La muerte rompe las reglas

2.5 Siwon

Una disculpa,  ayer anduve ocupada y no pude publicarlo. Disfrutenlo~

 

 

 

No tengo tiempo para esto Krystal. Te dije anoche que si sigues así, voy a tener que hacer que Ghede te retire. Creía que te gustaba la atención de los chicos humanos. ¿Quieres quedarte aquí? Entonces, déjame en paz. Retrocede. No te necesito aquí. Todo lo que tengo que hacer es hablar con mi padre y estarás de vuelta en Vilokan. ¿Quieres volver a estar en entera disposición ual de los llamados de Ghede? ¿Hmm? No lo creo.

—No hice nada malo ayer por la noche. Pensé que te gustaría saber que la Muerte está aquí para tomar el alma de Tiffany. Su tiempo ha terminado, una vez más. Vas y te pones todo molesto por perder tu cita de estudio con ella, pero la información que tenía era importante. —Tenía razón, por supuesto. El alma de Tiffany era de suma importancia. Si la Muerte estaba aquí para tomarla, entonces yo tenía que estar listo—. Ahora se bueno, mi príncipe. Yo sólo hacía mi trabajo —susurró acercándose y pasando una mano por mí cabello. Realmente, Krystal no podría tener idea. — ¿Estás seguro que venir ayer por la noche no fue una gran cosa? No me gustaría echar a perder las cosas entre tu novia y tú.

Maldición, ella arruinaría las cosas entre Tiffany y yo si no cerraba la boca. Lo último que Tiffany necesitaba oír era que yo la consideraba como mi novia. Estaría furiosa.

—Sabes que ella no es mi novia, Krystal. Deja de llamarla así. Comenzarás rumores.

La sonrisa de satisfacción que apareció en el rostro de Krystal me confundió.  ¿Qué  había  dicho  que  la  hacía  sonreír? La  chica  era  una locura.

—Pasas mucho tiempo en su casa y ella siempre está mirándote.

Estoy seguro de que las personas de nuestro alrededor podrían oírla. Tenía que hacer algo. Decir algo para solucionar este problema. Tiffany no necesitaba escuchar esto de alguien más. No había avanzado mucho con ella. Primero necesitaba ganar su confianza. Por lo tanto, fulminé con la mirada a Krystal y dije lo único que podía callar el chisme a todo el mundo.

—Ella  es  mi tutor  y no,  no me  está  mirando. Solo  estás  siendo paranoica cuando no tienes razón para serlo.

La voz de Krystal se convirtió en un susurro tan bajo que sólo yo sería capaz de escucharlo.

—Ups, mi príncipe. Mal movimiento. ¿Estás seguro de que sabe que no es tu novia?, porque parece que te está acechando —Ronroneó Krystal, y su mirada se dirigió por encima de mi hombro.

Si Tiffany estaba de pie detrás de mí, iba a deshacerme a Krystal con mis propias manos. Dándome la vuelta, mi horror fue total cuando me encontré con los ojos dolidos de Tiffany ante la escena que pensaba que había presenciado. Las manchas rojas de sus mejillas me dijeron más de lo que me temía. JODER. ¿Qué había hecho Krystal? Tenía que hacer algo. Pero, ¿Qué?

—Oh, eh, Tiffany. Iba a ir a buscarte y explicarte lo de anoche. — Comencé. Tiffany asintió, y me tendió un papel.

—Pensé que podrías necesitar esto.

Extendí la mano para tomarlo,  tratando de averiguar lo que tenía para mí. Pero tan pronto como lo tomé de ella, se volvió para alejarse.

—Espera, iba  a llamarte ayer  por  la  noche.  Simplemente  estuve atado. Gracias. —Levantando el papel en mis manos, me di cuenta de que había terminado el discurso por mí.

Krystal deslizó su brazo dentro del mío.

—Eso no es cierto, Siwon, nunca te he atado.

Iba a matarla. Espíritu Vudú o no, iba a morir. Agarré la mano de Krystal,  la  arranqué  de  mi  cuerpo  y  lancé  hacia  atrás  antes  de apresurarme tras Tiffany.

—Tiffany —grité. Poco a poco se dio la vuelta y me miró:

— ¿Sí?

—Mira, acerca de anoche, realmente lo siento mucho. No había esperado que terminaras el discurso para mí. Metí la pata y me iba a llevar la mala nota. Debí haber llamado, pero…

Ella sacudió la cabeza.

