CUANDO LA LUNA CREA SOMBRAS III

CALEIDOSCOPIO

 

Me gusta la oscuridad. Me gusta la oscuridad. Me gusta la oscuridad… era algo que me repetía como un mantra

Aunque la verdad es que creo que solo me he acostumbrado a vivir en ella. El problema de vivir siempre en la oscuridad es cuando llega una brillante luz y quedas cegado por ella.

Así es como me sentí cuando Krystal entró en mi vida. De pronto la oscuridad ya no me parecía tan cómoda ni agradable y comencé a preferir la luz del sol, o en este caso, la hermosa luna llena que se convirtió su presencia.

Krystal entró como un tornado a mi vida, destruyendo todo lo que creí que sabía o sentía. Ahora estaba a merced de una niña malcriada, posesiva y que llenaba mi mundo de colores, curiosas miradas y sonrisas. También comencé a querer estar con alguien y comencé a sentir. A sentir la necesidad de contacto, a querer que sus cálidas y suaves manos siempre tomen las mías. Que sus abrazos sean más largos y apretados y que siempre pueda pasar el tiempo conmigo.

También comencé a sentir la necesidad de escapar, de alejarme antes de que sintiera aún más cosas y ya fuera tarde. Busque cada excusa que pude para escapar de ella y de todo lo que estaba sintiendo, pero parecía que contra más la empujaba, ella se acercaba aún más.

Ya estaba cansada de jugar y esquivar bolas de nieve, que me senté un momento en una roca cerca de donde jugábamos. Me dolía la cara de tanto reír y mis manos estaban congeladas. Me quedé observando a Krystal unos segundos, se veía feliz junto a su familia.

Supongo que deben haber sido más segundos de los que pensé, porque Salí de mi ensimismamiento debido a un golpe de algo helado en mi cara. Volví rápidamente a la realidad cuando vi acercarse a Krystal y recordé nuestra rara discusión de anoche.

 

“¿porque estas enojada?” me preguntó de una manera adorable.

 

“No lo estoy. Solo me canse de recibir golpes helados” solo encogí los hombros.

 

“Mentiras. No eres nada buena mintiendo, ¿sabías?” dijo picando mi hombro.

 

“… Solo estaba pensado. Creo que debería irme, siento que estoy interrumpiendo tus vacaciones”

 

“Amber. Otra vez con eso. Eres nuestra invitada. Mi invitada. Quiero que estés aquí, al igual que mi familia. Ahora deja de querer darme lastima y vamos por un café, ya no siento las manos. Me lo debes después de cómo me trataste anoche”

 

“Está bien. Como digas, solo te pido que les digas a tus padres que por favor no se preocupen si me escuchan gritar por pesadillas otra vez. Diles que es normal”

 

“sabes que no tiene nada de normal, verdad. Pero Les diré que no se preocupen con una condición”

 

“Ahora tengo miedo de preguntar. ¿Cuál es la condición?”

 

“Confía en mi…”

 

“¿Uh?”

 

“Sé que eres una persona muy reservada. Nunca hablas más de lo necesario sobre ti. Por eso quiero que confíes en mí. Está bien si me cuentas cuando tienes problemas. Puedes contar conmigo”

No pude evitar agachar la cabeza y evitar su mirada. Creo que ahora prefiero que sus padres me hagan preguntas. Para evitar responder me pongo a jugar con un poco de nieve y luego me pongo de pie recordando el café.

 

“Vamos por ese café antes de que se ponga a nevar de nuevo, haga más frio y se llene la tienda. No querrás que se llene de gente y alguien nos reconozca”

 

“Tienes razón. Entonces apúrate. Vamos, que estas esperando. Rápido”

 

Reí en silencio por su repentino apuro en ir por un café. Lo bueno es que logré que olvidara lo de la confianza, al menos por un tiempo. Y en realidad no es que no quiera confiar en ella, pero tengo miedo. ¿Porque ella sería diferente a los demás y no me juzgaría o no me tendría lastima? Luego mientras caminábamos hacia el café, se afirmó de mi brazo y tiró hacia ella.

