La puerta de la casa se abre, Tiffany entra primero en modo de apaciguar el estado eufórico de su perro, Prince, según escucho en una voz suave y mimosa en los labios de mi acompañante. Sonrío, es adorable aquel pequeño, peludo y blanco animalito que brinca impasiblemente por los brazos de su dueña. Tiffany lo carga, el rápidamente comienza a lamer su cara en busca de recobrar aquel tiempo que no han pasado juntos; hasta que por mero accidente dentro de las caricias, una de sus patitas rasguña la oreja herida de mi amiga.

— Cariño, no hagas eso, duele. — le dice mientras lo deja volver al suelo. El can continúa alegre y feliz por la llegada de gente esperada.

Ella me mira, parece querer darme alguna indicación, pero al analizarme fugazmente con la mirada, se abstiene de decirlo, parece que ya obtuvo la respuesta. Ella deja su bolso sobre una mesilla y se acerca a un pequeño espejo ubicado en un rincón de la sala principal. Analiza la mordida, y tras un gesto de sorpresa e indignación sale lo más rápido que sus tacones le permiten a uno de los pasillos de su espléndido hogar.

Quedamos en la sala Prince y yo, por lo que llevada por esos tiernos ojitos, me pongo de cuclillas con el fin de que ambos estemos a una altura relativamente igual. Él duda si acercarse o no, se mantiene en una postura rígida liderada por una de sus patitas delanteras que se encuentra levantada. Me acerco lentamente buscando su confianza, él hace un movimiento ligero de orejas y comienza a lentamente acercar su hocico hacia mi, su nariz comenzando a inspeccionar. Toco su nariz, el se deja ir bruscamente hacia atrás pero regresa con una confianza recargada, produciendo un nuevo toque entre ambos. Consigo tocar el puente de su nariz y esos mofletes adorables, esponjoso. Poco a poco y con paciencia logro que me deje acariciarlo libremente mientras comienzan sus ojos a cerrarse adormilados. Un bostezo. Sonrío.

Tiffany regresa unos minutos más tarde con unos parches cubriendo su herida, hace un comentario al respecto de mi relación con Prince Fluffy, y sólo puedo asentir sintiéndome satisfecha de haberme ganado la atención de aquel animalito.

— No sé dónde te sientes más cómoda para hablar, Taeyeon. — recapacita sus palabras y un rubor se hace de sus mejillas. — Digo, no hablar, o sea... Ya sabes, escribir.

Sonrío y hago un movimiento de manos que intenta expresarle que no se preocupe por esos detalles. Yo entiendo.

La verdad, respondiéndome la pregunta de donde que me gustaría "hablar" con ella, es precisamente en la sala en la que estamos, otros lugares como la cocina americana unos pasos más allá, traería inevitablemente mi atención al refrigerador. No he comido en unas horas. Su dormitorio, jamás, sólo pensaría en que en aquel lugar duerme la persona que mueve mi mundo.

Saco una libreta de uno de los amplios bolsillos de mi pantalón, son varias las que porto a diario, y escribo:

"Por mi está bien aquí, no es necesario una ambientación para esto."

Ella asiente y se posiciona en uno de los sillones. Golpea el sector vacío a su lado, invitándome a sentarme. Me coloco a su lado y espero que la horda de preguntas comience.

Me gustaría que Baekhyun estuviera aquí para hacer más eficiente mi respuesta.

— Bien, primero que nada, cuéntame un poco sobre ti, de tu vida actual, a qué te dedicas, con quién vives, y esas cosas. — Prince llega a colocarse en las piernas de Tiffany.

Es algo largo de responder para darle la espera de varios minutos de escritura. Genial, no quiero hacerla esperar horas por cada párrafo que podría decir en unos escasos segundos.

Piensa, Taeyeon, piensa.

Escribo en la libreta:

"¿Me das tu número de teléfono?"

Ella lee y frunce el ceño confundida. Asiente y recita su número mientras lo anoto en mi dispositivo. Rápidamente empiezo a escribir en un respuesta a base del teclado móvil, con objetivo de ser enviado vía red social. Aquí si que soy rápida escribiendo.

"Estudié administración. Y por decirlo de algún modo, soy una mujer de negocios, me dedico a comprar acciones de empresas, ofrecer tratos que me beneficien, ayudar a empresas pequeñas a surgir con tal de obtener un porcentaje de sus ganancias por un tiempo determinado, siempre busco tratos que me ayuden a aumentar mis riquezas. Vivo solamente con mi madre, mis hermanos ya se fueron de casa hacia un tiempo, Hayeon lo hizo hace unas semanas. No estoy viviendo en Corea, mi residencia fija se encuentra en China, al igual que gran parte de mi amigos, tengo en mente quedarme unos meses aquí en Seúl, el tiempo suficiente para que los favores que me debe ésta empresa los dé por saldados y puedan regresar a la administración sus dueños correspondientes."

Ella recibe el mensaje y me mira, horrorizada.

— Veamos si entiendo, no planeas quedarte en Seúl, sólo será por un tiempo y luego volverás a irte para no volver más como hace nueve años, corrígeme si estoy mal. Por otro lado, Hayeon y Jiwoong ya no viven contigo, al igual así tu padre, ¿que diablos pasó? Si mis cuentas no fallan, Hayeon sólo tiene dieciocho años.

Sonrío. Se fija en detalles que preferiría pasara de ellos.

Mis dedos vuelven a la pantalla de mi teléfono y escribo ante las análisis mentales que Tiffany debe estar realizando:

"Debo volver a China, Tiffany. Mi madre está mal de salud y necesita mi atención constante. Nos veremos nuevamente, de todos modos, siempre encontraré el modo de venir a verte, y además siempre podemos aprovechar el tiempo que estés de gira por China. Y sí, Hayeon tiene dieciocho y se fue de casa, nuestra familia tiene tanto dinero que puede hacerlo sin problemas y sin los temores de no poder sostenerse económicamente. Jiwoong ya está mayor, puede hacer lo que desee. Bueno, mi padre murió, por eso no dije que vivía con nosotros."

Ella termina de leer y se lleva una mano a la boca, aprovecho de ver una manicura cuidada y exquisita. Me pide disculpas por haber tocado un punto que me incomodara, pero no tiene porque disculparse, después de todo, toda ésta conversación de por sí se me es algo molesta. Es nueva, y propensa a paulatinamente tocar sectores sensibles.

Como mi padre.

— De verdad, lo siento, Taeyeon. — su voz es rápida y un tanto nerviosa. Se lleva una mano a la frente y se golpea ligeramente. — Hoy sinceramente no es mi día.

Ser mordida por loco, volver a ver a su mejor amiga resultando ésta estar muda, tener la mala suerte de tocar un tema delicado. Tan mal no está, he tenido días peores.

Vuelvo a textear intentando regresarle la tranquilidad de antes. Ella ha estado muy inestable a lo largo de las horas que nos hemos visto.

"Háblame de ti. Quiero saber lo que significa ser la asombrosa cantante Tiffany Hwang."

Ella sonríe y me regala una mirada agradable que demuestra que mi intento de regresarle la estabilidad, funcionó. Se acomoda en el sofá recostándose en el respaldo, cruzándose de brazos comienza a buscar las palabras adecuadas para iniciar a relatar.

— No es una historia muy poco sabida, la verdad. Ser quién soy me ha traído una gran fama, escándalos y un sin fin de paparazzis en cada lugar que frecuento. Me gusta, aún así. Subir a un escenario y ver a tanta gente reunida simplemente para escucharte cantar... Es increíble, una sensación única. Mi vida consiste en visitas a la agencia, grabaciones de comerciales, vídeos promocionales, entrevistas, galas, premios, tiempo para las fans, giras por el mundo y muchas cosas ligadas a mi trabajo. — se ríe — Porque de hecho me sorprende que esté sentada aquí, un tiempo de ocio es casi inexistente en mi vida. Quizás no fue tan malo que ese imbécil me mordiera. Y... bueno, eso. Sólo queda agregar que vivo en un condominio junto a mi perro Prince Fluffy y que estoy pasando por una crisis provocada por la abrupta llegada de mi mejor amiga.

Una media sonrisa se dibuja en mi rostro, asiento lentamente.

"No se me ocurre nada que sonsacar de tus palabras, como tú lo hiciste conmigo. Pero te advierto que eso de «tiempo de ocio» será un poco más frecuente conmigo al mando. Yo distribuiré perfectamente tus tiempos."

Ella niega con la cabeza.

— Taeyeon, no será necesario. Tomaré vacaciones de un mes, y tú vas a dármelas.

Alzo ambas cejas y me apunto, luego hago una negación con la mano expresando que definitivamente yo no haré eso. Sí lo haré, ella lo sabe.

"Veo que no tengo de otra que aceptar."

Ella se encoge de hombros y me sonríe.

Unos segundos más tarde, ella se inclina hacia adelante y comienza a acariciar el lomo de su mascota. No me mira, y comienza un nuevo tema de conversación que me sorprende no se tocará cuando correspondía, más cuando temí que muchos comentarios saldrían al respecto.

— Así que vives con tu traductor, ¿no?

Asiento e intento restarle la importancia que tiene.

— ¿Es tu novio?

Niego.

— Estás casada.

Vuelvo a negar, ésta vez rotundamente. Él definitivamente es solamente un amigo, es como un hermano. Ya puedo oler el o en nuestra relación si empezara a tornarse amorosa.

No lo puedo ni imaginar.

Ella sonríe, asiente secamente y con una mirada un tanto pícara comienza una de esas tantas conocidas y viejas bromas en donde me vinculaba con algún chico.

En sí, siempre me causó gracia el hecho de que me creyera, y crea, ciegamente que soy la viva representación de la heteroualidad, cuando verdaderamente jamás hubo una etiqueta que me definiera.

— A él le gustas, se le nota a kilómetros. — frunco el ceño. Eso no es posible, yo y él somos amigos, nada más. —Créeme, sé de éstas cosas, y él se le nota demasiado que le gustas. ¿Puedes creer que incluso te cela? ¡Y conmigo! — las caricias que Tiffany ejecuta en el lomo de su mascota se hacen más marcadas.

No es posible, insisto. Llevo seis conociéndolo, y nuestra relación ha sido estrictamente profesional cuando la situación lo amerita, una cordialidad exquísita que compartimos sin mezclar ámbitos sentimentales. Además, soy como una hermana para él, por lo que esos celos pueden confundirse con el papel de hermano sobreprotector que juega a diario con mi persona. Y por último, ésta tema de conversación ha sido tocado con él, Baekhyun me dejo absolutamente claro que era imposible que estre nosotros sucediera algo, estábamos bien de amigos. Le creo totalmente.

Texteo negando con la cabeza mientras Tiffany me dice algo sobre que puedo vivir en el engaño si así lo deseo.

"Imposible, Tiffany. Somos amigos, nada más que eso."

Ella vuelve a recalcar que estoy equivocada, pero que no insistirá a sabiendas de que esto podría molestarme. Y lo hace, porque de algún modo, que ella empiece a vincularme sentimentalmente con un hombre, más aún con Baekhyun, me duele. Quizás es la esperanza de que deje de verme como la heteroualidad máxima siendo destruida cruelmente, y peor aún, con mi mejor amigo, mi hermano.

Con Baekhyun.

El ambiente se torna tenso, y es porqué yo me resisto a iniciar un nuevo tema de conversación, y ella está negándose a hacerlo también. Yace en sus pensamientos, perfecta, presa de cosas que me encantaría conocer.

Prince se baja de las pierna de su dueña para con un caminar adormilado acostarse sobre el frío suelo. Debe tener calor. En respuesta a esto, la pelinegra anida sus manos y observa a su mascota casi como anhelara volver a tenerlo consigo.

— Ya no sé ni qué preguntar, — sale de la nada. Ladeo ligeramente la cabeza. — tengo muchas dudas, quiero saber todo sobre ti, me interesa mucho saber que fue de mi mejor amiga en nueve años, pero... no me atrevo a preguntar, y no sé cómo hacer para quitar ese miedo. Me aterra sacar un tema que sea demasiado delicado para ti.

Asiento lentamente con la cabeza mientras apoyo mis codos en mis piernas, sosteniendo mi cuerpo. Le sonrío, y casi llevada por el anhelo de ser entendida por ella, recurro a una nueva técnica que no empleado antes.

Léeme los labios, Tiff.

"No quiero que tengas miedo en preguntarme algo, Tiffany. Soy tu mejor amiga, eres alguien muy importante para mí y estos años me han hecho darme cuenta de eso. Quiero que me conozcas, quiero que volvamos a saber todo de la otra, tal como era antes."

Ella baja la cabeza, asintiendo y reconfortándome por el hecho de que me ha entendido.

— ¿Realmente sabías todo de mi? ¿Hasta que punto?

Hasta todos los puntos, tu personalidad era casi como responder una sencilla suma, me la sabia a la perfección.

Y quiero volver a saberla, mejor que antes.

Creo que desde ahora, la lectura de labios es la mejor opción. Hace más dinámico esto.

"Podría decir mucho de ti, como que te gustaba mucho el color rosa, que ese tal Nichkhun te gustaba demasiado aunque te empeñaras en negarlo. Te gustaba cantar y bailar, siendo una gran pasión. Amabas ser el centro de atención y si no lo eras, por mera inercia intentabas regresar a serlo. Sé mucho, y tardaría demasiado explicando todo."

Ella suelta un chasquido de lengua.

— ¿Y crees que sigo igual?

No, me basta una mirada para saber qué la nueva Tiffany es diferente a la anterior. A ésta la veo más cariñosa, posesiva de algún modo, más extrovertida. Pero sólo he visto un poco, y quizás esté equivocada.

Le hago saber mi punto de vista, un mero monosílabo es suficiente, no quiero que sepa los cambios que he presenciado.

— Pues sí, he cambiado. O quizás he visto mejor las cosas que antes y ahora entiendo lo que antes no. — hace una pausa de unos segundos — Pero es algo que no entenderías, no vale la pena, así que no importa.

¿Qué no entendería? ¿Qué no podría entender?

No voy a preguntar, voy a respetar esa estupidez que dicta que yo no podría entender a la nueva Tiffany, porque apuesto que si puedo hacerlo, e incluso mejor de lo que ella misma se conoce.

Pero bien, entiendo, Tiffany.

Y haré lo imposible para saber qué es eso que no tienes intenciones de decirme, quizás quiere que insista y pregunte, pero no lo haré. No, no es mi estilo.

°°°

Me fuí de la casa de Tiffany unas dos horas más tarde, después de que ella me contara un poco de su noviazgo secreto con un fanático que había conocido en Japón, Yuuto, según me dijo. No pedí muchos detalles al respecto, debido a que me dolía de cierta forma escuchar su voz sonando tal cual un enamorado. Las dos horas fueron de temas variados, de nuestras vidas, precisamente de nuestras relaciones sentimentales, que al parecer eran un foco primordial para ella, necesitaba comprender que clase de relaciones había tenido, y que tal eran los chinos. Y es que la verdad no soy una santa, si tuve tres relaciones importantes en la ausencia de Tiffany y varias aventuras pasajeras, mientras ella no tuvo más que una importante, con un chico llamado Luhan, cantante al igual que ella. Y bueno, como expresé, tuve tres. Ninguno de ellos era una persona influyente, como es su caso, pero puedo decir que eran personas geniales que me ayudaron a crecer; solamente uno de ellos era mujer.

En mi vida, sólo he estado con dos mujeres, una de ella fue mi novia y la otra un aventura rápida después de tanto estrés laboral. Y creo que es porque una culpa estúpida me hacía sentir infiel a Tiffany.

Llego a casa sabiendo por la luz emergiendo de adentro, que Baekhyun debe estar esperándome. Son tan solo casi las diez de la noche, pero es un tiempo en el cual no me es costumbre estar en casa, por lo general llego mucho antes, al atardecer, para seguir trabajando vía internet.

Aparco el auto en el garaje y entro para descubrir a un Baekhyun con apenas un bóxer mientras hace abdominales en la sala principal. Se cuerpo se ve bien, si se ejercita tendrá un cuerpo bien trabajado. Solamente es raro que lo haga con ropa interior, podría usar ropa deportiva en vez de esa escasa vestimenta inusual en él.

Hago caso omiso y con un asentimiento de cabeza entro a mi cuarto para cambiarme la ropa anticuada que llevo puesta, obviamente cerrando la puerta. Porque está bien, es mi mejor amigo y se que me como una hermana, pero tampoco uno de muestra como si nada a la familia.

Me veo al espejo, se puede usar un traje, pero que por lo menos quede bien y no un estropajo puesto. Dios, si que Tiffany debe haberse reído.

Me despojo de mi ropa para ponerme mi ropa de dormir, la cual consiste en una camiseta talla extra grande y unos pantalones gruesos holgados.

— Tae. — un golpe en la puerta de mi cuarto. Baekhyun, obviamente.

Abro la puerta para observar a mi amigo con un escasa ropa. ¿Qué tienes en mente Baek?

Vacila un poco en su actuar.

— ¿Qué tal todo con Tiffany? — pregunta.

Me encogo de hombros y tras uno segundos utilizo lenguaje de señas para explicarle detalladamente lo sucedido. Confío en él y su opinión siempre es bienvenida aunque en éstas horas ha sido para decirme que Tiffany no me conviene. Además de las muchas críticas que me dió al saber que compré la agencia para volver a ver a mi amiga.

