| TRES "II" |

¿Puedes con el silencio?

Tiffany camina a mi lado sin emitir una sola palabra, está pensando, lo sé. Lo explica esa ceño ligeramente fruncido,  dotado de una expresión entristecida que me indica que no son ideas que la hagan inmensamente feliz.

Pero está bien, tan solo queda seguir caminando entrelazando nuestros brazos, en pos de llegar a la fuente de la música increíblemente potente que se escucha a lo lejos, y que guiándome por las inmensas luces de diversos colores que alumbran fugitivamente al cielo, debe ser un evento de gran escala.

Llegamos minutos más tarde, Tiffany se desprende de mi casi al instante, fijando totalmente su atención en una joven bastante alta cantando los primeros versos de la canción I Just Wanna Dance, sí, su voz es bastante limpia y queda medianamente acorde a la melodía.

Pero sin duda me gusta más la cantante original de la canción, quien sé es Tiffany.

Admito que no escucho mucha música por un tema de estabilidad emocional, soy más de pistas instrumentales ajenas a la voz humana. Pero el reciente álbum de Tiff, lo escuché en algunas ocasiones, las escasas veces necesarias para poder reconocerla al escucharla en otra parte.

La pelinegra sube al escenario con una amplia sonrisa acompañada de ese perfecto eyesmile, me mira furtivamente y luego saluda con un beso en la mejilla a Sooyoung, como se es me posible oír en el saludo de Tiffany. Se abrazan alegremente y luego tienen una pequeña charla que por lo que entiendo se trata de que la más baja cante una canción para el público presente, en modo de alegrar la fiesta.

Tiffany lo piensa unos segundos y luego niega con la cabeza, pero esa energía preparada para dar un buen espectáculo, se demuestra en que se posiciona en medio del escenario y le indica al dj que lanze la canción, en modo que Sooyoung pueda cantarla y ella acompañar con el baile.

Observo atentamente cuando Tiffany toma aire cerrando los ojos por un breve tiempo, se ve tranquila, en su elemento. Luego los abre para dar paso a esos hermosos ojos marrones, alistándose para bailar.

Empieza la música tras unas luces blancas que juegan a largo del lugar, Tiffany comienza con movimientos ligeros, mirando a Sooyoung en busca de un acompañamiento que vaya a la par, se sonríen, — un detalle que me molesta aún cuando sé que es por mera razón de que están trabajando juntas en el espectáculo —y luego ambas se dedican a desempeñar su papel lo más eficiente y pulcramente posible.

Tiffany sobresale en demasía, y admito que quizás esté diciendo esto, porque se me es imposible mirar a la chica increiblemente alta que canta una canción que he oído que suena mejor en su interprete original.

Un cuerpo relajado con ligeros toques de coquetería en sus momentos, mirada traviesa con sonrisas furtivas al público, una confianza absoluta que no se ve empañada en ningún momento, aún con los gritos eróticos que los hombres drogados o alcohalizados inspiran hacia su persona.

Es increíble.

La mirada de Tiffany, en sus momentos irresistiblemente encantadora por el uso de su eyesmile, llega la mia cuando la canción comienza a finalizar. Me saca ligeramente la lengua de una manera sin duda juguetona, y luego sus ojos se deslizan hacia alguien que supongo debe estar cerca de mi, por la cercanía de su mirar.

— ¿También eres fanática de Tiffany Hwang? — mi hipnosis en Tiffany se agota al escuchar una voz masculina evidentemente ajena al coreano. Un acento algo enredado que apostaría por paises nórdicos.

No, no soy su fan.

Niego con la cabeza llevándome por el impulso de decir la verdad, la cual creo es la mejor respuesta que puedo dar para que éste tipo que me deje en paz. No tengo intenciones de entablar una amistad que se arruinará en el instante que tenga que explicar de algún modo que no puedo hablar.

Las personas huyen al conocer esa parte de mi.

