『Cap í tulo XI』

You're beautiful

Se puso su abrigo y una bufanda, preparándose para aquel día de lluvia. Se miró al espejo por milésima vez, y emprendió su camino a la casa de MinJi y MinSeok.

No sabía si estaba bien, a estas alturas, poner un pie en esa casa. Después de todo, era la casa de la familia que, alguna vez, fue víctima de su padre y él. Sin embargo, también era el hogar de MinJi, la persona que le gustaba, aunque probablemente no quería volver a verle nunca jamás en su vida.

Quizás los puntos estaban más en contra de que vaya a ese hogar que a favor, pero había cosas que aclarar, al menos para él.

Caminó a un paso relativamente rápido para llegar a casa de ellos, pero en el camino se encontró con algo que no pensó jamás que arruinaría tanto su día.

Ahí estaba LuHan, frente a él.

 

-Cómo estás, YiFan –dijo el otro con ironía mientras sonreía-

-¿Qué rayos le hiciste a MinJi? –dijo con notable enojo-

-Qué descortés eres. Eso no es de tu incumbencia.

-Basta de tus ironías, LuHan –le tomó del cuello de la camisa que llevaba-

-Que no es de tu incumbencia, he dicho. Pero, si de verdad, quieres saber, tuvimos o esa jodida noche. Ahora déjame en paz.

-¿Por qué parece que la idea no te satisface tanto como esperabas? –ladeó una sonrisa irónica- ¿Qué le hiciste? Estoy seguro de que MinJi no se acostó contigo porque quería.

-¿Qué te hace pensar eso?

-Yo la conozco.

-Entonces, YiFan, permíteme decirte que no la conoces tanto como pensabas –soltó una carcajada-

-¿Aún en estas instancias te atreves a culparla? Has de ser el ser humano más despreciable sobre la faz de la tierra –soltó a LuHan y se disponía a seguir su camino-

-Como si tú no lo fueras ya, YiFan –hizo una pausa- Hijo de uno de los delincuentes más buscados de China, y rescatado de un orfanato de mala muerte…

-Exacto, LuHan. Al igual que tú –lo interrumpió- No sabes cuántas ganas tengo de estrechar tu cuello entre mis manos en este momento.

-Vamos ¿por qué no lo haces?

-No haré nada, no me arriesgaré, no todavía. Pero hay un Dios justo ¿Sabes?

 

Eso fue lo último que dijo, y se marchó. No podía estar más tiempo con ese ser humano tan tóxico para él, que hacía que lo peor de él aflorara

LuHan, que había quedado estático, pensó en romperle el rostro a golpes, quizás dejarlo inconsciente para que no interviniera en sus futuros planes. Pero, de cualquier manera, podían ser pospuestos. El otro volvería a China pronto y dejaría de ser un estorbo para él.

 

 

 

 

 

 

 

Estúpida la canción que le había cantado.

MinJi recordaba con desagrado aquella ocasión en la que LuHan y ChanYeol, en clases de música, habían tocado una canción juntos. Era una versión acústica de “You’re Beautiful” de James Blunt. ChanYeol tocaba la guitarra y LuHan cantaba.

Esa fue la primera vez, ella suponía, que LuHan se había fijado en ella. Su voz era desgarradoramente dulce, y mientras pronunciaba las frases de la primera estrofa de aquella canción que, además, en ese momento era su favorita, puso sus ojos sobre MinJi. Después trataba de apartarlos, y los fijaba en las demás que lo observaban mientras sonreían tontamente, pero pronto volvía a mirarla fijamente a ella.

La pobre MinJi salió corriendo del salón luego de que terminara aquella clase, con sus mejillas rojísimas.

“Espera, MinJi” dijo una voz tras ella. Resultó ser, precisamente, LuHan tratando de alcanzarla. Entonces le preguntó con mucha confianza si podía ayudarle en ciencias. “Sabes” le decía “MinSeok me ha hablado mucho de lo inteligente que eres, y creo que sería un honor que pudiera aprender de ti”, ella seguía con las mejillas rojizas, aunque ahora asintiendo a su petición. Él sonrió “eso es un sí ¿verdad? Gracias MinJi”.

Llevaban varias clases ya, y LuHan se había superado un montón. Siempre trataba de “ligar” con ella, pero ésta hacía caso omiso a todas sus señales. Tal y como cierto día, cuando le enseñaba ciencias. Estaban en el jardín del instituto sentados bajo la sombra de un gran árbol.

 

-LuHan -dijo en tono de molestia- ¿por qué no me tomas atención hoy? -Cerró el libro con fuerza al decir aquella frase-

 

LuHan, que tenía puesta la vista sobre el pasto, la dirigió a ella,

 

-No puedo concentrarme. Todo tú me desconcentra. Eres hermosa ¿sabes?

-No estoy aquí para esto –susurró-

-Lo sé –intentó tomar la mano de la menor- Pero, yo pensé que…

-No -alejó su mano bruscamente- Basta ya.

 

Entonces volvió a abrir el libro y comenzó a preguntar a LuHan sobre la materia. Siguió ignorando sus evidentes señales tal y como lo había hecho hasta ese momento.