—No es gran cosa. Sin embargo, ¿A partir de ahora podrías por favor hacerme saber por adelantado cuando no serás capaz de llegar a la hora señalada para tu sesión? Ahora, si me disculpas.

El sonido de su voz se sentía como agua helada a través de mis venas. NO. Esto no podía estar sucediendo. Había llegado tan lejos con ella.

—Tiffany, espera, por favor —Supliqué detrás de ella.

Ella se detuvo, hizo una pausa y luego se giró hacia mí con una mirada tan dura que supe que lo había arruinado todo.

— ¿Qué?

—Iba a ir y Krystal llamó —Comencé a decir.

—No me importa. Sólo llama la próxima vez, por favor —Y entonces se giró y se alejó. Quería ir tras ella y pedirle que no se fuera. Pero, ¿Qué podía decir para mejorar la situación?

Seguí en silencio tras de ella. Necesitaba asegurarme de que iba a estar bien. Había habido lágrimas contenidas en sus ojos. Me destrozó pensar en ella herida. La idea de hacer que llorara me daba ganas de rugir en frustración.

No fue hacia su clase. En su lugar, se dirigió hacia el aparcamiento. Me detuve cuando vi una figura oscura aparecer a su lado. Sabía que era Taeyeon. Podía sentir su presencia. Eso era. Su muerte estaba cerca. Ella no estaba enamorada de mí, pero tenía sentimientos por mí. Eso tendría que ser suficiente. Porque cuando su cuerpo muriera, yo iba a estar allí para tomar su alma.

Pero su muerte no ocurrió...

En cambio, la muerte rompió las reglas. ¿Por qué? Había llegado la hora de Tiffany, otra vez. Pero esta vez, no había sido yo quien salvara su alma. La Muerte la había salvado. Me aparté de la escena del accidente mientras la Muerte abrazaba el cuerpo de Tiffany de forma segura en sus brazos. Su alma era débil y se trataba de liberar, pero Taeyeon se negó a permitirlo. Esto no estaba bien. Era su trabajo. Ella no podría simplemente optar por no llevársela. ¿O sí? Levantó su fría mirada hacia la mía. Ella sabía que yo estaba cerca. Un destello posesivo me sobresaltó. ¿Qué significaba eso? ¿La Muerte sabía que yo reclamaba su alma? ¿Me estaba desafiando? ¿Ella... también quiere... a Tiffany? Sacudiendo la cabeza, me aparté. No. Eso no sucedería. Eso no estaba bien. La Muerte no se interesaba por las almas. Debo hablar con Padre sobre esto, pero primero tenía que volver a la escuela. Ella estaría en el hospital muy pronto y tenía que estar allí cuando se despertara.

El sonido de la ambulancia fue lo último que oí antes de que la dejara allí, en los brazos de la Muerte.

 

~*~

 

—Escucha, Choi Siwon, no me importa quién eres. Todo lo que importa  es  el  hecho  de  que  mi  mejor  amiga  está  yaciendo  en  esa habitación del hospital afortunadamente viva, porque TÚ la molestaste. No sé lo que hiciste, pero esto es culpa tuya. A ella. Le gustabas. Tú.

Jessica parecía un guerrero pequeño apuntando con su dedo hacia mí, con un gruñido en su rostro. Todo lo que decía era cierto. No iba a discutir, ni siquiera para defenderme. Merecía más. Quería que Yuri me diera un derechazo. Tenía que sentir algo. Todo dentro de mí estaba aturdido por el miedo.

—No eres digno de ella. ¿Me oyes? NO TE LA MERECES. Así que mantente lo más lejos posible de ella. Yo la quiero. Es como mi hermana. Si algo le hubiese sucedido…

Jessica se detuvo y lloró en voz alta. Yuri estuvo al instante a su lado, meciéndola en sus brazos. Ella tampoco parecía contenta conmigo. El ceño de preocupación de su rostro, mientras sostenía en sus brazos a Jessica, me decía que tendría unas cuantas palabras conmigo cuando ella no estuviese cerca.

—Sé que no la merezco —contesté en voz baja. La había protegido desde el momento en que salvé su alma de la muerte. Pero ahora, cuando más me necesitaba, la envié de vuelta al seno de la Muerte. ¿Por qué no tomó su alma?, no lo podía entender. No tenía sentido.