Él emboza una tenue sonrisa.

— ¿Ves? Con todo eso ya sabes que deberías desistir de ella, por lo menos en el ámbito amoroso, es heteroual.

Sí, lo sé. Pero no es tan fácil quitar el amor que se tiene por alguien y transformarlo en amistad pura.

"No es tan fácil."

Me cruzo de brazos, no quiero sermones. Pero él ama dejarme claras las cosas, sin anestesia.

Baek sonríe y avanza un paso. Me mira fijamente.

— Pero se puede, puedes olvidarla. — sigue avanzando hasta que estamos a escasos de centímetros. Frunco el ceño, pero no me aparto. Debe esto tener una explicación que no sea lo que creo que es— Déjame ayudarte con eso.

Baekhyun rompe el espacio entre ambos haciendo que sus labios lleguen a los míos, es agradable, lo admito. Y es quizás por eso que permito profundizar el beso como no pensé él y yo pudiéramos. Sus manos me acarician, su torso desnudo se pega a mi cuerpo haciéndome sentir extraña, y no sé de qué forma. Él juega, y siento que es probable que la situación escape de mi control si no detengo esto cuanto antes.

¡Es Baekhyun!

Detente, ya.

Me aparto sintiéndome jadear, cautiva de una excitación que mi mejor amigo no debería provocar. Miro la entrepierna de Baek y descubro cierto problema que me eriza la piel.

No, esto no está pasando.

Me aparto de él, sintiendo el silencio incómodo hacerse de nosotros.

Doy unos pasos alejándome cada vez más de Baekhyun, esto está mal. Él sabe perfectamente mi nulo interés hacia él — y lo besaste, que poco interés — y mi estupidez amorosa hacia Tiffany. No debió.

"Dormiré con Tiffany. Nos vemos mañana." Expreso dudando, él no dice nada.

Salgo de casa sientiéndome fatal, extraña, sumamente confundida. Pero no me doy tiempo de dudar, de pesar en lo que acaba de pasar y si me gustó o no, simplemente arranco mi vehículo esperando que Tiffany pueda recibirme.

En al auto, en plena conducción, empiezo a pensar en lo mal que resulta la situación. Después de esto nada será igual, nuestra relación cambiará y todo porque Baekhyun decidió sorprenderme con un beso, incluso intentar proseguir para que probablemente termináramos teniendo o en mi propia cama. Y yo lo estaba permitiendo.

¿Y si no lo detenías, imbécil? ¿Te acostabas con él?

Llego al condominio de Tiffany con expresión de muerte, estoy terriblemente mal y necesito despejar mi mente de lo sucedido. Y se hace momentáneamente efectivo en el momento en que descubro a Prince Fluffy arriba de un auto que desconozco si es de Tiffany o no, aunque lo dudo. Arriba, se distinguen dos cabezas haciendo cero del espacio, apostaría que se están besando y que una de esas dos personas es efectivamente mi amiga.

Dios, se está exponiendo estúpidamente a que los medios noten su romance con ese tal Yuuto. Asumiendo que es Yuuto.

Bajo del auto notando que aún llevo la pijama y llego hasta el vehículo en donde estaban esos dos, muy cerca del condominio. Toco la ventana produciendo un sobresalto de los dos, y sí, en efecto, Tiffany está con un hombre de más o menos su edad, mientras usa una chaqueta ancha de esas que ella jamás usaría, un gorro de lana y unas gafas de sol. Tiffany abre la ventanilla lentamente mientras intenta que su respiración regrese a la normalidad.

Detesto esto, tanto por mi como por su perro, que debía presenciar una escena innecesaria. Lo salvé de ello.

— ¿Pasó algo malo, Taeyeon? — dice notándose la lujuria aún incrustada en su voz. Baekhyun tiene la jodida razón, ella es completamente heteroual, debería desistir de ella de una vez por todas.

Y quizás con Baekhyun, porque él de algún modo produjo cosas en mi que solamente creí Tiffany podía producir.

Pero de todos modos, debes dormir en su casa hoy. No te la da cara para verlo después de lo ocurrido.

No, espera, ¿qué dices? ¿Tú y Baekhyun? Jamás.

Utilizo mi teléfono para enviarle un mensaje a sabiendas de que la oscuridad le imposibilita a la pelinegra entenderme. Además de que no tengo intenciones de que ese tipo entienda lo que quiero decir.