Vuelvo a mirar a Tiffany, un paso de baile extremadamente y que provoca gritos enloquecidos y una risa por parte de la ejecutante. A mi no me produce nada más que un aprecio único hacia su belleza y hacia lo sensual que puede ser, pero mis reacciones hormonales de la época de la adolescencia, ya no me caracterizan. Como dije, años de práctica de aprender a esconder mis sentimientos —tanto los ligados a la pelinegra como los que dictan aparentar heteroualidad —para lograr que detalles como esos no me inmuten ni un poco.

A veces me gustaría saber que tal estoy con las insinuaciones, hubieron veces que Tiffany, en nuestras pijamadas, y llevada por su confianza hacia mi, me abrazaba oliendo mi perfume, o dormía abrazada a mi. Y ella jamás pensó que cosas como esas me hacian estallar el corazón de tan rápido que latía.

— ¿Quieres bailar? Apostaría que bailas genial — se detiene un segundo, hace algo con su mano cerca de su camisa, pero la verdad no sé que es ya mi atención es casi nula en él. Estoy mirando a Tiffany. — y no es por presumir, pero soy un gran bailarín.

Lo miro frunciendo el ceño, mantiene la esperanza con una sonrisa que deja ver unos relucientes dientes. Pero lo derrumbo rápidamente al rechazarle su invitación.

Un «Tiffany» empieza a ser coreado por la masa aglomerada bajo el escenario. La nombrada se lleva una mano al pecho y entre labios pronuncia un gracias, está respirando ligeramente irregular debido a la agitacón del momento.

— ¡Por favor, Tiff! La gente aquí quiere escucharte cantar. — le pide Sooyoung utilizando el micrófono y pidiendo el apoyo del público, el cual grita eufórico.

Tiffany duda inmediatamente, bajando la cabeza sin conocer con certeza que es lo más prudente para ésta situación.

Sonrío ligeramente. ¿Cómo alguien conocido por su trabajo musical, siendo cantante, duda de demostrar su capacidad vocal?

La idea es escucharla cantar.

— Ella canta muy bien. — me dice el rubio. Vaya, ¿aún sigues inténtandolo?

Me encogo de hombros a su acotación y miro hacia la gente agrupada a mis costados y detrás de mi, apestan a alcohol. Esto debe estar recién empezando y ya están propensos a estar alcoholizados, listos para cometer estupideces.

Siento unos ojos fijos en mi, y no necesito buscar demasiado para saber de quien se trata, Tiffany sosteniendo un micrófono que Sooyoung logra imponerle, buscando mi aprobación para cantar.

Si bien soy la dueña casi absoluta de SM Entertainment, no debería hacerse tanto problema por cantar algo para el público, buscando mi aprobación. Ella vino una fiesta, ella sabe que es famosa y que la gente desea escucharla cantar, ¿qué esperaba? ¿Qué la hicieran modelar en un desfile de modas?

Ella nos hizo venir aquí, que asuma lo que trae impuesto.

Le hago un ademán con la mano diciéndole que tiene mi autorización.

—¿QUÉ? ¿¡Conoces a Tiffany Hwang!? — el chico de apariencia nórdica toca mi hombro, su voz suena fascinada. — ¡Qué suerte tienes!

Esto sujeto me está molestando, por su bien me abstendría de tratar conmigo. Si bien no puedo hablar, hay otros modos para hacer entender a la gente.

La pelinegra suspira y sujeta firmemente el micrófono. Se posiciona en el lugar para cantar karaoke y me mira por última vez, en modo de asegurarse de mi opinión. Un asentimiento de cabeza que le doy, le deja saber que está en todo su derecho de cantar.

Tiffany conversa unos segundos con el dj encargado de las pistas. Tras un alzamiento de pulgares por parte del tipo, ella se posiciona en el lugar destinado para el karaoke.

La mirada de Tiffany está en el suelo, y no sé donde está esa felicidad que demostraba en el baile.