— ¿Por qué Krystal? Ella es tan, tan, ¡Agh! —susurró Jessica. No podía discutir eso.

—No era nada parecido a lo que piensas. Estoy enamorado de Tiffany. Krystal es una plaga molesta que no puede aceptar que he seguido adelante. —Jessica se enderezó y volvió su atención a mí.

— ¿Amas a Tiffany? —preguntó con asombro en su voz. Lo dije en voz alta. Bueno, era hora de admitirlo.

—Sí, pero por favor no le digas que dije eso. En este momento, no está dispuesta a escuchar.

Jessica  asintió con  la  cabeza  y  una  pequeña  sonrisa  tocó  sus labios.

—Estoy de acuerdo. No tiene por qué saberlo en estos momentos. Pero vas a necesitar mucha suerte para que te perdone. Teniendo en cuenta que casi… —Jessica dejó de hablar y sus ojos se llenaron de lágrimas. No hacía falta preguntarle para saber lo que pensaba.

—Lo sé. Tengo la intención de hacer todo lo posible para ganar su perdón.

 ¿La Muerte le estaba cantando? ¿De qué demonios iba todo eso? Regresé todos los días. Le compré la comida que ella pedía. Pasé tiempo con ella justo como siempre había querido. Habíamos reído. Era perfecto… pero por la noche Taeyeon regresaba a ella. Le cantaba mientras ella se dormía. Las letras que cantaba no eran palabras que el Señor de la Muerte debería dirigir a alguien. Apretando mis puños para evitar caminar a su habitación y exigirle que se fuera, escuché sus palabras.

“La vida que recorro uniendo las manos me hace tomar cosas que no entiendo.

Camino este oscuro mundo desconocido que tienen por verdadero, olvidando el que conocí una vez, hasta ti.

La vida que recorro eternamente era todo lo que sabía

Nada más me retenía aquí en esta tierra, Hasta ti.

Siento el dolor de cada corazón que tomo

Siento el deseo de remplazar todo lo que he llegado a odiar.

La oscuridad me abraza, pero la luz aún dibuja mi alma vacía.

El vacío en el que solía usar dolor, para llenar el agujero ya no me controla, ya no me llama.

Gracias a ti”.

El terror recorrió mi cuerpo cuando el significado de esas palabras me penetró. Taeyeon se sentía atraída por Tiffany. La había mantenido con vida porque sentía algo por ella. Ella era mía. Yo había estado allí. Yo la había salvado y amoldado. La muerte NO iba a alejarla de mí. No se lo podría contar a Padre. Exigiría que simplemente la tomara. Ella no estaba lista todavía. No ahora. Estaba tan cerca de sentir algo más profundo que la amistad por mí. Necesitaba su amor. Tenía que ganarme su amor.

Cuando la alejara de esta vida, quería que fuera por voluntad propia.

Taeyeon no se interpondría en mi camino. Ella no sabía quién era. No podría. Si lo hacía, estaría aterrorizada. Tiffany no se enamoraría de la Muerte. Yo sabía lo suficiente como para decir que nunca aceptaría lo que realmente él era.

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Comments

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ashleyurdiales24 #1
Chapter 15: Aunque al parecer no fue tan malo como parecía sigo odiando a siwon pero le tengo compasión, pobre de él, quiero imaginar que pudo ser feliz con la chica llamada lana sea como sea:))
Skyth06
#2
Chapter 16: Ohhh siii *-*!!!!! Yay
saramarmota #3
Chapter 15: ME ENCANTOO¡¡¡ DEMASIADOO ESTA HISTORIA.. TENDRA OTRA PARTE?
Skyth06
#4
Chapter 15: Me gustó mucho este fic gracias por compartirlo
Skyth06
#5
Chapter 13: Pobre siwi y que desgraciado es su padre !!
Skyth06
#6
Chapter 12: Interesante la vdd ahora más cosas encajan *-*
UnicornBronze92
#7
Chapter 11: al fin me pude actualizar con la historia y WOW! Ya no odio tanto a Siwon, me da hasta penita el pobre :(
Skyth06
#8
Chapter 11: Muchísimas gracias por la dedicatoria mis comentarios no son muy largos pero si los dejo es porque de verdad me gusta está historia y pensando bien las cosas Siwon es igual otra víctima si lo miras de otra manera, repito me gusta cómo manifiesta el las cosas ^_^
Skyth06
#9
Chapter 10: Wtf wtf D: