Entonces Chanyeol comprendió todo. Yixing, alias “Lay”, estaba desaparecido hacía dos días, y la existencia de los insólitos ataques y muertes relacionados con EXO no dejaban tranquilos a sus amigos; especialmente a Junmyeon.

-Perdí el contacto con él hace dos días, algo muy extraño porque nunca desaparece durante tanto tiempo. No contesta mensajes, llamadas ni golpes a su puerta.- El líder se notaba muy preocupado; se había cruzado de brazos mientras hacía gestos con una mano.

Las conversaciones entre los miembros del grupo habían comenzado otra vez, superponiéndose unas con otras. Algunos relataban la última vez que habían hablado con él, mientras que otros exponían hipótesis de lo que podría haber pasado. Lo cierto es que no podían dar con su paradero.

-Necesitamos la ayuda de todos ustedes.- Junmyeon continuaba. -Por favor.

Instintivamente su mirada se posó unos segundos más en la de Chanyeol luego de recorrer el círculo de personas sentadas frente a él. El aludido desvió la vista.

-De acuerdo. -Jongdae apoyó las palmas en las rodillas. - Lo comprendo. Lo que no entiendo es qué hace él aquí. -Dijo señalando a Chanyeol, ubicado en el otro extremo de la sala. - Que yo recuerde, él quiso dejar de pertenecer al grupo y cortar toda relación con nosotros. Yixing no le importa.

-¿Qué sabes tú lo que me importa? -Chanyeol no pudo evitar abrir la boca y casi escupir las palabras que se le agolpaban en la garganta. -Me invitaron por una razón; soy el mejor en lo que hago y sin mí están perdidos.

-Ooohh, ¿acaso crees que eres el único que puede modificar código ajeno? -La situación comenzaba a calentarse; Jondgae se levantó del asiento. -Aún recuerdo lo que dijiste aquella vez; lo que nos llamaste para luego acobardarte y desaparecer.

-Yo también lo recuerdo, y sigo pensando lo mismo. -Chanyeol también se había puesto de pie, casi tocando el techo del remolque.

-¡Chicos, chicos! -Junmyeon intentaba detener la discusión sin mucho éxito.

En ese momento se armó el caos; las voces se levantaron, los gritos comenzaron y los dedos señalaron. Algunos querían ayudar a detener la pelea, mientras que otros exponían sus opiniones y tomaban bandos. Ocho personas metidas en un espacio pequeño, todos con voces subidas de volumen no era algo fácil de detener.

-¡BASTA! -El típico carácter tranquilo de Junmyeon dio un giro cuando éste gritó más fuerte que todas las otras voces juntas, mientras estiraba los brazos para separar a Jongdae y Chanyeol. Los muchachos lo miraron asombrados, de pie y con las bocas cerradas. -¡Esto no se trata de ustedes, se trata de Yixing!

-¿Al final a quién es al que no le importa Lay? -Exclamó Chanyeol, aún enfurecido por la pelea.

-¿Acaso no recuerdas lo que nos dijo? ¿Cómo se enfureció y desapareció dando pisotones? -Le preguntó Jongdae a Junmyeon, haciendo caso omiso del otro muchacho.

-Jongdae… Dejemos eso para otro día. -Contestó el aludido, dejando escapar un suspiro y evitando la mirada inquisitiva de Chanyeol. Este último se relajó, bajó la vista y apretó los puños.

-Sabía que era una equivocación venir aquí. -Dijo despacio.

-No, no, Chan…

Chanyeol se dirigió a la puerta, la abrió de un manotazo y salió apresuradamente; no sin antes escuchar cómo Jongdae exclamaba: -¡Y acaba de hacerlo de nuevo!

El aire fresco lo golpeó en el rostro como un baldazo de agua fría. Se detuvo un segundo, levantó la mirada al oscuro cielo estrellado y suspiró profundamente. Cerró los párpados, calmó sus emociones y comenzó a andar otra vez.

-Chan…

Por segunda vez en dos días una voz lo llamó e hizo que se detuviera. Y volvía a saber exactamente de quién se trataba cuando se giró y sus ojos se clavaron en los de Byun Baekhyun. El silencio reinó entre ellos durante varios segundos.

-Lamento lo que sucedió allí dentro, pero realmente necesitamos tu ayuda. -La melódica voz de Baekhyun se le hacía muy melancólica. -No podemos hacerlo sin ti. Yixing nos necesita. - Baekhyun pareció querer agregar algo más, pero las palabras no salieron y terminó cerrando los labios.

Chanyeol se animó a observarlo por primera vez luego de haber estado evitándolo toda la reunión y descubrió que no había cambiado demasiado en esos años. Aún se peinaba el cabello oscuro con el flequillo hacia el costado, aunque ahora se lo partía de otra manera y mostraba algo más de frente. Su piel parecía igual de tersa y seguía vistiéndose de manera sencilla. Pero lo que realmente llamó su atención fue lo que sus ojos le transmitían: no captaba nada de resentimiento ni rencor en ellos. En cambio parecía mirarlo con esperanza.

Byun Baekhyun, con quien había tenido algo más que una amistad, a quien había llamado “su” Byun Baekhyun en algún momento… y a quien había abandonado sin decirle ni una palabra más, lo miraba con esperanza.

-…Cuenten conmigo. -Logró responder Chanyeol, suspirando y bajando la vista. Baekhyun no pudo reprimir una pequeña sonrisa y repetir el gesto. -Mi número y cuenta en EXO siguen siendo los mismos.

Habiendo dicho eso y sin soportar otro segundo más frente a Baekhyun, Chanyeol giró y se alejó con paso apresurado, dejando a un sonriente Baekhyun solo bajo el cielo nocturno.