Una pista instrumental comienza a mostrarse en una pantalla tanto detrás de Tiffany, para que el público pueda leer y corear, como delante de ella, por si necesita apoyarse en la letra.

Admito que no conozco la canción, y eso me deprime, por que tratándose de Tiffany y al ser la dueña de la agencia, yo debería mínimo reconocer todas sus canciones.

— Esto es Fool. — dice Tiffany con al sonrisa más hermosa que he visto en todo el maldito día. Sus dientes viéndose exquísitos y genuinos junto a esas perfectas medialunas en sus ojos. Perfecto, eso es todo.

El tipo a mi lado vuelve a dar un comentario, pero ya sencillamente todo lo que no sea Tiffany me da exactamente igual.

Tiffany comienza con una introducción a las agudos que puede llegar a dar, lo que me hace estremecer.

Vamos Taeyeon, cosas sin importancia no deberían provocarte nada.

La canción empieza con su voz tranquila, armonizando perfectamente al instrumental y sin los signos de cansacio que su anterior baile pueda haber provocado. Tiene los ojos cerrados, una presencia altiva que demuestra la pasión que le implica cantar.

Nuevamente un agudo, coqueto, uno que provoca un nuevo estremecimiento que rememora los tiempos del pasado.

¿Recuerdas Taeyeon? Una vez que estuviste tal cual Tiffany estuvo aquí.

Gente expectando por ti, escuchándote a ti. Gritando y deleitándose por ti.

Miles de personas diciendo que serías el siguiente prodigio musical.

¿Lo recuerdas?

¿Recuerdas a caso cuando los antiguos dueños de SM Entertainment te dijeron que sin duda estabas hecha para algo grande y que sin duda alguna serías la nueva sensación de Corea?

Los ensayos vocales, bailes complementándote, personas diciendo "Kim Taeyeon".

Tu destreza al cantar.

La expectación de Tiffany y los halagos que recibías por parte de ella.

El pre-debut.

¿Puedes recordar todo eso?

Lo feliz que te sentías...

Sí, ¿era lindo, no?

Y aquí estás, bajo el escenario, viendo tus sueños realizándose en una de las personas más importantes para ti. Pensaste en algún momento mientras cantabas tan alegremente sin importarte nada, ¿qué un imbécil ebrio iba impactar el auto de tus padres?

Jamás, Taeyeon, jamás.

Vivías en la delicia de esperar que los años se hicieran días y llegar el día que te estrenaras como una de las cantantes más aclamadas del pais.

Y aquí estás, ¡bajo el escenario!

Eres patética.

Analiza, solo mira, escucha. Tiffany cantando un canción, en la posición que debería corresponderte a ti, o bien, seamos más justas, tú deberías estar a su lado. Y no lo estás, estás abajo de ella, en una sombra imposible de esconder y que se presencia profundamente bajo la maldita bufanda que cubre tu vergüenza.

Ella es magnífica, ya no es la chica incapaz de cantar como tú lo hacías, y no puedes refuntarle su cantar porque tu eres incapaz de pronunciar un maldito sonido que no sea excesivamente gutural, que sea minimamente entendible.

¡Eres patética, acéptalo ya!

— Oye, ¿estás bien? — el chico nórdico. Estás salvada, yo quería seguir destruyéndote.

Empiezo a respirar rápido, me cuesta idear las cosas de una manera razonable, y es por esa maldita voz... Esa que creí haber superado hace años, pero aquí está, conmigo. Hiriéndome de nuevo, tal cual podía hacerlo los meses subsiguientes al accidente y que tardé años por hacer desaparecer por completo.

Porque en sí, soy yo misma hablándome.  Pensando las cosas de una manera excesivamente tétrica que solo logra hacerme sudar frío, rememorar los sucesos increibles perdidos eternamente, y que nunca volverán.

Nunca.

