- ¿Y bien? – Preguntó desde la cocina mientras preparaba algo para desayunar.

- ¿Y bien qué? – Respondí asomando la cabeza por el biombo mientras intentaba ponerme algo de ropa.

- La fiesta... – Se dio la vuelta para mirarme con esos ojitos de corderillo - ¿Vamos a ir o no?

- Si tanta ilusión te hace... – Volví a ocultarme y me senté de nuevo en la cama deshecha.

Lo cierto es que hacía tiempo que no íbamos a una fiesta, bueno, en realidad había perdido la cuenta de los días que hacía que no teníamos tiempo para nosotros. Tiempo de verdad quiero decir. Poder dormir con él y despertar a su lado casi todas las mañanas era estupendo. Sentir su cuerpo desnudo bajo el mío como había ocurrido hacía unos minutos era aún mejor pero llevaba tiempo pensando que faltaba algo...

- Woonwoon~ - Le oí canturrear mientras se acercaba a la habitación - ¿Te falta mu...

Se le cayó el trapo que llevaba en la mano y me acerqué a recogerlo. A veces me preguntaba si estudiaba para ser tan torpe.

- Deberías tener más cuidado – Se lo devolví y jugué con su pelo – En seguida... Estoy... ¿Te ocurre algo? – Le toqué la frente con la mano y noté como empezaba a subirle la temperatura.

- Ropa...

- ¿Ropa?

- ¡PONTE LA ROPA! – Gritó y se fue corriendo a la cocina.

Ups... Había olvidado que no estaba vestido todavía, y a pesar de llevar tanto tiempo juntos aún se escandalizaba si me veía así. Bobo.

Una vez vestido, o al menos con algo de ropa encima, fui a buscarle a la cocina pero le encontré antes. Estaba sentado frente al televisor mirándolo fijamente. Estaba apagado.

¿Pero qué...? Ya no sólo debía preocuparme porque se juntara con Yoseob y se volviera hiperactivo, ahora también tenía que separarle de Hyunseung y su manía de soñar despierto . Me iba a negar a ir a esa fiesta.

- Kwangie... – Dije en voz baja mientras me sentaba a su lado.

No contestó, sólo apoyó su cabeza en mi hombro y yo aproveché para rodear su cintura con mi brazo y juntar su cuerpo al mío. Cómo me gustaba cuando estaba mimoso.

- ¿Qué ocurre? – Pregunté a la vez que cogía medio sándwich y empezaba a comer - ¿Pensando que te vas a poner para la fiesta? – Le pinché el costado con el dedo para hacerle cosquillas. Escucharle reír seguía fascinándome . 

 - Para~ - Me dijo entre risas mientras intentaba separarse.

- Pero sólo si me dices que es lo que te preocupa – Aproveché para acercarle el sándwich a la boca y obligarle a comer algo. Podía estar todo el día sin probar bocado si algo le rondaba la cabeza.

- Tú... – Empezó a decir mientras masticaba - ¿Mwe qwuiebies?

Juraría que acababa de preguntarme si le quería, pregunta absurda, pero estaba tan adorable con los carrillos llenos de pan que no podía dejar de mirarle. Tuve que besarle.

- Mucho – Y una vez más, no podía evitarlo - ¿Algo te hace pensar que no es así?

- Yoseob...

- ¿¡Yoseob!? – Pregunté antes de darle tiempo a explicarse. Suspiró.

- Yoseob... Acaba de decirme... Que ha invitado a Jun.

Oh. Así que era eso.

- Baby – Dije mientras le sujetaba la cara con ambas manos y le obligaba a mirarme - Eso es agua pasada. Nunca hubo nada y nunca lo habrá.

Le besé una última vez y me levanté. La sola mención de su nombre había conseguido ponerme de mal humor. Ambos sabíamos que no iba a ser la primera vez que nos viéramos después del “reencuentro”, y las cosas estaban yendo bien, o al menos eso creía. ¿Por qué seguir dándole vueltas? De verdad que no entendía que le preocupaba tanto, él nunca me quiso y yo ahora no necesitaba ni otro cuerpo ni otro corazón con el que estar.

- Perdona – Noté unos brazos rodear mi cintura y una respiración en mi espalda – No quería molestarte – Un beso.

- No me has molestado – Dije sin darme la vuelta – Pero me preocupa que sigas pensando en ello – Le solté los brazos y me giré para mirarle – Deberíamos ir a comprar algo para la fiesta ¿Te parece? – Traté de sonreír y le acaricié la mejilla.

No se quedó muy satisfecho con mi respuesta pero no era el mejor momento para discutir, porque eso era lo que íbamos a acabar haciendo, otra vez. Y de nuevo por culpa de Yong Junhyung.