Cuando me giré supe la razón de su cambio de actitud. A sólo escasos metros estaba la persona que más nos apetecía ver. Yong Junhyung.

Podíamos habernos dado la vuelta, entrar en la tienda o seguir actuando como si nada hubiera pasado pero antes de que pudiéramos reaccionar él ya estaba a nuestro lado con esa media sonrisa de triunfo tan característica.

- ¡Ey pareja! –Dijo mientras posaba su mano sobre mi hombro– ¿También estáis buscando algo para el pequeñín?

- Ey... –Empecé a decir mientras notaba como la mano de Kikwang se clavaba cada vez más en mi antebrazo– Sí, algo así –Agarré su mano y la entrelacé con la mía.

- ¿Difícil verdad? Nosotros también estamos teniendo problemas –Dijo mientras echaba la vista atrás.

- ¿Nosotros? –Kikwang susurró y ambos miramos hacia donde se suponía debía aparecer otra persona.

Vimos como Junhyung levantaba la mano indicando su posición y Kikwang aprovechaba para esconderse tras mi espalda sin soltar mi mano, como si supiera lo que iba a suceder. Y no se equivocaba, en seguida avistamos una cabeza roja acercándose a nosotros.

- Vaya, vaya, vaya. Si son el bueno de Kiki y su Dongwoon shi –Dijo mientras entrelazaba su brazo con el de Junhyung igual que hizo con Kikwang la vez que nos conocimos.

- Hyung... ¿Queréis venir con nosotros? –Pregunté sin saber muy bien porqué y me gané dos caras llenas de confusión. Y además le había llamado hyung como solía hacer antes sin ni siquiera darme cuenta.

- Sin problemas –Contestó– Si a vosotros os parece bien... –Dijo mirando a la ex pareja que seguía estando algo perpleja.

Kikwang no dijo nada, tiró de mí hacia la tienda donde habíamos visto el peluche enorme y desaparecimos dentro. Junhyung hizo lo mismo con Hyunseung y al final los cuatro terminamos en el establecimiento mirando, pensando y dejando pasar el tiempo. Como si eso fuera a ayudar a relajar el ambiente.

De vez en cuando notaba como Kikwang se fijaba en Junhyung y otras veces podía sentir los ojos de Hyunseung en mi nuca. Aquella situación no tenía sentido alguno.

- ¿Quieres que nos vayamos a casa? –Le pregunté algo preocupado mientras nos dirigíamos a la caja a pagar nuestra compra. Negó con la cabeza

- No es necesario –Contestó - Todavía tenemos tiempo –Dijo y me dedicó una de sus preciosas sonrisas. Por eso no pude evitar rodearle con mis brazos y apoyar mi barbilla en su hombro mientras esperábamos en la cola.

- Pero si quieres nos podemos ir pronto de la fiesta... –le susurré de manera sensual mientras me arrimaba más a él y rozaba con mis labios el lóbulo de su oreja. Noté como mis palabras le producían escalofríos, intentó girarse para golpearme el pecho a modo de protesta pero antes de que pudiera hacerlo mis labios estaban capturando los suyos, y no de forma discreta precisamente.

Después de ese momento, y por raro que pueda parecer, si obviamos el intento de asesinato por parte de mi propio novio hacia mi persona, el ambiente se relajó. Hyunseung empezó a aplaudir como un loco, lo que hizo que la mitad de la tienda, ya fueran clientes o empleados, se girara para ver cuál era el motivo de tanto aplauso. Junhyung, después de casi rallar el suelo con sus dientes, empezó a reírse. Creo que era mitad vergüenza ajena mitad orgullo de mentor. Y sobra decir que Kikwang lo único que quería era que el suelo se lo tragase.

Admito que no estuvo del todo bien lo que hice, el pobre ya estaba lo bastante incómodo con la situación que le rodeaba y ahí estaba yo, añadiéndole el extra de la vergüenza por esa “pequeña” muestra de afecto en público. Al final tendré que idear algo para compensarle de alguna manera...

- Y pensar que Yoseob nos llama la atención porque Junnie tiene la mano larga... ¡Tendría que haberlo grabado!  -Hyunseung se quejaba mientras salíamos del centro comercial.

- ¡Ey! Yo no tengo la mano larga... No es mi culpa que tu trasero sea tan pellizcable –Junhyung trató de defenderse pero sólo consiguió recibir un bolsazo a cambio.

Kikwang no pudo evitarlo y dejó escapar una pequeña risita pero cuando nuestros ojos se encontraron su mano rápidamente tapó su boca, su gesto se volvió serio y se dio rápidamente la vuelta. Acto seguido se dirigió hacia el aparcamiento. Seguía claramente molesto.

- Woonah... –Sentí la mano de Junhyung en mi hombro y eso me sobresaltó.

- Hyung... –Contesté mirando con algo de preocupación como Kikwang se alejaba.

- Espero que todo vaya bien –Me dijo señalando con la cabeza a un pequeño ser adorable que nos miraba enfurruñado apoyado en el coche.

- No te preocupes –Le dije y le sonreí como hacía antes- Hay cosas que es mejor no saber –Suspiré.

- A veces sí, a veces no... –Me miró con afecto, como un hermano mayor mira a su hermano pequeño- Nos vemos esta noche –Me revolvió el pelo como cuando éramos niños, me sonrió y fue a reunirse con el que compartía su vida ahora.

Caminé despacio hacia el coche viendo como Junhyung trataba de aprovecharse una vez más de el pobre Hyunseung, quién no tardó ni un segundo en facilitarle las cosas. Kikwang seguía con el ceño fruncido esperando que llegara junto a él para volver a casa, por suerte aún teníamos unas horas antes de que la fiesta comenzara oficialmente y el viaje de vuelta pintaba interesante...

TBC