¿Y entonces qué? ¿Me queda seguir viendo como Tiffany me deslumbra con esa voz excesivamente seductora y armónica?

— Oye, ¿quieres que te lleva a algún hospital? Estás temblando, — el rubio me toca la mano — diablos, estás demasiado fría, dime que te pasa, prometo ayudarte.

Tomo consciencia de mi misma, me estoy desvaneciendo lentamente, estoy pálida, lo sé, me siento cansada y presa de una agobiante sensación en el pecho y en la garganta. Estoy temblando y mis piernas quieren flaquear en cualquier siguiente. Ya mismo.

¿Quieres que Tiffany te vea derrumbándote? No.

Me abro paso sintiendo mi ojos nublarse levemente, corro sintiendo como todo el aire congelado llega a mis mejillas y a mi naríz. La situación es divertida, me siento fatal, las lágrimas están cayendo como condenadas por mi rostro, y claro, allá está Tiff. Voz perfecta, ajena de cualquier perturbación, tranquila.

Ni siquiera le importa que estoy huyendo... ¿Vine por ella por mero masoquismo? A ella no le importo.

Para ella no soy más que alguien que viene a estorbar en su vida.

Me detengo bajo un árbol a unos metros de la fiesta, y me dejo caer bruscamente. Me aferro al tronco del árbol, sintiendo que es mi refugio. Lloro, mis ojos hinchados y una respiración agitada tanto por correr por lo que implica llorar como poca veces lo hace una persona. Una profunda pena consumiéndome.

Sí, soy patética.

Me quito la bufanda exponiendo esa horrible cicatriz que amarga mi piel.

No puedes hablar, tuviste un accidente, ahí la Kim Taeyeon que valía la pena murió. ¿Quién eres, Taeyeon? La sombra de Tiffany, no, ni siquiera eso. Lo único que eres para ella es una carga, la jefa con la que obligatoriamente debe llevarse bien si quiere obtener favores. ¿Que creías? ¿Cómo te aceptó tan fácil entonces?

Golpeo el árbol sintiendo mi puño derecho arder de dolor. Pero no es nada con el dolor emocional.

"La persona con la cual Tiffany puede obtener favores." Tiene sentido.

Otra persona hubiera reaccionado como alguien normal, extrañado, confundido. No hubiera aceptado a una amiga — que dejó de serlo ya que pasaron nueve años — por unos cuantos minutos con la extrañeza de alguien normal, y luego inusualmente me hubiera aceptado y tratado tal cual alguien que no tiene complicaciones.

¡No es normal!

Podría dejar de ser la dueña de la agencia a la que pertenece y apostaría que todo ese trato grato se agotaría.

De hecho, ahora, cuando corriste, ¿dónde está Tiffany?

Vuelvo a golpear el árbol mientras intento que siquiera una grito gutural salga de mi garganta, pero no hay nada. Nada.

—¿Estás bien? —me sobresalto ligeramente. El chico rubio está de cuclillas frente a mi. Tomo consciencia de que tiene una melena alboratada que le da una gracia interesante. Sus ojos azules llegan hasta mi cicatríz, la cual está expuesta. —Diablos... ¿Puedo hacer algo por ti? ¿Quieres que te saque de aquí?

Si puedes ir donde está Tiffany y decirle que la odio con toda mi alma por tratarme con tal indiferencia cuando más la necesito. Cuando me estoy derrumbando tal cual el día en que el doctor Park dijo que yo nunca más volvería a hablar. Eso puedes hacer, más nada.

— ¿Esa no es tu amiga? Tiffany. —me apunta el chico a un punto lejano de mi posición. Por la ropa de la pelinegra puedo decir con certeza que se trata efectivamente de ella. Hay dos hombres a su lado que no logro identificar a ciencia cierta. —¿Huyes de ella?

Pienso un segundo, ¿cuál es el plan? Huir de Tiffany y volver a China es una idea tentadora, o está la opción de quedarse en Corea por un tiempo y aprender a hacerme totalmente independiente a ella.