 

“No creas que he olvidado lo de que confíes en mí, Liu”

 

Supongo que hasta ahí quedó lo de distraerla. Como sea, llegamos al café y compramos para todos. Ya volviendo al auto sintiendo mis manos otra vez, busco en mi bolsillo algo que preparé para Krystal.

 

“Hey Jung, dame la mano”

 

“¿Qué es esto?”

 

“Un regalo. Me dio algo de vergüenza dártelo frente a todos, así que aprovecho ahora que estamos solas. Sin mencionar de que solo traje algo para ti.”

 

“¿Qué es?, ¿Un anillo?, ¿son joyas?”

 

“¿Por qué te daría un anillo o joyas?”

 

“Los amigos se regalan joyas”

 

“Tal vez tus amigos te regalen joyas. Yo soy pobre, no esperes tanto de mi Jung. Ahora si no lo quieres, puedes devolvérmelo y yo lo…”

 

“¡Nunca! Es mío, tú me lo diste”

“Ni siquiera los has abierto aún”

 

“Aún así es mío, sea lo que sea”

 

“Hablando de posesividad…”

 

“shush…”

 

“Sé que no es mucho. Pero siempre me estas pidiendo lápices cuando salimos, así que pensé en darte uno que sea más especial. Sé que los coleccionas también”

 

Krystal tiene una rara obsesión con los lápices. La he visto con unos con dibujos y de muchos colores, de todo tipo. Incluso unos bastante feos. Pero a ella le gustan, así que pensé que podría marcar un poco la diferencia dándole uno personalizado con su nombre.

 

“Gracias, Amber. Es muy lindo. Lo guardaré muy bien”

 

“Más te vale. No es fácil encontrar esas cosas”

 

“Eres muy detallista, ¿sabías?”

 

“¿Tú crees? Solo es un lápiz. Tampoco es como si fuera la gran cosa”

 

“Lo es. Para mí lo es. Te diste cuenta de que colecciono lápices, y además te diste el tiempo de personalizarlo con mi nombre. Eso es muy detallista y tierno. Definitivamente si fueras un chico, de seguro ya me habría enamorado de ti”

 

¡Bam! Algo retumbó en mi cabeza y me corazón dio un extraño brinco. Mi estómago de pronto se llenó de mariposas, y sentí ganas de vomitar. Mis pensamientos volaron y decían ‘¿es realmente necesario que sea un chico para que te enamores de mí?´ me sentí algo triste ante esa declaración. Pero claro, es normal que ella piense así, ¿Por qué se fijaría en mí románticamente si también soy una chica? Krystal jamás me miraría de esa forma.

 

“Me alegra que te gustara. Cuídalo si, tuve que matar a mil hombres por el”

“¿Solo mil? Esperaba más de mi valiente sirviente”

 

“Ya te lo dije, Jung. No esperes tanto de mí. Podrías desilusionarte”

 

“Dudo que eso llegue a pasar…”

 

Y así entramos al auto y nos devolvimos a la casa en donde nos alojábamos. Durante todo el viaje no pude evitar pensar en las palabras de Krystal. No entendía porque de pronto me importaba ser una chica o no. Jamás me lo cuestione, ni siquiera cuando otras chicas se me declararon. Pero ahí estaba ahora dándome pequeños golpes en la cabeza contra la ventana del auto pensando en que tal vez hubiera sido mejor haber nacido hombre.

Esperen… ¿Qué dije, que pensé? ¿Sería mejor ser hombre? ¿Por qué? Eso significaba que así podría estar con ella fácilmente, pero también significaba que estaba comenzado a tener sentimientos hacia Krystal, y eso no estaba bien para nada.

La noche avanzó y llego la hora de dormir, y no pude evitar preocuparme por sí tendría pesadillas otra vez. Y parece que no fui la única.

 

“¡Hey!”

 

“Hey~ ¿Qué pasa?”

 

“Pues nada, ¿me preguntaba si hoy quieres dormir conmigo?”

 

“¡¿QUE?!”

 

No pude evitar hacer un sonido más parecido a un graznido que a una pregunta, sintiendo como un calor recorría por mis orejas y mejillas.