"Necesito quedarme en tu casa, por favor. Tuve problemas con Baekhyun."

La luz del móvil golpea el rostro de Tiffany, hay ligeras gotas de sudor cuando desde mi visión tan solo se podía observar un simple beso apasionado, quizás habían caricias juguetonas de por medio. Ella me mira a través de esas gafas y asiente con la cabeza. Le pide permiso a su hombre para salir del auto, agregando que regresara a terminar la lujuria en unos momentos. ¡Qué lindo!

Ella se acerca a la entrada principal del condominio, tras unos minutos estoy el volante de mi auto entrando al lugar, siendo esperada tras la puerta a las calles del recinto por mi mejor amiga. Ella sube a mi Corvette, me mira de pies a cabeza.

Chasquea la lengua.

— Vaya que si debió ser grave, viniste en pijama. — se ríe.

Acelero hasta segundos más tarde estacionarme en su casa.  Ella abre la puerta, haciéndonos pasar, para rapidamente cerrarla y despojarse de esa chaqueta impropia de su estilo, al igual que de las gafas.

— Bien, te dejaré quedarte aquí con tan sola una condición.

Por favor que no sea que admita que ella tenía razón con el interés con Baek tenía en mi, me mataría la vergüenza de haberme equivocado y quizás me consumiría el impulso de terminar nuestra amistad aquí y ahora, por los siempres de los siempres. Después le pediría perdón, lo sé.

— Tienes que contarme que pasó cuando regrese mañana, tiene que haber sido un asunto candente. — levanta ambas cejas picaramente. —Pero te digo desde ya que a él, no lo apruebo. — un eyesmile llegando de improvisto —Lo que implica que si deseas estar con ese tipo, será pasando sobre mi primero, ¿lo entiendes, Tae-Tae?

No sé que decir.

Ella ha sido acertiva en un aspecto que no creí conocería tan rápido y con un mero vistazo. El interés romántico que Baek tiene en mi, y que yo como imbécil, no noté. Genial, Taeyeon, eres asombrosa.

No entiendo que es lo que tiene Baekhyun que no le agrade, como para que tenga que decir que debo pasar sobre ella para llegar a estar con él. ¿Yo le he pedido que se aleje de Yuuto? No, no lo hecho.

Bien, relájate, solo no le refutes nada, no quieres discutir ahora con ella.

Asiento con la cabeza y Tiffany aplaude con un hermoso eyesmile acompañado de una perfecta sonrisa.

— Perfecto, entonces puedes dormir en cualquiera de los dos cuartos de huéspedes o en mi habitación, tú eliges. — vuelve a mirarse al espejo, aún lleva ese vestido azul. Checa su oreja y hace un ligera mueca a las parches que la resguardan. — Y por cierto, mañana tú y yo iremos de compras urgentemente, ese pijama y el traje están a punto de darme un infarto.

Texteo rápidamente con una sonrisa de suficiencia mientras ella se sigue mirando en el espejo.

"Yo no me he quejado de la chaqueta, y tampoco de Yuuto. No quieres que empiece, ¿o sí?"

Ella lee tras unos segundos y voltea a verme.

— Tae-Tae, cariño, la chaqueta es precisamente algo que Tiffany Hwang nunca usaría y por eso la porto, distracción de los medios. Por otro lado, Yuuto es un encanto, te agradará. — me guiña un ojo.

Se hace de la chaqueta nuevamente y de las gafas, se quita el gorro del lana y esconde su largo cabello por completo. Se acerca a la puerta, lista para irse y volver por la mañana.

— ¡Nos vemos! Deséame suerte. —me sonríe y abre la puerta.

La veo desaparecer con las manos dentro de la chaqueta y la cabeza cabizbaja.

Y Tiffany, no puede desearte suerte con Yuuto, por mi que las cosas salgan lo peor que puedan salir.

Nada personal.

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¡Hola! La verdad no tenía intenciones de subir un capítulo habiendo tan pronto subido el otro, pero debido a que tuvo una acogida agradable, quise actualizar. 

Les digo desde ya que apenas esto está comenzando, y que se viene lo bueno. Así que paciencia, poco a poco irá llegando el Taeny. 

Digo desde ya que estaré publicando más o menos cada una semana, porque si publico muy seguido van a alcanzarme hasta donde llevo escrito :P

Gracias de verdad por leer.