijo mientras sonreía con la mirada perdida. Miró aquellos cuerpos celestes que se quemaban a millones de años luz de distancia-

-¿Qué hay de LuHan?

-¿Otra vez con eso, oppa? –él asintió- Me invitó a ir a la fiesta de ésta semana con él, pero me excusé con este paseo. De todas maneras, no me gustan esas cosas.

-¿Por qué nunca tienes tiempo para divertirte?

-¿por qué tú sólo tienes tiempo para ello? –rio mientras su hermano entrecerraba los ojos- No me gustan las fiestas, y puedo aprovechar mi tiempo libre para estudiar y entrar a una buena universidad algún día. Por sobre todo, no me gusta LuHan, y lo sabes.

-¿Por qué tienes que ser tan distinta a mí a veces? –se quejó-

-Sé que me quieres tal y como soy –sonrió sarcástica-

YiFan yacía recostado en su cama con su celular en sus manos mientras veía nuevamente la fotografía que le había enviado MinJi a él como prueba de haber llegado en perfecto estado. Sonrió al verle tan divertida junto a MinSeok, y leyó nuevamente su corto mensaje, decía 'Estoy bien. Espero que también tú lo estés, nos vemos la próxima semana!~'

No se había conectado desde entonces.

Se sentía feliz de poder conocer a MinJi y de haber podido tratar con ella más de una semana, ya que nadie más le dirigía la palabra. Aquel niñito mimado, LuHan, se había encargado de ensuciar su nombre para que nadie se le acercase, y lo logró. Pero Kim MinJi decidió ser la excepción a la regla.

'¿qué intenciones tendrá LuHan con ella?'

Esa pregunta brilló en su mente como luces de neón, por lo que no pudo ignorarla. Pero no alcanzó a responderse a sí mismo, cuando la pantalla de su teléfono celular daba aviso de tener una llamada entrante de un número desconocido. Frunció el ceño por lo extraño que le pareció que alguien le llamara, pero respondió de todas maneras.

-¿Diga?

-YiFan...

La voz masculina que escuchó al otro lado de la línea le paralizó por completo. Abrió los ojos de par en par, e intentó tomar aire para relajarse. Supo desde hace mucho tiempo que este momento llegaría alguna vez.

-Qué quieres.

-Nada, sólo... hace mucho que no te veo y...

-No iré a verte, si es lo que quieres saber.

-No necesito que vengas a verme -ladeó una sonrisa, aunque el otro no pudiera verlo- He escapado.

-Papá... -tragó saliva dándose valor- Yo no volveré.

-Por supuesto que lo harás. No me interesan tus cuentos de ser diferente. Te preparé para que ocuparas mi lugar...

No quería seguir con aquella dolorosa discusión y cortó la llamada en aquel mismo instante. Unas tímidas lágrimas se asomaron en sus ojos, indecisas por salir, pero él las limpió inmediatamente. Ya había llorado toda su vida por aquella causa, y era hora de enfrentar esto como alguien que se está convirtiendo en un adulto. Justo en ese momento recibió un mensaje de texto de MinJi, deseándole buenas noches y dulces sueños, y gracias a éste pudo conciliar el sueño aquella noche.

Maniobraba con su teléfono en ambas manos mientras caminaba de un lado a otro, impaciente e indeciso. Quizá debía llamarle y preguntar cómo se encontraba, después de todo, eso hacían los amigos. Pero ¿y si le molestaba, o la despertaba? Bueno, ella le había mencionado algunas veces que solía despertar realmente temprano, pero eran las 7am en un día domingo.

Suspiró, y presionó el botón verde para llamarle.

-¿Diga?

-MinJi -suspiró- Hola, sólo quería... saber cómo estabas-

-¿YiFan? Hola -dijo alegre- He estado bien, disfruté mucho esta semana, y ¿cómo has estado tú?

-Bien, muy bien. El profesor propuso hacer nuevamente nuestra exposición ante un público diferente y...

-¿En serio? -sonrió- Me alegra

-Sólo... llamaba para eso

-Oh, está bien. YiFan...

-¿Sí?

-Llego hoy por la noche a Seúl y el martes, luego de clases, iré con MinSeok al parque de diversiones ¿te gustaría ir con nosotros?

-¿yo? -dijo un pasmado- Me encantaría

-¡Genial! te hablo luego ¿vale?

Oyó el sonido intermitente que indicaba que la llamada había acabado, pero su sonrisa seguía retratada en su rostro.