 

“Ajem. ¿P-p-por qué querría dormir c-c-contigo? ¿Acaso no duermes con tu hermana?”

 

“Los amigos también duermen juntos”

 

“Haces muchas cosas con tus amigos, uh”

 

“No es como si no hubiéramos dormido juntas antes. Hazte a un lado. Quiero el rincón”

“Lo sé. Pero hay una diferencia entre dormitar en el sillón y dormir juntas en una cama”

 

“¿Por qué? ¿Acaso piensas propasarte?”

 

“¡¿Qué?!”

 

Otra vez el graznido ¿Qué pasa conmigo, estoy cambiando la voz o qué? Puedo sentir como mis orejas y cara se ponen rojas una vez más. Podría jurar que Krystal está haciendo esto a propósito. No me gusta dormir con nadie, mi espacio personal el sagrado. Pero a Krystal parece importarle nada, porque ya está acostada a mi lado acaparando el lado izquierdo de la cama junto a la pared. Supongo que no tengo más opción que resignarme.

 

“Será mejor que no me quites todas la tapas. Hoy hace frio y no quiero resfriarme”

 

“No te preocupes. Te abrazaré toda la noche, así no tendrás frio ni pesadillas”

 

Eso y una risita Fue lo último que escuche antes de sentir un leve ronquido mostrando que Krystal se durmió.

Efectivamente no tuve pesadillas, me gustaría decir que fue porque pasé una tranquila noche. Pero en realidad fue todo lo contrario. No pude pegar un ojo en toda la noche, entre las patadas de Krystal y luego sus empujones. ¡Dios! Qué manera de dormir mal de esta mujer. Entre eso y el estar tan cerca de ella, poder ver cada detalle de su rostro, ese pequeño lunar en su mejilla derecha cerca de sus labios. Simplemente no pude dormir nada. Ya cuando noté que estaba despierta a mi lado, la empuje juguetonamente.

 

“Tienes un pésimo dormir Jung. Compadezco a tu hermana que ha tenido que dormir contigo todos estos años”

 

“Ella duerme peor. Además no seas tan exagerada. Prácticamente no me moví”

 

“¿Sabes que hablas dormida? Balbuceas toda la noche, además de las patadas. Compadezco a tu futuro novio”

 

En el momento que dije eso mi corazón dio un pequeño salto y mi estómago se apretó. Novio… Krystal algún día tendrá un novio y pasará sus noches con él, así como anoche

lo hizo conmigo. No pude evitar sentirme triste y con el pecho apretado ante este pensamiento.

Me levante de mala gana y no comí mucho al desayuno. Por alguna razón la idea de que Krystal tenga novio me afecto más de lo que quisiera y se convirtió en un pensamiento intrusivo que no me dejaba estar bien.

 

“¿Tanto te molestó dormir conmigo?”

 

“¿Qué?”

 

“Has estado muy callada desde que nos levantamos. Te ves de mal humor o cansada. ¿Tanto te molesté?”

 

“No. No es tu culpa. Casi no dormí porque no estoy acostumbrada a tener alguien a mi lado en la misma cama. En el hogar dormíamos todos en una misma habitación, pero aun así dormía sola”

 

“¿Entonces, Porque te ves tan enojada? Casi no comiste al desayuno tampoco”

 

“Te fijas mucho en lo que hago y no hago…”

 

“Puede ser. Siempre me preocupo de mis amigos y de quienes quiero. Hoy tu eres mi preocupación”

 

“¿Por qué?”

 

“Quien sabe…”

 

Juro que vi una leve sonrisa juguetona al verla salir al patio con su hermana conversando sobre que comerían hoy. ¿Qué estamos haciendo Jung Soojung?

 

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Thank you!
kathsure
Nueva actualización <3

Comments

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mitzuko123
#1
hace mucho que no leia un Kryber
Esto es muy lindo
AFF_Awards_Espanol
#2
me gusta mucho esta pareja
tu fic se ve bueno
andy_pandy
#3
Chapter 6: Por fin un Kryber en español
noe2090 #4
Chapter 3: Me está gustando la historia, me gusta que cuentes cosas del pricipio de la relación, estaré esperando las actualizaciones