Ciertamente, él era un tipo increíble. Alto, muy apuesto, también era -aparentemente- educado y, como cereza del pastel, deportista.

Era perfecto, o parecía ser perfecto.

Quizás era perfecto pero no para ella, menos ahora que conocía el peor lado de él.

Derramaba lágrimas nuevamente mientras recordaba todo aquello.

Quizás nunca debió hacerle clases, nunca debió ir a esa fiesta, y entonces quizás no la hubiese violado. O, quizás, debió haber estado con él y darle una oportunidad, incluso si se engañaba a sí misma en el intento, porque era la clase de chico que no querría jamás, pero no hubiera abusado de ella. Quizás debió tomar la decisión de mantenerse lejos desde mucho antes pero ¿cómo iba ella a saber que algo como eso iba a pasar?

Al final, quizás todo era su culpa.

Se dirigió al baño privado de su habitación y fue a mirarse al espejo. Tocó su largo cabello, que sólo le traía recuerdos del motel “sombras y soles” en el que había estado involuntariamente con LuHan. Lo jaló con fuerza con fuerza con una sola mano, mientras con la otra tomó unas tijeras y lo cortó.

 

 

 

 

 

 

 

A la gente le encanta “hacer leña del árbol caído”.

Aquella chica que solía pasar siempre erguida y orgullosa por los pasillos del establecimiento, haciendo caso omiso de los muchachos, ahora había caído con LuHan, y todo el mundo, sobre todo las muchachas, hablaban de ello.

El rumor del “MinHan” había sido ya oído por cada estudiante del instituto, incluyendo a BaekHyun.

 

-Hyung –dijo impaciente y un poco triste-

 

Ambos estaban la entrada de la cafetería del instituto, y en cuanto le escuchó LuHan vino directo a él.

 

-Qué sucede, Baek

-¿Es cierto?

-¿Qué es cierto –al principio no comprendió, pero luego sonrió repentinamente- ¿Te refieres a lo de MinJi verdad?

 

Él otro asintió con la mirada baja.

 

-Por supuesto que lo es –sonrió como aliviado-

-Entonces, fue en ella en quién gastaste el… –ladeó una sonrisa-

-Baek –su rostro se volvió inexpresivo- Es un secreto sólo entre tú y yo, no hace falte que lo destaques, menos aquí, donde cualquiera puede oírnos.

-Eso fue injusto Hyung, de haber sabido que harías algo como eso no te hubiese ayudado –hizo una pausa- Menos a MinJi, ella…

 

BaekHyun se sonrojó un poco. La expresión de LuHan se volvió fría de repente, pero pronto volvió a sonreír.

 

-Amigo, eres increíble. Gracias de nuevo por haber sido, de alguna u otra manera, parte de todo esto y haberme ayudado.

 

 

Se fue como un triunfador, mientras a BaekHyun el corazón le pesaba.

Había colaborado con LuHan, quien le había explicado lo que tenía planeado hacer. Pero de haber sabido que sería Kim MinJi su “víctima”, hermana de su amigo y la persona que le había gustado por años, no se hubiese prestado jamás para algo así.

Ella no lo merecía en lo absoluto. Pero ya estaba hecho, ya no había marcha atrás.

BaekHyun se alejó de la escena arrastrando los pies con tristeza, mientras una tercera persona, que estaba escondida tras uno de los pilares, se alejaba también luego de haber oído todo.

 

 

 

 

 

 

-Ese muchacho, ese tal LuHan –decía GaEul mientras daba vueltas en la cocina  de la casa de los Kim- Es un peligro

 

Pasaba con furia el paño para secar los trastes ya lavados por el menor, quien le seguía con la mirada.

 

-No puedo creer todo esto. MinSeok-ssi, ha sido mi amiga por años. Yo sé cuánto ella deseaba esperar hasta enamorarse, y ahora…

 

Tropezó con algo, y estuvo a punto de caer frente al que la escuchaba atentamente, pero los brazos de éste la sostuvieron con fuerza y la pusieron en pie nuevamente.

 

 -Dios, qué susto –parpadeó varias veces, como reaccionando-

-Noona, no sé qué hacer –dijo él, mientras sus ojos brillaban por las lágrimas que se limpiaba- todo fue mi culpa. Todo. Yo la llevé, y la descuidé. Si tan sólo hubiese…

 

Las manos de GaEul subieron a las mejillas de MinSeok y limpiaron las lágrimas que él no había podido limpiar.

 

 -MinSeok –dijo tranquilizándolo- Debemos ir a la comisaría o cualquier lugar y reportar esto. Él es un peligro que anda ahí afuera en este mismo instante. Estemos atentos, MinSeok, porque incluso ahora, podría estar tramando algo. 

-Mis padres ya llevaron el informe médico a la estación de policía a denunciar el hecho.

-…¿Pero?

-Hay que ir a testificar. No hay testigos, excepto yo y, por supuesto, MinJi.

 

En ese preciso momento tocaron el timbre de la casa.

 

 

 

 

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Gracias por leer <3

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Comments

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MimiXD #1
Chapter 2: Waaaaaaa!!!!! Ok ok esta historia me encanta y me intriga muchoooo!!! Sigue adelante autora-nim ya tienes una fiel fan!!! ^O^^O^^O^^O^