Segundo encuentro de Dongwoon y Kikwang :)

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Estaba mirando por la ventanilla cuando notó “algo” a su espalda. Sin darse la vuelta preguntó:

- ¿Has encontrado una nueva manera de torturarme?

- No sé por qué dices eso Woonah... Sólo te ofrecí venir conmigo a pasar el fin de semana – Mientras pronunciaba aquellas palabras se podía ver una sonrisa burlona en su cara.

- Corrígete hyung, me obligaste y arrastraste a seguirte a este estúpido viaje. ¡Y sólo para comer takoyaki! – Se giró bruscamente para mirar a los ojos a su horrible hyung.

- No te apunté con una pistola, ¿verdad?

De nuevo esa sonrisa socarrona en su cara. Suspiró y se giró de nuevo para ver las nubes. Llevaban algo más de media hora y todavía les quedaba una hora para pisar suelo firme. Este viaje iba a ser muy largo. Y no se refería sólo al vuelo.

El camino al hotel le pareció interminable y sus constantes gruñidos y malas caras lo dejaban bastante claro. Pero con todo y con eso Doojoon no perdía la sonrisa y tampoco desaprovechaba el momento para decirle lo bien que se lo iban a pasar y la cantidad de cosas ricas que iban a comer. Comida. Su punto débil. Cuando llegaran al hotel sería prácticamente la hora de comer. Eso le animó. Aunque cuando por fin llegaron al hotel les esperaba una pequeña sorpresa. Bueno, uno de ellos no parecía realmente sorprendido...

- Doo~doo~ - Un ¿niño? gritó mientras corría y se le colgaba del cuello. ¿Doojoon tenía un hermano pequeño y no le había dicho nada? No, eso no podía ser posible.

- Yah, yah, Seobie, qué me vas a ahogar!

- Ups... jeje, sorry... – Dijo tímidamente mientras volvía a poner los pies en el suelo – Tú debes de ser Dongwoon – se acercó y extendió su mano – Yoseob, Yang Yoseob, mucho gusto!

- Eh... sí... Soy Dongwoon, encantado...

Iba a matar a su hyung.

Y allí estaban los tres, sentados en un puesto de ramen sorbiendo fideos alegremente. Debería estar molesto pero ya que le habían engañado para ir a otro país al menos iba a disfrutarlo, y si eso incluía dejar pobre al bueno de Doodoo, mejor que mejor.

- Doodoo me ha dicho que ya conoces a Kiki.

Mientras Yoseob sonreía de oreja a oreja Dongwoon se atragantaba con el caldo.

- Kiki? – Preguntó no queriendo saber la respuesta. Kiki no podía ser ese bobo que no sabía cómo vestirse. No podía...

- Sí, Kikwang, Lee Kikwang.

Otra vez esa sonrisa y esos ojos abiertos de par en par que le miraban con emoción. No se podía creer que ese otro ser pequeño y adorable fuera mayor que él.

- Eh... sí... Ya... ya nos conocemos.

Estaba empezando a sentir calor en las mejillas mientras recordaba aquel viernes de hace ya tantas semanas atrás. El apartamento, Bugs Bunny...

- ¡Perfecto! ¡Así no os sentiréis incómodos en la doble cita!

- ¿Cita? ¿¡QUÉ CITA?! – Se levantó golpeando la mesa volcando el cuenco de ramen.

- ¡Yah! ¡Dongwoon! ¡Ten más cuidado!

- ¡HYUNG!

- ¿QUÉ? Digo... ¿Por qué te pones así? Seob está exagerando... – Trató de excusarse mientras lanzaba una mirada asesina al pobre chico que parecía no entender nada.

Ya no estaba sólo molesto, estaba enfadado. No es que le hubieran engañado para ir a comer bolitas de pulpo a la vuelta de la esquina, había llegado aceptar el cambiar de país, después de todo no conocía Osaka y era una buena oportunidad para descubrir delicias culinarias. Pero no, le habían mentido. Su hyung, la única persona en la que confiaba no sólo no le había hablado del que parecía su novio sino que le había dado la excusa de la comida y el viaje para recordar viejos tiempos para ir a encontrase con él. Por no hablar del otro problema. Kikwang.

Admitía que había vuelto a pensar en él en un par de ocasiones pero no quería volver a verle, no quería tener que enfrentarse de nuevo a ese sentimiento extraño que le invadía el pecho cuando recordaba su sonrisa. Cuando le visualizaba en el salón, sentado en el sofá, con su cabeza apoyada en su hombro. No, no quería...

- Siento llegar tarde, el rodaje ha durado más de lo previsto. Espero no haberos hecho esperar mucho.

Y allí estaban, de nuevo frente a frente. Parecía como si el tiempo se hubiera detenido.

- Kiki~

Yoseob se abalanzó sobre él y le abrazó como si no le hubiera visto en años. ¿Tenía complejo de mono? Seguro que le había visto la noche anterior. ¿Por qué se pegaba tanto?

No supo que le impulsó a hacerlo pero sin darse cuenta les estaba separando e interponiéndose entre ellos.

Doojoon no podía creer lo que estaba viendo, la mandíbula se le iba a desencajar del rostro. Yoseob sonreía con complicidad y Kikwang era ahora el que parecía no enterarse de nada. Ni él mismo parecía entenderlo.

Realmente iba a ser un viaje muy largo.

Takoyaki 1/4 English version