— No hablas mucho, ¿verdad? —me sonríe con una media sonrisa algo entristecida.

Él me agrada, aunque de ninguna forma romántica —no te fies querida, no quieres sucesos como los de Baekhyun que te hicieron dudar por un segundo — y realmente me gustaría llevarme bien con él, entablar una amistad. Pero, ¿cómo?

Dentro de mis lágrimas, doy un suspiro. Luego apunto mi cicatriz diciéndole que preste atención, él lo hace satisfactoriamente y espera una segunda indicación. Luego me apunto los labios y hago negación con la mano libre, rápidamente después de eso hago un gesto con la mano que indica hablar. Él abre la boca estupefacto y se deja caer a tierra desertando de estar de cuclillas.

— ¡Vaya! ¿No puedes hablar? —asiento con la cabeza —Ya veo... Ya pensaba yo que no me hablabas porque te parecí un estúpido atrevido. — me sonríe —Bueno, de algún modo si quieres que estemos igual te puedo mostrar algo,—se levanta la camiseta y presencia una cicatriz a un costado de sus costillas, es profundidad es peor a la mia e incluso ocupa un mayor espacio. Abro la boca ligeramente mientras me limpio una lágrima furtiva —¿quieres saber como me la hice? Fueron unos compañeros de escuela hace unos años, tenía quince en ese entonces, me cortaron con un cuchillo porque era homoual, bueno, soy.

Quedo ensimismada en su herida mientras él está absorto en mi reacción. Pero no lo juzgaré, no tendría la moral, y no me interesan sus preferencias, solo me interesa como un amigo.

Porque es la única persona que tuvo la decencia de venir a verte cuando te fuiste llorando.

Le sonrío aún con la cara descompuesta por el brillo de las lágrimas extinguiéndose con la agradable presencia del rubio. Él me corresponde.

— ¿Quieres ir a comer un helado a una tienda fabulosa a unas cuadras de aquí? Tienen un especial de chocolate, y no es por presumir, pero yo preparo los helados. —sonrío y asiento con la cabeza.

Él se levanta del suelo y me ayuda a levantarme después.

—Tendremos que ir caminando eso sí, no tengo vehículo. —se lleva una mano detrás de la nuca y saca la lengua. Yo saco las llaves de mi auto, encontrando las llaves de la casa Tiffany también. Da igual, ya encontrará el modo de entrar a su residencia.

Ambos empezamos a caminar hacia la casa de Tiffany mientras el joven me cuenta anécdotas que presenció alguna vez en la heladeria en que trabaja. También que me cuenta que logró venir a la fiesta porque le sirvió un helado a la infitriona, Sooyoung, y a ésta le fascinó. De modo que le dio una propina con la cual pudo comprar una guitarra y además le dio una invitación a su fiesta. Eso es tener suerte, no todo los días un millonario te da dinero.

Al llegar a la casa de Tiffany, él suelta una exclamación diciendo que no puede creer que estemos en casa de su mayor ídola, Tiffany. Yo solo sonrío a su felicidad además de tomarle una fotografía junto a mi Corvette miestras de fondo se ve la inmensa casa.

Subimos al auto mientras él empieza a decirme que tendrá muchas cosas que decirle a sus amigas y amigas, que no le van a creer. Dentro de los segundos de recorrido, él me lanza una pregunta acerca de como me llamo.

Uso lectura de labios. "Kim Taeyeon." Él asiente alegre y bruscamente.

— Yo soy Noah Eklund, un placer futura mejor amiga. — ambos sonreimos.

Le guiño el ojo y él amplia su sonrisa. Sí, nos llevaremos genial.

Mi vehículo pasa veloz a través de las calles vacías del condominio, la gran mayoría de la gente residente se encuentra agrupada en la fiesta, y por la música acompañada de una voz hipnótica que no había oído antes, me hace querer salir de aquí lo antes posible.

