Volvieron a reunirse con los demás en el lugar donde la misión que Yixing quería llevar a cabo comenzaba. Era la entrada de lo que parecía una cueva oscura, húmeda y sin vistazo al final. Un cartel en el comienzo anunciaba las reglas de la misión y de qué se trataba; de aceptar habría que clickear y simplemente empezar.

-“Para completar la misión y salir victorioso, atraviesa la cueva sin dar un paso atrás o rendirte.” – Leyó Minseok. - ¿En serio? ¿Tan simple?

-No creo que sea tan fácil. – Kyungsoo se acercó al cartel. – Debe de haber monstruos duros y trampas difíciles de esquivar.

Chanyeol escaneó la entrada de la cueva con su visor pero no logró percatar nada fuera de lo común. Observó el interior de un negro azabache e hizo ademán de hablarle a Baekhyun quien se encontraba a su lado, pero las palabras se le ahogaron en la garganta cuando éste le devolvió la mirada. Junmyeon se percató del hecho.

-Baekhyun, ¿quisieras hacer los honores? – Le dijo al muchacho señalando la negrura.

-Por supuesto. – El chico sonrió y creó un potente orbe de luz en su mano.

Comenzaron a adentrarse en la cueva, que parecía no cambiar de aspecto, pero solo pudieron avanzar hasta cierto punto sin aceptar comenzar la misión. Empezaron a quejarse y a hablar entre todos hasta que Chanyeol captó un detalle con su visor.

-Esperen, hay algo aquí. – Intentó leer la información con cuidado. – Escondido en el código.

Los demás se entusiasmaron y callaron para que Chanyeol pudiera concentrarse. Lo que estaba oculto era algo minúsculo; apenas un cambio que podría fácilmente pasarse por alto, pero que gracias a su visor especial, pudo captar y comenzó a descifrar enseguida. Luego de unos segundos una pantalla se materializó en el aire haciendo que todos se sobresaltaran.

-Es… un video. – Murmuró Chanyeol.

En él podía verse una grabación casera; el rostro de Yixing en primer plano apareció sonriendo. Luego de fijarse si la cámara estaba encendida, volvió a girarla y en la pantalla aparecieron los demás amigos jugando, riendo y corriendo. Se encontraban en un viejo escondite que tenían cuando recién comenzaban a meterse en EXO, un galpón abandonado cerca del centro de la ciudad.

-¡Sehun-ah! ¡Regresa aquí! – Gritaba Chanyeol mientras corría detrás de Sehun, quien parecía haber tomado algo.

-¡Chicos! Vinimos a… - La voz de Junmyeon quedó opacada por los gritos y risas de los demás. Baekhyun pasó frente a la cámara de tal modo que sólo se le veían los ojos y la nariz. Se escuchó la risa de Yixing mientras se alejaba del rostro de Baekhyun.

Minseok y Kyungsoo reían sentados en un sofá al observar la escena. En el rabillo de la pantalla Jongin se escondía detrás de un sillón con intenciones de sorprender a Sehun, pero Jongdae se le adelantó y atrapó al menor justo cuando pasaba. Chanyeol lo alcanzó rápidamente, le quitó lo que tenía entre las manos y festejó chocando los cinco con Jongdae.

El video acabó de pronto y la pantalla desapareció en el aire tan rápidamente como había aparecido. Los ocho chicos se quedaron en silencio observando la nada; Chanyeol fue el primero que se movió, poniéndose de pie y saliendo de la cueva con paso apresurado. Escuchó que alguien lo llamaba pero no le hizo caso.

Recordaba el día en el que Yixing había grabado ese video, hacía unos cinco o seis años atrás: se habían juntado como siempre y solo estaban jugando y perdiendo el tiempo. Pero el haberlo visto otra vez y recordar esa escena le había generado emociones que no creyó que aparecerían. Melancolía, tristeza, añoranza. Sintió cómo le escocían los ojos pero se mantuvo firme, apretando los puños y clavando la vista en el suelo.

-Chanyeol… - La voz de Baekhyun le llegó cercana, pero se interrumpió pronto por los pasos de los demás.

-¿Qué era eso…? Quiero decir, sé lo que era, pero… - Minseok habló.

-Lay lo dejó para que lo encontráramos… ¿Cierto? – Preguntó Kyungsoo; Chanyeol asintió con la cabeza.

Todos callaron por unos segundos, sin saber exactamente qué decir. Desviando las miradas e intentando tragar lo que acababan de presenciar; un momento en el que eran felices, sin tantas preocupaciones ni peligros en el horizonte.

Los murmullos y las conversaciones comenzaron de a poco, intentando descifrar cuál era el siguiente paso. Jongdae y Minseok se separaron un poco del resto, hablando entre sí.

-…Si no hubiera sido por… Sí, podríamos haber… -

Chanyeol oyó parte de la conversación y su ira creció inmensamente. Mezclado con el video que acababan de ver, la situación de Yixing, y sus emociones todavía incontrolables por volver a estar con sus antiguos amigos, simplemente estalló. Se dirigió hacia Jongdae y lo empujó.

-¡¿Tienes algo que decirme?! ¡Dímelo en la cara!

El acto sorprendió a Jongdae de tal manera que tardó en actuar. Junmyeon ya estaba acercándose, pero no pudo detener la discusión.

-¿De qué estás hablando? – El aludido respondió enderezando la postura.

-Me echas la culpa de todo, ¿verdad? – Las palabras salían de la boca de Chanyeol sin que éste pudiera controlarse. - ¡Incluso de la desaparición de Yixing!

-¡Sí, te echo la culpa de mucho de lo que nos pasó! – Jongdae contraatacó, sin poder detenerse. - ¡Si no fuera por ti y la estúpida razón por la que te enfadaste y fuiste, no estaríamos aquí!

Continuaron gritándose con entusiasmo y enojo, cada vez acercándose más. Los otros chicos empezaron a temer que la situación se les saliera de las manos y pasaran a los puños, pero estaban demasiado asustados como para entrometerse.

-¡YA BASTA! – Junmyeon, el siempre líder, fue quien se interpuso e intentó separarlos. - ¡Deténganse! – Chanyeol y Jongdae continuaron mirándose con desprecio, pero mantuvieron las bocas cerradas. – Creo que es suficiente por hoy.

Hubo un suspiro colectivo cuando Chanyeol comenzó a retroceder. Junmyeon bajó el brazo de su lado, pero continuó con el que separaba al otro chico.

-¿Cuál es su problema? – Exclamó Jongdae, pero Junmyeon lo hizo callar.

-Tuvimos un largo día. Vayámonos a casa; continuaremos luego.

Chanyeol comenzó a caminar alejándose de todos sin despedirse. Aún le duraba el enojo, pero se mezclaba con algo más: melancolía y remordimiento. Apretó los puños intentando calmarse, a la vez que disminuía el paso pero sin detenerse. Cuando creyó que se había calmado lo suficiente, cerró su sesión en EXO y se quitó el visor virtual.