No me encuentro muy bien para seguir haciéndome daño escuchando voces grandiosas. Menos si Tiffany está cerca.

— ¿Me permites sacarme una fotografía con Tiffany antes de irnos? Sería grandioso para mi tener un recuerdo. — me pide esperanzado al momento en que estamos próximos a pasar por la calle de la fiesta.

Detengo el vehículo y él se baja primero, luego se da vuelta al Corvette y me da la mano para que pueda bajar. Un asentimiento de cabeza por ese gesto tan caballeresco.

Se no es fácil encontrar a Tiffany, está rodeada por una muchedumbre en un rincón cercano a un fuente de bebidas. Nichkhun está con ella al igual que Baekhyun.

Aprieto la mandíbula por ver a éste último. Aún no estoy lista para enfrentarlo.

— ¡Señorita Hwang! — grita Noah siendo ahogado por la estridente música. Pero por las desgracias del destino, o por las movimientos de cuerpo sumamente llamativos del rubio, obtenemos la mirada de Tiffany.

Por suerte no así la de Baekhyun.

La mirada de Tiffany, así también su atención, llega a nosotros. Me mantengo con una expresión frívola que espero la abstengo de querer socializar conmigo.

— ¿Crees que deberíamos acercarnos? Ella está algo pálida. — me pregunta Noah. Yo le hago una negación de cabeza captando que si ella viene hacia nosotros así también lo hará Baekhyun.

Y no sé como actuar con su presencia, aún estoy desconcertada.

— Bien, entonces vamos a la heladería. — me dice ofreciéndome su brazo para que caminemos hacia mi vehículo. Me enlazo a él y nuevamente hace de una caballerosidad para abrirme la puerta.

Llegamos al vehículo entre una sensación de ser observados constantemente. Y guiándome por las quejas y ligeros gritos entonando el nombre de «Tiffany» sé que esa mirada corresponde a la pelinegra y que está huyendo de la fiesta en dirección a nosotros.

Noah voltea la cabeza ligeramente y suelta un silbido.

— ¿Está bien señorita Hwang? — me sorprende que él diga eso. Pero tiene razón en preguntar, desde el asiento del conductor, que es donde me encuentro, se ve una chica asustada.

Noah analiza esa expresión horrorizada de Tiffany, y por sabia decisión de no querer hacerla empeorar en estado, sube al lugar del copiloto, no sin antes cerrarme la puerta que me corresponde en la conducción.

Veo que empiezan a correr los dos hombres que estaban a sus costados en nuestra dirección. Enciendo el vehículo queriendo huir de la presencia de Baek.

Tiffany mira hacia atrás y hace una mueca. Se acerca rápidamente hacia mi auto, el cual luce en estos momentos como un descapotable. Se afirma de la puerta y luego queda ensimismada en no decir nada.

El motor ya ruge, y si no saca la mano yo partiré el Corvette. Si bien no quiero estar cerca de ella, en estos momentos, mi prioridad es escapar de Baekhyun, quien de algún modo logra ponerme nerviosa.

— Taeyeon... ¿Tú que sientes por mí? — suelta Tiffany.

Me quedo helada, ¿qué es ésta maldita pregunta?

Pues, estoy enamorada de ti desde ya hace varios años, eres una de mis grandes inspiraciones. Pero ahora mis sentimientos son de algún modo ligeramente inciertos. Me estoy obligando a destruir todo indicio de belleza que me implicaba Tiffany Hwang.

Y será facial aludiendo al hecho de que en vez de preguntarme cómo estoy, o que me sucedió. Viene por ella, a saber que siento por su persona.

Muy lindo, Tiffany.

Noah me codea desde su asiento, invitándome a responder.

"Realmente no estoy segura, pero——"

No puedo terminar de hacer que lea mis labios, ella se abalanza sobre mi tomando rápidamente mis mejillas, alcanzando mis labios.

Se supone que no debo incitarla a arruinar su reputación cuando se encuentra en una fiesta pública, donde todos pueden ver que está besando a una mujer. Pero no es algo que pueda controlar.

Y es que ella pide el paso con su lengua de una manera seductora, juguetona. Sus manos en mis mejillas, acariciándolas e intentado que me deje estar al momento. Ya sé, el beso con Baekhyun fue genial, excitante de alguna manera, pero esto... Es sencillamente inexplicable. Una vaivén de sensaciones por todo mi cuerpo diciéndome que no habido persona que con tal sólo un beso pudiera hacerme sentir eso.

Es una delicia, un recorrido por nuestras bocas bastante fugaz, pero potente.

Ella se separa y me mira, sus ojos expresan una pena terriblemente desgarradora.

— Por favor, dime que no sentiste nada.

Presiono el acelerador sintiendo la rabia estar matándome.

Vete a la mierda, Tiffany.

 

___________________________________________________________________________________________________________________________

 

 

Al fin un poco de Taeny, ¿no? Pero el contexto no es muy agradable.

La personalidad de Tiffany también es un misterio, más bien una confusión, para mi como autor. Es algo que estoy desglosando y que paulatinamente les haré ir conociendo.

Prepárense, porque que lo que se viene no va a ser color de rosas.

¡Gracias por leer!

Ahora si que tardaré un poco en actualizar, se me viene una bomba de pruebas y si no saco unas notas medianamente decentes, me matan. Agradecería entendieran.

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Comments

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Skyth06
#1
Chapter 8: Joder buenisimo xD
Enssei #2
Chapter 8: Ahh mierrrr.....creo que vuelvo a querer a Fany(?)
Pero aún así TaeTae de mi ♥ a sufrido mucho por su culpa :(
Leyla_quiroz #3
Chapter 8: wooooooooooo esto se pone bueno igual tiff siempre estuvo enamorada de tae solo q recién se dio cuenta
asique ya se viene el taeny!!!!!!!!!!! woo!!!!! actualiza pronto!!!!!!!!!!!!!!!!
k0309_hwang
#4
Chapter 8: What?? Espera.... Queeee?? Más o menos Tiffany, qué demonios te sucede? Como pasas de luchar por su "amistad" y perdón pero terminas queriendo violarla?

Oh rayos!! >.< esto no me huele bien... Si es cierto todo que puede ser posible.. Eligió el peor momento y forma de decirlo..

Yo la verdad, entiendo la posición de fany, tae no podía pretender que fany supiera de sus sentimientos por arte de magia. Tenía que haber tomado valor cuando pudo y enfrentarla.. Así no habría sufrido tanto, total ya vivían separadas y sin hablar. Así que, aunque me duela decirlo, Tae está así por dejarse pisotear y controlar por su familia. Entiendo su incapacidad, pero a caso no podía contratar otro y ya? El no poder hablar la limita de mucho pero si puede negociar y llevar una empresa por qué diablos es tan sumisa con los que no tienen razón?

Estoy frustrada >.<
mamurayamaken #5
Chapter 8: Parece una persona queriendo jugar con sus sentimientos solamente .....pobre Tae debe estar muy confundida
k0309_hwang
#6
Chapter 7: Santa mierda :O ... He dicho ya que amo a Jessie en los dramas taeny? Bueno lo reitero c;
Excelente capítulo, a ver qué bomba explota ahora :O
Leyla_quiroz #7
Chapter 7: esto me encantaaaa asi me gusta que sea tiff se dio cuenta de que ella quieres a tae
hasta dejo su carrera solo por conseguir su perdón. tiff esta luchando con todo ojala y esto no termine mal!!!!!
por favor yo ya quiero taeny!!!!!!!!!!! esta historia me encanta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
actualiza pronto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
key-k09
#8
Chapter 6: Tiffany está loca y solo mete en problemas a Taeyeon. ¡Decidete y para con tantas locuras!